sábado, 29 de marzo de 2014

Hora de rectificaciones en el PP El Gobierno camina por estar fechas por la senda de la rectificación: Se ve forzado a rectificar en materia de Seguridad Ciudadana, y rectifica también en materia de restricción de manifestaciones. Las dos son pruebas manifiestas de la lucha interior que se produce, un día sí otro también, en el seno del PP entre menos tolerantes y más tolerantes, entre liberales y totalitarios, entre radicales y menos radicales… Lo cierto es que en todas esas peleas está Fernández, y en todas aparecen, él y sus adláteres, en el bloque de intolerantes de cada día. En esta materia de las manifestaciones, Ana Botella ha estado ala cabeza de los reclamantes, con el apoyo de Ignacio González, y se supone que también de Esperanza Aguirre, que está en todos los guisos madrileños. Y por el contrario, en el bando adversario ha peleado Cristina Cimientes, la delegada del Gobierno. Fernández, con Cosidó y algún colaborador más, les ha correspondido situarse en esenismo frente duro, frente a los constitucionalistas, ni más ni menos, que han recordado que hay derechos, como las manifestaciones, que son una de las expresiones más claras y visibles de una democracia, por más que no complazcan al gobierno de turno. Por cierto, que en esa relación de rectificaciones imprescindibles, Gallardón podía apuntarse el tanto de echar al cubo de la basura su proyecto de ley del aborto, tan denostada por muchos, incluida una parte del PP. Gallardón resiste, aunque últimamente prefiere callar y pasar del tema. Probablemente porque se aproximan las elecciones al Parlamento europeo, y no interesa dar más argumentos a los contrarios. Gallardón ya ni siquiera cuenta con Rouco Varela y Martínez Camino, sustituidos por Blázquez, muchos menos beligerante que sus antecesores. ¿Y Rajoy, qué dice Rajoy de estas materias? En ocasiones, se manifiesta, por voz propia o por la de la vice-Sáenz de Santamaría. Le cuesta mucho, porque no quiere “deshacer empates” en materias en las que chocan los militantes populares. Prefiere no hablar de la valla de Melilla, ni de los violentos gallegos llegados a Madrid “para armarla”.Ni tampoco del Fran fiasco de las autovías de peaje madrileñas, que se empeñó en construir Esperanza Aguirre contra muchas opiniones adversas. Y por supuesto, prefiere no halar de su examigo Bárcenas, ni darle pleno apoyo a Gallardón, a quien dispensa de gran favor, pero al que no le gustaría que le hundiera los resultados electorales con una ley que le importa escasamente, y contra la que Santamaría es probable que se haya decantado. En cuanto a Cristobalito Montoro, si se hicieran encuesta sobre individuos más impopulares del Gobierno, ahí estaría él con todo derecho y merecimientos. Don Cristóbal tiene la virtud de molestar a casi todos casi siempre. Por lo que dice, por lo que calla, por sus compromisos y las faltas a esos compromisos. Cristobalín se ha enfadado esta vez con Caritas porque sus estadísticas relejan que, por lo menos, hay dos Españas, dos, en esta hora: La de Rajoy, Botìn y compañía, que comprueban que salimos de la crisis y crecemos adecuadamente, y la de quienes vemos que el país se hunde día tras día en estadísticas de hambre como hacía décadas que no se veían. Bueno, pues ahí está don Cristóbal, el estadístico, para garantizar que si el gobierno dice que estamos saliendo de la crisis es que estamos saliendo, diga quien diga lo contrario. El dato del día, que habrá molestado a don Cristóbal: Durante 2013 se produjeron cada día 184 desahucios. Le habrá molestado que se divulgue el dato, pero no parece que le moleste la situación que revela esta pavorosa cifra. JOSÉ CAVERO

viernes, 28 de marzo de 2014

La escasa afición de Fernández a la Constitución Se supone que el ministro Fernández es el padre de la ya llamada Ley Fernández, o de la Seguridad Ciudadana, que ha recibido uno de los mayores varapalos de los que se tiene noticia por parte del Consejo del Poder General y del Consejo de fiscales . Definitivamente, la ley Fernández deberá pasar un análisis y revisión profundos, para que se atenga a los límites que determina, en materia redefensa de los derechos personales, la Constitución vigente. Pero no deja de resultar preocupante que un ministro -y sus más estrechos colaboradores- se hayan mostrado tan escasamente atentos a esas líneas de conducta constitucionales, como ya ha sucedido en anteriores cuestiones concretas del día a día reciente. En muchas de ellas aparece ese desprecio por la ley de leyes, como si no fuera con un Ministerio del Gobierno…Por ejemplo, en los disparos de balas de goma a los subsaharianos que trataban de sobrevivir en el agua ceutí, La negativa de la Guardia Civil a remitir las cintas de vídeo de los sucesos a los diputados que las han solicitado, las también numerosísimas balas de goma lanzadas contra los radicales de la manifestación del pasado sábado día 22 en Madrid, los desacuerdos y malos entendimientos registrados en la dirección de la policía que actuaba en esa manifestación… Definitivamente, este Fernández y sus máximos colaboradores en la Policía y la Guardia civil, atinan poco y escandalizan demasiado con sus planteamientos teóricos de lo que hacen o quieren hacer… La señora Botella y la señora Cifuentes están manteniendo una pelea dialéctica interesante por causa de las manifestaciones que se producen en Madrid., La alcaldesa quiere que se disminuya su número y que se realicen en punto de la coiuidad “con menos visibilidad”. La delegada del Gobierno dice que las leyes vigentes no permiten tan fácilmente esa reconducción que desearían Botella, el presidente Ignacio González y posiblemente también el ministro Fernández. Tenemos una línea dura –Botella-Aznar, González-Aguirre- Fernández Cosidó- frente a una más constitucional y menos intolerante, que ahora mismo personaliza la delegada Cifuentes. Pero, además, hay mucha campaña electoral de por medio. Cada cual tiene sus propias aspiraciones y alienta sus esperanzas. ¿Y el partido? Pues, como Franco en el viejo anuncio. “¿Qué dice Franco de todo esto? Pues el PP, como Franco entonces, contempla y calla… La jueza Alaya está, desde hace tiempo, en la relación de “jueces estrella”, le guste o no, por razón de sus decisiones, muy a menuco controvertidas y, por lo menos, discutibles. En el caso que lleva entre manos, los ERE andaluces, ha visto cómo se le llamaba la atención por su superioridad por su tentación (la de la jueza) a abordar materias que no eran propiamente de su incumbencia. Pero es también consciente de que tiene a su favor al PP y sus medios informativos, tenaces y guerreros en la defensa de “la vestal sevillana”. ¿Y cuánto terminará de elaborar el sumario al que se dedica desde hace años? De momento, sigue empeñada en embargar los bienes a “Maleni” Alvarez, y eso `parece satisfacerle plenamente… Dice la directora del banco malo o Sareb, Belén Romana, que los malos datos cosechados Portu entidad son aproximadamente los previstos, o los previsibles. Es decir, que no le asustan las pérdidas, de 261 millones, que ha arrojado en su primer ejercicio. Y eso que los pisos que vende no están en precios económicos, sino que incluso están por encima de los que marca el mercado y marcaban los bancos propietarios. Dice la señora Romana que no pedirá más ayuda a los contr8ibuyentes. Y la señora ministra de Fomento ha llegado a lamisca conclusión cuando se ha referido acómo pagar el “agujero” de las autopistas de peaje fallidas y en venta. Tampoco quiere pasar ese coste al contribuyente. Que., sin embargo, una vez más, se teme lo peor: que la factura también le llegue, antes o después. Como del déficit de la tarifa eléctrica, de los bancos quebrados, de tantas empresas públicas autonómicas sobrantes… JOSÉ CAVERO

jueves, 27 de marzo de 2014

La tragedia de El Vendrell y otras tragedias En varias primeras páginas es el suceso del día. La muerte de cuatro niños, hermanos, en una casa de El Vendrell, Tarragona. Cuentan los diarios que la familia, marroquí, se había visto desahuciada de su casa y pudo regresar a ella el año pasado. Ahora, un incendio cuyas causas se están investigando, ha terminado con la vida de los cuatro de los seis niños del matrimonio. Los nombres de los fallecidos son bien expresivos de su origen: Mohammed, Ayoub, Thami y Osama. El fuego en la madrugada acabó con su vida de dificultades sin cuento. No es una tragedia cualquiera, es la de una familia de inmigrantes que se ha esforzado por hallar un lugar en la vida, y creía haberlo conseguido, finalmente. La inmigración tiene aún otra cara desapacible este día, con el anuncio-amenaza de la canciller alemana Merkel: Los inmigrantes que en unos meses no obtengan empleo en Alemania, serán devueltos a sus países de origen. Dicen los cronistas que se refiere, sobre todo, a rumanos y búlgaros, que han sido núcleos poblacionales que han llegado con asiduidad a tierras alemanas. Pero no es improbable que unos cuantos españoles se puedan ver amenazados por esta advertencia amenaza, porque se fueron de España en busca de mejores condiciones laborales y de vida que en su país de origen, y ahora están comprobando las dificultades para hallar acomodo en la que se les prometía tierra prometida para quien buscara trabajo… Finalmente, y como se venía sospechando, Ucrania se quedó sin la península de Crimea, y no han quedado más que algunas débiles protestas contra el arbitrismo y autoritarismo de Putin y de Rusia, con su política de “ahora te la doy, ahora te la quito”. Es verdad que la historia de Crimea es de ida y vuelta de la gran y despótica Rusia. Pero eso no es derecho internacional ni fronteras seguras y ciertas. El día que a Putin se la ocurra, contará que otras ciudades ucranianas le han pedido ayuda, y tendrá razones suficientes para invadirlas y ganárselas para su mapa incierto. Todo ha sido un espectáculo de oprobio y vergüenza ajena: la arbitrariedad del “gran líder” ruso y las nulas ganas de Occidente de meterse en más problemas y complicaciones. Bastantes tiene ya cada uno de los países como para pedirle esfuerzos especiales contra quien regala o secuestra territorios nacionales según le place. Ahora, Obama, Premio Nobel de la Paz, invita a los países de su bloque a dedicar más dinero a su propia seguridad, es decir, a la OTAN, que se supone que es una organización exclusivamente “para disuadir”, pero no para actuar, como esta vez se ha demostrado. Putin sabe bien que nadie quiere una guerra, ni en su zona de expansión ni en la contraria. Y que más vale esta precaria paz internacional y la guerra fría redescubierta… Artur Mas ha reaccionado como cabía esperar de él, tras la sentencia del tribunal Constitucional contraria a su consulta independentista. Dilemas que a cada nueva dificultad que surja, busca un nuevo procedimiento para saltársela y dejarla atrás. Y así llevamos ya algunos años, y cabe suponer que tendremos por delante unos cuantos meses más, en este pulso permanente entre el independentista Mas y las autoridades españolas, decididas a hacer cumplir la Constitución vigente. Ahora nos cuentan que Rajoy y Rubalcaba –para esta materia sí-, están, o siguen, perfectamente de acuerdo en los procedimientos para oponerse a los propósitos de Mas. Y mientras tanto, el TC y su doctrina dan que hablar a los juristas, por mantener y no negar el derecho constitucional a decidir “si se reforma la Constitución”.O sea, el planteamiento del PSC de reforma constitucional… Sigue también el culebrón del 22-M, o día de las manifestaciones por la Dignidad y sus correspondientes disturbios finales. El combate desigual de radicales y policías dejó muy poco felices a estos últimos, que reclaman “ceses o destituciones” a los jefes de los antidisturbios. Ahora es el momento del antes super locuaz parlamentario y hoy mudo director general de la policía Ignacio Cosidó, que debe completar un informe final en el que explique qué errores cometieron las fuerzas del orden, tan disconformes hoy con los resultados del pulso con los radicales en la calle. Por cierto, hay coincidencia en que los independentistas gallegos tuvieron un papel en esos desórdenes. Y se coincide también en advertir que, tras su participación en la calle, lograron escapar… JOSÉ CAVERO

miércoles, 26 de marzo de 2014

La pretensión de Mas y la ley Fernández Aunque la sentencia establece que tienen cabida cuantas ideas quieran defenderse, el Constitucional ha determinado que es ilegal que Cataluña se declare soberana. Llega más allá la sentencia: Admite la aspiración al derecho a decidir, pero sólo si se reforma la Constitución. En ningún caso, sin embargo, ha satisfecho, como no podía ser de otra manera, a los independentistas catalanes de CiU y ERC, ni mucho menos, que no han dudado en dedicar muy severas descalificaciones a los miembros del TC. Artur Mas tampoco quiere caer en la trampa de Ibarretxe, y no acudirá al Congreso a plantear su consulta independentista. Enviará a dos secuaces de segunda o tercera fila, que recibirán el rotundo no a su propuesta. Y así seguirá esta historia interminable de pulsos sucesivos, sin ese punto y final que significó en su día el rechazo del Congreso al propósito independentista vasco. Más breve será la pretensión de Interior de hacer una ley de seguridad, la llamada Ley Fernández, que rebasaba la Constitución por todos los lados, como ya mucho analistas observaron desde el primer momento. Interior y el Gobierno reconocen el error y anuncian que acatarán las sugerencias que les hacen llegar el Consejo del Poder General y el Consejo fiscal para someter la ley de seguridad a las normas superiores. La tensión de la legalidad con las fuerzas del Interior parece inevitable. Hoy La Razón cuenta que la Policía imputaba más de 30 delitos a los detenidos por los actos violentos del 22-M, que el juez dejó en libertad. No es la primera vez que la policía pretende encarcelas a decenas de participantes en manifestaciones, mientras los jueces los ponen en libertad tras unas horas de retención. La Policía, o sus jefes, parecen poco inclinados a admitir el derecho a la manifestación callejera de los ciudadanos, y ofrecen unas versiones de los sucesos escasamente compatibles con la realidad comprobable por cualquiera. Tras el fallecimiento de Adolfo Suárez queda en todos la satisfacción de que se ha tributado al desaparecido líder el homenaje que se había ganado a pulso durante su vida política, particularmente en los últimos años. Ha habido muchas quejas de ciudadanos que explican que no entienden porqué se ha tardado tanto en tributarle, incluso en vida, ese homenaje nacional tan merecido. Suárez, cabe recordar, hizo una tarea hercúlea en los primeros tiempos de la Transición, con la Ley de Reforma Política, las primeras elecciones democráticas, los pactos de la Moncloa, la legalización del PCE, la ley del divorcio, la reforma fiscal, el 23-F… Pero luego, después de esa etapa inicial tan abundante en acontecimientos de gran magnitud, Suárez, tras dimitir de su cargo de presidente, se sumó a los políticos de su tiempo y compitió con ellos en igualdad de condiciones, y perdió en varias elecciones, lo que a él mismo le condujo al abandono de la política. Todos los homenajes han sido merecidos, no cabe duda. Pero tampoco había habido ocasión para brindárselos en vida. Por lo demás, no estuvo mal que en los postreros homenajes participasen algunas de las fuerzas de seguridad del Estado que, en su momento, pretendieron el derrocamiento de Suárez y el abandono de la democracia misma… Por lo demás, el comportamiento modélico de Suárez se ha empleado para reprochar a los políticos actuales su forma de actuar. Muchos ciudadanos han querido hacer llegar a nuestros políticos ese ejemplo del presidente fallecido, con la pretensión de que pudiera servir de catarsis y cambio de actitud de los actuales políticos, en buena medida poco estimados o repugnantes a la ciudadanía y a la opinión pública. JOSE CAVERO

martes, 25 de marzo de 2014

Mitin funerario Mientras la mayor parte de los analistas y de los medios de información han puesto de relieve la unidad política que se ha producido en torno al cadáver de Suárez, con la aparición conjunta de los tres expresidentes –Aznar, Felipe González y Zapatero, con exclusión de Rajoy, que va por libre- al mismo tiempo se destaca la pretensión de Artur Mas de aprovechar su estancia en Madrid no para rendir homenaje a Suárez, sino para decirle a Rajoy cómo p9iensa él que habría actuado Suárez ante la consulta independentista que Mas pretende realizaren Cataluña. Opina Mas que a Rajoy le falta el coraje que Suárez habría empleado. Miquel Roca le ha afectado esa conducta: a un funeral no se acude a echar mítines, ha venido a decirle. Y García Margallo, convertido desde hace tiempo en atacante contra el independentismo catalán, no se sabe bien por qué, le ha dicho que Rajoy está actuando exactamente igual que lo hubiera hecho Suárez. O sea, con coraje, valentía y acierto… Los días de Suárez, ya en la fase postmortem, están terminando ya, y tras su sepultura en la catedral de Avila., junto al cuerpo de Amparo Illana, su esposa, sólo faltará el funeral de Estado que se llevará a cabo en la Almudena dentro de unos días. Muchos miles de personas han querido acercarse a don Adolfo para rendirle su último tributo de admiración y agradecimiento. Nadie duda de la importancia y trascendencia que tuvo su mandato, en el comienzo de la transición política, y todos hemos querido agradecerle aquel esfuerzo a un jocen que hacía buena carrera en el Movimiento nacional del 18 de julio, pero que supo oler los tiempos que tenían que llegar. Sorprendente información la que proporciona la Comisión de la Competencia, y de la que se hace eco El País: el margen bruto del precio de los carburantes se ha disparado un 25 por 100 un año, en el caso de la gasolina, yen un 11 por 100 en el gasóleo. Más aún, dice el informe que los precios antes de impuestos son de los más altos de Europa y comprueba que Repsol, Cepsa y BP fijan tarifas muy alineadas. Y muy superiores a los del resto de las gasolineras europeas, por ejemplo…¿Y a qué espera Competencia para reclamar la correspondientes, y elevada, sanción, a quienes actúan de esta manera tan abusiva para el consumidor español? La competencia parece que no funciona adecuadamente en este sector sensible del mercado español…Ya tenemos la denuncia argumentada y precisa, ahora falta la actuación correspondiente… ¿O nos quedaremos a medio camino? Los disturbios con los que acabaron las marchas llamadas de la Dignidad, el pasado sábado por la noche en Madrid, han acabado con dos conclusiones: Los jueces entienden que sólo uno de los jóvenes radicales deberán presentarse en el banquillo, y los policías reclaman la actuación de los mandos policiales porque algo, o muchas cosas, no funcionaron adecuadamente para hacer más efectivo el servicio del orden. Aquellos sucesos proporcionaron algunas informaciones de escándalo, en la noche del sábado, cuando el número de policías heridos ascendía meteóricamente: cuarenta, cincuenta, sesenta… Parecía la guerra. Y nada se decía de los heridos de la otra parte, que seguro que también los había. ¿O sólo los policías recibían pedradas? Hoy se ha sabido que un joven perdió un testículo por una pelota de goma. ¿Pero no habían sido desterradas definitivamente tales pelotitas policiales? Arturo Fernández, el restaurador de Canto Blanco y amigo de Ignacio González, ha recibido un nuevo mandato para seguir presidiendo la patronal madrileña CEIM. Y ello ha sucedido de ese modo pese a que Fernández presentaba su candidatura contra un adversario, por primera vez, y con su nada favorable, se supone, condición de imputado por Bankia, y sospechoso de, por lo menos, ignorar los robos masivos de los dineros de Ceim para cursos de empleo. Pues bien, pese a todo ello, Arturo se ha impuesto a su adversario, Hilario Alfaro, a quien, por cierto, caballerosamente, tendió la mano para que, en adelante, siguiera luchando por mejorar, renovar y adecuar Ceim a sus nuevas necesidades. Arturo parece bien anclado… JOSÉ CAVERO

lunes, 24 de marzo de 2014

Elogios sin final a don Adolfo Sigue la gran catarata de elogios que desde hace ya una semana, vivimos sobre la figura de Suárez. No terminará hasta dentro de unos cuantos días, con toda probabilidad, y viene a compensar el silencio de muchos años e incluso las decalificaciones que el propio Suárez recibió en otro tiempo. Es el caso de Ruiz Gallardón y de Miquel Roca, que en esta hora del adiós han reconocido “el maltrato” que ellos mismos llegaron a dispensar al presidente ahora desaparecido, y ahora ensalzado. Son muchos los políticos que hoy pudieran sumarse a este grupo de los arrepentidos de sus propias opiniones de tiempos anteriores. El primero de ellos pudo haber sido Ricardo de la Cierva, autor del memorable “qué error, qué inmenso error” con el que, desde la portada de El País, recibió la noticia de la designación de Suárez. De la Cierva había apostado, como tantos otros, por José María Areilza, y más sorprendentemente, el propio De la Cierva, andando el tiempo, llegó a ser ministro de Cultura de Suárez. Pero son tiempos de elogios sin fin, incluso en las bocas de quienes fueron críticos, reticentes, desconfiados con el “joven de Cebreros” que, procedente del Movimiento, trataba de edificar un régimen nuevo sin movimiento. Es el tiempo del reconocimiento unánime de que Suárez fue un personaje admirable, irrepetible, que se esforzó por dialogar y obtener consensos so re las grandes materias que entonces dividían al país. Los diarios de este lunes, como los de ayer o anteayer, son antologías para la historia, y vienen a suponer el cierre de toda una época. Como también lo ha sido el mensaje del Rey, que tiene algo de “comienzo de la despedida” del propio Rey, cuando admite que él y Suárez, al unísono, y de común acuerdo, decidieron conducir al país desde el franquismo a la democracia mediante una fase de Transición finalmente feliz, aunque con algunos sobresaltos de por medio… El Rey también ha comenzado a despedirse en su necrológica de Suárez. Por lo demás, resulta llamativo que la muerte de Suárez haya venido a coincidir con las marchas de la dignidad, con las que muchos ciudadanos han querido llamar la atención sobre la progresiva degradación de la política y el deterioro y abandono de muchas de las conquistas logradas en el último cuarto de siglo. Las marchas fueron modélicas, pero su final resultó escandaloso por las violencias que se suscitaron entre algunos radicales y las fuerzas policiales. Sobre los dos extremos –radicales y determinados policías- se vienen reclamando las correspondientes explicaciones e incluso investigaciones. Parece que ni los unos ni los otros estuvieron a la altura de las circunstancias, como tampoco lo estuvieron algunos políticos que., con anterioridad o en el desarrollo de los acontecimientos, pretendieron incluir en ellos. Es el caso de Ignacio González, crecientemente equivocado en sus opiniones políticas, o de Cristina Cifuentes, parece que en campaña electoral permanente no se sabe para qué cargo, porque Ana Botella no piensa abandonar la alcaldía por mucho que se lo reclamen algunos de sus propios correligionarios… JOSÉ CAVERO

domingo, 23 de marzo de 2014

Se apagó Suárez Conforme nos había advertido su hijo Adolfo, a su padre, el primer presidente de la democracia le quedaban unas cuantas horas, tal vez unos pocos días. Y era muy fácil de predecir entonces que se iba a producir una verdadera avalancha y catarata de elogios. Primero, porque Suárez hacía ya unos cuanto años que no jugaba a la política, no era adversario de nadie, aunque el PP quiso, en los años finales, y a partir de la candidatura de Suárez Illana, hacer propiedad propia, y consiguientemente, hacer propia la transición y sus logros. Pero no había tal cosa. Suárez había jugado a sí mismo desde el primer momento, cuando piensa que la transformación de la España posfranquista tiene que ser liderada por alguien que resultara neutral a los bandos de la guerra, lo que invalidaba fraguistas y socialistas-comunistas por igual. Suárez propuso su propia candidatura al frente de la UCD, y sacó adelante, desde la nada, aquella opción que en pocos años se vio que no tenía mayor evolución ni más futuro, pero que le sirvió para acometer el primer gobierno de la democracia, las primeras elecciones, la elaboración de la Constitución, la ley de la reforma política que extinguía los viejos procuradores de Franco, los Pactos de la Moncloa, la reforma fiscal, la ley del divorcio… Estos días ya hemos tenido oportunidad de comprobar los elogios sin final que Suárez merece: de los de su pueblo, de los de su provincia, de los que fueron e su partido y hasta de los opuestos, pero que en la presente hora de los elogios fúnebres se suman por igual en el mismo canto funerario. Incluyendo a quienes lo traicionaron el la UCD, que fueron nos cuantos, y a quienes Suárez retiró el saludo hace diez, quince y hasta veinte años. Estos días han reaparecido todos ellos `para rendir el tributo final al de Cebreros… Tendremos todavía uso cuantos días más de homenajes y elogios inconmensurables a don Adolfo, y cada cual recordará la cercanía que en algún momento llegó a tener con el fallecido. Yo también: hice para Suárez un primer resumen de prensa, de unos cuantos folios, madrugador, que depositaba sobre su mesa a primera hora de la mañana, generalmente antes de que él bajara a su mesa de trabajo desde la planta que ocupaba su familia. En alguna ocasión me aseguró que le bastaban esos folios y que no tenía necesidad de ver ningún periódico. En más de una ocasión, con lo que allí se resumía, Suárez tenía más que de sobra para enfadarse con unos cuantos colegas del oficio, pero aguantaba con paciencia incluso esas malas rachas. Fernando Onega ha narrado estos días la colaboración estrecha que llegó, como “escribidor de sus discursos”, como él se ha definido, llegó a tener con el presidente. No revela que muchos de los colaboradores del Presidente estaban celosos por esa confianza que Suárez tenía con quienes le hacíamos llegar lo que se pensaba en la calle, o lo que había relatado Tarradellas al salir de la Moncloa, o lo que se discutía en el grupo de “padres de la Patria” que redactaba la Constitución y donde tropezaban aquellos redactores… JOSÉ CAVERO