RUBALCABA “FOR PRESIDENT”…, EN DIEZ MESES
Es el reto que ha lanzado el propio presidente al darle “la alternativa” a su sucesor en la candidatura, Alfredo Pérez Rubalcaba. Aunque aún falte el trámite de la convocatoria de primarias, en la mañana de este sábado Zapatero ya proclamaba a Alfredo Pérez Rubalcaba como su sucesor y aprovechaba para “vender el producto”, cubriéndole de elogios. "Alguien que es un esprínter, capaz de correr cien metros en poco más de 10 segundos, es capaz de ganar en 10 meses las elecciones", decía Zapatero, haciendo un guiño al pasado como atleta del vicepresidente y ministro del Interior. Fue el único momento en el que el comité federal prorrumpió en aplausos y sonrisas, rompiendo la gravedad y las caras serias que hasta entonces reinaban en la sala. El presidente-secretario general describía a su heredero como un hombre dotado de todas las virtudes: "Tiene todas las cualidades para la responsabilidad de candidato a la presidencia, todas. Es capaz de generar toda la confianza y credibilidad que el partido necesita y es la persona que quieren nuestros compañeros y nuestros votantes. Es querido y respetado por los nuestros y temido por algunos, especialmente los terroristas de ETA". Posiblemente Carme Chacón, en privado, pondría alguna matización a tanto elogio, tras el pulso que ha mantenido con él, en las últimas semanas, y que finalmente, ha perdido, facilitando el acceso a la candidatura probablemente única. Porque es cierto que aún hay plazo para que cualquier otro militante pueda exponer sus expectativas, pero no parece que pudiera contar con los apoyos que ya tiene Rubalcaba, cuya candidatura, salvo una gran sorpresa, no tiene ya vuelta atrás. El propio presidente daba por hecho que Rubalcaba es el aspirante al que apoyan todos los militantes y los votantes del PSOE. Antes lo había dicho el número dos del partido, José Blanco, al apuntar que Rubalcaba es el más apreciado de entre sus propios correligionarios y el más temido por sus adversarios…
De manera que, en este fin de semana que algunos habían predicho que sería el de la comprobación de una gravísima, y acaso irrecuperable crisis en el socialismo, que incluso podría conducirlo a la extinción, tras la debacle electoral de hace una semana, hemos comprobado la capacidad de reconducción de siglas y nombres. Nada está moribundo, y ahora Rubalcaba y el PSOE tienen algo menos de diez meses por delante para poner en dificultades al rival Rajoy. Zapatero, para este período de lucha electoral que ya ha comenzado, ha reclamado a sus compañeros de partido que defiendan al candidato ante las críticas de los periodistas y, ante los amigos. "No cedamos, ni un ápice de terreno", dijo. Por cierto, que frente a esas encendidas palabras dedicadas a su vicepresidente primero y sucesor, Zapatero fue mucho más que parco cuando se refirió a la ministra Chacón, de quien únicamente elogió "su actitud y su valía". A continuación, Zapatero justificó su estrategia frente a la crisis, cuando ya no hay duda de que esa misma crisis le ha causado un batacazo electoral histórico. "La situación económica y de paro ha sido determinante y decisiva", dijo en su análisis del resultado electoral del 22-M, antes de añadir que "la crisis y las políticas de respuesta a la crisis, y especialmente el desempleo, han sido un factor extraordinariamente importante". Ahora, concluyó, “nuestro principal reto es dar una respuesta al desempleo y a la perspectiva de la recuperación económica. La gran pregunta es si este resultado cuestiona nuestro trabajo. En mi opinión", dijo, "no debe cuestionarlo. Lo que sucede es que los resultados de ese trabajo aún están por llegar". Sin duda, se echó de menos una mínima autocrítica. Incluso ha pedido a su partido que "no haga más de la necesaria" y que no se encierre en la idea de intentar comprender a quienes les han castigado con su voto. "No vaya a ser que a fuerza de entender a los que no nos han votado, nos olvidemos de los que sí lo han hecho", dijo. Con todo, Zapatero asumió su parte de responsabilidad personal en el batacazo socialista del 22-M. "La derrota grave que hemos sufrido es, ante todo, mi responsabilidad, porque deriva de la respuesta a la crisis. Creo que, con errores, he hecho lo que debía hacer, aún consciente de las posibles consecuencias electorales. Mi obligación es que nuestro país pueda defenderse por sí mismo sin ayuda exterior. Si mantenemos la capacidad de España para financiarse por sí misma, la recuperación llegará mucho antes, y la creación de empleo también". Es decir, como hace unos días, ha fijado ahora como firme propósito evitar el rescate de España por los organismos internacionales FMI y BCE, como ya ha sucedido con Grecia, Irlanda y Portugal. Con alguna justificación más: "Tenía que tomar las decisiones que tomé y sabía que podía costarnos mucho, electoralmente. La tarea es todavía hercúlea, pero estamos dando los pasos adecuados, aunque necesitamos un periodo de tiempo razonable para lograr revertir la situación. De aquí mi determinación de completar la tarea y por tanto la legislatura. Sabéis que esa determinación personal responde únicamente al interés general del país. Tengo esa profunda convicción que se convierte en total determinación". El presidente insistió en esa total determinación de agotar la legislatura, asegurando que su convicción de que debe seguir al frente del país es plena. Fue la argumentación última empleada para convencer a la propia Ejecutiva Federal del PSOE para hacer prosperar su propio programa –elecciones primarias con un solo candidato-, frente a la alternativa de un congreso extraordinario que situaría al frente del PSOE a un nuevo secretario general, verosímilmente Pérez Rubalcaba. "El PSOE se caracteriza porque tiene la fuerza de representar a una mayoría social de españoles", animó Zapatero a sus compañeros en la dirección del partido, y recordó que así lo ha hecho en 1982, 1986, 1990, 2004, y 2008, con lo que también que reconoció el trabajo de Felipe González. "¿Por qué no en 2012, Alfredo? Yo creo que sí podemos".
Don Alfredo tendrá que esperar para asumir los plenos poderes de Zapatero. De momento, tiene por delante la gran tarea de batir al eufórico Rajoy y al crecido PP. Que no es poco…
sábado, 28 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario