sábado, 9 de junio de 2012

ESCASAS NOVEDADES SOBRE LAS YA CONOCIDAS

Los muy diversos escenarios del FMI: entre 25 y 80.000 millones de rescate


Según los diversos escenarios que examina el FMI en su informe sobre las necesidades de recapitalización, o rescate, de la banca española, divulgado en la madrugada del sábado, tales necesidades pueden ser de 25.000 millones en el escenario base, de 29.000 en el calculado por el Banco de España y de 37.000 en el adverso, si bien las necesidades de capital pueden superar finalmente esa última cifra de alrededor de los 40.000 millones. Por ejemplo, España necesitaría un mínimo de 37.000 millones de euros para salvar a sus bancos en un escenario que es “extremo pero plausible en las actuales circunstancias”, según deduce el corresponsal de El Mundo en USA. En este escenario “adverso”, el PIB caería el 4,1% en 2012 y el 1,7% en 2013, el precio de la vivienda se desplomaría el 19,8% este año y el 3,6% el que viene, la tasa de desempleo alcanzaría el 26,6% de media en 2012, y la inflación se reduciría al 0,2%. Es decir, casi una situación de deflación, es decir, de caída de precios. Ésas son las coordenadas del "escenario adverso" del FMI para la economía española, un escenario bajo el cual los bancos necesitarían probablemente más de 40.000 millones de euros para recapitalizarse, según ese organismo. Es decir, aproximadamente el 4% del PIB español. Esos 40.000 millones incluyen una parte del dinero público ya comprometido en el rescate de Bankia. Las mismas fuentes indicaron que es deseable una cantidad entre 1,5 y 2 veces mayor para cubrir los costes de reestructuración de las entidades y para provisionar los créditos irrecuperables. Lo que pondría el coste total del rescate en el entorno de los 80.000 como máximo, en sintonía con las estimaciones de gran parte del mercado. El informe, además, plantea y cuestiona la independencia del Banco de España como regulador. “El banco central tenía muy buenos inspectores y modelos”, y que ahora hay que determinar “por qué no detectó esto”. El FMI critica que “en los últimos años, el enfoque gradual aplicado a la adopción de medidas correctivas permitió a los bancos débiles continuar operando en detrimento de la estabilidad financiera”, aunque responsabiliza principalmente de la lentitud en la respuesta no al Banco de España, sino a la complejidad legal y de gobierno corporativo de las cajas de ahorros. El documento denuncia que la actividad del Banco de España como supervisor del sistema financiero no tiene la misma independencia que sus operaciones de política monetaria y pide “reformas legislativas” para igualarlas. El FMI también quiere que el Banco de España tenga capacidad para intervenir entidades problemáticas y liquidarlas sin necesidad de adoptar medidas extraordinarias, tal como funciona la Corporación Federal de Seguros de Depósitos de EEUU. El FMI dice que, para que el saneamiento sea efectivo, es imprescindible una puesta en práctica completa de las reformas, incluyendo valoraciones independientes y completas, un sistema creíble para parar la crisis, más reestructuración de bancos débiles y afrontar los activos ‘heredados’. O sea, una reconversión bancaria profunda, reflejada en una verdadera ‘lista de deberes’ con 17 apartados, de los que tres deben ser puestos en práctica de manera “inmediata”, 12 en un periodo de entre 1 y 3 años, y sólo dos pueden esperar hasta 2017 como máximo. Todo eso, en el escenario adverso.

Pero el informe también incluye un escenario favorable, en el que ‘sólo’ serían necesarios 25.000 millones. Para que ese escenario se dé, el PIB español debería caer un 1,6% este año y crecer un 0,1% el que viene, el déficit público debería haber sido del 6% en 2011, frente al 8,9% real, lo que a su vez obliga a un ajuste mayor, dispara los intereses de la deuda y, en definitiva, conduce al país a una recesión aún mayor.

En fin, el Fondo explica que el sector financiero español está muy ‘bancarizado’, es decir, que la presencia de instituciones financieras que no sean bancos, como fondos, o aseguradoras, es muy reducida. Y divide a la banca española en cuatro grupos: Primero, el de los dos grandes, Santander y BBVA, que acumulan el 33% de los activos bancarios y no necesitarían aumento de sus reservas. Segundo, las antiguas cajas que no han recibido ayudas. Son siete, con un total del 17% de los activos. Tercero, las antiguas cajas de ahorros que han recibido ayudas públicas, siete también, que, suponen el sector más vulnerable por su fuerte exposición en préstamos a la construcción y al sector inmobiliario. Acumulan el 22% del ahorro en el sistema bancario. Por último, los bancos pequeños y medianos, que absorben el 11% de los depósitos y son, tras las cajas ya intervenidas, las entidades más expuestas a los sectores inmobiliarios y de la construcción.

El FMI tenía previsto publicar ese informe el lunes, como había anunciado el Gobierno español. Pero, el adelanto a la medianoche del viernes al sábado según se interpreta, en medios financieros que cita El País, como un indicio más de que en las próximas horas, este mismo sábado, España podría plantear su rescate en una teleconferencia del Eurogrupo, que reúne a los ministros de Economía y Finanzas del área euro. El Gobierno, de ese modo, podría no esperar a conocer los informes de consultores y auditores independientes para manifestar su voluntad de pedir el rescate, aunque sí para cuantificarlo y solicitarlo formalmente. Por lo demás, el FMI considera que los costes de rescatar las entidades españolas con problemas son demasiado altos para ser asumidos sólo por el sector y cree que puede hacer falta dinero público. Señala que los grandes bancos españoles son sólidos, que el núcleo del sector financiero está bien gestionado y resistiría nuevos shocks, pero que hay que hacer frente a las vulnerabilidades del sistema. Pero advierte que el grado y la persistencia del deterioro económico pueden implicar nuevas pérdidas para los bancos. “La plena implementación de las reformas, así como el establecimiento de un mecanismo de respaldo público creíble, serán críticos para mantener la estabilidad financiera en el futuro”, añade el informe. La conclusión del informe, tras las pruebas efectuadas, es que, “si bien el núcleo del sistema parece ser sólido, persisten vulnerabilidades en algunos segmentos”. A fin de evaluar la estabilidad del sector financiero, los equipos del FMI examinaron la solidez de los subsectores de bancos y otras instituciones financieras y calificaron la calidad de la supervisión de los bancos, las compañías de seguros, el sistema de pagos y los mercados de capitales, tomando como base las normas de aceptación internacional, y evaluando la capacidad de los organismos de supervisión, las autoridades encargadas de formular las políticas y las redes de protección financiera, para responder de manera eficaz ante una crisis sistémica.

En resumen, pocas novedades no conocidas anteriormente y una amplia panoplia de posibilidades entre las que deberá elegir el Gobierno… Pero aporta escasos misterios…

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