domingo, 16 de noviembre de 2008

NACIO EL G-22, ZAPATERO, FELIZ, LANZARÁ OTRO PLAN DE REACTIVACION

PRIMERO, LA REACTIVACIÓN.- ¿Qué decidirán los mercados, en las próximas horas, sobre lo acordado por los dirigentes de los veintidós países reunidos en Washington, y que suman el 95 por 100 del Producto Interior Bruto Mundial? Es probable que los mercados también se sumen, y den por buenas las decisiones adoptadas, y la “hoja de ruta” trazada en la capital federal norteamericana., Pero tampoco habría que excluir que, de antemano, den saltos de alegría y muestren su satisfacción incontenible con alzas enormes y unánimes. En las últimas semanas, ya hemos visto en otras ocasiones cómo las Bolsas “descontaban” de antemano decisiones de grandísima importancia, e iban a su aire, sin atenerse a lo que se supone que debe racionalizar y normalizar el mercado. Hasta el punto de que más de un analista se haya preguntado ya si no habrá llegado el momento de cerrar por una temporada las bolsas de valores, y volverlas a abrir cuando se supone que hayan recuperado la racionalidad perdida… O puede que, en efecto, esas cuatro decisiones del recién estrenado G-22, finalmente, hayan encajado en los supuestos y planteamientos que se venían reclamando, y que se pueda llegar a la conclusión de que “la crisis financiera mundial empieza a terminar”. En todo caso, posiblemente sea un riesgo fiarlo todo a lo que dirán las bolsas de este lunes, pero hoy por hoy viene siendo el gran barómetro, el gran medidor del descontento, la inestabilidad y negocio incierto…

NACIO EL GRUPO DE LOS VEINTIDÓS.- De momento, y como primera de las cuatro decisiones adoptadas por ese 95 por 100 del PIB mundial reunido en Washington, y que en adelante pasará a llamarse Grupo de los Veintidós, se insta a cada una de las partes, y bien pudiera decirse que al mundo entero, a regresar a la senda de la reactivación. Con toda probabilidad, no basta proponérselo, ni siquiera en nombre de la grandísima mayoría de países poderosos y de sus correspondientes habitantes, para conseguir objetivo tan recomendable, que nos saque cuanto antes de la arriesgada ruta de la recesión… Será preciso, antes que otra cosa, examinar con detalle el alcalde de las reformas fiscales, la mayor supervisión bancaria y la reforma del sistema financiero que se proponen. Como enunciados, “no suenan mal”, como tampoco la previsión de Zapatero de que los Estados no tengan que sustituir al mercado, aunque ya hemos visto en las últimas semanas que existía el riesgo de que se retrasara a esos cauces que parecían superados, cuando se impuso el criterio de que es preferible que los Estados no intervengan en los grandes negocios, llámense banca o empresas, por estratégicas que pudieran parecer… En su intervención ante sus colegas del G-22, Zapatero recordó, precisamente, ese papel del Estado para evitar otra crisis como la que está costando cantidades descomunales a los Estados. Al contrario, se insta a acelerar la liberalización comercial. Nuevamente se impuso la creencia general en el libre mercado como única garantía de éxito de las reformas que se han planteado y se van a desarrollar…

PLANES DE ACTUACIÓN PÚBLICA.- Ahora cabe esperar a ver en qué medida las grandes potencias lanzan el anunciado plan masivo de acción pública, para salir del atolladero presente. Por parte del jefe del Gobierno español ya se ha anunciado un plan de reactivación económica basado en la inversión pública. Hay unos meses por delante para observar las decisiones internas que adoptará cada uno de los países del grupo, después de este enunciado de principios generales que deberán regular los mercados de manera más eficaz. Y está por ver en qué medida se lleva al papel y a normas concretas de regulación ese propósito de consolidar una cultura empresarial sin sueldos astronómicos, y también atenta a erradicar de una vez la pobreza. A algunos pudo parecer “excesivamente socialdemócrata” el mensaje de Zapatero en un cónclave decididamente propicio al libre mercado. Aunque haya visto los riesgos de esta clase de prácticas descontroladas …

UNA CUMBRE MUY POSITIVA.- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, valoró ayer, al término de la cumbre del G-22, desarrollada en Washington, como "muy positiva" esta Cumbre de los Mercados Financieros y la Economía Mundial, en la que se han adoptado "cuatro grandes compromisos" para afrontar los retos de la "grave" crisis financiera internacional, y en la que "se ha reconocido a España, lo que ha hecho en 30 años". Según explicó en una rueda de prensa tras la reunión, celebrada en Washington, se han cumplido los dos objetivos que tenía esta cita, que hubiera "determinación de los Gobiernos y la voluntad de cooperación necesaria". No obstante, dejó claro que este "camino de reformas llevará su tiempo". El presidente detalló los cuatro grandes compromisos adoptados por los miembros del G-20 más España y Holanda que, en su opinión, tienen "el valor de haber sido adoptadas por unanimidad y la fortaleza de haber sido adoptadas por los países que representan el 95% del PIB mundial".

REACTIVACION ECONÓMICA.-En primer lugar, subrayó el compromiso de reactivación económica. Los países reunidos liderarán el estímulo de la economía, a través de medidas fiscales, fundamentalmente con políticas productivas, que "tienen que ser coordinadas". En segundo lugar, ha señalado que los países han acordado reformar los sistemas financieros para poner orden y seguridad. Y también ha habido consenso sobre la reforma de las instituciones del FMI y el Banco Mundial, "con el fin de dotarlas de mayor capacidad y legitimidad" Por último, ha señalado que se ha acordado no instaurar medidas proteccionistas. "Sería un gravísimo error", ha añadido. "La ayuda a un sector en dificultades tiene que hacerse pensando en futuro. Está demostrado que el proteccionismo no resuelve ningún problema, al revés, los complica aún más". En concreto, preguntado respecto al sector del automóvil en España, el presidente explicó que "lo que hay que hacer es prepararlo para hacer que sea productivo en la nueva demanda".

PLAN DE ACCIÓN PARA LA REACTIVACION.- Zapatero recordó que el próximo día 26, la Unión Europea (UE) presentará su Plan de Acción para la reactivación económica en Europa y ha anunciado que el día siguiente, 27 de noviembre, él mismo acudirá al Congreso para explicar cómo se desarrollara dicho plan en España. En este sentido, reconoció que se prevé que el sector público liderará en este momento y con carácter coyuntural la producción. El presidente afirmó que el Gobierno va a mantener un diálogo continuo con las empresas financieras españolas "para asegurar que la recuperación de la liquidez sea también un camino para la recuperación del crédito". No obstante, Zapatero recordó que aunque la crisis del sistema financiero es grave, "más grave es la crisis del hambre", tras lo que recordó que España tiene como uno de sus principales objetivos cumplir con los Objetivos del Milenio. Por otra parte, agradeció el empeño del presidente francés, Nicolás Sarkozy, para que España estuviera presente en Washington, y confió en que, a partir de ahora, siga estando en próximas citas internacionales. Además, dijo que a pesar de las "muchas diferencias" que ha tenido con el anfitrión en los últimos años, agradeció la "cortesía" con la que George W. Bush le ha recibido en su primera cita en la Casa Blanca.

CONTINUIDAD DEL G-22.- Además del anunciado plan de reactivación económica, basado en la inversión pública, que presentará el próximo día 27 en el Congreso y llevará al Consejo Europeo de diciembre, para coordinarlo con los de los demás países de la UE., el jefe del Gobierno español se mostró satisfecho de su primera reunión de este nivel, aunque se mostró cauto sobre su participación en la próxima cumbre de este tipo, que se celebrará antes de final de abril en Londres. "Yo siempre me fío del señor Sarkozy", respondió, cuando se le preguntó por las declaraciones del jefe del Estado francés, que dio por sentada la continuidad de España en las cumbres del G-20. "Lo que me importa de haber asistido a esta cumbre es que se ha reconocido el papel de España", subrayó Zapatero, respecto de la posible participación española en próximo encuentro.

EL DISCURSO DE ZAPATERO.- En su intervención ante los líderes mundiales, a puerta cerrada y por unos 10 minutos, Zapatero abogó por "una acción coordinada de los Estados para reactivar la economía mediante el instrumento de las políticas fiscales". Aunque Zapatero no descartó expresamente rebajas de impuestos, aclaró en la posterior rueda de prensa que aludía a la necesidad de apoyar con inversiones públicas a la economía productiva, especialmente en ámbitos como la investigación y el desarrollo, la innovación, las infraestructuras o la energía. "Se trata de que el sector público lidere en este momento y con carácter coyuntural la acción económica", explicó. Tras poner el ejemplo de China, que destinará medio billón de euros a inversiones públicas, insistió en que "el incremento de la inversión pública es el instrumento más sólido para combatir una situación de estancamiento o recesión económica". Hasta ahora, el vicepresidente y ministro de Economía Pedro Solbes, que ayer se sentó a la derecha de Zapatero en el salón del Museo Nacional de Arquitectura y a quien éste encomendó que mantenga un "diálogo continuado" con las entidades financieras para asegurar la concesión de créditos, se había resistido tanto a nuevas rebajas fiscales como al aumento del gasto público, por su incidencia en el déficit, que este año rondará el 1,5% del PIB.

LAS MEDIDAS HAN DE SER GLOBALES.- Pero, como explicó ayer Zapatero, "la crisis de los mercados se ha transformado en una crisis económica global que afecta a las necesidades reales de los ciudadanos", ante la cual los Estados no pueden cruzarse de brazos. Subrayó la necesidad de coordinar los planes nacionales, especialmente en el marco de la UE, "pues se ha demostrado que las medidas país a país tienen escasa eficacia", y recordó que la Comisión Europea presentará el próximo día 26 de noviembre un plan de reactivación de la economía continental. Aunque desde las filas del PSOE se había anunciado que daría la batalla ideológica a los postulados neoliberales, el presidente tuvo interés en subrayar que el Estado "no debe coartar la libertad económica" y que su responsabilidad es "poner orden en los mercados financieros, no sustituirlos". Rechazó la adopción de medidas proteccionistas, que a su juicio constituirían un "gravísimo error"; abogó por poner límites a los paraísos fiscales, e incluso por su eliminación; y defendió la necesidad de regular las "astronómicas retribuciones" y "beneficios injustificados" que han proliferado entre los ejecutivos del sector financiero en los últimos años.

DERECHOS DE LOS USUARIOS.- En esa línea, se mostró partidario de implantar un "código de derechos" de los usuarios de las entidades financieras, ante la opacidad de muchos de sus productos. Zapatero aprovechó su intervención en la cena del viernes, en la Casa Blanca, para presumir del eficaz funcionamiento del sistema español de supervisión bancaria, aunque eludió proponer la extensión de la fórmula de las provisiones anticíclicas, clave de su éxito. Respecto a las instituciones financieras, abogó por reformar el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), para que reflejen el peso real de cada país en la economía mundial (en la actualidad están controladas por EE UU) y cuenten con recursos suficientes para apoyar a los países en dificultades. En cambio, atribuyó la coordinación de los planes de reactivación económica a la presidencia del G-20, el club bajo cuyo paraguas se convocó la cumbre de Washington y al que no pertenece España. Al menos, todavía, pues el jefe de la diplomacia brasileña, Celso Amorim, propuso que el G-20 se convierta en el G-22, con la incorporación de España y alguna otra economía emergente. Brasil, que ocupa este año la presidencia rotativa del G-20, será sustituida en enero por el Reino Unido. Zapatero agradeció a Brasil su invitación, pero evitó echar las campanas al vuelo. "Hemos dado un primer paso muy importante y seguiremos haciendo las cosas bien para consolidar nuestra posición", afirmó. Sobre la participación de expertos españoles en los grupos de trabajo que deben abordar aspectos específicos de la reforma financiera, señaló que España "está a disposición" de la troika del G-20 (integrada por Brasil, Reino Unido y Corea del Sur), a la que se ha encomendado su coordinación.

OPTIMISMO ANTE LA RECESIÓN.- De todos los líderes reunidos en Washington, Zapatero fue seguramente uno de los más optimistas. Aseguró que las perspectivas de recuperación económica son "hoy mejores que hace una semana" y que la foto de familia de la cumbre se recordará como la de "el día que las cosas empezaron a cambiar". El único cambio seguro es que en la próxima foto ya no estará Bush, a quien agradeció su "actitud de cortesía" pese a las "diferencias" que ha habido entre ambos.La ausencia de la bandera española en Washington levantó suspicacias. Fuentes de La Moncloa se apresuraron a explicar que, debido a la presencia del viceprimer ministro checo en la delegación española y del ministro de Finanzas holandés en la francesa (el jefe de Gobierno de Holanda, Jan Peter Balkenende, no pudo asistir por la muerte de su padre) ambos países acordaron renunciar a sus enseñas nacionales y comparecer bajo la común de la UE. En realidad, España nunca tuvo el derecho a asistir con su propia bandera, al no formar parte del G-20. Como a los demás mandatarios, Bush recibió a Zapatero, tanto el viernes por la noche en la puerta de la Casa Blanca como ayer por la mañana al inicio de la cumbre, con una sonrisa y un apretón de manos. Ayer incluso le obsequió con un "encantao" en español. No hay constancia de que su huésped articulase palabra. El protocolo quiso que, en la foto de familia, Zapatero se situase justo detrás de Bush.

SOCIALDEMOCRATA Y DE LIBRE MERCADO.- Han señalado algunos cronistas de la Cumbre del Grupo de los Veintidós, grupo estrenado en Washington este sábado 15 de noviembre, que la intervención de José Luis Rodríguez Zapatero en representación del “Estado número 21”, España, pudo haber tenido ecos y contenidos socialdemócratas, dentro de una serie de loas decididamente favorables al libre mercado. Libre mercado, sí. Todo el posible, que es muchísimo, pero con normas, con respecto a los procedimientos que establecen los Estados. Ya hemos visto, y de ahí la crisis que nos ha conducido a la recesión y al empobrecimiento, que el libre mercado descontrolado nos conduce precisamente a ese desmadre que, en última instancia, tienen que rectificar los Estados mediante el empleo de muchísimo dinero de origen público, con dinero de los contribuyentes.

De manera que, claro está, cuando antes, volvamos al libérrimo mercado, pero con respeto a las normas que hagan funcionar más correctamente ese mercado. Lo contrario sería un libre mercado anárquico, y algo de eso hemos tenido oportunidad de ver en los últimos tiempos, cuando se han impuesto la codicia y la ambición sin límites.

Lo socialdemócrata es lo que ha forzado a Zapatero, en la Cumbre de los Muy Opulentos de Washington, a recordar que existe el hambre, y que apenas unas migajas de la mesa de invitados de Bush darían de comer a algunos países no emergentes, sino indigentes. Que aún quedan…

NUEVO LÍDER PARA IU.- La IX Asamblea de Izquierda Unida (IU) dio ayer un paso más en su búsqueda de nuevo líder para coordinar la coalición tras la crisis de la dura derrota electoral de marzo. Dos sectores del partido, los que representan la corriente dejada por el anterior coordinador general Gaspar Llamazares o llamazaristas, y la denominada tercera vía o N-II (militantes de Cataluña, Aragón y Madrid) alcanzaron en la madrugada del domingo un principio de acuerdo para llevar ante el nuevo Comité Político Federal (CPF) un candidato único, el dirigente de IU en Baleares, Eberhard Grosske, según han informado fuentes de la negociación.

De los 800 delegados presentes en la asamblea que celebra la formación en Rivas Vaciamadrid (Madrid), los Llamazaristas o IU abierta tendrían el apoyo de en torno el 30%, mientras que la N-II contaría con un 20%. Así, las dos corrientes podrían, en principio, sacar adelante a su candidato como nuevo coordinador general. Se espera que esta misma tarde, la asamblea elija al Consejo Político que nombrará al nuevo líder. La lista consensuada por ambas partes estaría liderada por Inés Sabanés, seguida de Eberhard Grosske, que sería el candidato a ser el nuevo coordinador general de IU, Rosa Aguilar y Gaspar Llamazares. Sin embargo, estas mismas fuentes no cierran la puerta a que el resto de listas hagan también sus "movimientos". A los sectores ya citados hay que unir la lista de PCE con Cayo Lara (coordinado de IU en Castilla la Mancha) como candidato; la lista del CUT encabezada por Juan Manuel Sánchez Gordillo, y la de Manuel Monereo, desgajado del PCE.

Eberhard Grosske I Fiol (Palma de Mallorca, 1955) es responsable del área de Participación Ciudadana y Bienestar Social del Ayuntamiento de Palma y portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida-Els Verds en el consistorio. Tras estudiar historia, Grosske comenzó su actividad política afiliándose al Partido Socialista de Mallorca en la década de los setenta. Poco después pasó al Partido Comunista de Baleares. Entre 1999 y el 2002 fue consejero de Trabajo y Formación del Gobierno de Francisco Antich. Cuando no se dedica a la política municipal, Grosske dedica su tiempo a la pintura, una de sus grandes pasiones.

JOSÉ CAVERO

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