sábado, 4 de agosto de 2012

SE VA DE VACACIONES A LA ESPERA DE LAS CONDICIONES DE DRAGHI


Rajoy ya está pensando en el segundo rescate
¿Cómo se explicaba este viernes el subidón de la bolsa y la nueva recaída de la prima de riesgo, después del descalabro de la víspera, tras la intervención de un  Draghi que defraudaba profundamente? La Vanguardia se esfuerza en explicar el fenómeno: Cuando todo parecía perdido, los mercados volvieron a dar la sorpresa con una espectacular recuperación que casi borró el desplome del día precedente. Cada vez resulta más difícil interpretar el comportamiento de los mercados, añade, salvo que se recurra a los rumores. Los de este  viernes versaban sobre la posibilidad de que el fondo de rescate europeo (FEEF y luego el MEDE), comprara deuda española e italiana, comenzando por los bonos a corto. Los números muestran que la prima de riesgo se desplomó en la jornada 51 puntos hasta los 542,5 mientras que el Ibex consiguió su segunda mayor subida del año con un alza del 6%, situándose por encima del cierre del miércoles. Los rumores se reforzaron después de que en la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que no descartó la posibilidad de solicitar un rescate de la economía europea. Era la primera vez que Rajoy dejaba la puerta abierta a solicitar ese rescate. "Lo que quiero es conocer cuáles son esas medidas, lo que significan, lo que pretenden y si son adecuadas, y entonces, a la vista de las circunstancias, tomaremos una u otra decisión. Pero no tengo tomada ninguna decisión y haré lo que creo que conviene al interés general de los españoles", dijo el presidente del Gobierno en rueda de prensa. La Vanguardia cita a Luis Benguerel, responsable de Interbrokers, quien señala que circula un rumor sobre la posibilidad de que "el fondo de rescate europeo esté sondeando a las entidades financieras" para que le presten dinero con el que comprar deuda. Esa posibilidad habría llevado a los grandes bancos a adquirir deuda de Italia y España para venderla al fondo cuando comience a comprarla. Como en las últimas veces que el Banco Central Europeo (BCE) compró deuda comenzó por la de corto plazo, fue ésa, precisamente, la que más se rebajó. La rentabilidad baja porque, al haber más demanda de bonos, lo que se produce es un encarecimiento del precio, lo que implica una menor rentabilidad. Otro experto, Antonio Hormigos, presidente de Mirabaud Gestión, considera que "parece que se están repensando las palabras de Draghi. Aunque no compre deuda ya, está claro que el BCE ha marcado el camino: compra de deuda a cambio de condiciones, y sobre todo en los plazos cortos, en los que incluso podría intervenir el BCE directamente para lograr que la política monetaria tenga efectos homogéneos en toda Europa". En una línea parecida, añade La Vanguardia, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, considera que los mercados puede que no entendieran "correctamente" las importantes medidas adoptadas por el BCE, en declaraciones a la televisión finlandesa MTV3.  De hecho, además de la española, el resto de las grandes bolsas europeas se recuperaron también este viernes de las caídas del día precedente. Unas subidas generalizadas que se producían en una jornada en la que trascendió que los países de la zona euro preparan una reunión extraordinaria del Eurogrupo para la primera semana de septiembre, donde se trataría tanto la situación de Grecia como la de España, según una fuente comunitaria. El plan es que los ministros de Finanzas de la zona euro se encuentren primero en Bruselas y pocos días después en Chipre, en una reunión ya prevista.
Por su parte, advierte el analista de El País que si hay algo que Mariano Rajoy detesta, es reaccionar en caliente. El jueves, nada más conocer que Mario Draghi empujaba claramente a España e Italia a pedir ayuda al fondo de rescate y someterse a nuevas condiciones, si quieren que el BCE les compre deuda, Rajoy esquivó la pregunta clave: ¿Pedirá esa ayuda? La dureza de Draghi y el desplome inmediato de los mercados le pilló por sorpresa, y prefirió esquivar la cuestión y ganar un poco de tiempo. Pero, 24 horas después, este viernes, con tiempo para prepararse, reflexionar y analizar el aparente callejón sin salida en el que le han metido los alemanes y el BCE, el presidente daba la respuesta esperada, abriendo clarísimamente la puerta a pedir ese nuevo “rescate suave” del que tanto había huido hasta ahora. “No tengo tomada ninguna decisión. Haré lo que convenga al interés general de los españoles”, apuntó, lejos del “no habrá nuevo rescate” habitual. Pero lo más interesante, y que muestra en qué punto está Rajoy en este momento, fue su insistencia en querer conocer las condiciones. El Ejecutivo insiste en que, en cualquier caso, el rescate no es inminente. Se piensa en septiembre u octubre, cuando España tiene que hacer frente a importantes vencimientos de su deuda, 24.000 millones de euros.
Según la información de El País, tras la rueda de prensa del viernes, Rajoy se fue a Galicia para disfrutar de unos días de vacaciones, posiblemente poco más de una semana. Después tendrá despacho con el Rey  y tal vez más vacaciones. Y el 24, Consejo de Ministros. No parece que se espere ninguna novedad para los próximos días. Aún así, el presidente se marcha con todo el operativo preparado para regresar rápidamente o hacer gestiones desde allí. La canciller Merkel está de vacaciones en Italia estos días y desde allí habló con François Hollande y pactaron un comunicado conjunto. Esto es, la política no para estén donde estén los líderes. Pero se observa que una eventual petición formal de España, como sucedió con el rescate bancario, tendría que llegar en una reunión del Eurogrupo, y que no hay ninguna prevista en agosto, entre otras cosas porque muchos ministros de Economía están de vacaciones. Se estaría planteando una reunión extraordinaria en la primera semana de septiembre, cuando podría España plantear su petición, a la vez que Italia, o antes que los italianos, que parecen más dispuestos, pero preferirían que los españoles rompan ese complejo hielo. Rajoy aprovechó una pregunta para aclarar que no tienen por qué ir juntos. “El presidente Monti y cualquiera tomará las decisiones que considere oportunas”. En cualquier caso todo indica que Rajoy empieza a asumir una decisión, la de aceptar un nuevo rescate suave, que le ha costado mucho asimilar por los costes políticos que tiene la imagen de que bajo su mandato se haya pedido a Europa dos rescates y también por los costes económicos de las posibles condiciones. Fuentes del Gobierno explican que, en todo caso, éste segundo rescate será un proceso lento, como casi todo en Europa, como lo ha sido la fijación de las condiciones del rescate bancario. Pero parece evidente que el Ejecutivo ya admite, al fin, que está encima de la mesa la nueva petición de ayuda, la segunda. De hecho, Rajoy, en una segunda respuesta, habló casi como si ya estuviera negociando. “¿Qué se pretende comprar en el mercado secundario, obligaciones a seis meses o bonos a 10, 5 ó 7 años? Porque, evidentemente, no es lo mismo. ¿Cuál es el procedimiento que se va a utilizar, el del ESM que aún no existe? ¿Cuáles son las modalidades que dijo el señor Draghi? No las conocemos. Haré lo que considere que es mejor pero para eso tengo que saber de qué estamos hablando”. Al Gobierno le preocupan también las “estrictas condiciones” de las que habló Draghi. El Ejecutivo confía en poder convencer a sus socios de que ya está haciendo bastantes recortes y no le pueden pedir más. Le inquieta sobre todo que le pidan un recorte en pensiones, lo que más teme Rajoy. El presidente dijo el viernes: “Con los datos que yo manejo, no tengo intención de bajar las pensiones, y como ya he dicho muchas veces, sería lo último que bajaría”. Esa cautela de “no tengo intención” es la misma que utilizó para el IVA, y otros impuestos, antes de subirlos…
Mientras tanto, Rajoy sigue moviéndose para intentar que se apliquen los acuerdos de la última cumbre y así pueda intentar evitar pedir el rescate suave o al menos hacerlo en mejores condiciones, cuando entre en vigor el ESM. El presidente ha enviado una carta a Herman Van Rompuy, el presidente del Consejo Europeo, en la que exige que se pongan en marcha los mecanismos acordados en la última cumbre. Rajoy pide muy claramente a Europa que compre deuda de los países que cumplen y recortan, como España. Rajoy recuerda que los nuevos mecanismos no se han puesto en marcha cuando se esperaba, el 9 de julio. Por eso pide una urgente reunión del Eurogrupo para tomar esas decisiones. Rajoy se mostró impaciente con Europa e indignado con una situación en la que Alemania se financia a tipos negativos y España lo hace al 7%. “Si hablamos de un proyecto político, de convivencia, no se pueden aceptar estas diferencias en una zona de moneda común. No sucede en ningún área monetaria del mundo, es imposible que pase”, lanzó con evidente molestia.
Entre tanto, el Gobierno prorrogará la congelación de la oferta de empleo público, es decir, no se repondrán las plazas de las personas que se jubilen, durante los años 2013 y 2014, según el plan presupuestario enviado a la Comisión Europea para cumplir con el déficit público. En el plan se recoge que el ajuste para la función pública será mayor del calculado inicialmente. El pasado 13 de julio, el Ejecutivo había cifrado en 9.220 millones de euros el ahorro en esta partida hasta 2014. Y se estimó que el recorte tendrá un mayor peso en 2012, con los 5.430 millones que se obtendrán al eliminar la paga extra de Navidad de los trabajadores públicos. Sin embargo, en el plan aprobado el viernes en el Consejo de Ministros, que Mariano Rajoy no mencionó en su comparecencia, el recorte asciende a 14.520 millones hasta 2014, es decir, 5.300 millones más de lo previsto hace tan sólo tres semanas. Según un documento del Ministerio de Hacienda, que proporciona El Mundo, el grueso de ese recorte recaerá en la congelación de la oferta del empleo público. Con ello se ahorrarán 1.800 millones de euros en 2013 y de 3.500 millones en 2014. Aunque no se prevén más recortes en la 'masa salarial', según fuentes de Hacienda, otras medidas adicionales para los trabajadores públicos, ya anunciadas, serán "la supresión de tres días de libre disposición de empleados públicos, la reducción de créditos y permisos sindicales y la modificación del régimen retributivo del personal al servicio de las Administraciones durante la situación de incapacidad temporal". El Ejecutivo contempla, en total, un ajuste de 102.149 millones de euros hasta 2014, que se pretende lograr recortando el gasto y aumentando los ingresos, con las subidas de impuestos ya aprobadas. Recordemos que, en julio, Rajoy anunciaba que el ajuste sería de 65.000 millones de euros. Vemos ahora que la cifra se ha visto aumentada en un 57%, ya que también se han incluido los "efectos" de medidas y paquetes de ajuste ya aprobados hasta ahora. Entre ellas, la subida de impuestos, como el IRPF o el IVA, y los planes para las comunidades (19.734 millones). También se cuenta con una mayor recaudación, cuando mejore la economía en 2014, y con un aumento de los recortes en algunas partidas, como el mencionado en funcionarios…
En cuanto a los diarios, son monotemáticos, en sus principales aspectos informativos: Rajoy abre la puerta a otro rescate, asegura El País, que añade que tomará la decisión cuando conozca los planes del BCE. Dice El Mundo, Rajoy estudiará pedir al fondo de rescate quie compre deuda, y que tomará una decisión cuando conozca las medidas anunciadas por Draghi. Según ABC, los mercados ya descuentan que habrá ayuda a España, y Rajoy no descarta pedir que el fondo europeo compre deuda española. Dice La Vanguardia que la posibilidad de un rescate a España desata la euforia de los mercados y que Rajoy abre la puerta a solicitar la ayuda. En El Periódico de Cataluña, se lee “rescate a la vista·, y que Rajoy ya estudia las condiciones del Plan Draghi. O en El Economista: España negocia  en secreto el rescate con Alemania. Algunos otros diarios “navegan el aguas exteriores, como La Razón o La Gaceta: Objetivo, salir de la crisis, dice el primero, Y el segundo, el deseo de un Rajoy ya en Sanxenxo: “A quien pueda, feliz verano”
No hay duda de que, como insistió Rajoy en su comparecencia, el Gobierno trabaja a destajo para ver por dónde corta y dónde ingresa, con la mayor urgencia y eficacia… El precio de pagar la deuda sigue creciendo y se acumula 

viernes, 3 de agosto de 2012

FALTA DE REACCIÓN DE RAJOY TRAS EL APAGÓN DE DRAGHI


Los mercados, y Rajoy, defraudados por Draghi

 Como era previsible, la presión para que España pida el rescate total ha vuelto este viernes a los mercados después del fiasco de la intervención, en la tarde del jueves, del presidente del Banco Central Europeo, en la que Mario Dragui condicionó la compra de deuda a que Mariano Rajoy pida una nueva ayuda económica al fondo creado para apoyar a los países en riesgo. Este viernes, la prima de riesgo abría al alza y volvía a tocar los 600 puntos, tras el fuerte repunte de la jornada anterior, cuando el diferencial de lo que España paga por colocar su deuda frente a lo que le cuesta a Alemania se disparó casi cien puntos y la Bolsa se hundió un 5%. De este modo, la rentabilidad del bono a 10 años sigue por encima del 7%.
Como interpreta La Vanguardia, Mario Draghi, el presidente del BCE, chocó ayer en Frankfurt contra el nuevo muro de Berlín. El italiano se quedó sin poder anunciar la "suficiente" respuesta que con tanta repercusión sísmica había evocado una semana antes para aplacar la crisis del euro. Tuvo que consolarse con anunciar para septiembre hipotéticas compras, condicionadas por el rechazo de Alemania, de bonos de España e Italia, con la esperanza de que esa difusa promesa tranquilice a los mercados. Y a cambio de tan tímido anuncio, Draghi acababa pidiendo a los gobiernos de España e Italia, a los que busca ayudar con su propuesta de compra de deuda, que soliciten ayuda al Fondo Europeo de estabilidad, un rescate camuflado, bajo "estricta condicionalidad". Y aún en ese caso, aclaró Draghi, habría que convencer al Bundesbank, el banco central alemán, para que aceptara, en ese nuevo escenario, que el BCE comprase bonos de deuda en el mercado. En resumen, lo que acordó el consejo del BCE es una "orientación. El comité de política monetaria, el de riesgo y el de mercados, trabajarán sobre esta orientación y entonces tomaremos una decisión final". Insostenible para España e Italia. Con ese deplorable panorama, presionados hacia el rescate, chocaron los jefes de Gobierno de España e Italia, Mariano Rajoy y Mario Monti, en una conferencia de prensa programada desde días antes, cuando las cosas parecían pintar mejor. El italiano, desfondado, tras una gira por media Europa en busca de apoyos que ayer no se materializaron, y sometido a un enorme desgaste interno; condenado a volver a Roma de vacío pese a contar con un compatriota al frente del BCE. Rajoy, también tocado, e inconcreto y evasivo en sus respuestas. Ambos echaron mano de las buenas maneras y formas consolándose con que Draghi había anunciado que sí habría compras de deuda, obviando tanta la condicionalidad como que el BCE deberá volver a discutir el asunto en septiembre.
Los diarios de este viernes se centran, prácticamente todos ellos, en relatar esa rueda de prensa de Monti y Rajoy mientras los mercados se hundían por causa de las nuevas excusas de un Draghi entregado a las tesis de Merkel, Schäuble, y su presidente del Bundesbank. Monti respondió con un débil "no sé si se pedirá (la ayuda), habrá que ver las modalidades", a la pregunta de si se planteaba solicitar el rescate. Y Rajoy, como viene siendo habitual en él, evitó responder a los periodistas que, en varias ocasiones, le preguntaban sobre el asunto. El BCE empuja a España a otro rescate. Draghi condiciona la compra de deuda a que los estados con dificultades pidan primero auxilio al fondo europeo. Rajoy evita pronunciarse sobre si solicitará ayudas de nuevo, cuenta El País en sus grandes titulares de portada. Los de El Mundo aseguran que Draghi cede ante Alemania y hunde a España e Italia. Da un paso atrás, pero anuncia que el BCE intervendrá cuando Rajoy y Monti pidan al fondo de rescate que compre deuda bajo estricta condicionalidad. ABC es menos diplomático: Draghi se arruga. El Presidente del BCE hunde la bolsa y dispara la prima de riesgo al condicionar la compra de deuda a que los países afectados reclamen ayuda. Rajoy y Monti no entran al trapo del BCE de pedir rescate. La Vanguardia habla de “jarro de agua fría”: El BCE  aplaza intervenir en el mercado por la cerrada oposición de Alemania. Dragi descarta comprar bonos de Espña e Italia si primero no piden el rescate. Monti no descártale rescate y Rajoy evita pronunciarse.  El Periódico de Cataluña: Draghi enfría la ayuda a la deuda española. La Razón se inventa un término nuevo para referirse a la escasa simpatía que ahora suscita el presidente del BCE: Draghifobia. Los mercados se hunden tras la decepción por la falta de medidas del presidente del BCE. La presión de Alemania se impone y sólo se comprará deuda si lo piden los países. Rajoy y Monti confían en que habrá medidas no convencionales para evitar el fondo de rescate. La Voz de Galicia insiste: El BCE sólo auxiliará a España si pide el rescate. Rajoy elude concretar si la solicitará y dice que se limitará a seguir con su programa de recortes para cumplir los objetivos sobre el déficit. La gaceta es más interpretativo: Merkel usa a Draghi para castigar a Rajoy por no reformar la estructura del Estado. El BCE no compra deuda española pero al presidente español le parece positivo… Y en El Economista: El BCE se dispone a comprar deuda española pero exige el rescate. Draghi dice estar dispuesto a tomas medidas no convencionales de acuerdo con lo que sea necesario.
Y en la mayor parte de los diarios se comenta, a continuación que Draghi ha defraudado profundamente, y que Rajoy estuvo lejos de resultar claro en su juicio sobre el comportamiento de Draghi.  Algún diario recuerda que cuando el BCE aprobó su primer programa de compra de bonos de España e Italia, y envió sendas cartas a los entonces jefes de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y Silvio Berlusconi, hace justo un año, el 5 de agosto del 2011, la prima de riesgo de la deuda española era de 369 puntos. Este jueves se volvió a asomar peligrosamente al abismo de los 600. La debacle en los mercados fue estrepitosa, después de que Alemania y Draghi no cambiaran de posición pese al optimismo con el que algunos habían recibido los silencios de Angela Merkel y las paternalistas declaraciones de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, encomiando las reformas de los atribulados socios del sur. Parece claro que Jens Weidmann, el presidente del Bundesbank, el banco central alemán, emergió victorioso sobre Draghi. Draghi contaba con la esperanza de italianos, españoles y franceses. Más el apoyo de Timothy Geithner, el secretario del Tesoro de EE.UU. que, pese a su buena voluntad "no entiende mucho lo que pasa en la eurozona", como sostiene una fuente informada sobre el contenido del reciente periplo del estadounidense por Berlín, Frankfurt y París. Draghi ensayó un movimiento conciliador no proponiendo abiertamente la compra inmediata de deuda y condicionándola al rescate previo. Al final, se acordó estudiarlo todo, pero sin ningún compromiso, lo que no evitó que Weidmann expresara su reserva, como reconoció el propio Draghi.
Observa El País que la resistencia de Rajoy, el principal valor que destacan todos sus fieles, empezó a quebrarse este jueves con la nueva jornada desastrosa en los mercados, esta vez muy inesperada, después de que el BCE defraudara de nuevo las expectativas del Ejecutivo español. Rajoy, que tardó meses en ceder al rescate bancario, lleva ahora semanas resistiéndose a pedir al fondo de rescate que compre deuda española para bajar la prima de riesgo. Pero esa resistencia ya no parece tan feroz. Su Gobierno ha insistido en que no va a pedir al fondo que compre deuda, lo que implicaría un nuevo rescate suave y nuevas condiciones. Un desastre político para Rajoy y económico para España, según la interpretación del propio Ejecutivo, que teme que entre esas nuevas condiciones estuviera una rebaja de las pensiones. Por eso se resiste. Pero este jueves el presidente, preguntado hasta en tres ocasiones en la rueda de prensa conjunta que ofreció con el primer ministro italiano, Mario Monti, rechazó responder, una prueba evidente de que ya no quiere comprometerse a nada. Lejos queda la posición oficial: La semana pasada, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, fue tajante: España no pedirá esa compra de bonos. Rajoy no quiso ir tan lejos. No contestó. Cuando se le repreguntó si va a pedir la ayuda o no, dijo “ya le he respondido con meridiana claridad”. Tan evidente era que no lo había hecho, que se escucharon algunas risas y rumores en la sala prensa. Rajoy deja todo abierto. “No voy a hacer cosas distintas, no voy a cambiar de opinión”, fue lo más parecido a una respuesta a la cuestión. Parece que no quiere que le suceda como hace un par de meses. Entonces fue tajante: “No va a haber un rescate a los bancos españoles”. Dos semanas después se veía obligado a pedirlo, un golpe muy duro para su imagen y para la confianza en la economía española. Insiste El País que señalar que el presidente parece cada vez más acorralado. Rajoy se resistió hasta que no pudo más al rescate bancario, a la subida del IVA, a los recortes más duros en sanidad y educación, a casi todas las decisiones clave que ha tomado en los últimos meses, que siempre han llegado a rastras, por presiones de la UE y los mercados. Y ahora, de nuevo, parece que los mercados y el BCE le indican un camino que no quiere tomar. Su comparecencia, lejos de despejar dudas, las dejó todas abiertas, mostrando un estado de ánimo del presidente que muchos de los suyos resumen como de enorme frustración e impotencia porque nada, ni siquiera los durísimos recortes y subidas de impuestos que le están alejando de su electorado, parece servir para revertir la situación.
Es decir, no sólo los mercados: también Rajoy aparece “en fase de desplome progresivo”…

jueves, 2 de agosto de 2012

ANDALUCES, CATALANES, GALLEGOS Y VASCOS


Los descontentos con el reparto de cargas de Montoro
Se tardará en asumir los efectos del desarrollo del último Consejo de Política Fiscal y Financiera, con el plante de Cataluña, el portazo de Andalucía, los votos en contra de canarios y asturianos, la desconfianza vasca, y otras cuantas reticencias de otras Comunidades, todas ellas, sin embargo, sumadas a la disciplina del PP. Hoy relata El Mundo que la secretaria de Estado Fernández Currás ha llegado a amenazar con la posibilidad de hacer uso del artículo 155 de la Constitución, en virtud del cual, el Gobierno pudiera asumir el control de una Comunidad que incumpla sus obligaciones. A su vez, el portavoz del Grupo Popular en el Senado, José Manuel Barreiro, aseguró que "España es una", y ha reclamado al PSOE que haga un ejercicio de responsabilidad, de compromiso con el país, porque es el momento de cumplir con la ley, y porque ha llegado el momento de que todas las comunidades autónomas se aprieten el cinturón como se lo estamos pidiendo a todos los españoles. Barreiro recordó que hace un año se impulsó una reforma de la Constitución por parte del Gobierno del Partido Socialista para cimentar el compromiso español con la estabilidad presupuestaria y que contó con el apoyo del PP, entonces en la oposición. "Ese mismo ejercicio de responsabilidad que el PP hizo en su momento se le pide ahora al PSOE" para sacar adelante al país, argumentó el dirigente popular. Sobre esas consideraciones de presunta “deslealtad” que dirigentes del PP han proferido sobre las comunidades “díscolas”, la dirección federal del PSOE les expresa todo su apoyo. “Nuestra lealtad es con los españoles”, proclama Rubalcaba. Desde Ferraz, sede federal de ese partido, no ha salido la mano que mece la cuna de la disidencia, dada la autonomía de los gobiernos socialistas en relación al partido, pero el apoyo es absoluto. Es más, en las próximas horas se registrará en el Congreso la petición urgente de comparecencia del ministro de Hacienda para que explique “el cambio de criterio sobre el endeudamiento y, singularmente, el cambio de cifras del techo de deuda que se traduce en menos maestros, cierre de hospitales, más paro y más sufrimiento”. Además, el cambio afecta más a comunidades gobernadas por el PSOE, lo que le hace pensar que hay afán de “castigo”. “Montoro se comporta como político de un partido pero no como ministro de todos los españoles”, se queja Rubalcaba tras escuchar a los consejeros socialistas
Por otro lado, señala este jueves El País que si no hay rectificación, la decisión acordada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de limitar el endeudamiento de las comunidades, y que afecta particularmente a Andalucía, una de las menos endeudadas, supondrá una nueva ola de recortes. La comunidad andaluza se siente la más perjudicada por la decisión del Gobierno central de limitar el crecimiento de su techo de deuda y alerta de que puede significar “el cierre de 19 hospitales o de 2.000 colegios o el despido de uno de cada cuatro empleados públicos, hasta 60.000”.
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ilustró con estas cifras a título de ejemplo los efectos que puede tener el hecho de que el Gobierno central les impida elevar su tasa de endeudamiento hasta el 15,1%. A primeros de 2012 estaba en el 9,8%, una de las más bajas de toda España, y lo limite al 13,2%, lo que significa perder 2.735 millones de financiación. El socialista resaltó la gravedad del problema y lo que supondría para Andalucía elaborar los Presupuestos de la comunidad de 2013 con el nuevo techo de endeudamiento. “Es imposible”, dijo en varias ocasiones, al tiempo que sostuvo que “pone en riesgo los servicios públicos fundamentales”. En efecto, la decisión tomada en el CPFF, supone una seria limitación a la capacidad de endeudamiento de determinadas comunidades, las que menos debían a los bancos. Fuentes de Hacienda recuerdan que la Ley de Estabilidad, que entró en vigor en mayo, es la que determina la obligación de fijar el techo de deuda. Hacienda toma como partida la deuda registrada en el Banco de España al final de 2011 y suma la cantidad que resulta de financiar el déficit de este año (el 1,5% del PIB) y el del próximo (0,7%) más unos ajustes por la liquidación del sistema de financiación de 2008 y 2009. El método para fijar el tope de deuda es igual para todas las regiones pero también trata igual a las que tienen sus cuentas más saneadas que a las más manirrotas, con más deuda. Ese es uno de los argumentos de Andalucía cuyo nivel de deuda sobre PIB es del 9,8% cuando la media está en el 13,5%. De esta forma, Andalucía no podría contar con 2.735 millones que pretende captar con deuda. Griñán se quejó de que esta decisión fue adoptada “sin previo aviso”, media hora antes del consejo. Tampoco el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le anticipó nada en la reunión que ambos mantuvieron el lunes en La Moncloa y que se suponía iba a abrir una nueva etapa de diálogo. Según Griñán, Rajoy quedó en estudiar la propuesta de Andalucía de hacer un reparto del déficit (el 0,7% en 2013) más equilibrado entre el Estado y las comunidades. Pero la respuesta se produjo en el CPFF: “Ha sido un ministro andaluz [Cristóbal Montoro] el que ha infligido a Andalucía un objetivo inasumible”, subrayó. Griñán habló por teléfono con Rajoy ayer para reabrir el diálogo. Griñán se quejó de trato discriminatorio, de ataque “frontal y gravísimo” y acusó al Gobierno central de aplicar un rasero distinto a Andalucía. “Discriminan a Andalucía y a todas las comunidades que en el pasado redujimos nuestra deuda mientras que benefician a las que hicieron justamente lo contrario”. Andalucía quiere que el Gobierno dé explicaciones de por qué se le rebaja su límite de deuda mientras que se aumenta, respecto a lo que estas comunidades presentaron en mayo, la de Cataluña en casi 4.298 millones; Valencia, 612 millones más y Castilla-La Mancha, 944. Hacienda, en cambio, niega que haya un trato perjudicial hacia Andalucía. Fuentes del ministerio consideran que es falso el panorama descrito por Griñán sobre el cierre de hospitales y servicios públicos. Recuerdan que Andalucía se benefició de un préstamo de 2.700 millones del plan de pago a proveedores por lo que no debería tener deudas comerciales pendientes. No obstante, Griñán volvió a reiterar su compromiso con el objetivo de déficit. “No es una contienda entre la Administración central y las comunidades autónomas. Eso es una cortina humo: es un ataque a la educación y a la sanidad públicas”.
En cuando al “plante de Cataluña en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, no debe interpretarse como un portazo definitivo sino como una advertencia de lo que puede venir en el futuro si el Gobierno no escucha las demandas de la Generalitat, que en el corto plazo pasan por relajar el límite de déficit y en el medio por la negociación del pacto fiscal. Así lo dejó claro el presidente catalán, Artur Mas, a Mariano Rajoy. “España no saldrá de esta complicada situación a base de ahogar a la Generalitat y a Cataluña”, enfatizó. Mas defendió que “Cataluña es demasiado importante en el conjunto de España y en sus exportaciones como para que España salga sola de esta situación”. “A base de menosprecio y falta de respeto no resolverán nada”, dijo en referencia a la actitud del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a quien la Generalitat considera como una suerte de pirómano que no colabora a crear un buen ambiente de trabajo entre el Estado y las autonomías. Ahogado por la crisis de liquidez, como lo describe La Vanguardia de este jueves, Mas pidió al Gobierno una “suma de esfuerzos” mientras el Gobierno catalán busca cómo hacer frente a pagos por valor de 430 millones a hospitales, escuelas y entidades sociales concertadas. El president Mas, ha insistido en que si España quiere salir de la crisis tiene que contar con Cataluña, porque esta comunidad "es imprescindible" y el Estado no puede "ahogarla" económicamente.
Por lo que se refiere a la Xunta dispondrá en 2013 de un Presupuesto un 7,53% inferior al que aprobó el Parlamento de Galicia para el presente ejercicio. Con los límites de deuda y de déficit impuestos por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que reducen la capacidad de endeudamiento de Galicia a menos de la mitad, el Gobierno gallego ha aprobado un límite de gasto para el próximo ejercicio de 8.481 millones de euros, 691 millones menos que los que figuran en los Presupuestos de 2012. El informe que acompaña la propuesta, que este mismo jueves se someterá a votación en el Parlamento, se acompaña de un cuadro macroeconómico que prevé una caída del PIB del 0,4% y, pese a ello, una reducción de la tasa del paro de dos décimas. Tras el Consello de la Xunta, Núñez Feijóo ofreció ante los periodistas una versión suavizada del ajuste, y comparó el Presupuesto del año próximo no con el aprobado por la Cámara en diciembre de 2011, sino con el resultante de los ajustes realizados a lo largo del año, de 8.771 millones de euros. Con este cálculo, la caída presupuestaria se reduce a 290 millones de euros (-3,3%), aunque Feijóo fue más allá y aseguró que, en la práctica, y tras “los ajustes ya implantados” por las Administraciones autonómica y central, se limitará a un 1,1%. Por su parte, la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, justificó la comparación del techo de gasto con el presupuesto “ajustado”, en vez de con el aprobado por el Parlamento, para poder realizar una comparación en términos “homogéneos”. La Xunta presentó sus cuentas de 2012 condicionadas a las que aprobase el Gobierno de Rajoy, que se retrasaron hasta mayo. Pero en contra de lo anunciado, y pese a los 250 millones de euros de reducción de ingresos que supusieron, el Ejecutivo autonómico adaptó sus cuentas oficialmente “sin recortes”. El Gobierno gallego lo justificó apelando a medidas como la rebaja en el gasto de la función pública, el ahorro farmacéutico y el incremento del déficit previsto. Ahora recurre a esas mismas medidas para asegurar que los 690 millones de caída del gasto no pasarán en la práctica de unos 100 millones de euros. No menos optimistas son algunas de las cifras que figuran en el informe de estrategia fiscal y financiera, que prevén que el PIB caiga en Galicia una décima menos que en el conjunto de España, con lo que sitúa el crecimiento gallego en un -0,4%. Tanto el FMI como servicios de estudios privados calculan que la economía española caerá más del doble que el 0,5% que prevé el Gobierno de Rajoy. Pese al consenso generalizado de que se requiere un crecimiento próximo al 2% anual para generar empleo, el informe de la Consellería de Facenda, que presentó Elena Muñoz, confía en rebajar la tasa de paro a un 20,1% dos décimas menos que en 2012 y 4,2 puntos por debajo de la calculada por el Gobierno central para todo el Estado. “El leve descenso de la ocupación y una caída del número de parados en el entorno de un punto harán que la población activa disminuya ligeramente (0,4% de descenso) y se alcance la referida tasa”, relata el documento. Con todas estas cifras, Feijóo insiste en su tesis de que Galicia está menos mal que el resto de comunidades autónomas, gracias a que “se anticipó” en las medidas de austeridad, lo que le llevó a prometer que el gasto social del año próximo “se mantendrá” o sufrirá ajustes mínimos. Una vez aprobado hoy por el Parlamento el techo de gasto, las consellerías tendrán hasta octubre para cerrar el Presupuesto de la Xunta para 2013, con el objetivo, afirmó Feijóo, de “blindar el gasto social” y “mantener a la baja” el gasto corriente e improductivo. El presidente destacó que desde su llegada a la Xunta, los Presupuestos autonómicos se han reducido en torno a un 20%, hasta situarse a niveles del año 2005. Pero ni Feijóo ni la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, hicieron referencia en su presentación pública del techo de gasto a las críticas que contiene el informe, y se ciñeron a relatar algunas de sus cifras. Muñoz explicó que el grueso de la capacidad de gasto de Galicia procede del sistema de financiación autonómica, por el que prevé lograr 6.194 millones de euros. Mediante el resto de recursos, como tributos propios, fondos de la Unión Europea y transferencias finalistas del Estado, se prevé ingresar otros 1.748 millones. A estos ingresos no financieros de 7.942 millones, habría que sumar los 407 millones de euros de la capacidad de endeudamiento y 132 millones más por ajustes en la contabilidad nacional, lo que daría lugar a los 8.481 millones a los que asciende el techo de gasto de la comunidad para 2013.
¿Y en Euskadi? “No nos sentimos concernidos por lo decidido ahí”. La frase, en la que ayer incidían fuentes del Gobierno vasco, pone de manifiesto cómo la política que el Ejecutivo central, y en especial el Ministro Montoro está desarrollando respecto a las comunidades autónomas y su situación económica está ahondando el enfrentamiento entre los Gabinetes de Patxi López y Mariano Rajoy. Aunque Euskadi, dado su régimen de Concierto, asistió sólo como oyente a la conflictiva reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, su desarrollo ha servido para rearmar los ataques del Ejecutivo vasco a lo que considera una política de “ordeno y mando” del central. “No se puede gobernar a fuerza de real decreto”, enfatizaba ayer la consejera de Educación, Isabel Celaá, en Azpeitia, donde acudió para representar al Gobierno en los actos de la festividad de San Ignacio.  Tras la reunión en Madrid, el ministerio difundió un comunicado oficial en el que fijaba como techo de deuda para Euskadi el año entrante 7.309 millones de euros, el 11% del PIB regional, apenas un 0,8% más que este año. “Es un objetivo marcado unilateralmente”, replicaban las fuentes informantes, que deberá verse en su momento, según recordó también la consejera en la Comisión Mixta de Concierto. El departamento de Economía ya está hablando con el ministerio homónimo “al efecto”, precisó la consejera. El propio desarrollo de la cita y la actitud de Montoro ha irritado al Ejecutivo socialista, como reflejó el propio lehendakari, Patxi López, en su Twitter, tras ser informado por el consejero de Economía: “Rajoy está castigando a las comunidades que hemos gestionado bien y beneficiando sólo a las que han derrochado, curiosamente del PP”, escribió López en su cuenta. El lehendakari incidió, además, en otro mensaje en la solvencia de Euskadi tras el cierre del primer semestre del año con superávit (un 0,1%), por lo que reiteró su oposición frontal a aceptar recortes obligatorios en los servicios públicos. Lo que el Gobierno vasco cree que está en juego, en el fondo, es la propia defensa del autogobierno. En el entorno del lehendakari, cuenta El País, se repite la idea de que la necesidad de Rajoy de mandar señales a Bruselas sobre el estricto cumplimiento del déficit no se puede aprovechar para restringir el Estado autonómico obviando el diálogo. “No es aceptable que en las competencias propias te digan cómo tienes que hacer las cosas”, recalcaban las fuentes informantes.  “Mientras este Gobierno tenga la responsabilidad de este país no vamos a aceptar recortes en sanidad, en políticas sociales, ni vamos a dejar que tenga efecto nada de lo que signifique recortes en educación”, subrayó Celaá, cuyo departamento remitió por la tarde un comunicado que ponía en boca de la consejera una frase, que no llegó a pronunciar en el acto: “Recurriremos sistemáticamente toda vulneración del estatuto de Gernika”.
Nadie duda de los propósitos de Rajoy-Montoro de someter a rajatabla las cuentas autonómicas, presentadas en el mundo entero como causantes del desmadre financiero español de los últimos tiempos.

miércoles, 1 de agosto de 2012

CUATRO CCAA PLANTAN CARA A MONTORO


Rebelión, plante, amotinamiento o deslealtad intolerable

Hay clara división de interpretaciones sobre la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera desarrollado el martes bajo la presidencia del ministro Montoro y al que estaban convocados todos los consejeros de Economía o Hacienda de las CCAA. Mientras para algunos medios, como La Vanguardia,  se produjo “rebelión” de las cuatro Comunidades no gobernadas por el PP –Cataluña, Andalucía., Canarias y Asturias-, para otros diarios lo que se produjo fue una “deslealtad intolerable”, como la llama ABC. El Periódico de Cataluña habla de amotinamiento de Cataluña y Andalucía contra las autonomías del PP. El País prefiere hablar de “plante”, y El Mundo dice que Cataluña y Andalucía “dinamitan la estrategia de Rajoy y contra el déficit”. Lo cierto es que el 'no' con el que esas cuatro Comunidades Autónomas respondieron a los objetivos de déficit y deuda propuestos por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, significa, según interpreta El Mundo, un golpe para la imagen internacional del Ejecutivo de Mariano Rajoy, al que organismos tan importantes como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea han exigido, en varias ocasiones, que controle "el excesivo gasto" autonómico. De esos cuatro gobiernos regionales 'rebeldes', realmente sólo dos se opusieron a los objetivos de Montoro, Canarias y Asturias. Las otras dos, Cataluña y Andalucía, ni siquiera votaron. La primera no envió a la reunión a su consejero, Andreu Mas-Colell, mientras que la representante andaluza, Carmen Martínez Aguayo, se levantó de la mesa de negociación al cabo de media hora. La petición del ministro a la consejera de Hacienda andaluza de rebajar el objetivo de endeudamiento del 15,1% del Producto Interior Bruto al 13,2% resultó "inconcebible" para ésta, según explicó: "Nos obligan a hacer un ajuste desproporcionado e ilógico. Esto supone que Andalucía, el año que viene, para poder cumplir con sus obligaciones, tiene que hacer un presupuesto con un superávit de dos puntos del PIB, unos 3.000 millones de euros”, dijo, visiblemente enfadada, Martínez Aguayo, que además anunció que su partido, el PSOE, presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional con el fin de impugnar lo pactado este martes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Esta vez, al desplante catalán se sumó el de la consejera andaluza, quien calificó como “injusta” y “discriminatoria” la deuda máxima fijada por el Gobierno para Andalucía. “Es inconcebible que tengamos que ajustarnos, tanto en el déficit como en la deuda, comunidades que tenemos mejores datos y que estamos por debajo de la media”, señaló la responsable de las arcas andaluza. “Este objetivo supone a Andalucía una petición desproporcionada cuyo objetivo es doblegar la voluntad de los andaluces y obligarnos a hacer un recorte indiscriminado e ilógico en servicios como la sanidad y la educación; y eso no lo vamos a aceptar”.
 El ministro Montoro no pareció demasiado contrariado por el 'portazo' de Andalucía ni tampoco por el desaire catalán. Preguntado si el Gobierno tomaría represalias contra estas comunidades, su respuesta fue "no, no pasa nada". Su tranquilidad se fundamenta en la seguridad de que, a pesar de lo que él calificó de "pose política", a Cataluña y Andalucía, así como Canarias y Asturias, no le quedará más remedio que "cumplir la Ley de Estabilidad Presupuestaria". Cabe recordar que el texto de la ley, aprobado en abril de este año, obliga a todas las administraciones, central, autonómica y local, a combatir el déficit, trabajar en la consecución del equilibrio presupuestario y a perseguir la sostenibilidad de la deuda pública. Y, por vez primera en la historia del Estado autonómico, según destacó Montoro, también obliga a presupuestar con techo de gasto. A esta exigencia que tienen todas las comunidades autónomas, se suma la utilización por parte de la mayoría de dinero suministrado por el Gobierno Central, lo que les hace imposible la subversión más allá del gesto público de este martes. Andalucía, sin ir más lejos, acudió la semana pasada a una línea de crédito del ICO y Cataluña, también hace sólo siete días anunció que pediría el "rescate". Mas-Colell asumió entonces que la Generalitat no dispone "de otro banco que el Gobierno español".
En todo caso, y como señala El País, es evidente que el Gobierno tiene dificultades para controlar a las comunidades, y que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el órgano de coordinación de la política económica entre Hacienda y los consejeros de Economía, se está convirtiendo en el escenario donde los Gobiernos autonómicos ponen de manifiesto sus diferencias con el Ejecutivo central. Cataluña, Andalucía, Asturias y Canarias se manifestaron en contra de los objetivos de estabilidad presupuestaria, con un límite de déficit del 0,7% del PIB para 2013; y el techo de deuda en el 15,1% del PIB en 2012 y del 16%, en 2013), propuestos por el Ejecutivo. Se mantiene así el pulso de estas autonomías con el Ejecutivo. También es indudable que la incapacidad del Gobierno para meter en cintura las cuentas regionales preocupa en Europa, y que la división comprobada este martes supone un pésimo mensaje a las instituciones internacionales en una de las semanas más decisivas para el futuro inmediato del país. Los líderes europeos han acentuado sus encuentros estos días pendientes de la reunión del Banco Central Europeo (BCE), donde se espera que pueda tomar decisiones para calmar el acoso de los mercados, que azuzan la prima de riesgo española a niveles insostenibles. Por eso, el ministro Montoro, quiso señalar, durante la rueda de prensa posterior a la reunión, que "una mayoría aplastante de comunidades se ha manifestado a favor de los objetivos de déficit y de los techos de deuda. Esto es lo importante, que el Estado de las Autonomías de España está dando pasos para que todos cumplamos".
También será bueno recordar que el Ejecutivo de Rajoy ha conseguido de Bruselas un aplazamiento del objetivo de déficit de un año, y que algunas comunidades han reclamado al Gobierno que comparta ese margen extra con ellas. En el último encuentro entre los consejeros y el ministro, el pasado 12 de mayo, se produjo una rebelión liderada por Cataluña y Andalucía y en la que, además de Asturias y Canarias, participaron dos territorios gobernados por el PP como Extremadura y Castilla y León. Galicia dio un “sí crítico”. Los restantes se abstuvieron en la votación sobre el déficit porque no se flexibilizó el déficit.
Montoro tachó las posturas de Cataluña y Andalucía como “poses políticas”. Es ya frecuente la actitud chulesca y amenazante de Montoro. Esta vez amenazó con aplicar la Ley de Estabilidad, aprobada por el Gobierno para controlar los desequilibrios presupuestarios, una norma que permite intervenir las Administraciones regionales. Por eso el ministro aclaró que no está preocupado por la consecución de los objetivos por parte de estas comunidades. Por lo demás, es variable el límite de deuda admitida para Andalucía en 2012: será de 12,7%, mientras para Aragón será del 11,9% del PIB, para Asturias, el 11,28%; para Baleares, el 18,37%), para Cantabria, el 11,92%, para Castilla La-Mancha, el 20,43%,  para Castilla y León, el 11,9%, para Cataluña el 22,81%, para Extremadura el 13,8%, para Galicia el 14,32%, para La Rioja el 13,02%, para Madrid, el 9,87%, para Murcia, el 12,55%, para Navarra, el 14,77%, para el País Vasco, el 10,19% y para la Comunidad Valenciana, el 22,18%. Unos objetivos de deuda para 2013 que se fijan atendiendo al dato que figura en el Banco de España a 31 de diciembre de 2011, se le suma el déficit previsto para este año (1,5% del PIB), más ajustes por la liquidación de la financiación de 2008 y 2009. Hacienda ha fijado un objetivo global de endeudamiento para el conjunto de las comunidades en el 16% para 2013. Pero para conseguirlo, cada comunidad deberá cumplir con su propio límite, lo que provocó el rechazo de Andalucía. Este sistema de cálculo, de alguna manera, “premia” a las comunidades más manirrotas y con mayor deuda, porque deben hacer el mismo esfuerzo de reducción de deuda que el resto. Pero esos nuevos objetivos de déficit y de deuda obligarán a las comunidades a profundizar en los recortes. Por eso, algunas Comunidades, como Madrid o Murcia, pidieron más reformas al Gobierno para poder reducir gastos en Sanidad y Educación.
La Vanguardia destaca que el Consejo confirmó un límite de déficit para las comunidades autónomas del 0,7% del PIB para el 2013, frente al 3,8% de la Administración central; y el techo de deuda en el 15,1% del PIB en el 2012 y del 16%, en el 2013.Unos criterios que impone el Gobierno y que también fueron rechazados por Asturias y Canarias. Asi que sólo apoyaron los planes del Ejecutivo las comunidades gobernadas por el PP, cuyos presidentes ya habían sido aleccionados el lunes por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en la Moncloa. Las comunidades que se habían mostrado disidentes como Extremadura y Castilla-León en la anterior reunión del consejo, cerraron filas ayer con Hacienda. Euskadi y Navarra, dice La Vanguardia, “juegan en otra liga”, la del concierto económico, mucho menos problemática, y procuran no significarse. Según señala La Vanguardia, el Govern de la Generalitat considera que el Ejecutivo español ha roto con el "espíritu de cooperación y la solidaridad que debería presidir las relaciones institucionales en un momento tan difícil". En el caso de Cataluña, se añade, además, el grave problema de liquidez que impide al Govern hacer frente a pagos tan importantes como los servicios sociales concertados, que tienen amenazadas las nóminas de julio. Tal como funciona el sistema de financiación, la Generalitat no puede pagar si Hacienda no le hace llegar a tiempo las transferencias correspondientes, puesto que el mercado financiera está cerrado. "El Gobierno del Estado nos falla", denunció con tono grave el portavoz del Govern de la Generalitat, Francesc Homs, "Es la evidencia de los hechos: no proporciona la liquidez que necesitamos a efectos ordinarios de refinanciación y cobertura del déficit acordado. La liquidez de fin de mes la dan ellos y han de cumplir... Ya nos gustaría que fuera distinto". Por su parte, el ministerio de Hacienda se comprometió a resolver los problemas de liquidez de las comunidades autónomas ante la evidencia de que no podían acudir al mercado del crédito. Como dijo Andreu Mas-Colell, el Tesoro Español es el único banco en condiciones de transferir dinero a las comunidades autónomas y el conseller no se cansa de repetir una y mil veces que “no hemos de acomplejarnos por ello, porque somos contribuyentes y el Estado está obligado a asegurar servicios básicos como la liquidez. Si faltara agua ocurriría lo mismo, pero ahora falta otro tipo de líquido”. El caso es que todos los problemas que afectan a la liquidez de la Generalitat, el impago de conciertos y de nóminas, viene determinado por el hecho de que el Ministerio de Hacienda ha frenado en seco las transferencias comprometidas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) con Cataluña para hacer frente a los vencimientos de deuda por valor de 424 millones de euros correspondientes a los meses de junio, julio y agosto. Desde la reforma constitucional, legalmente la Generalitat está obligada a pagar antes la deuda financiera que ninguna otra cosa, por eso el Govern se ha quedado sin dinero en la caja para pagar facturas y conciertos que afectan a entidades que están prestando servicios públicos esenciales y que a su vez tendrán problemas para pagar su nóminas. Pero los desacuerdos no se acaban aquí. También existe una discrepancia sobre la previsión presupuestaria, puesto que el Gobierno central impone a las comunidades a sacrificarse el doble que a la propia Administración central. “Nosotros apelamos al espíritu de cooperación, somos socios, nosotros formamos parte del Reino de España como ellos”, se quejan en Cataluña…
Y, entre tanto, los organismos internacionales, observan el espectáculo español…

martes, 31 de julio de 2012

RAJOY CONSIGUIÓ QUE BARONES Y BARONESAS HICIERAN PIÑA


Comunidades, a recortar un poco más…

El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) se reúne este martes para fijar los objetivos de déficit y de deuda de cada autonomía para los próximos años. Esta cita se produce un día después de que el presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, se reuniera con los 'barones' territoriales de su partido para analizar la situación económica de España y de las comunidades, y lanzara un mensaje unitario ante las medidas de ajuste puestas en marcha por el Ejecutivo. Cabe recordar que en la anterior reunión del CPFF, el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, amonestó a varias comunidades por no cumplir con los objetivos previstos en sus planes económico-financieros y se aprobaron las previsiones de déficit autonómico hasta 2015. Montoso no cedió a las peticiones autonómicas de flexibilizar el calendario para que cumplieran su objetivo de déficit y dos comunidades gobernadas por el PP, Castilla y León y Extremadura, se abstuvieran en la correspondiente votación. Además, Galicia, también gobernada por el PP, se quejó en esa reunión de los planes de Hacienda, aunque votó finalmente a favor de los mismos, mientras que lo hicieron en contra Cataluña, Andalucía, Asturias y Canarias, las cuatro Comunidades no gobernadas por el PP. El debate con Montoro se centró en el hecho de que Bruselas hubiera relajado en un punto, del 5,3 al 6,3%, el límite de déficit para las administraciones públicas españolas este año, aplazando a 2014 el 3% obligatorio para todos los países de la zona euro. Montoro se mantuvo firme, y no quiso compartir ese punto de "relajación" con los gobiernos regionales. De manera que, para 2013, y a pesar de ese mayor margen de maniobra que tendrá el Gobierno central, las comunidades tienen que llegar a la meta del 0,7% de déficit, dos décimas por encima de lo previsto en el Plan de Estabilidad 2012-2015 que España remitió a Bruselas en primavera. Para 2014, Hacienda quiere que el déficit autonómico no supere el 0,1% y que en 2015 se produzca un superávit del 0,2%. Ese 0,1% supone un endurecimiento de dos décimas respecto al objetivo remitido a Bruselas. Es probable que el Fondo de Liquidez Autonómico, creado recientemente por el Gobierno y dotado con 18.000 millones de euros, planee también sobre la reunión de este martes. Las comunidades preguntarán por las condiciones y contrapartidas por su posible adhesión, que hasta ahora sólo han anunciado que pedirán Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia.
En vísperas de la reunión del martes, y para prepararla, Rajoy se reunió este lunes con los presidentes de las CCAA con gobiernos del PP, los llamados “barones regionales”,  en la sede central del PP. Hubo un comunicado final, sin rueda de prensa. Rajoy, dice El País, logró su objetivo: trasladar el mensaje, tanto interna como externamente, de que todos los presidentes del PP, es decir, la mayoría del poder regional en España, se van a someter a su disciplina y están dispuestos a hacer muchos más recortes para cumplir el durísimo objetivo del 1,5% de déficit para 2012. Rajoy lleva semanas trasladando que las autonomías “han hecho un gran esfuerzo, pero tendrán que hacer un esfuerzo mayor”. Pero no todos los suyos le seguían, según quedó claro en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde por primera vez tres comunidades, Castilla y León, Extremadura y Galicia, se rebelaron contra ese objetivo de déficit y exigieron al ministro Montoro que lo relajara al menos tanto como se ha flexibilizado el del Estado gracias al nuevo objetivo fijado por la Comisión Europea. Este lunes, frente a Rajoy, las cosas se suavizaron. Para eso habían sido reunidos: Para demostrar que el PP sigue siendo un partido monolítico. El objetivo de Rajoy era claro: que el PP sea un bloque y que cuando se reúna de nuevo el Consejo de Política Fiscal, este martes, para revisar sus planes de reequilibrio presupuestario, no se repitan las rebeliones de la cita anterior. Eso sí, al presidente le costó casi seis horas, una de las reuniones más largas de la historia reciente, convencer a los barones para dar ese mensaje de unidad. Entraron a la una de la tarde y, con algunas fugas anticipadas, el grueso salió casi a las ocho de la tarde. En esas largas horas, almuerzo incluido, todos los barones que gobiernan, porque también había dirigentes que están en la oposición, con diferentes grados de dramatismo, le trasladaron sus enormes dificultades para cumplir el déficit de este año. Uno de los que lo dijo más claramente fue el de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.. Valcárcel y el presidente valenciano, Alberto Fabra, son los dos únicos que hasta ahora han acudido al fondo de rescate aprobado por el Estado ante la evidencia de que no pueden financiarse. Fueron los dos únicos que hablaron de este asunto. Se espera que otros también acudan al fondo, pero ayer nadie quiso desvelar sus cartas, ni siquiera ante sus compañeros.
Rajoy planteó en la reunión la situación de emergencia que vive el país y la importancia de que las comunidades cumplan ese objetivo de déficit tan exigente. También quiso lanzar un mensaje clarísimo de credibilidad. Y antes de que empezaran los barones a relatar sus problemas, ya les dijo que entiende sus dificultades, pero que está obligado a pedirles más esfuerzos. Contra lo que es habitual, y según el relato de El País, Rajoy les lanzó un discurso muy largo, más de una hora, para arrancar una reunión que él necesitaba que saliera bien: les habló de la situación europea, les tranquilizó con la idea de que se encontrará una salida para reforzar el euro y para que se cumplan los acuerdos de la última cumbre. Esta semana se considera  decisiva, con una reunión clave del BCE y la visita a Madrid, el jueves, de Mario Monti. Pero Rajoy no dio detalles sobre la solución final. El presidente escuchó toda la sucesión de enormes dificultades que le detallaron sus barones, pero logró que todos suscribieran un comunicado final en el que se comprometen a cumplir el 1,5% de déficit este año 2012. Incluso uno de los más claramente distanciados de los recortes más duros, como el extremeño José Antonio Monago, que tiene una compleja realidad política porque gobierna gracias a la abstención de IU, admitió que ahora asume lo aprobado y lo cumplirá. Los barones también trasladaron a Rajoy el enorme coste político que están teniendo los recortes. Todos están sufriendo desgastes. El más preocupado, porque es el único que tiene elecciones a la vista, es el gallego Alberto Núñez Feijóo. Pero tampoco quiso hablar mucho de sus elecciones aunque sí se concentró en un asunto clave para él, y logró que todos los barones le apoyen en su plan para reducir los parlamentos autonómicos, una propuesta que, con anterioridad, había planteado Esperanza Aguirre . Ahora todos promoverán esas modificaciones, aunque sólo serían efectivas dentro de tres años y la mayoría tendrían que modificar sus estatutos. Es un asunto muy bien visto por la sociedad aunque supone un ahorro pequeño a efectos de control del déficit, pero Feijóo es el más interesado, ya que el recorte de escaños le beneficia para intentar mantener su mayoría absoluta, según ha denunciado la oposición en Galicia. Por lo demás, preocupa, tanto a Feijóo como a otros barones, los recortes reales, y sobre todo en Sanidad, que es la que se lleva la parte mayor de los Presupuestos. Ahí es donde están haciendo y harán más recortes. A su vez, Esperanza Aguirre protagonizó un interesante cruce político con Javier Arenas. Aguirre defendió que no cree que la solución pase por subir impuestos sino más bien por la vía de los gastos, por recortar más. Dijo que ella, como hizo Irlanda, rechaza subir impuestos en Madrid. Arenas le contestó que a nadie le gusta, pero que subir impuestos ahora ha sido algo “obligado” por la crisis y la caída de recaudación. Aguirre pidió, además, al presidente, que modifique más leyes para reducir la cartera de servicios que obligatoriamente tienen que prestar las autonomías.
Rajoy pidió a los barones apoyo político para las reformas y que las expliquen bien en sus comunidades para que los ciudadanos las entiendan. Ellos le contestaron con varias críticas a la política de comunicación del Gobierno, y sobre todo con la petición de más información, de que se cuente con el partido también en las autonomías, porque se enteran de las reformas “por la prensa”. Pero todos se comprometieron a apoyar las medidas y así quedó reflejado en el comunicado final. A la salida, todos los que hablaron reflejaron ese mensaje y repitieron una palabra: “unidad”. “Somos una familia y hay que hacer piña pese a las dificultades”, resumió Antonio Basagoiti, líder del PP vasco, que no dudó en invocar “la herencia recibida”.
Los diarios de este martes proporcionan abundante información sobre esos recortes de gastos y dificultades de los gobiernos autonómicos. Destacan los primeros grandes titulares de El País: Cataluña deja de pagar a hospitales y centros asistenciales concertados. El Gobierno de Mas sufre su tercera gran crisis de tesorería del último año. El Mundo ofrece en su portada un “posado autonómico en Génova”, con Rajoy rodeado de Cospedal y Aguirre, entre otros “barones y baronesas”. El Mundo editorializa: Menos posados autonómicos y más ajustes”, y reclama una profunda reforma del modelo de Estado para reducir su coste, aunque Rajoy no ha dado un solo paso serio en esa dirección. Cuenta luego El Mundo que TV Murcia  está al borde del cierre-. ABC asegura que Rajoy mete en cintura a sus barones, y que Cataluña no paga la nómina de julio a cien mil empleados de dependencia y geriátricos. Habla ABC en su editorial de “el fin de la fiesta autonómica” y dice que Rajoy está en el lugar idóneo para liderarla. Otros  titulares de ABC: Los barones del PP hacen piña con Rajoy. Rajoy se garantiza el apoyo de los barones del PP a sus duras reformas.  Titula La Vanguardia: Rajoy exige a sus barones rigor presupuestario, y estos acuerdan aplicar reducciones en los gastos institucionales. Y adelanta que el Gobierno catalán discute si da el plantón a Montoro en al reunión de este martes. El Periódico de Cataluña: Rajoy ordena la poda del Estado autonómico y se escuda en el déficit público para imponer su modelo. Habla La Razón de “el momento de la unidad” en el pie de foto que muestra a Rajoy y sus barones y baronesas regionales, a doble página. Y destaca la frase del líder: “Sé que es desagradable y difícil, pero es imprescindible”
En ésas estamos: en las tareas imprescindibles, -cortar y recortar gastos-, e incluso urgentes…

lunes, 30 de julio de 2012

TEMOR A NUEVOS SECUESTROS POR AL QAEDA DE MALI


España no quiere pagar más rescates por cooperantes secuestrados
No termina de entenderse la razón por la que el Gobierno evacuó el sábado por sorpresa a todos los cooperantes españoles de la zona del norte de Africa, por “indicios fundados” de que puedan sufrir un ataque terrorista. No es menos cierto que la expansión del radicalismo islámico y de grupos terroristas en el norte de África se percibe desde hace varios años, pero los acontecimientos de los últimos meses han agravado la situación. Y ésa podría ser la razón, junto con el temor del Gobierno español de tener que afrontar costosos rescates de sus cooperantes, en el caso de secuestro. Todavía es reciente la liberación de los últimos secuestrados, y la obsesiva preocupación del Gobierno por no dar a conocer el montante del rescate. El ministro Margallo se limitó a decir que se había hecho lo que debía hacerse…  Ahora confirma esta tesis el caso de Pepe Oropesa, de 26 años, que es el único español que ha decidido quedarse en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia) después de la evacuación urgente y sin aviso previo. Oropesa, asume el riesgo, dice, porque es consecuente y llegó allí por su cuenta: “Creo en lo que hago, siempre he pensado que si uno está en una situación como ésta tiene que asumir su responsabilidad”. Su apuesta por quedarse no ha estado exenta de presiones: el Gobierno le ha exigido que firme un documento en el que exime a las autoridades españolas de “toda responsabilidad sobre eventuales daños” que puedan ocurrirle. La explicación que le ofreció el Ejecutivo de lo que eso significa, según ha relatado El País,  suena incluso más contundente. “Me advirtieron de que si me secuestran, España no pagará mi rescate”, explica desde Tinduf. Pepe no es exactamente un cooperante, porque no está asociado a ninguna ONG, pero trabaja como voluntario para la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis. Es periodista, de Sevilla, y en el campamento de Auserd, en el que se encuentra, imparte clases de español y recoge testimonios para un documental sobre las desapariciones forzosas en el conflicto saharaui. La primera noticia de la evacuación la recibió el viernes al mediodía, a escasos minutos de que los 15 cooperantes fueran trasladados a la base segura de la Minurso (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental) en Tinduf, para ser repatriados. Estuvo a punto de ni siquiera enterarse. “La AECID [La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo] no sabía que yo estaba aquí, porque no estoy censado como cooperante, y no tuvieron en cuenta que en la zona había otros españoles”. En la primera llamada que recibió de la responsable de la AECID en los campamentos, a la una de la tarde del viernes, ésta no le mencionó que había en marcha ya una repatriación de españoles. Pero apenas veinte minutos después, recibió una segunda llamada. “Entonces ella, exaltada, me explica que hay riesgo de secuestro y que tengo que ir inmediatamente a Rabuni, donde ellos se encuentran, y que no me mueva sin escolta porque puede haber un ataque”. En aquel momento, reconoce, se asustó. Pensó que algo grave tenía que haber pasado para que el escenario cambiara radicalmente en sólo 20 minutos. La explicación que les ofreció la responsable de la AECID a todos los cooperantes, ya en la base de la Minurso, tampoco fue mucho más detallada. “Nos anunciaron que la decisión era del Gobierno, que existía un riesgo de secuestro de ciudadanos europeos pero especialmente españoles, y que en cuestión de horas saldríamos para Madrid”. Y ahí comenzó su odisea para quedarse, porque los responsables de la agencia trataron de ser muy disuasorios. “Me lo pusieron muy mal. Me advirtieron de que si me quedaba, en caso de secuestro o ataque estaría solo. Que España no haría nada por mí. Me preocupé, sobre todo por mi familia”. Le llegaron a pedir el teléfono de sus familiares para, según cuenta, “decirles cuatro cosas”. Pepe acabó accediendo a firmar un documento en el que renuncia a la protección de España. Se trata de una declaración, que reproduce El País, encabezada por sus datos personales, en la que expresa que ha sido informado sobre “la existencia de un riesgo alto contra la seguridad de los cooperantes españoles estacionados en los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf” y añade: “Asumo personalmente todo riesgo implícito causado por mi permanencia en la zona y descargo, por tanto, a las autoridades del Gobierno de España de toda responsabilidad sobre los eventuales daños que puedan acontecer a mi persona y/o bienes mientras la recomendación de evacuación no sea revocada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España”. Él asegura que no tiene miedo, aunque sí “intranquilidad”. Y que son los saharauis los que más le han calmado y bromean con el asunto. Sus padres pusieron al principio el grito en el cielo, aunque al final lo han aceptado. Y es hijo único. “Yo me quedo aquí, pero no soy importante. Quien se queda aquí desde hace 37 años es el pueblo saharaui”.
Otra reacción que recoge este lunes la prensa española es la del Ministerio de Exteriores argelino, que mostró su deseo de que la repatriación de los cooperantes españoles que trabajaban en los campamentos saharahuis de Tinduf, situado en el suroeste de Argelia, sea "momentánea". "Esperamos que su repatriación sea momentánea ya que su presencia representa un gran consuelo para los refugiados saharauis obligados a huir de la ocupación militar (marroquí)", explicó en un mensaje escrito el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores argelino, Amar Velan, del que se hace eco El Mundo. A título personal, el portavoz indicó que la repatriación supone "de algún modo, una victoria para el grupo terrorista" que secuestró el 22 de octubre de 2011 a los trabajadores humanitarios Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons y a la italiana Rossella Urru, liberados el pasado 18 de julio. (Se supone que tras elpago de rescate por las autoridades españolas…) Belani también quiso subrayar que los expatriados eran "ante todo, huéspedes distinguidos del pueblo saharaui", en referencia a que los campamentos de refugiados de Tinduf son administrados por las autoridades saharauis a pesar de que se encuentran en territorio de Argelia, principal valedor de la causa saharaui.
En cuanto a las explicaciones del Gobierno español han sido escasas. El jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, explicó el sábado que la operación para repatriar a los cooperantes se llevaba a cabo debido a la existencia de "indicios fundados" de posibles actuaciones contra ellos de grupos terrorista del norte de Mali. Margallo también advirtió de la posibilidad de que Mali se convierta en un nuevo Afganistán en el que los terroristas campen a sus anchas. También recordó que la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental han solicitado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una resolución que dé cobertura a una futura operación militar en Mali, no sólo para respaldar a las instituciones de transición en Bamako, sino también para hacer frente a los grupos terroristas que se han adueñado del norte del país. El norte de Mali está controlado por el grupo radical islámico tuareg Ansar al Din, que aboga por una aplicación rigorista de la ley islámica. Esta agrupación se impuso, en el autodenominado estado de Azawad, a otro grupo tuareg de ideología más laica, el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), gracias al apoyo del Movimiento Monoteismo y Yihad en África Occidental (MYAO), el responsable del secuestro de los dos cooperantes españoles en octubre. El grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico también opera en este vasto territorio maliense de 850.000 kilómetros cuadrados. Ante esta situación, el ministro español afirmó que España apoya los esfuerzos africanos, incluido el despliegue de una fuerza militar, y que está dispuesta a estudiar con sus aliados europeos cómo prestar apoyo a dicha misión. Asimismo, dijo que será importante contar con el apoyo de países vecinos con los que se mantienen estrechas relaciones, singularmente Argelia, Mauritania y Níger. Sobre la situación en el norte de Mali, fronterizo con Argel, el portavoz del ministerio de Exteriores argelino, aseguró que "Argelia considera que antes de evocar o considerar la opción militar, conviene agotar todas las vías de diálogo político". Belani insistió, además, en la necesidad de alcanzar "una solución pacífica y negociada, entre un gobierno inclusivo, consensuado y amplio y todos aquellos que rechazan y se desmarcan del terrorismo y de sus socios del crimen organizado internacional, y que abandonan sus reivindicaciones separatistas y aceptan claramente no poner en riesgo la integridad territorial y la unidad de Mali". Dice El Mundo que, con estas palabras, el portavoz quería matizar las diferencias entre los distintos grupos que operan en el Mali septentrional. Desde los terroristas, como Al Qaeda o MYAO, pasando por los radicales islámicos como Ansar al Din, hasta los rebeldes independentistas del MNLA.
La atención de los medios españoles ala noticia de la evacuación de cooperantes ha sido escasa. El País destaca la revelación del cooperante que prefirió quedarse en Tinduf: “El Gobierno me dijo, si te secuestran no pagamos”. Y cuenta que las ONG y el Polisario achacan la repatriación a intereses políticos. Asegura El Mundo que España estudia enviar tropas a Mali para luchar contra el terrorismo, y que aumenta la preocupación por la expansión de grupos terroristas al norte de Africa. En ABC se recoge el malestar causado por la repatriación de cooperantes en el Sahara. La Vanguardia refleja el temor en EEUU a la presencia de elementos de Al Qaeda en Siria. También La Razón especula con la posibilidad de que Siria se convierta en un nuevo Afganistán. Y en La Gaceta se destaca la crítica de la decisión de Exteriores por los cooperantes evacuados, y que las ONG exigen aclaraciones.