EL DEBATE DE LAS DOS CLASES DE TV.- Pocos quedan indiferentes ante la decisión adoptada en el Consejo de ministros de este viernes de eliminar, de una vez por todas, la publicidad comercial que se ha venido emitiendo, desde su fundación en la televisión del Estado, RTVE. Era un compromiso del gobierno: a cambio de esa supresión, que han venido reclamando las televisiones privadas, y que se ha acentuado en los últimos tiempos por causa de la disminución de la publicidad a causa de la crisis, el Gobierno se comprometía a buscar una “fuente alternativa”, y ha elegido tres distintas fuentes: primera, los presupuestos generales del Estado, segunda, una cuota sobre las televisiones privadas, que se beneficiarán del repartote la publicidad que deje de emitir RTVE, Y en tercer lugar, otra tasa sobre los operadores de la telefonía, que son los que están poniendo el grito en el cielo, porque no ven ventaja alguna y sólo el inconveniente de verse grabadosp0r tasas indeseables. ¿Por qué a los operadores, y no a los camioneros, o los empleados de ferrocarril?, se preguntan los afectados. Sencillamente, porque el Gobierno ha repasado los sectores de actividad y observa que a éstos puede colocar es “impuesto revolucionario” que cualquier otra actividad, y ésta también, rechazaría con vehemencia. La ventaja es que los operadores de telefonía son un servicio aprobado por la benevolencia del Estado-Gobierno, que emplean en beneficio propio el espacio radioeléctrico de propiedad “de todos”.
LA PUBLICIDAD DE TVE.- Lo cierto es que la supresión de la publicidad en TVE ha suscitado toda suerte de comentarios, empezando por el que origina la propia existencia de televisiones públicas, más o menos controladas, y siempre controlables, por el Estado-Gobierno de la Nación. Sin entrar en otro debate aún más amplio. El de las televisiones no privadas, es decir, ampliando el debate a las televisiones autonómicas, también de pago por los contribuyentes, y con el control más o menos estricto de los gobiernos autonómicos. A fin de cuentas, al usuario o cliente de televisión no le queda otra cosa que elegir: ¿Quién quiero que le “manipule” la información: los políticos Zapatero, Rajoy, Esperanza Aguirre, Patxi López, Griñán, Barreda, Pons, los empresarios Lara-Planeta, Berlusconi, Vocento, Ariza, Cebrián-Prisa, Roures-Mediapro? La fórmula feliz y satisfactoria para todos no parece existir, y no hace falta más que recorrer el estado de cosas en los países vecinos o en los lejanos. El problema de la televisión pública y las privadas está, por igual, o en parecida manera, planteado en Francia, Italia, Gran Bretaña., Alemania, Estados Unidos, unos con canon y otros sin él, unos entregados totalmente a la iniciativa de la publicidad comercial y otros pasando por los presupuestos del Estado y la aportación de los contribuyentes…Pero casi nadie se resigna a prescindir de una tv pública.
DOS FORMAS DE INGRESO.- En todo caso, la revolucionaria reformas que se nos anuncia en nuestro país -que la TVE del Estado no tenga dos formas de ingreso: la publicidad y el Estado, sino tres –el Estado, las tv comerciales y las operadoras de telefonía- está por ver qué efectos tendrá. Es verdad que en los últimos años la tele pública –del Estado y de las Comunidades Autónomas- han avanzado, en algunos casos, en mensajes menos politizados o de interés del gobierno de turno, pero sólo hasta cierto punto y en determinados puntos del dial…. ¿Se puede avanzar algo más, y cuánto más? ¿La solución es la desaparición total de las públicas? Ya se produjo la desaparición de otros medios de información del Estado, y no se produjo más trauma que el desempleo de algunos de sus trabajadores… Pero probablemente “no es igual”, y es probable que pocos quisieran, de verdad, que sus informaciones y programación general los establecieran sencilla y exclusivamente los empresarios anteriormente mencionados. ¿Por qué éstos y no otros distintos? ¿Qué méritos reúnen, salvo su atrevimiento personal, su fortuna familiar y herencia, su suerte en los negocios?
LA SUPRESIÓN TOTAL DE LA PUBLICIDAD EN TVE.- El diario El País, naturalmente, tiene opinión “propia” sobre el particular: Es juez y parte. Y ha dedicado un amplio reportaje al asunto. Empieza advirtiendo cómo, sin pasos intermedios, como sucedió en Francia, el Gobierno de Zapatero ha tomado una medida revolucionaria en el sector audiovisual: la total supresión de la publicidad en TVE. Y lo ha hecho en medio de una profunda crisis económica que tiene especial incidencia en el mercado publicitario. Prueba de las dificultades por las que atraviesa la industria televisiva es el desplome de la facturación en el primer cuatrimestre del año, que ha caído alrededor del 40%. La desaparición de los anuncios liberará 500 millones de euros. La corporación tendrá que cumplir más obligaciones de servicio público. Pese al oscuro panorama, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer con solemnidad tras la celebración del Consejo de Ministros: "Ha llegado el momento de tomar la decisión de suprimir la publicidad de TVE". El Ejecutivo no ha establecido una fecha concreta, pero los anuncios (más de 400.000 al año entre La Uno y La 2) podrían desaparecer a partir de septiembre. Será el cambio más radical al que se ha enfrentado RTVE desde su creación, hace más de medio siglo, y se produce justo cuando la corporación de dispone a emprender un camino no menos insólito: el traslado a una nueva sede.
EFECTOS INMEDIATOS EN EL SECTOR.- La supresión de la publicidad en TVE tendrá efectos inmediatos en el sector. Liberará casi 500 millones de euros, que irán a parar en gran medida a las televisiones privadas. Por eso, el Gobierno les obligará a que contribuyan a financiar RTVE con el 3% de sus ingresos anuales (alrededor de 140 millones en total). También los operadores de telecomunicaciones tendrán que apretarse el cinturón. Aunque tratarán de impedir por todos los medios que el Gobierno les aplique la anunciada tasa del 0,9% sobre sus ingresos. "La medida es injusta, desproporcionada, dañina e ilegal", dicen. Pero el Gobierno considera "razonable" que estas empresas contribuyan a financiar RTVE porque se beneficiarán de la desaparición de la publicidad y podrán rentabilizar los futuros sistemas de distribución de contenidos audiovisuales como (televisión en movilidad o en alta definición). Con estos argumentos, Fernández de la Vega, justificó ayer la tasa que tendrán que desembolsar (entre 220 y 240 millones de euros). RTVE recibirá también el 80% del canon por la utilización del espacio radioléctrico, un porcentaje que supone 320 millones.
LAS TV ACEPTAN.- Aunque sea a regañadientes, las cadenas comerciales aceptan el impuesto del 3% porque esperan acaparar una buena parte del pastel publicitario de TVE. Más beligerantes, las telecos están dispuestas a acudir a los tribunales. Adelantándose a esta posibilidad, Fernández de la Vega subrayó ayer que el 0,9% está "dentro de la Constitución y del Derecho Europeo". Pero Redtel (que agrupa a Telefónica, Orange o Vodafone) recordó que en Francia, el único país que ha adoptado esa tasa, los operadores recurrieron la medida ante los tribunales nacionales y comunitarios. La vicepresidenta destacó que, en general, las compañías afectadas tienen unos beneficios muy importantes -"de miles de millones de pesetas"- y dijo que el anteproyecto de ley aprobado ayer afianza una radiotelevisión pública "mayoritaria, sostenible e independiente". El cambio de sistema financiero no afecta a la subvención que RTVE recibirá del Estado (unos 550 millones) pero sí a los contenidos. TVE tendrá limitado el acceso a eventos deportivos (a excepción de los JJ OO), estará obligada a aumentar en un 20% su aportación al cine, a emitir debates parlamentarios o electorales y a reforzar su oferta infantil.
REACCIONES DISPARES.- El texto aprobado ayer podría ser reproducido por las televisiones públicas autonómicas. "Con tranquilidad" y "sin ninguna urgencia" el consejero andaluz de la Presidencia, Antonio Ávila, va a analizar la posible supresión de la publicidad en Canal Sur, una iniciativa que parte del presidente andaluz, José Antonio Griñán, informa Lourdes Lucio. Por contra, el presidente de la Generalitat, José Montilla, ve muy difícil que "a corto plazo" se pueda eliminar la publicidad de las televisiones públicas catalanas como ha hecho Zapatero para los medios estatales ya que, afirma, su administración no tiene la capacidad financiera para asumir este coste, informa Fermín Robles.
- Televisiones privadas. Protestan de la nueva tasa del 3% de sus ingresos para financiar RTVE porque ya pagan un 5% para impulsar el cine español y europeo, pero confían en obtener mayores beneficios cuando TVE suprima la publicidad.
- Operadores de telecomunicaciones. Destinar el 0,9% anual a RTVE "daña los planes de inversión y empleo del sector, especialmente en el contexto actual de crisis económica".
- Sindicatos de RTVE. Son partidarios de mantener el modelo mixto de financiación (ingresos publicitarios y subvención, casi a partes iguales) aprobado por el Parlamento en 2006.
¿NADIE HAY EN CONTRA?.- Terminó la visita que han realizado a Madrid de los miembros del Comité Olímpico Internacional que están revisando las condiciones que ofrecen las capitales que optan a convertirse en sedes de los Juegos Olímpicos. De entrada, puede sorprender que existan esa clase de candidaturas, y sólo se explica por la afluencia de turistas y por la buena imagen que esta clase de eventos suelen aportar al patrimonio de la ciudad en cuestión. Barcelona, sin ir más lejos, sigue beneficiándose del plus de notoriedad que le supuso la organización de los Juegos, y Madrid no quiere ser menos. En la capital, “todos tenemos la corazonada” de que la elección se inclinará a favor de esta opción. ¿Todos? No ha habido ningún referéndum, y no habría sido políticamente conveniente que se hubiera contado que un determinado porcentaje de ciudadanos –quince, treinta, setenta por ciento, no se sabe bien-, no quieren ni oír hablar del asunto, por varias razones:
- Primera y principal, por el altísimo coste que supondrán, o están suponiendo ya, las infraestructuras imprescindibles. Madrid ya es la ciudad más endeudada de la nación, y aún le queda por recorrer en esta vía.
- Segunda razón, los inconvenientes que se originarán, con toda certeza, para los ciudadanos corrientes, convertidos en meras figuras de un “belén” que organiza el alcalde para uso de unos cuantos personajes de la pantalla pequeña o grande.
- Tercer inconveniente: las obras públicas, estadios deportivos olímpicos, sobre todo, que quedarán como herencia de esta convocatoria, ¿tendrán uso razonable después del evento, o terminarán dejándose pudrid de aburrimiento y por falta de uso, o más aún, vendrán a beneficiar a unos pocos espabilados atentos a esa herencia del 2016?
Hay razones para oponerse, naturalmente, Hasta para hacer un partido político contra la candidatura de los Juegos. Entre otras razones, porque también tendrán, o están teniendo ya, un aprovechamiento abiertamente político de quien los promociona y “vende”…
JOSÉ CAVERO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario