sábado, 1 de noviembre de 2014

La tabarra de las encuestas Con toda probabilidad, de aquí a las elecciones del año que viene, vamos a estar pendientes, entre muchas cosas, naturalmente –si hemos salido o no de la depresión económica, si hay y cuánto crecimiento, si hay o no crecimiento del empleo, si se mantienen o decrecen los niveles de la corrupción que nos asedia, si Cataluña resuelve sus problemas de comprensión con el resto de Estado…, y también, qué van observando las encuestas de opinión, y más en particular, las encuestas electorales. En estos días se ha hablado de un par de ellas, coincidentes, ya como las anteriores, en poner de relieve el auge imparable de las aspiraciones del grupo Podemos de Pablo Iglesias y el 15-M, así como la paralela caída de las dos grandes firmas tradicionales en el Parlamento español, PSOE y PP, así como de las siguientes dos fuerzas actualmente consagradas por el voto ya emitido; IU y UPyD. Desde luego, todo hace sospechar que vamos a tener un mapa político nuevo y revolucionado. Convulso, incluso, como consecuencia de lo que esas encuestas empiezan a vaticinarnos. Desde luego, los medios informativos estamos haciendo, como antes se decía, “el caldo gordo” a Podemos y sus líderes, muy a menudo en los medios informativos, y frente a los cuales, algunos “viejos” líderes no tienen la reacción mínima de responderles, replicarles o contestar con la misma moneda: la utilización de los medios informativos. Nadie duda de que Pablo Iglesias se ha hecho “un nombre” desde su aparición casi clandestina en algunos medios, como sucedía con las tertulias de Intereconomía TV, en El Gato al Agua, y algunas otras eventuales y ocasionales apariciones en escena. Hoy es plato de primera presencia en La Sexta, en la Cuatro, en Telecinco… Y Pablo Iglesias no ha descartado que, en el caso de que llegara a la presidencia del Gobierno, que hoy por hoy es su meta, pondría en marcha un programa, a ejemplo de Chávez o Maduro, en el que unos pocos periodistas le hicieran a él, presidente de la Nación española, las preguntas que la actualidad reclamara en cada instante. Pues bien, las encuestas nos están conduciendo en esa dirección, de ver si demasiada tardanza a Iglesias a la cabeza del consejo de ministros. ¿Cómo reaccionan Rajoy y Sánchez? Pues, todavía, desde la incredulidad y el desconcierto. Y peor aún, si cabe, Rosa Díez y la dirección pecera, ésta última siempre más “espabilada” . a la hora de reclamar presencia en los medios, sobre todo los públicos. Está también abierto el debate de en qué medida el nuevo director-presidente de RTVE viene a “amarrar” la información del gobierno y a impedir que otras fuerzas tenga parecida presencia en la tele “de todos”. El elegido por el PP ya es persona bien conocida en los platós, tanto de la propia RTVE como de Telemadrid, y ni siquiera él ha ocultado que ha prestado “otros servicios al PP” y a medios conservadores “afines”. Su primera actuación ha sido la de destituir al jefe de informativos, Julio Somoano, afín, como él mismo, al PP y sus enseñanzas… Samoano ha sido sustituido, qué casualidad, por quien era jefe de opinión del diario La Razón, el diario de Marhuenda, casualmente… Pues bien, nadie duda de que los medios forman ya parte del escenario preelectoral que se nos empieza a presentar en el comienzo de los nuevos tiempos. En cuanto a Cataluña, salta a la vista que las posiciones de las semanas anteriores se han endurecido severamente en los últimos días. Rajoy no está dispuesto a perder la batalla de esa consulta o sucedáneo, ni Mas quiere ceder un ápice en la misma. Uno y otro han pasado a emplear un lenguaje mucho más duro y áspero, incluso a hacer uso de los tribunales de Justicia o tribunales políticos. Ambos creen que la otra parte ha pisado el territorio que le es propio, y que eso no es permisible. Es evidente que Rajoy está del lado del Tribunal Constitucional, o que el TC está del lado de Rajoy, pero Mas no se resigna a esa equivalencia y dispone también de expertos jurídicos decididos a dar esa batalla de la teoría política. Es otra gravísima incertidumbre de nuestro tiempo… JOSÉ CAVERO

viernes, 31 de octubre de 2014

Cambia el tiempo, y la estación política Después de una extraña y peculiar prolongación del verano, nos anuncian los hombres y mujeres del tiempo que se avecinan borrascas y anticiclones nuevos, que nos harán regresar al tiempo que corresponde ahora mismo, de manera que prácticamente, pasaremos en pocos días del verano cálido al invierno corriente de frío, lluvias y vientos. Prácticamente en una semana veremos un poco de todo eso, lo viejo que aún queda y los nuevos que finalmente se va a imponer. En política también parece que estamos iniciando un tiempo nuevo. Las borrascas llegaron antes, y se han llamado noticias sucesivas y permanentes en materia de corrupción. No es fácil que hayan terminado, pero han tenido la virtud de agitar muchas conciencias, entre ciudadanos como entre líderes políticos, por igual. De manera que ya todo empieza a verse con el prisma de lo electoral: Las corrupciones y cómo afrontarlas, por ejemplo, pasan a ser preocupación principalísima en los partidos, sobre todo y en particular, en el gobernante. Si hasta hace poco Rajoy ni siquiera contestaba a quienes le planteaban cuestiones como las protagonizadas por Bárcenas, ahora ya empieza a deslindar a personas y materias, y se ve precisado a deslindar buenos y malos. Aunque no siempre sea cuestión sencilla: ¿Esperanza en qué bando está? Porque es cierto que es de las primeras en pedir disculpas y perdones, pero también es la primera en equivocarse al designar a futuros corruptos. Esperanza Aguirre sigue reclamando para sí el éxito de prescindir de los corruptos de Gurtel, pero ella los empleó y se lucró abundantemente de aquellos comisionistas que trabajaban para el partido. Y otro tanto sucedió con Granados y con los alcaldes madrileños captados para la operación que Francisco Granados, Marjaliza y compañeros truhanes. : Ella lo fichó, ella los designó para la alcaldía, aunque haya cometido luego el error de asegurar que no los conocía. ¿No conoce la lideresa a los alcaldes que designa en cada pueblo madrileño? Anda ya… De ahí que haya dudas sobre la idoneidad de Esperanza Aguirre: ¿Es digna de confianza, o es una escapista de errores, y los atribuye a todos los demás, curándose ella en salud? El propio Rajoy no tiene claro qué actitud mantener con ella, si salvarla o condenarla. Y tiene peticiones de ambas cosas. De momento, prefiere salvarla, pero probablemente es consciente de que, tanto ella como Ignacio González, siguen siendo “sospechosos” y poco fiables…, como siempre lo han sido para el presidente.¿Es recomendable que una y otro, Aguirre y González, se presenten a las elecciones de Madrid? Desde luego, ambos lo quieren, pero los dos han pagado buenos réditos a los corruptos recientes, y por ello, han reducido sus cotizaciones en el partido. Posiblemente también ante Rajoy. Se insiste en que Santamaría y Pío constituirían un tandem mucho más eficaz para que el PP no pierda Madrid. No deja de ser una hipótesis. Pero, primero, está por ver que Rajoy quiera jugar fuerte, con sus mejores bazas, la carta de Madrid. ¿Podría prescindir de Santamaría, su mano izquierda, y derecha, en el gobierno? Es improbable que esté dispuesta a ese sacrificio personal. Ha descubierto que le sigue resultando muy útil y que no tiene recambio para ella. ¿Moragas? Por favor… Pero todo tiene ya color electoral, como digo, y hay mucho miedo en los partidos., Por si fuera poco, las encuestas insisten en que Podemos sigue ganando espacio probable, y que ya pelea con el PP por el primer lugar en las preferencias de los votantes. Así las cosas, el PP podría tener una baza “oculta”: Resolver el problema catalán le otorgaría una respiración asistida salvadora y benéfica. Pero no se ve que Rajoy haya hecho el menor gesto para reconducir la tercera vía o que haya insistido en la revisión constitucional que dé mayores espacios, atenciones y amabilidades a los catalanes. Y mientras tanto, siguen creciendo quienes, hoy por hoy, apoyarían la tesis de la independencia frente a España, porque no tienen quién los rebata ni los represente. Sánchez Camacho lleva años demostrando su incapacidad total para esas tareas… JOSÉ CAVERO

jueves, 30 de octubre de 2014

¿Es corrupto Rajoy? Es la gran pregunta que llegaron a plantear algunos diputados en el áspero debate sobre corrupción que se ha planteado en las cámaras del parlamento a raíz de los más recientes sucesos de esta índole, la corrupción en los partidos, y concretamente, en el PP, por razón del caso de las tarjetas “negras” de Caja Madrid, o por la compra en negro de Libertad Digital por el PP, por el pago con dinero negro de las obras de la sede del PP o por la trama de comisionistas de alcaldes y concejales, particularmente del PP, en varios puntos de España: Madrid, Valencia, Murcia, Cartagena, León… La gran pregunta, ante la resistencia de Rajoy a adoptar medidas contra los corruptos consiste en preguntar al propio Rajoy si tiene alguna razón para adherirse a la causa de los corruptos. Y una sí tiene: los ha protegido en el tiempo de su liderazgo en el PP y en el tiempo del ejercicio del poder que inició hace ya casi tres años: Rajoy llamó a su lado a Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo, cuando la trama Gurtel, llamó a su lado a Ana Mato para formar gabinete y la mantiene en su cargo pese a su muy demostrada inoperancia, salió en defensa de Camps cuando era juzgado –esté siempre contigo, a tu lado, delante o detrás, llegó a decir al expresidente valenciano, llegó a poner a Matas como ejemplo del buen hacer de un presidente autonómico, ha elogiado las virtudes de otro condenado como Carlos Fabra, presidente de la diputación de Castellón, ha mantenido en su cargo a Esperanza Aguirre y a Ignacio González, pese a haber estallado el caso Gurtel con la primera, se deshizo en halagos y apoyos hacia Luis Bárcenas cuando éste estaba entrando en prisión, no ha dicho una sola palabra sobre las responsabilidades que el juez ha visto en Blesa, en Rato, en Acebes… … En resumidas cuentas, Rajoy no ha sabido, o más bien no ha querido, mantenerse alejado, o mantener alejados a los corruptos, de su gestión de dirección en el partido y en el Gobierno. Parece que los necesita su presencia próxima, no puede `prescindir de ellos, cuando lo prudente y lo sabía hubiera sido justamente lo contrario: mantenerlos alejados, no tozarse con ellos, no expresarles, en modo alguno su apoyo… Rajoy, muy al contrario, se ha rodeado de corruptos y los ha alentado y elogiado públicamente. Luego, está el gran miedo de Rajoy a someter a debate una cuestión como la de la corrupción política que ahora mismo ha asolado a su partido y afecta a muchos de sus dirigentes. Se ha refugiado en su mayoría absoluta para resistir y, a lo sumo, contraatacar a los socialistas con el “tú más”. Reprochando a Pedro Sánchez, por ejemplo, que no haya pedido el abandono de la actividad pública de los expresidentes andaluces Chaves y Griñán por el Caso de los ERE. A lo más que ha llegado Rajoy es a pedir perdón a los españoles con el mal ejemplo dado por algunos de los políticos corruptos del PP y de otros partidos. Pero eso resulta insuficiente a ojos de todos. Se reclaman medidas más drásticas, más contundentes, más expeditivas… Rajoy se ve en la coyuntura de tener que dar satisfacción a su propio partido y a la ciudadanía, que le reclaman con insistencia que actúe enérgicamente y sin medidas tintas. Y que exija algunas dimisiones de altos cargos que han facilitado, o siquiera convivido con los corruptos. Curiosamente, Rajoy vino a coincidir con su amiga-rival Esperanza Aguirre, en su único mensaje: Pido disculpas a los ciudadanos por los malos ejemplos de algunos pocos políticos que se embolsan dinero público a sus propios bolsillos. ¿Eso es todo lo que tiene que decir un PP que se ve acuciado por unas elecciones ya a la vista, y con las encuestas que reflejan que Podemos les pisa peligrosamente los talones, e incluso se sitúa en primera posición entre las fuerzas políticas con capacidad para gobernar la nación? Lo de Cataluña ha pasado a un segundo y muy discreto plano. La corrupción de unos cuan tos políticos, que parecen todos ellos, es la gravísima preocupación de los ciudadanos. Pero el 9 de noviembre se aproxima, y Artur Mas está cada día más nervioso y desalentado… JOSÉ CAVERO

miércoles, 29 de octubre de 2014

Mangando, el himno nacional del momento Los Morancos se están apuntando muchos tantos y muchos aplausos por su “Mangando”, me paso el día mangando, como reflejo de una de las preocupaciones más vivas y sensibles de la sociedad española. Los humoristas siempre han sido especialmente sensibles a debilidades que calan y que duelen al conjunto de los españoles. Llama la atención escuchar a muchos de los corruptos de ahora mismo –y posiblemente de hace ya bastante tiempo- cómo expresaban su desprecio y rechazo de las prácticas en as que ellos mismos han caído, o estaban practicando ya. Francisco Granados, sin ir más lejos, cuando le apuntó la posible deslealtad que suponía la existencia de una cuenta en Suiza, juró y perjuró repetidamente que jamás había percibido un céntimo que no hubiera ganado honradamente, y que ejercería acciones jurídicas contra quien tuviera el atrevimiento e poner en tela de juicio de su honradez a toda prueba. Un par de años después lo hemos comprobado al frente de todo un pelotón de desleales deshonrosos como él mismo, que no se detenían en las normas vigentes para aumentar su capital privado y mantenerlo a distancia de los controles del Estado. Con Granados se equivocó el pueblo que lo eligió, y se equivocaron sus colegas que lo ascendieron a responsabilidades más y más importantes, empezando por la “lideresa” Aguirre, que ha batido todos los récords de atracción de calamidades a sus sucesivos equipos de gobierno. Desde luego,. La necesidad de estar atento en la vigilancia de quien puede cometer fraude, se le ha escapado una y otra vez a doña Esperanza. Pero tiene fácil la disculpa y la petición de perdón a los españoles todos. En los últimos tiempos, Rajoy ha aprendido a repetir unas actuaciones parecidas a las que tiene su rival-amiga “la Espe”. También pide perdón con facilidad…, y parece olvidar que eso signifique algo más: La lucha comprometida contra toda desviación de dineros públicos a beneficio personal, la separación de su ámbito de personas ya afectadas por casos anteriores de corrupción. En el caso de Rajoy es clara esa afición a rodearse de “antiguos corruptos”, del tipo Sepúlveda o Mato, suficientemente demostrada su deslealtad y su obtención de dinero fácil mediante la Gurtel. Y por supuesto, su “afición” a Luis Bárcenas, a quien animaba incluso en vísperas de entrar en la cárcel. No se sabe de la actuación que Rajoy ha podido tener en los últimos días hacia Rato y Acebes, otros dos “amiguitos” del alma alcanzados por la lacra de la corrupción, como lo fueron Camps, Fabra y tantos otros a quienes Rajoy defendió hasta lo irrazonable. Claro que hay corruptos en otros partidos, es evidente. Pero nunca antes un partido se vio tan profundamente alcanzado por esta lepra, o estos virus nada africanos. Suicede una cosa, a favor de la ciudadanía: que está dolorosamente harta, y posiblemente al borde de alguna especie de estallido social. Esto no se soporta permanentemente. Y peden surgir partidos alternativos, del tipo de Podemos, o puede producirse alguna rebeldía ciudadana de quienes, por ejemplo, se elejen de las urnas, o empiecen a negarse a pagar impuestos de manera sistemática, como han hecho la mayor parte de los corruptos. Los ciudadanos no disponemos de muchas posibilidades de reaccionar, pero ya nos gustaría poderlo hacer, y de manera violenta y visible. Y no resulta suficiente la petición de disculpas y perdones por la nula ejemplaridad de quienes nos mandan o nos han mandado. Hace falta algo más, como ese alejamiento sistemático y rotundo de quienes han estado interesados por el dinero de todos y lo administraron mal en algún momento de su vida. Rajoy debiera empezar a alejar a quienes están teñidos de esa lacra, por su propio bien y el de su liderazgo, muy en entredicho… JOSÉ CAVERO

martes, 28 de octubre de 2014

El perdón de Aguirre y la disculpa de Rajoy Se ha especializado Esperanza Aguirre en pedir perdón a los ciudadanos, como quien da la razón a niños o locos. “Sí, tienen ustedes razón, les escandalizamos una y otra vez, perdón, perdón…” dicen a unos ciudadanos dolorosamente hartos,, hastiados de tanta sinvergonzería de sus políticos. Una y otra vez, suenan y vuelven a sonar nombres de corruptos que niegan serlo, pero a quienes las pruebas policiales apuntan repetidamente: Pues sí, tiene usted una cuenta en la banca suiza, pues sí, aparece usted en una trama mafiosa que percibe comisiones, dicen, por ejemplo, de la vida y milagros del exalcalde de Valdemoro, ex consejero de unas cuantas materias y vicepresidente de Esperanza Aguirre, el hoy muchas veces nombrado Granados. Esperanza se excusa de haber sido quien promocionó, una y otra vez, al tal Granados, y vuelve a pedir disculpas y perdón al pueblo soberano. Y ya está. Ha cumplido el trámite, muy por delante, por supuesto, de lo que van a proclamar Rajoy o Santamaría, Cospedal o cualquier otro preboste del partido, agujereado de mafiosos y de chorizos… No hay duda de que en el PP se vive con miedo y con profunda inquietud e incertidumbre las víctimas de las elecciones siguientes, por el temor a que las andanzas de muchos de sus dirigentes puedan ser castigados en las urnas y puedan llegar a perder el poder. De ahí la intervención de Rajoy, en línea de dar explicaciones: Unos cuantos españoles actúan de manera miserable, pero son una minoría frente a los 46 millones de españoles que padecen esa lacra social, se exculpa el presidente del Partido Popular y del Gobierno. Pero la sucesión de desmanes con nombre de dirigentes del PP clama al cielo: desde Luis Bárcenas a Granados, se han sucedido los casos de Gurtel, incontables , los casos de las tarjetas negras de Caja Madrid, con Rodrigo Rato como figura muy principal, el caso Acebes de financiación irregular del partido y utilización de dinero en B del partido, y ahora, cuatro alcaldes, un presidente de la diputación y otros cuantos altos cargos del mismo partido que dice gobernarnos, y que más bien parece que se aprovecha de su paso por el poder para abusar sistemáticamente y para hacer fortunas irregularmente. ¿Hasta cuándo abusarán de nuestra paciencia? ¿Cuándo cesarán los desmanes, los abusos, las corrupciones de los altos cargos del Gobierno de la Nación, y cuándo habrá alguien en el gobierno de la nación que dé un manotazo sobre la mesa y diga que este vicio ha terminado, de una vez y para siempre¿ Eso es lo que se echa de manos, y no el perdón, lo siento, de Aguirre, que es todo lo que sabe decir, y que no tiene la menor utilidad. Un manotazo de Rajoy tal vez fuera un poco más útil, si además, llega acompañado de la desautorización de sus amigos: Sepúlveda y Mato, Matas, Fabra, Camps, Cotino, Bárcenas, Rato, Acebes, de todos los cuales ha hecho sistemáticamente elogios y ha reclamado que se imiten sus conductas… delictivas. El propio Rajoy es dudoso que pueda justificar su propia actuación en el caso de los dineros opacos del PP, si tenemos en cuenta los apuntes de su tesorero Bárcenas. Y tal vez por eso no es el más adecuado para dar ese manotazo sobre la mesa y cortar de raíz los desmanes, los abusos, las corrupciones sistemáticas y sin fin, por parte de elementos militantes en el partido que nos gobierna. ¿Hasta cuándo, señor Rajoy, permitirá usted que unos cuantos enloden la marca España, que unos pocos, se aprovechen el sacrificio de todos, que unos pocos, lamentablemente con su bendición, se lucren y hagan fortuna abusando de la buena fe de la mayoría de los ciudadanos? Tal vez cuando quiera, definitivamente, reaccionar, sea demasiado tarde, y el pueblo haya decidido actuar por su cuenta y riesgo… ¿Se lo imaginan? JOSÉ CAVERO

lunes, 27 de octubre de 2014

Rajoy sabe que hay corrupción Es la gran novedad del momento: Rajoy, finalmente, ha aceptado que hay corrupción en el país. Hasta ahora, había preferido no darse por enterado, y por consiguiente, no hablaba de ella y cómo actuar contra ella. Ahora, este domingo, ha preferido cambiar de estrategia: Ya sabe que existe corrupción, pero es poca, y no debe atribuirse a todo el país. Probablemente le han llegado los e os de las muchas informaciones y reacciones que han suscitado casos como los de las tarjetas black de Caja Madrid, asunto en el que se ve afectado el colega de Rajoy Rodrigo Rato, o la adquisición en dinero negro del PP de acciones de Libertad Digital, asunto que ha movido al juez a llamar a declarar a quien fue secretario general Angel Acebes. Dos asuntos que le han tocado tan de cerca, finalmente, parecen haber movido a Rajoy a intervenir en la controversia nacional suscitada sobre irregularidades protagonizadas por altos cargos del PP, de ahora o de no hace muco tiempo,… Lo cierto es que, reconoce el presidente, hay corrupción pero es poca, y no debe atribuirse a todo el país. Afecta a un sector exclusivo de personalidades públicas. Y, por si fuera poco, los jueces tienen identificadas a estas personas y actúan contra ellas, termina de consolar el propio presidente Rajoy, que hasta ahora, repito, había procurado no darse por enterado y no hacer declaraciones sobre el particular. En el, mismo mensaje presidencial, emitido en Murcia, el presidente aprovechó para cantar las excelencias del AVE, las restantes líneas ferroviarias y de carreteras del país, señalando que no hay maravillas parecidas en otras naciones de nuestro área… O sea, que el que no se consuela, es porque no quiere Y por supuesto, elogió la recuperación económica que se viene registrando en España en los últimos meses, y de la que son buena prueba los resultados de los test a los que han sido sometidos los bancos españoles, todos los cuales han superado las pruebas, muy por encima de los italianos, nueve de los cuales resultaron suspendidos… Es decir, que Rajoy, incluso reconociendo errores en el proceso –las corrupciones lo son-, no deja oportunidad de cantar la buena marcha global de la recuperación económica, sobre la que sigue apoyando la campaña del PP de las elecciones autonómicas, municipales y generales de los próximos tiempos… En todos los mensajes presidenciales de los últimos tiempos hay también ya alguna referencia al proceso independentista de los nacionalistas catalanes, y a su intención de convocar una consulta, o algo parecido, el próximo 9 de noviembre. Rajoy ya no disimula su descontento con las iniciativas de Artur Mas y sus socios, a quienes ahora culpabiliza a dejar en riesgo a los funcionarios públicos, en cuya actuación confía Mas para obtener el éxito de su convocatoria descafeinada. Que podríamos salir de la depresión de los últimos años puede venir a demostrarlo el propósito del ministerio de Defensa-Gobierno de España, que se dispone a in verter diez mil millones en armamentos en la próxima década. Gastará muchísimo dinero más que en tiempos recientes, y en un periodo de más larga duración, con compromisos a medio plazo. Quiere decir que el Gobierno apuesta por un sector que, como lo demás. Había padecido los recortes de la crisis, pero que se apresta a beneficiarse, en primer lugar, de posbeneficios de la recuperación, antes que ningún otro… Todavía hay clases y preferencias. Hubo este fin de semana unas cuentas elecciones interesantes: En Ucrania vencieron los europartidarios; en Brasil se impuso Dilma Roussef para un nuevo mandato, en Túnez ganaron los laicos. Nada especialmente llamativo o novedoso. Y de otro lado, el gobierno alemán asegura que la locomotora no corre riesgo de caer en recesión. Todas son noticias reconfortantes… JOSÉ CAVERO

domingo, 26 de octubre de 2014

El PP del esplendor y el PP de la desolación Los fines de semana, a falta de grandes in formaciones nuevas, suelen ser días propicios para la reflexión en los partidos y hacia los partidos. Muchos análisis de actualidad abordan cuestiones que han merecido atenciones abundantes durante la semana, como, aún, las tarjetas de Caja Madrid, el caso Rato, el caso Acebes, el caso del pequeño Nicolás y sus eventuales padrinos y mecenas. También Teresa Romero y Javier Limón, ya fuera del círculo rojo del ébola, pero con fuerza para reclamar alguna medida drástica contra quienes, desde cargos de responsabilidad, hicieron más daño que beneficio al proceso médico-sanitario: Ana Mato, Javier Rodríguez, Rajoy y el presidente de Madrid, a quienes falla estrepitosamente el rádar de los ceses a su debido tiempo. Luego, hay atenciones repartidas entre los responsables “de antes”: ¿Quién designó a Blesa, a Rato, a Rajoy, quién mantuvo de Aguirre? Aznar aparece en esas responsabilidades “ab initio”, las primeras y sustanciales. De Aznar se cuenta ahora que viendo el PP que él navegó y el actual, se remite a los campos de Itálica, comparando el esplendor de antes y la desolación de ahora. Hombre, señor Aznar, no todo en su gestión fueron grandes gestas. La herencia de sus sucesores y situados lo prueba sobradamente… Pero los partidos ya están empezando a situarse en el escenario siguiente, que son las elecciones del año que viene. De entrada, hay un gran miedo: Que Podamos pueda llegar a ser la realidad que muchos temen, y que se lleve por delante la casta que Pablo Iglesias y los suyos denuncias: al PP y al PSOE, en una sola ola, que sería gran sunami. Hay miedo a ese gran suman, porque hay bastante coincidencia en apreciar que Podemos comulga y coincide con el pueblo soberano en mucha mayor medida que lo hacen los partidos preferentes en las últimas décadas, y representativos de todo el deterioro y la degeneración que se ha venido sufriendo en la vida nacional. El PP y muy a menudo también el PSOE, han protagonizado casos escabrosos de esa degeneración que a todos nos tiene indignados. Por ello resulta comprensible la nula disposición que muestran algunos dirigentes políticos a ponerse del brazo de su rival para firmar juntos un programa de regeneración de la vida pública, a estas alturas de la película. Prefieren perderse solos antes que mal acompañados… Una vez más, la jueza Alaya sigue decidida a llevar la contraria a casi todos, con tal de sacar adelante su proyecto de “encausamiento general” contra la clase política y sindical andaluza. Ha chocado ya contra el Congreso, el Parlamento andaluz, el ministerio del Interior, los magistrados, los fiscales. A la juez vestal le encanta llamar la atención, no cabe duda, al margen de que pueda tener razón en la mayor parte de sus autos de procedimiento. De su gesto hierático tal vez queda deducir ese estar por encima del bien y del mal, y de haberse erigido en el símbolo de la justicia a todo trance, sin la menor sonrisa ni saludo a ningún viandante que se le cruce. No hay duda, de que es un modo de triunfar probablemente distinto a cualquier otro, y que acaso termine por imponerse… Pero siempre que la norma esté con ella, y que no tuerza las leyes a su antojo y conveniencia, para sumarse unos grados más de protagonismo… ¿Y los Pujoles? Ya hemos dicho alguna vez que la familia está necesitada de todo un croquis o mapa de situación, que nos explique el quién es quién. No parece que todos sean una misma cosa, un mismo proceder… Como tampoco lo son todos cuantos aparecen fotografiados al lado del fastasmón de Nicolasete, el ubícuo, amigo e los grandes de este mundo… JOSÉ CAVERO