sábado, 28 de mayo de 2011

RUBALCABA, EN LA CARRERA PRESIDENCIAL CON URGENCIA

RUBALCABA “FOR PRESIDENT”…, EN DIEZ MESES
Es el reto que ha lanzado el propio presidente al darle “la alternativa” a su sucesor en la candidatura, Alfredo Pérez Rubalcaba. Aunque aún falte el trámite de la convocatoria de primarias, en la mañana de este sábado Zapatero ya proclamaba a Alfredo Pérez Rubalcaba como su sucesor y aprovechaba para “vender el producto”, cubriéndole de elogios. "Alguien que es un esprínter, capaz de correr cien metros en poco más de 10 segundos, es capaz de ganar en 10 meses las elecciones", decía Zapatero, haciendo un guiño al pasado como atleta del vicepresidente y ministro del Interior. Fue el único momento en el que el comité federal prorrumpió en aplausos y sonrisas, rompiendo la gravedad y las caras serias que hasta entonces reinaban en la sala. El presidente-secretario general describía a su heredero como un hombre dotado de todas las virtudes: "Tiene todas las cualidades para la responsabilidad de candidato a la presidencia, todas. Es capaz de generar toda la confianza y credibilidad que el partido necesita y es la persona que quieren nuestros compañeros y nuestros votantes. Es querido y respetado por los nuestros y temido por algunos, especialmente los terroristas de ETA". Posiblemente Carme Chacón, en privado, pondría alguna matización a tanto elogio, tras el pulso que ha mantenido con él, en las últimas semanas, y que finalmente, ha perdido, facilitando el acceso a la candidatura probablemente única. Porque es cierto que aún hay plazo para que cualquier otro militante pueda exponer sus expectativas, pero no parece que pudiera contar con los apoyos que ya tiene Rubalcaba, cuya candidatura, salvo una gran sorpresa, no tiene ya vuelta atrás. El propio presidente daba por hecho que Rubalcaba es el aspirante al que apoyan todos los militantes y los votantes del PSOE. Antes lo había dicho el número dos del partido, José Blanco, al apuntar que Rubalcaba es el más apreciado de entre sus propios correligionarios y el más temido por sus adversarios…
De manera que, en este fin de semana que algunos habían predicho que sería el de la comprobación de una gravísima, y acaso irrecuperable crisis en el socialismo, que incluso podría conducirlo a la extinción, tras la debacle electoral de hace una semana, hemos comprobado la capacidad de reconducción de siglas y nombres. Nada está moribundo, y ahora Rubalcaba y el PSOE tienen algo menos de diez meses por delante para poner en dificultades al rival Rajoy. Zapatero, para este período de lucha electoral que ya ha comenzado, ha reclamado a sus compañeros de partido que defiendan al candidato ante las críticas de los periodistas y, ante los amigos. "No cedamos, ni un ápice de terreno", dijo. Por cierto, que frente a esas encendidas palabras dedicadas a su vicepresidente primero y sucesor, Zapatero fue mucho más que parco cuando se refirió a la ministra Chacón, de quien únicamente elogió "su actitud y su valía". A continuación, Zapatero justificó su estrategia frente a la crisis, cuando ya no hay duda de que esa misma crisis le ha causado un batacazo electoral histórico. "La situación económica y de paro ha sido determinante y decisiva", dijo en su análisis del resultado electoral del 22-M, antes de añadir que "la crisis y las políticas de respuesta a la crisis, y especialmente el desempleo, han sido un factor extraordinariamente importante". Ahora, concluyó, “nuestro principal reto es dar una respuesta al desempleo y a la perspectiva de la recuperación económica. La gran pregunta es si este resultado cuestiona nuestro trabajo. En mi opinión", dijo, "no debe cuestionarlo. Lo que sucede es que los resultados de ese trabajo aún están por llegar". Sin duda, se echó de menos una mínima autocrítica. Incluso ha pedido a su partido que "no haga más de la necesaria" y que no se encierre en la idea de intentar comprender a quienes les han castigado con su voto. "No vaya a ser que a fuerza de entender a los que no nos han votado, nos olvidemos de los que sí lo han hecho", dijo. Con todo, Zapatero asumió su parte de responsabilidad personal en el batacazo socialista del 22-M. "La derrota grave que hemos sufrido es, ante todo, mi responsabilidad, porque deriva de la respuesta a la crisis. Creo que, con errores, he hecho lo que debía hacer, aún consciente de las posibles consecuencias electorales. Mi obligación es que nuestro país pueda defenderse por sí mismo sin ayuda exterior. Si mantenemos la capacidad de España para financiarse por sí misma, la recuperación llegará mucho antes, y la creación de empleo también". Es decir, como hace unos días, ha fijado ahora como firme propósito evitar el rescate de España por los organismos internacionales FMI y BCE, como ya ha sucedido con Grecia, Irlanda y Portugal. Con alguna justificación más: "Tenía que tomar las decisiones que tomé y sabía que podía costarnos mucho, electoralmente. La tarea es todavía hercúlea, pero estamos dando los pasos adecuados, aunque necesitamos un periodo de tiempo razonable para lograr revertir la situación. De aquí mi determinación de completar la tarea y por tanto la legislatura. Sabéis que esa determinación personal responde únicamente al interés general del país. Tengo esa profunda convicción que se convierte en total determinación". El presidente insistió en esa total determinación de agotar la legislatura, asegurando que su convicción de que debe seguir al frente del país es plena. Fue la argumentación última empleada para convencer a la propia Ejecutiva Federal del PSOE para hacer prosperar su propio programa –elecciones primarias con un solo candidato-, frente a la alternativa de un congreso extraordinario que situaría al frente del PSOE a un nuevo secretario general, verosímilmente Pérez Rubalcaba. "El PSOE se caracteriza porque tiene la fuerza de representar a una mayoría social de españoles", animó Zapatero a sus compañeros en la dirección del partido, y recordó que así lo ha hecho en 1982, 1986, 1990, 2004, y 2008, con lo que también que reconoció el trabajo de Felipe González. "¿Por qué no en 2012, Alfredo? Yo creo que sí podemos".
Don Alfredo tendrá que esperar para asumir los plenos poderes de Zapatero. De momento, tiene por delante la gran tarea de batir al eufórico Rajoy y al crecido PP. Que no es poco…

viernes, 27 de mayo de 2011

DA LA IMPRESIÓN DE QUE NO SE PRESENTA PARA SALVAR A ZAPATERO, AL GOBIERNO Y AL PSOE...

LAS RAZONES DEL PASO ATRÁS DE CARMEN CHACON

Llorosa, emocionada, pero con una lectura decidida de sus planteamientos, la ministra Carme Chacón sorprendía este jueves a la mayor parte de sus propios compañeros de partido, y a la mayor parte de los ciudadanos, al anunciar su retirada de la carrera presidencial. Es cierto que había una cierta incoherencia en su gesto: anunciaba su retirada de manera formal y solemne sin haber anunciado previamente que participaba en la misma competición por convertirse en candidata a la presidencia de la Nación. Por lo demás, no pocos veían la pluma y las recomendaciones de su marido, el comunicador Miguel Barroso, antiguo colaborador del presidente Zapatero, a la hora de exponer sus razones y argumentos, en la insólita rueda de prensa. Como era lógico esperar,a el paso atrás de la Chacón merece en la prensa de este viernes muy distintas consideraciones: desde las apreciaciones de respeto por una decisión probablemente dolorosa, hasta las sospechas de que recibió numerosas presiones para dejar expedito el paso al otro candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Uno tiene también su propia sospecha y versión probable que los hechos: Carmen Chacón, en su momento, gozó de unas sorprendentes atenciones por parte del Jefe del Gobierno. Hizo con ella la singular excepción de que tomara posesión de su condición de ministra de Defensa en la escalinata del Palacio de la Moncloa, con la vista puesta, según se aseguraba ya entonces, de que no sería una ministra más, sino una persona con “proyección de futuro” y con “grandes destinos”. Desde entonces se sospechó que Zapatero protegía y alentaba sus aspiraciones de convertirse en “la sucesora”, en el momento correspondiente... Luego llegó la crisis, la gestión de la cartera ministerial, y el momento decisivo de determinar el nombre de quien competirá con el PP por la presidencia del Gobierno. En estos últimos años, Chacón tuvo algunos errores sonados, como la no anunciada salida de las tropas españolas de Kosovo sin previo aviso, y no es improbable que “la afición” de Zapatero por ella hubiera menguado. Y sobre todo, habrá comprobado que la competencia con el PP se ha convertido en elemento esencial para que el PSOE no siga decreciendo en su imagen pública y termine por convertirse en un partido “de segunda”. Por ello, Zapatero lanzó a Pérez Rubalcaba como “segundo con derecho a sucesión”. A la hora de las decisiones, no es improbable, finalmente, que Zapatero haya dado a entender a Chacón -incluso sin necesidad de una conversación en términos estrictos-, que prefería la experiencia de Rubalcaba para emprender la nueva etapa política que se presenta. Y eso es lo que, precisamente, entienden no pocas versiones de esta historia que hoy relatan con detalle todos los diarios: Zapatero sacrifica a Chacón, dicen los primeros titulares de La Gaceta. En El País se indica que Cxhacón se retira “con la denuncia de una operación para tumbar a Zapatero”, criticando supuestas maniobras contra la estabilidad del PSOE y del Gobierno. Posiblemente era ésta la parte más sorprendente y llamativa de su mensaje de despedida:: “Está en riesgo la unidad del PSOE, la autoridad del presidente y la estabilidad del Gobierno”. ¿Y con su “paso atrás” en la candidatura ha anulado tales supuestos riesgos y amenazas? Eso parecen interpretar algunos medios informativos: “Chacón se va para salvar a Zapatero”, interpreta El Mundo. “Chacón salva a Zapatero”, dice una analista en La Gaceta. En La Razón, a su vez, se lee que “Chacón saca del abismo a Zapatero” y renuncia a medirse con Rubalcaba por la estabilidad del Gobierno. Del discurso, destaca El Periódico de Cataluña la frase: “Doy un paso atrás `porque está en riesgo el gobierno. Chacón dice que sacrifica su proyecto en aras de la unidad y la estabilidad”... Más sorprendente, si cabe, es lo que afirma El Economista: Chacón renuncia a las primarias y evitar la salida de Zapatero y el adelanto electoral... O en La Voz de Galicia: Chacón justifica su renuncia para salvar al PSOE y al Gobierno, y denuncia maniobras para evitar las primarias y nombras a Rubalcaba... Por el contrario, señala El País que el órdago de Patxi López al exigir un Congreso extraordinario precipitó la renuncia de la ministra Chacón. La Vanguardia asegura que la enorme presión dobla el pulso al Presidente.

Más bien parece que Carme Chacón consideró sus propias posibilidades ante su oponente, el vicepresidente y ministro Rubalcaba, y prefirió quitarse de en medio para no ser arrollada por la fuerza mucho más potente de su contrincante. Pero sin necesidad de recurrir a argumentos de salvadora general y redentora sublime...

Por lo demás, tenemos por delante un fin ee semana crucial, con dos reuniones trascendentes: las de Zapatero con los secretarios regionales del partido, y el Comité Federal. Darán bastante de sí, con toda seguridad.

jueves, 26 de mayo de 2011

EL ANUNCIO SORPRESA DE LA MINISTRA CANDIDATA

EL PASO ATRÁS DE CARME CHACON
Posiblemente, por la mañana se había detenido en la lectura del trabajo que le dedicaba un diario de la derecha, y que se titulaba “Rubalcaba amaga con tirar la toalla por el juego de la niña Chacón”, y en el que se relataba que “en el entorno del vicepresidente braman contra la ministra porque quiere someter al PSOE a un casting y no unas elecciones”. El mismo diario hablaba, nada menos, que de guerra civil en el PSOE. En otro diario se señalaba que “Chacón juega al misterio hasta el sábado, sin descartar nada”; hasta el comité federal no desvelará si aspira a las primarias, aunque su entorno insiste en que tiene ganas y fuerzas. Pocas horas más tarde, la ministra de defensa, con sorpresa de todos, compungida en su aspecto, se presentaba en rueda de prensa para anunciar su decisión: Se retira de la carrera presidencial y renuncia a liberar una candidatura en el proceso de primarias en el que se suponía que ya estaba “inscrita”. ¿A quién favorece su “paso atrás para que el PSOE dé un paso adelante? Sin duda, a los dirigentes socialistas que apuestan por la convocatoria de un congreso extraordinario para encarrilar la sucesión en lugar de abrir un proceso de primarias tal y como pretende José Luis Rodríguez Zapatero. Se da por hecho que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aglutina los apoyos de este sector para que sea elegido el sucesor de Zapatero. La decisión la adoptaba Chacón por entender que “está en riesgo "la unidad del PSOE, la autoridad del presidente y la estabilidad del Gobierno". Nada menos. Es decir, se va con una terrible denuncia del clima de “cuchillos largos” que se habría impuesto entre los barones socialistas para la sucesión de Zapatero, y tras la debacle electoral del pasado domingo. Pero, por su parte, no le faltó insistir en que le parece acertada la voluntad de Zapatero de agotar la legislatura como presidente del Gobierno y como secretario general. "Hay quienes piensan que el futuro se conquista con fuerza, pero también con generosidad", añadía Chacón, antes de ponerse a disposición de Zapatero y del nuevo candidato, sea quien sea y sin ningún tipo de condicionantes, en pro de la unidad del partido y para que la organización haga "una reflexión seria".De Zapatero, ha dicho que había recibido con el "máximo respeto" por ambas decisiones. La de presentarse y la de no presentarse a las primarias... Y también quiso salir al paso a quienes venían sosteniendo que poco o nada tenía que decir, en esa carrera presidencial: Mi idea, dijo “era encabezar un proyecto que recuperara las señas de identidad de la socialdemocracia y aplicar los valores de igualdad y justicia en un contexto de crisis y elevado desempleo como el actual. Quería además reafirmar la autonomía política frente a los poderes económicos y recuperar la dignidad y el prestigio de la política, tal y como les han reclamado "miles de ciudadanos en las urnas y en las calles". Toda una síntesis del programa que ya jamás llegaremos a conocer en su integridad... También esperaba liderar un proyecto capaz de defender una España "unida y plural", sin renunciar ella a su identidad "catalana y española", que también pusiera en valor los logros de la última década intentando corregir los errores, de los que ella se siente "tan responsable como el que más".
Es decir, deja con su marcha un par de mensajes a tener en consideración: Primero, que un congreso extraordinario crearía, en su opinión, unos riesgos para el partido y el Gobierno que no generaba la concurrencia de candidatos a las primarias. Ha observado que “la escalada contraria al proceso electoral interno pone en riesgo la unidad del partido, la imagen del presidente del Gobierno e incluso la estabilidad del Gobierno: eso me ha hecho reconsiderar mi propuesta". Por ello, decía, "considero que debo dar un paso atrás para que el PSOE dé un paso adelante", El segundo mensaje era su “vocación socialdemócrata”: "Reafirmar la socialdemocracia en un momento de crisis es algo que el PSOE tiene en mente, le aseguro, para el presente y el futuro".
Carme Chacón, no hay duda, ha dado "su propia noticia" anticipándose a lo que muchos sospechaban que ocurriría en los próximos días: su abandono de la carrera contra un Rubalcaba que a la mayoría parece mucho más "peso pesado" y enemigo más áspero para el opositor Rajoy. En cuanto al propio Zapatero ha asegurado tener controlado el partido, pero no ha querido hacer más comentarios sobre el proceso de sucesión remitiéndose al Comité Federal previsto para este sábado. "¿Tiene controlado el partido?", se le preguntó esta mañana de jueves, cuando abandonaba el Congreso. "Sí", fue su lacónica respuesta. La ministra Chacón no las tenía todas consigo, y parecía sufrir por las acechanzas que padece su patrón, el presidente y secretario general...

ZAPATERO CONFÍA EN CONVENCER A LOS SECRETARIOS REGIONALES, MAÑANA

LA ESTRATEGIA QUE LOS SOCIALISTAS DEBEN DECIDIR
Incluso un medio informativo, La Razón, llega a hablar de guerra civil en el PSOE, al señalar la abierta discrepancia que se viene produciendo sobre qué salida dar, a continuación, a los pésimos resultados electorales del domingo. ¿Elecciones primarias para elegir al candidato a la presidencia, o congreso extraordinario en el que se elegiría a un nuevo secretario general que emprenda una fase nueva para el partido, con un nuevo programa de actuación? La pelea se ha abierto en vísperas del comité federal anunciado para este sábado, y hemos tenido oportunidad de comprobar que hay “dos PSOES”, los partidarios de una solución o de la otra. El sábado, con bastante probabilidad, podremos comprobar si prospera una de las dos opciones, o si la controversia se mantiene, cosa que no complacería a nadie. Antes de esa reunión del sábado, este mismo viernes, el presidente Zapatero se reunirá con los secretarios regionales del partido para convencerles de la conveniencia de su estrategia -las primarias-, frente a la alternativa, del congreso extraordinario. Se supone que Zapatero insistirá en la necesidad de terminar las reformas en marcha, apurando hasta el fin al los nueve meses que restan de la actual legislatura. Sin esas reformas aún pendientes, -la negociación colectiva, la reforma financiera de las Cajas de ahorros, por ejemplo-, nuestro país seguiría expuesto al riesgo de un rescate... No tiene dudas Zapatero de que logrará convencer a los más reticentes, y que se atendrán a proceder a las primarias, a ser posible con un solo candidato Rubalcaba, antes que “meterse en el fregado” de un Congreso extraordinario, para el que no hay excesivo tiempo... Desde luego, a esa situación se ha llegado por virtud de los nada gratos resultados de las urnas del domingo, así como ante el temor y la sospecha de que la derrota de las municipales y autonómicas deja las cosas en las peores perspectivas para añadir una tercera derrota en las generales de marzo próximo, o antes, si se procediera a anticipar esos comicios, cosa que pretende el PP y a la que se resiste el PSOE.
Las distintas opciones que se producen en el PSOE han tenido la virtud de situar a cada cual en su sitio: con Zapatero los de las elecciones primarias, o con Rubalcaba, según se interpreta el origen de la iniciativa alternativa, que se ocupó de lanzar el lendakari Patxi López. Con Rubalcaba estarían integrándose todos los “viejos barones socialistas”, lo que podríamos llamados “núcleo felipista”. Y con Zapatero, estarían los más jóvenes del partido, promovidos o promocionados durante las dos últimas legislaturas por el propio dirigente socialista actual, Zapatero. Los “viejos enemigos”, tipo Leguina, o quienes ahora reclaman responsabilidades por los malos resultados electorales, se suman para terminar cuanto antes con “el período Zapatero”, y la frase de Leguina, en ese sentido, es muy expresiva: “La gente normal, dice el expresidente madrileño, quiere que Zapatero y sus viudas se vayan a casa”. Es probable que Leguina entienda por “las viudas de Zapatero” a las ministras Pajín, Chacón, Jiménez, Salgado, Rosa...
El “elemento de la discordia”, en esta controversia interna, ha sido el lendakari Lòpez, lo que ha servido para relanzar dos tipos de sospecha: primera, que actuaba “de parte de Rubalcaba”. Y segunda, que él mismo pudiera ser “candidato oculto” a la sucesión de Zapatero como candidato a la presidencia de la Nación, tras haber sido, en esta etapa reciente, un singular elemento de conciliación entre PP y PSOE en Euskadi, y tras hacer de Euskadi “una isla” en el panorama mucho más problemático de una España de cinco millones de parados: Euskadi ha salido adelante con la recuperación y niveles de paro de aproximadamente la mitad de los del Estado, en un momento en el que la legalización de Bildu ha tranquilizado muchos ánimos y favorece las inversiones en la región...
Desde luego, si prosperara la idea del congreso extraordinario, sería preciso señalar las fechas más convenientes: mientars para las primarias se habla de junio, para un eventual congreso se especula ya con “el otoño”, es decir, en octubre o noviembre. ¿Y las dos cosas, sucesivamente?
Lo que suceda en esas dos reuniones de Zapatero -con sus “barones” regionales, el viernes, y con toda la Ejecutiva federal el sábado-, determinarán el calendario, las preferencias y las ventajas e inconvenientes de cada opción... Tendremos oportunidad de comprobar la capacidad de Zapatero por convencer a sus críticos y desesperanzados compañeros...

miércoles, 25 de mayo de 2011

LA PROPUESTA DE PATXI LOPEZ DESCONCIERTA A MUCHOS. EL SÁBADO, SOLUCIÓN

PRIMARIAS O CONGRESO EXTRAORDINARIO, ESA ES LA CUESTIÓN
La reflexión la iniciaron los socialistas apenas conocieron la magnitud de su derrota en las elecciones del pasado domingo. Llegaban todos los “barones” a la conclusión de que “la barrida” había sido de tales dimensiones que urge la búsqueda de soluciones apremiantes, sí, pero también trascendentes. Y mientras debatían esos barones socialistas si convenía un solo o más candidatos a la presidencia de la nación, y desde el PP se sigue presionando con anticipación de elecciones o moción de confianza en el Parlamento, desde Euskadi, el lendakari Patxi López planteaba otra posible solución: un congreso extraordinario que determine un final de la legislatura en todo caso abrupto y de soluciones urgentes y tajantes. Patxi López describió lo que, a su entender, necesitará el nuevo líder del socialismo español: Manos libres, sin condicionamiento de barones o estructura de partido. Todo el poder, como secretario o secretaria general. Es decir, se plantea Patxi López, la conveniencia de celebrar un congreso en el que sea sustituido José Luis Rodríguez Zapatero, y en el que se discuta el camino que deberá emprender el PSOE para el futuro. Previuamente a esgtas consideraciones, Patxi López había hecho sus propias consideraciones sobre los resultados electorales socialistas en Euskadi, antes de llegar a la conclusión de que, visto el desastre, las primarias "no pueden ser la única respuesta" a las elecciones que han venido a significar la mayor pérdida de poder autonómico y municipal para los socialistas. Propone Patxi López que un nuevo candidato o candidata será mucho más sencilla, porque contará ya con el apoyo del máximo órgano interno del partido. López no precisaba ni si el congreso debe ser ordinario ni extraordinario, ni tampoco si debe convocarse ya, antes del verano, o en el otoño. Alfonso Guerra comentaba seguidamente la propuesta de Patxi y no parecía discrepar de las ventajas que la fórmula ofrece, ni parece que pueda prolongarse demasiado la situación. Ajora falta por ver si el lehendakari, consigue apoyos a su propuesta, que fue aprobada por la Comisión Ejecutiva del PSE y que formalizará el sábado ante el comité federal. ¿Hay tiempo suficiente para convocar el congreso de manera ordinaria y que este se celebre antes de que termine el mes de julio? Es una de las cuestiones por resolver., que posiblemente se plantearán en la Ejecutiva que el PSOE desarrollará este sábado. Esa y las restantes: ¿Primarias con uno o con dos candidatos, o Congreso extraordinario? Curiosamente, los congresos del PSOE suelen celebrarse tradicionalmente en julio. Si se quisieran acortar los plazos, la ejecutiva del partido puede fijar en menos tiempo la celebración de un congreso extraordinario. A favor del Congreso extraordinario están quienes creen que el PSOE no está viviendo precisamente los mejores momentos para complicarse en una lucha fratricida, y menos aún con el complicado panorama económico en el que está España en estos momentos. ¿Es más complicado el proceso de primaras, o el de un Congreso extraordinario? Primero, es diferente el objetivo: las primarias sólo elegirían candidato a la presidencia, y el cambio, el Congreso decidiría secretario general que, posiblemente, sería también el candidato a la presidencia. O lo que es lo mismo, concluiría el tiempo de líder de Zapatero. En los dos casos hay participación de las bases pero es mayor la que mueve la elección de un candidato en la que el universo electoral lo componen todos los militantes, los 220.000 actualmente al corriente de pago en el partido. Por el contrario, un Congreso se puede desarrollar con una asistencia de entre 500 y 2000 delegados, elegidos en las asambleas territoriales y con un mayor control de los aparatos y sus federaciones. Precisamente la vía del Congreso fue la que empleó José Luis Rodríguez Zapatero, en julio de 2000, para acceder a la secretaría general del PSOE, también después de otro enorme batacazo electoral. Aquel congreso fue reñido: Había cuatro candidatos, y se impuso Zapatero por solo nueve votos de diferencia, contra la candidatura de José Bono, que partía como ganador. Zapatero visitó entonces, durante varias semanas, las federaciones socialistas proponiendo una renovación total del proyecto socialista con ayuda de un grupo de fieles entre los que estaba en primera fila José Blanco, Trinidad Jiménez, Jesús Caldera, Consuelo Rumí, Jordi Sevilla y Juan Fernando López Aguilar. Alfredo Pérez Rubalcaba propició entonces el apoyo a la candidatura de José Bono pero siempre persiguió que Zapatero se uniera a la candidatura de Bono. Ahora hay interpretaciones para todos los gustos: ¿Se resiste Zapatero a abandonar la secretaría general del PSOE? ¿Se resiste Chacón a dejar a Rubalcaba como candidato único? ¿Está Rubalcaba detrás de la propuesta que acaba de hacer pública Patxi López? ¿Es cierto que la propuesta de López la apoyan Bono, Guerra, Benegas, Simancas, Barranco, Fernández Vara, Barreda...? ¿Se busca el “borrón y cuenta nueva” cuanto antes, para empezar una nueva etapa en el PSOE? ¿Mantendrá José Blanco su condición de “portavoz de Zapsatero” a favor de las primarias con un solo candidato?
El sábado sabremos algo o mucho más...

martes, 24 de mayo de 2011

A NUEVE MESES DE LAS ELECCIONES, TIENE INTERÉS NULO UN ANTICIPO, NI PARA EL PP NI PARA EL PSOE

LA ESPAÑA TEÑIDA DE AZUL
Pocas cosas son más identificativas que los resultados de las elecciones del domingo expresados en colores: el azul lo ha invadido casi todo, y son excepción las zonas o territorios que permanecen en rojo. La transformación ha sido abrumadora. Y el juego de colores lo condiciona todo, según empezamos a comprobar, salvo, de momento, el ejercicio y la gestión del Gobierno nacional, que Zapatero se empeña en mantener hasta el final de los cuatro años de mandato de la legislatura en marcha. Zapatero alega que quiere esos diez meses que le quedan para terminar las reformas ya en marcha. Pero es probable que socialistas y populares se olviden pronto de ese eventual adelanto de las elecciones, porque cada cual, de hecho, ya empieza a preparar sus propias elecciones y a recuperarse de “los daños y beneficios” de las elecciones del domingo. Tanto PSOE como PP tienen por delante, ahora, y como asignatura pendiente y urgente, determinar su propia campaña electoral para el marzo que viene, ya a menos de diez meses de distancia. Rajoy ya ha dado orden de que empiece a prepararse esa nueva disputa en las urnas. Y en el PSOE, l,a misma tarea, pero posiblemente más compleja, ya está en marcha desde hace algunos meses, cuando Zapatero confirmó su propósito de no volver a ser candidato a la presidencia. Esa es una ventaja que tiene Rajoy, que no tiene duda ninguna, ni él ni su partido, de su candidatura, y hasta de su segura victoria en las generales de marzo. Por el contrario, los socialistas empiezan a comprobar los daños extraordinarios que les han causado las autonómicas y municipales. ¿Son superables, para los comicios de marzo próximo? No hay excesiva confianza, y los analistas son los primeros que pronostican que “no hay dos sin tres”, y que a las autonómicas y municipales seguirá “la tercera caída” y la tercera debacle, que desalojará al PSOE de la Moncloa, del banco azul y le quitará las mayorías de las que ha venido “disfrutando” en los últimos siete años y pico en las cámaras legislaturas y en otras instituciones públicas... ¿Vale la pena un anticipo electoral? Es cierto que el PP lleva ya un par de años reclamándolo, pero a estas alturas de la historia, lo más probable es que se aplique, en estos meses que quedan, a reorganizarse internamente, con el reparto de los nuevos poderes a los que ha tenido acceso en gobiernos regionales y municipales, y a preparar esas elecciones de marzo en las que confía en terminar su llegada gloriosa al poder. Esas tareas pendientes, de reorganizar los gobiernos regionales y locales, llevarán un mínimo de dos o tres meses. Y la elaboración de su lista de gobierno y de la estrategia de la campaña electoral correspondientes, empieza ya a movilizar a los dirigentes del PP. Es cierto que parten como probables vencedores, pero precisamente por eso no pueden permitirse 3errores ni fallos...
En cuanto al PSOE, los resultados del 22-M han caído como una bomba, Por mucho que entiendan que han podido resultar injustos, porque el PP de Rajoy no ha hecho méritos suficientes para ganar las posiciones alternativas, asumen que los efectos de la crisis han resultado extraordinariamente penosas y lacerantes para muchísimos ciudadanos. Los “barones” socialistas han coincidido en reclamar “una reflexión” sobre lo ocurrido, para terminar de asumir unos resultados muy incómodos y molestos. Pero habrá de ser una reflexión breve, porque las nuevas tareas ya les reclaman atención: se trata de que las elecciones generales de marzo del año que viene no terminen de borrar “el rojo del país”. Hoy por hoy, se da por descontado que no acudirán a esas elecciones con ánimo triunfante, ni mucho menos, pero al menos quisieran no hacer el ridículo, y “salvar los muebles” en las dos cámaras legislativas. Se trata ahora, y en primer lugar, de determinar quién será el cabeza de cartel, o con quién se puede “perder menos”: ¿Rubalcaba o Chacón? Hay bastante coincidencia en suponer que el curtido Rubalcaba tendrá mayores capacidades para el debate y la defensa personal que las titular de Defensa, a quien podría convencerse para que esperara a una próxima vez: una vez que Rubalcaba lo haya intentado en marzo... Por otro lado, no parece que las circunstancias de esas elecciones sean plato de gusto para nadie, ni el uno ni la otra... Pero, en todo caso, conviene aclarar las cosas cuanto antes, y a ser posible con el menor “ruido” posible. Si fuera posible, sin candidatos alternativos que dividan en dos al partido... Y luego, confeccionar listas de candidatos a las Cámaras, y disponer una campaña “contundente” en la que se defiendan con vigor las actuaciones de ocho años intensos que “no merecen un descalabro, sino muy al contrario, el reconocimiento general de la ciudadanía”, como señalaba un portavoz socialista que se esfuerza en asumir y digerir los pésimos resultados del domingo. ¿Si será posible recuperarse en estos nueve meses y medio?. Ese es, ahora mismo, el sueño socialista...

lunes, 23 de mayo de 2011

LAS TAREAS URGENTES QUE AHORA ACOMETERÁN ZAPATERO Y RAJOY

DIEZ MESES QUE PUEDEN SER DRAMÁTICOS
Los resultados cosechados este domingo por los dos grandes partidos, no dejan lugar a dudas, y el propio Zapatero reconocía, una vez conocido el resultado del escrutinio, la amplísima derrota y el castigo que su formación encajaba. Lo hacía, sin embargo, con un anuncio que sorprendía escasamente: el presidente anunciaba que ni se iba ni adelantaba la fecha de las elecciones generales, para las que él no será candidato. Unas elecciones, en marzo próximo, que ya empiezan a resultar dolorosas también para el PSOE, que no cree que, a estas alturas, vayan a producirse milagros. Lo primero que deberá hacer ahora el PSOE es decidir su candidato, y es fácil suponer que, dadas las perspectivas que tiene ante sí, cualquiera podría tener dudas sobre sus anteriores deseos de aspirar a la jefatura del Gobierno... ¿Quién tendrá el coraje de enfrentarse a un Rajoy que ya ha comenzado a disfrutar de su éxito electoral? Otra cosa es que, a esa distancia de diez meses, y seguro ya de su victoria en las urnas siguientes, Rajoy prefiera no quemar nuevas etapas y esperar a que se cumplan los tiempos, aprovechando para preparar su futura lista de gobierno, o el relevo de la secretaria general del PP; que se supone que será incompatible con su nueva condición de presidenta de Castilla la Mancha.
En todo caso, es seguro que en este tiempo entre dos elecciones, mayo de 2011 y marzo de 2012, no nos vamos a aburrir ni van a faltar informaciones suculentas. Pocos dudan, posiblemente nadie, de que los resultados de este domingo se deben, en buena medida, a los efectos de la crisis internacional y a la manera de enfrentarse a ella desde la presidencia del Gobierno. La crisis pasa esta clase de facturas a quien intentó dominarla. Pero la recuperación apenas ha comenzado a comprobarse: Apenas unos pocos datos, como los del comercio exterior o el turismo pueden servir de escasísimo consuelo, sobre todo cuando no ha comenzado a repararse el gran desgarrón de los cinco millones de desempleados. En eso tampoco ha tenido suerte el PSOE ni su principal dirigente, que habían calculado que la recuperación se produciría con mayor rapidez de lo que lo está haciendo. Y aún quedan otros flecos a los que hacer frente, como el que apuntaba ya este mismo lunes un diario de carácter económico: Las elecciones podrían permitir ahora aflorar un agujero de más de diez mil millones, asegura El Economista. No es improbable que los nuevos presidentes decidan aflorar algunos “agujeros negros” de los que reciben de su antecesor socialista. Sin ir más lejos, Dolores de Cospedal ha venido denunciando que José María Barreda venía acumulando cientos de facturas sin pagar... Esta es la otra razón por la que Rajoy pudiera no tener ahora la menor prisa en residir en la Moncloa. Es preciso que terminen de producirse las elecciones ya en marcha, para las que, ahora sí, el PP podría estar mucho más colaborador que hasta la fecha.
Rajoy no podía ocultar su felicidad, tras este domingo, “un día muy hermoso para nuestro partido”. Ya en la segunda parte de la campaña electoral que acabamos de dejar atrás, parecía estar flotando sobre el éxito que se adivinaba para su fuerza política. A Rajoy le van a corresponder en los meses siguientes poner en orden en casa, y repartir la victoria obtenida, antes de ampliar sus competencias.
Pero es el Gobierno de Zapatero el que más difícil lo va a tener en los meses venideros. Hará... lo que le dejen hacer, aproximadamente. Empezando por el Consejo de Política Fiscal y Económica que reúne a los presidentes de las Comunidades Autónomas, foro en el que se ha quedado sin apoyos. En adelante, no hay duda de que Elena Salgado deberá atenerse a lo que determinen las Comunidades del PP, que son ya casi todas, y a los criterios que determinen el propio Rajoy y quien empiece a designar para la cartera de Economía y Hacienda, posiblemente el propio Cristóbal Montoro ya que ha ejercido de portavoz de estas materias desde las filas de la Oposición. Pero, sin duda, Rajoy deberá concentrarse en la formación de su equipo de gobierno, del que se supone que ya tiene avanzada su estructura y sus miembros. Ruiz Gallardón, con toda seguridad, aparece en todas las quinielas de futuros ministrables, y esto forzará a u “avance” de la señora Botella de Aznar para la alcaldía de Madrid, algo que ya denunciaron “con horror” los candidatos socialistas madrileños del 22-M. ¿Moragas, Rupérez, Santamaría, García Escudero, Mato, Arenas?. No hay duda de que Rajoy deberá echar mano de esos nombres.
Pero, a más corto plazo, Zapatero y Rajoy deberán afrontar, posiblemente juntos, una cuestión que quedaba vivo en esta campaña electoral que acabamos de superar: La plataforma por la democracia real, o movimiento de Indignados del 15-M. Comprobados sus probablemente nulos efectos, los ciudadanos de esta plataforma es probable que decidan alguna clase de acuerdo con los partidos a los que ignoraron. De ellos deberán lograr algún entendimiento y alguna cesión, por ejemplo en forma de proyectos de ley, que modifiquen el estado de cosas actual en alguna de las cuestiones que en mayor medida les preocupan, como la creación de empleo que impida “una generación perdida”...
Tareas no faltarán.

domingo, 22 de mayo de 2011

LA GRAN DEBACLE, HISTÓRICA, DEL PSOE, EL ENORME ÉXITO DEL PP

SE CUMPLIERON LOS PRONÓSTICOS ELECTORALES
Casi todos, la mayoría de los augurios que se hicieron, esencialmente apoyados por las encuestas, se han cumplido en las dobles urnas de este domingo, autonómicas y municipales. De entrada, y apenas comenzaron a divulgarse los datos de los escrutinios, las correspondientes portavoces socialista y popular, Elena Valenciano y Ana Mato, marcaron las tendencias de cada uno de los dos grandes partidos: la socialista confirmaba las malas impresiones de una noche penosa, y la popular empezaba a celebrar el éxito que se esperaba para su partido y su líder. Las encuestas habían puesto la atención sobre algunas ciudades y en algunos gobiernos autonómicos en los que se podría cambiar la mayoría gobernante: los gobiernos manchego, extremeño, cántabro, aragonés, canario, balear… Y los ayuntamientos de Barcelona, Sevilla, Córdoba, Granada… Se daba por supuesto que, en los resultados municipales, la ventaja del PP sería amplia, muy amplia, y así ha sucedido, al comprobarse una ventaja de diez puntos, 37,34 frente al 27,84 por 100 sobre la que ya nadie duda de que ha pasado a ser la segunda fuerza de la nación, el PSOE. En número de concejales, el PP llega a sumar más de 23 mil, frente a los 19 mil del PSOE. Consiguientemente, se confirmaba, en primer lugar lo que venía sospechándose: una auténtica debacle y situación catastrófica para el partido que gobierna desde la Moncloa, con la pérdida de prácticamente todos los gobiernos autonómicos y de las principales ciudades del país. No hay duda de que, desde el PP, se reforzarán las voces que desde hace tiempo vienen reclamando unas elecciones generales anticipadas. Pero es facultad del presidente Zapatero agotar los cuatro años de legislatura o recortar los diez meses que aún le restan, si dispone de apoyos parlamentarios que le eviten un vía crucis final a su mandato de ocho años y para seguir residiendo en la Moncloa. Lo que decida Zapatero podría depender de los grupos nacionalistas de Euskadi y Cataluña.
Nadie duda de que, junto con el éxito del PP, hay otra fuerza que irrumpe con fuerza en los ayuntamientos: Bildu. Mucho menor es el éxito, pero también festejable, de la fuerza de Rosa Díez, UPyD. Hay, asimismo, subida IU, que podría ser fuerza decisiva en la formación de algún gobierno autonómico y municipal.
Y luego, la sensación de victoria del PP se reforzaba con los Gobiernos regionales que, finalmente, ha conseguido, después de mucha espera y considerable esfuerzo: El más esperado era el éxito de Dolores de Cospedal en la Mancha y de Monago en Extremadura. Pero no son menos relevantes los éxitos de María Fernando Rubi en Aragón, o de Soria en Canarias, o en Baleares y en Cantabria. Otros cuantos gobiernos regionales del PP mantienen su mayoría holgadísima: Madrid, Castilla-León, Valencia, Murcia, Rioja… Y algunas deberán pasar, en las semanas siguientes, por el trámite de los pactos: El más significativo es el caso de Alvarez Cascos, que podría gobernar Asturias con apoyo del PP.
La guinda final al escrutinio se esperaba que fuera del propio presidente del gobierno y secretario general del PSOE, Rodríguez Zapatero, una vez conocidos los datos de mayor envergadura que aportaba este tremendo descalabro del 22-M para su partido. Zapatero asumía su derrota, mientras, ante la sede del PP, miles de militantes con banderas azules, esperaban que Rajoy se felicitara de su propio éxito y del de su partido…

¿TENDRÁN INFLUENCIA EN LAS URNAS LOS INDIGNADOS'?. SE CREE QUE MUY ESCASAMENTE

UNAS ELECCIONES DIFERENTES
La campaña electoral ha sido distinta, diferente, inhabitual, y consiguientemente, las elecciones también podrían serlo. Pero no es imprescindible que así sea. De hecho, en la mayor parte de los colegios electorales, prácticamente en todos, se constituyeron las mesas antes de las nueve, y a esta hora, los ciudadanos comenzamos a emitir nuestro voto. En ese momento sí pudiera ser que ejercieran alguna influencia los llamados “indignados” del Movimiento por la Democracia Real del 15 de mayo, que han protagonizado la segunda parte de esta singular campaña. Influencia moral, porque los concentrados en la Puerta del Sol y en otra serie larga de plazas de ciudades españolas, han sido exquisitamente cautelosos para no pedir el voto para ninguna opción o para tachar a alguna de tales siglas de sus preferencias. Sí han dejado claro, siquiera en algunas pancartas, que “les aburre “el bipartidismo”, sistema que, desde el comienzo de la democracia española, se ha ido imponiendo y fortaleciendo en las Cámaras legislativas. Hay un partido que gobierna y otro que aspira a gobernar, y el segundo, -por lo menos así ha sucedido en lo que llevamos de legislatura- parece estar esperando a recontar los errores del adversario para asegurar que él lo haría, indudablemente, mucho mejor. En esta ocasión ha sucedido de este modo, y la queja de los socialistas se ha centrado en denunciar que los opositores del PP se han limitado a eso: a cobrarse la pieza de quien administraba una crisis ate la que se vio superado, abrumado, incapaz… ¿Eso es mérito suficiente para dar oportunidad a quienes se han limitado a esperar desde la crítica feroz? Posiblemente, no, sobre todo si tenemos en cuenta que estas elecciones del 22-M son para renovar ayuntamientos y autonomías, y que en estos entes hay una gestión distinta a la que correspondió a Zapatero y sus ministro. Pero ésa también ha sido la habilidad de Rajoy: tratar de convencer a los ciudadanos que este domingo 22 de mayo es la oportunidad para sacudirnos al socialismo gobernante, sin necesidad de detenernos en si actuaron adecuadamente o dejaron mucho que desear Aguirre, Camps, Herrera, Barreda, Rodríguez Vara, Varcárcel y los restantes jefes autonómicos y todos los ocho mil y pico alcaldes, que administran en total por encima de la mitad del presupuesto nacional. Eso no ha interesado a Rajoy ni a su partido a lo largo de la campaña.
Una campaña, reiteramos, distinta, singular: en su primera parte prestó especial atención a Sortu y Bildu: Finalmente, la participación “autorizada” de los abertzales ha hecho una jornada tranquila de votaciones en Euskadi, Como pocas se recordaban, decía el lendakari López. Pero mañana escucharemos el coste de esta “paz”: centenares de abertzales “proetarras”-batasunos en los ayuntamientos vascos y navarros. La segunda parte de la campaña se centró en las movilizaciones más o menos espontáneas de quienes vienen observando que la política y los políticos no resuelve, ni mucho menos, sus verdaderos problemas: la falta de trabajo, la merma de su renta por causa de la crisis, la incertidumbre ante un futuro que no ofrece esperanza de arreglo y solución a corto ni a medio plazo. Estos ciudadanos se han echado a la calle, han conquistado la calle en la esperanza de que les llegue también algún “pedazo de poder” del que se reparte en las urnas. O, cuando menos, que empiecen a modificarse las circunstancias para que “la democracia real” no los excluya una y otra vez. En ese sentido, la “revolución española” es posible que se haya quedado corta y resulte escasamente eficaz en efectos prácticos. Todavía, en esta primera entrega….