domingo, 17 de febrero de 2013

DIEGO TORRES IMPLICA A LA CASA REAL

Están este domingo a rebosar los grandes titulares de los diarios con grandísimas cuestiones: Caso Urdangarín, escuchas ilegales, el futuro Papa, protestas con los desahucios… Lo más relevante es, sin duda, la estrategia del socio de Urdangarín, Diego Torres, en su propósito de tirar de la manta, de tratar de implicar al mismísimo Rey con todo lo que hacía Noos… Diego Torres declara ante el juez el Caso Urdangarín - El País: Diego Torres implica a doña Cristina en el control de Noos. El fiscal cree que la responsabilidad de la Infanta está difuminada - El Mundo: el sociode Urdangarín implica al Rey en actividades de Noos. Diego Torres declara ante el juez que don Juan Carlos propició una reunión con Barberá y Camps en la Zarzuela de la que salió el Valencia Summit. Asegura que el Monarca les consiguió un patrocinar, que la Infanta Cristina participaba en las decisiones y que la Casa Real tutelaba sus negocios. Muestra mensajes de Urdangarín a Corinna pidiendo que le coloque en la Fundación Laureus. Debes estar muy liado con el tema de la caza, le dice en uno - ABC: Diego Torres cumple su amenaza e intenta implicara la Casa Real. Aunque el exsocio de Urdangarín quiso involucrar a la Infanta, la Fiscalía no replantea por ahora su imputación. Camps desmiente una reunión en La Zarzuela, denunciada por el imputado en su declaración: En esa echa no se había adjudicado aún la Copa América - La Vanguardia: El exsocio de Urdangarín implica a la Infanta Cristina. Diego Torres declara al juez que la Casa Real conoció las actividades del Instituto Noos. El consultor aporta nuevos correos electrónicos cruzados con el secretario de las infantas. El imputado asegura que se reunió en la Zarzuela para halar de un foro en Valencia - El Periódico: Explosiva declaración del socio de Urdangarín al juez. Jaque a la Infanta. Torres asegura que la hija del Rey estaba al tanto de las operaciones de Nóos. Informa de una reunión en el 2004 con Camps y Barberá en la Zarzuela. Afirma que la Casa Real supervisó la actividad de la sociedad a través de Revenga - La Razón: Torres no convence al juez de que impute a la Infanta Cristina. Insiste en su estrategia y dice que en Noos se consultaba todo a la Casa Real. Camps niega que se reuniera en Zarzuela con Urdangarín y Barberá - La Gaceta: Diego Torres pone el ventilador. Camps y Barberá niegan a La Gaceta que se reunieran en La Zarzuela con Urdangarín: Todo lo hacíamos con el consentimiento de la Casa Real, Las decisiones de Noos las tomaban los cinco de la junta, incluida la Infanta Cristina. Las órdenes del Conde de Fontao desde Zarzuela eran cubrir las apariencias - La Voz de Galicia: Torres implica a la infanta Cristina y a la Zarzuela en los negocios de Urdangarin. Aseguró ante el juez que ella intervenía en la toma de decisiones en Nóos y que se ampararon en personal de la Casa del Rey. Escuchas telefónicas ilegales - CiU ve peligrar el plan soberanista por el escándalo de los espionajes –El País - Felip Puig acusado otra vez del cobro de comisiones. REl informe encargado por sus rivales en CiU dice que recibía sobornos de FCC igual que la UNEF le atribuía con Ferrovial –El Mundo - Espías, una trama de todos contra todos. La tupida red, con cientos de implicados, vigiló a Montilla, Puig, Almunia, Sánchez Camacho y Carod –ABC - A la caza del dossier. La policía organiza una reunión de alto nivel ara coordinar la búsqueda de los centenares de informes elaborados. Almunia, Puig, Rosy Ortega exigen que se investigue hasta el final y se identifique a los responsables de la red de espionaje. El dueño de Método 3 declara por sorpresa ante la policía-La Vanguardia - El jefe de Método 3 culpa a los ex empleados. Marco declara a la policía que dos de sus empleados intentaron chantajearle. –El Periódico - El jefe de Método 3 dice a la Policía que destruyó todos los archivos –La Razón - Los expertos ven insuficientes las propuestas del PP y del PSOE contra la corrupción. La nueva trama descubierta en Santiago manejaba comisiones del 4 %. Dimite el concejal compostelano de Seguridad, que salió en libertad bajo fianza de 15.000 euros –La Voz de Galicia Cuestiones económicas - La deuda pública creció en 2012 al mayor ritmo de la historia. Aumentó en 400 millones cada día. Se acerca al 84 por 100 del PIB, nivel no superado desde 1910 –El País - Protestas en 50 ciudades claman contra los desahucios. Los votantes del PP y del PSOE apoyan la dación en pago –El País - Contra los desahucios. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca saca a la calle a decenas de miles de personas –El Periódico - Manifestaciones en 50 ciudades españolas contra los desahucios 38 –La Voz de Galicia - A. Sánchez Presedo: «Galicia recibe miles de millones de la Unión Europea y debería tener las rías listas» -La Voz de Galicia - Francisco Conde:«La situación es complicada, pero Galicia tiene que salir de la crisis con innovación» -La Voz de Galicia - Joaquín Almunia: «Está bien compensar los abusos de las preferentes, pero sin dinero público. La Voz de Galicia - El Papado - Ratzinger recibe al gran papable. El arzobispo de Milán Angelo Scola, uno de los principales papables.-El País - Los neocom españoles temen el cambio del Papa. Los kikos, el Opus o los Legionarios de Cristo controlan la Iglesia en España. El relevo de Benedicto XVI les inquieta –El País - Las intrigas que debilitaron al Papa. Escribe el periodista que destapó el escándalo Vatileaks –El Mundo - ABC habla con Georg Ratzinger: Mi hermano había perdido las fuerzas. El sacerdote alemán advierte que el Papa no va a ser un jubilado a tiempo completo. Así renunció Benedicto XVI –ABC - El sucesor de BenedictoXVI deberá hacer frente a la ola secularizadora. El Vaticano se plantea adelantar el cónclave a antes del 15 de marzo. Foto del Papa con el presidente de Guatemala –La Vanguardia - Y si el Papa fuera español? Un Pontífice de nuestro país sería una sorpresa para el 69 por 100 de los ciudadanos - Otras materias - Marta Domínguez ya era paciente de Eufemiano con sòlo 22 años –El País - Un joyero defiende a su hija a tiros de dos atracadores con navajas –El Mundo - Acribilla por la espalda a su exmujer en plena calle y escapa con su hijo de seis años en Madrid –ABC - Declara Durán Lleida: España no saldrá adelante si no resuelve el problema catalán –La Vanguardia - Los sueldos de los ex de Zapatero: Solbes es el que más gana y Rubalcaba el que menos –La Gaceta - La Iglesia española de ahora mismo, según El País La catedral de la Almudena de Madrid es el símbolo del poder de los movimientos neoconservadores en España. La metáfora de su éxito. El monumento a su soberbia. En este templo de 102 metros de longitud y 73 de altura, todo remite a las nuevas realidades de la Iglesia. Las monumentales pinturas al fresco de estilo bizantino y calidad discutible que decoran el ábside y las vidrieras que lo rodean son obra de Kiko Argüello, de 74 años, iniciador del Camino Neocatecumenal (los kikos),un movimiento conservador en la ideología y magnético en las formas (que remiten a las sectarias comunidades cristianas de la antigüedad) nacido en las chabolas de la periferia de la capital en 1964 para convertir a los católicos descarriados. Hoy cuenta en España con más de 300.000 seguidores muy comprometidos y enormemente prolíficos. Los kikos poseen también en el templo catedralicio una capilla que, prevén, será la última morada de su líder carismático y apocalíptico. Los cardenales españoles del cónclave: Antonio María Rouco Varela. 76 años. CardenalArzobispo de Madrid Presidente de la Conferencia Episcopal. Presentó al Papa su renuncia por jubilación y, mientras, se mantiene en el cargo. Es el hombre con más poder de la Iglesia contemporánea española. Ha apoyado y se ha apoyado en los nuevos movimientos eclesiales (Camino Neocatecumenal, Comunión y Liberación y Opus Dei). Está obsesionado en crear un grupo católico de comunicación en torno a la Cope. Uno de sus aliados en el PP es Jorge Fernández Díaz. Carlos Amigo. 78 años. Cardenal Jubilado Arzobispo de Sevilla hasta 2009 Su origen franciscano le coloca del lado de los miembros de las tradicionales órdenes religiosas, enfrentadas a los movimientos neocon. Hombre de diálogo muy alejado de las tesis del cardenal Rouco. Va por libre. No ha asistido a algunas de las manifestaciones políticas madrileñas contra el Gobierno socialista. Apreciado por la Casa del Rey. Su sucesor en Sevilla, Juan José Asenjo, es cercano a Comunión y Liberación. Antonio Cañizares. 68 años. Cardenal Prefecto para la Congregación para el Culto Divino en la curia romana. Es el cardenal español más joven. Fue arzobispo de Toledo. Ha hecho parte de su carrera en el conservador seminario de Madrid. Su objetivo es sustituir a Rouco (o a Sistach), con el que está enemistado desde que Jiménez Losantos atacaba a Rajoy aún en la oposición. Escribe una columna en La Razón, diario para el que consiguió la distribución de L’Osservatore Romano en 2009. Buena relación con el Opus Dei. Quiere ser arzobispo de Madrid o de Barcelona. Santos Abril 77 años. Cardenal Arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor de Roma y vicecamarlengo. Canonista. Nunca ha tenido un trabajo pastoral. Se incorporó muy pronto al poderoso servicio diplomático vaticano. Ha estado destinado en Camerún, Gabón, Guinea Ecuatorial, Yugoslavia, Argentina, Eslovenia, Bosnia Herzegovina y Macedonia. Le relacionan con el Opus Dei, pero en 2000 se enfrentó a Angelo Sodano, poderoso cardenal y secretario de Estado con Juan Pablo II, muy próximo a la Obra, lo que pone en duda esa afirmación. Lluís María Martínez i Sistach 75 años. Cardenal Arzobispo de Barcelona. Canonista. Antes fue obispo de Tarragona. Muy conservador, muestra un lado social considerable y un talante amable y popular que le separa del estilo de Rouco y con el que ha sabido navegar en las agitadas aguas de la Iglesia catalana, con un fuerte sentido nacionalista. Por ejemplo, criticó los ataques de la Cope a Cataluña. No se le conoce filiación. Los obispos de su zona son del Opus (Pujol, de Tarragona) y del Camino Neocatecumenal (Meneses, de Terrassa). No son los únicos propietarios de un pedazo de la Almudena. En el extremo opuesto, otra capilla pertenece alOpus Dei, un movimiento integrado básicamente por laicos de clase acomodada nacido en Madrid en 1928 y que, bajo la premisa de “santificar el trabajo”, monopolizó durante décadas el poder político y económico en nuestro país. Hoy, sin hacer ruido, mantiene una confortable presencia en Roma, el Ibex 35 y el Partido Popular. Su capilla está decorada con una escultura de su fundador, sanJosemaría Escrivá de Balaguer. El santo está como en casa. Esta catedral fue terminada en 1993 gracias al empeño de un grupo de miembros de su obra (encabezado, como recuerda una placa, por el teniente general Álvaro Lacalle Leloup) que en los ochenta se conjuró para captar fondos (públicos y privados) y concluir este templo que llevaba 30 años abandonado, plagado de ratas y donde los yonquis se colaban para chutarse. La consagración de este gélido recinto de escaso valor arquitectónico por parte de Juan Pablo II, en junio de 1993, fue la mejor prueba de que la restauración del poder político de la Iglesia y su presencia activa en la vida pública volvían a ser un hecho de la mano de aquel Papa polaco que gobernaría férreamente el orbe católico hasta su muerte, transmitida en directo en abril de 2005. La Almudena se iba a convertir en el símbolo de esa reconquista iniciada en la Iglesia española frente a un Gobierno socialista que había aprobado la primera ley de interrupción del embarazo de la historia en 1985. Y lo continuaría siendo 25 años más tarde, contra otro Ejecutivo del PSOE que iba a ampliar esa legislación y permitir que los homosexuales se casaran. En torno a la catedral y algunos espacios eclesiásticos colindantes, el Arzobispado, el Palacio Episcopal, la Nunciatura, el Seminario y la Facultad de Teología de San Dámaso, se fraguó un movimiento involucionista que pretendía reevangelizar España, repescar a los cristianos durmientes, influir en la elaboración de las leyes, seguir contando con ventajas fiscales y tener un papel decisivo en la enseñanza concertada. Volver hacia atrás, pero con métodos nuevos, contando con la energía misionera, propagandística y de movilización de cientos de miles de laicos alistados en los nuevos movimientos eclesiales. En este territorio florecerían los gruposneocon, a los que la jerarquía eclesiástica, personificada en el cardenal Antonio María Rouco Varela, asesoraría y concedería atribuciones y prerrogativas siempre en línea con las directrices de Wojtyla. Se lo merecían. Eran una fuente inagotable de fondos y vocaciones; dirigían colegios, universidades, fundaciones, clubes juveniles, ONG y santuarios. Estaban presentes en miles de parroquias. Y recalcaban a diario su fidelidad al obispo de Roma. “¿Qué obispo se opone a que le llenen los seminarios y las arcas y le pongan miles de personas en la calle para presionar al Gobierno o recibir al Papa?”, se pregunta un sacerdote. “Al principio, hubo desacuerdos teológicos entre la jerarquía y algunos movimientos, en especial los kikos,porque el presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo Elías Yanes, no les podía ni ver. Después, cuando Juan Pablo II les apoyó en 1998 y Rouco fue nombrado presidente de la Conferencia Episcopal, en 1999, ya nadie en la curia se atrevió a mover un dedo contra ellos”. Entre 1970 y 2000 se enfrentaron en España una Iglesia progresista y otra conservadora. Fue una guerra soterrada. Ganó la segunda. Ya no hay dos Iglesias. Los progresistas son ancianos; muchos fueron represaliados; algunos se retiraron a pequeñas parroquias y fundaciones; otros se marcharon a casa. En la actualidad, los católicos más avanzados y comprometidos, reunidos en comunidades de base, activos en torno a las movilizaciones del 15-M, viven un catolicismo de puertas adentro, temeroso de la jerarquía. Ya solo hay una Iglesia en España: la ahormada por los neocon. Y por una generación de obispos educada en torno a esos movimientos. Una tercera capilla de la Almudena conserva los restos del cardenal Ángel Suquía, que gobernó la archidiócesis de Madrid con mano de hierro entre 1983 y 1994 y abrió las puertas a esos movimientos, borrando cualquier rastro de progresía y taranconismo—Vicente Enrique y Tarancón, su predecesor, el cardenal de la Transición, había dirigido Madrid entre 1971 y 1983 ante la animadversión de los ultras— no solo de su territorio, sino de toda la Iglesia española. Madrid es la diócesis más grande y una de las más influyentes. Cada vaivén de la Iglesia madrileña provoca réplicas en el resto de las diócesis y en Latinoamérica. Había que atarla corto. El programa de gobierno de Suquía, autoritario, celoso en el plano doctrinal y obsesionado por las formas, sería seguido al dictado por Rouco, su delfín y sucesor en Madrid desde 1994; se convertiría en el hombre más poderoso de la historia contemporánea de la Iglesia española. Tucho Rouco (como se le conoce en familia) es un canonista, un político. En estas dos décadas nada se ha escapado a sus designios, desde los nombramientos de obispos hasta las manifestaciones callejeras. Ha cumplido 76 años y se encuentra en tiempo de descuento de su cargo, aunque sigue dando coletazos. El pontífice que surja del cónclave puede aceptar de forma inmediata su renuncia por edad y enviarle a una cómoda jubilación o mantenerle el tiempo que considere oportuno en el puesto. Esa decisión y el nombramiento de su sucesor al frente de la archidiócesis de Madrid serán indicativos del talante del nuevo Papa. No se esperan grandes sorpresas. Un sacerdote comenta: “No hay nada que se parezca más a un obispo que otro obispo”. En la puerta del templo catedralicio madrileño, una escultura de Juan Pablo II representa el último homenaje de los neocon hacia ese Pontífice que durante 27 años se apoyó en ellos y cuyo testigo pasó a su sucesor, Joseph Ratzinger. Con Benedicto XVI nada sería lo mismo. Era diferente. Un miembro de la curia romana de los jesuitas lo definió así a EL PAÍS al ser proclamado: “Es un misterio. Fue un teólogo avanzado durante el Concilio y luego tuvo miedo y se convirtió en el inquisidor de cámara de Juan Pablo II. Es un intelectual. Llora por un ojo mientras te mira con el otro”. Ratzinger es indefinible. Uno de los hombres más poderosos de Roma cuando era cardenal de la Congregación para la Doctrina de la Fe que, sin embargo, nunca formó parte de los círculos conspiratorios de la curia ni confraternizó en ese momento con los nuevos movimientos. Implacable con los teólogos díscolos, Leonardo Boff, Hans Küng o Gustavo Gutiérrez (el cardenal Ratzinger llegó a ser conocido como el “rottweiler del Papa”), pasará, sin embargo, a la historia, como un abuelito venerable que supo retirarse a tiempo. Durante su pontificado, ha dado a losneocon una de cal y otra de arena. Ha contado con sus servicios, pero menos que su difunto jefe; ha llegado a purgarles, como en el caso de losLegionarios de Cristo; dejarles en la reserva, como al Opus Dei —a cuyo portavoz de la Santa Sede con Juan Pablo II, el numerario del OpusJoaquín Navarro Valls, sustituyó por un jesuita, Federico Lombardi—, y poner en duda la ortodoxia de algunas ceremonias del Camino Neocatecumenal. Ha mostrado en general menos entusiasmo por sus andanzas económicas y manifestaciones públicas que su predecesor. Durante su papado, ha repescado en la curia vaticana a las órdenes religiosas y ha mostrado predilección por los obispos alemanes y estadounidenses. Sin embargo, nunca llegó a apartarse de la estelaneocon. Aprobó los Estatutos del Camino Neocatecumenal en 2008; nombró arzobispo de la poderosa diócesis de Milán a Angelo Scola, miembro de Comunión y Liberación y hoy papable y confió a cuatro laicas consagradas del mismo movimiento su asistencia personal; renunció a disolver la desprestigiada congregación de los Legionarios de Cristo tras hacerse público el escándalo por pederastia de su fundador, Marcial Maciel, y al final de su carrera recurrió a dos hombres del Opus Dei, el cardenal español Julián Herranz y el periodista estadounidense Greg Burke, para descubrir el origen de las filtraciones del Vatileaks y remozar la deteriorada imagen de la Santa Sede. Cuando en octubre de 1978 Wojtyla ocupó el trono de Pedro, se encontró las iglesias desiertas y los seminarios en manos de los progres. La Teología de la Liberación triunfaba en Latinoamérica. Muchos religiosos ponían en duda el magisterio sobre el celibato y el papel de la mujer en la Iglesia. El hábito y la sotana se habían arrumbado. En la efervescencia posterior al Concilio Vaticano II, entre 15.000 y 20.000 sacerdotes habían abandonado su ministerio. La Iglesia católica se tambaleaba. Wojtyla, originario de Polonia, acostumbrado a un catolicismo de resistencia, dio un golpe de timón. Cerró las ventanas que había abierto Juan XXIII en 1959 y se puso en manos de los neocon. El primer servicio que le prestaron vino de Marcial Maciel (al que llamaría “apóstol de la juventud”), que le organizó su gran viaje triunfal a México. Era enero de 1979 y había sido elegido Papa dos meses antes. Quería iniciar en Latinoamérica el contraataque. México fue un éxito. Luego el Opus Dei sería pieza clave en la refriega latinoamericana contra el marxismo, gracias a la labor de control y propaganda de dos obispos afines a la Obra, los colombianos Darío Castrillón Hoyos y Alfonso López Trujillo, y los buenos oficios de dos nuncios complacientes con el Opus Dei, Eduardo Martínez Somalo y Angelo Sodano. La Teología de la Liberación quedó laminada. Wojtyla premiaría al Opus con la concesión de una prelatura personal (una diócesis propia de carácter mundial) en 1982, la beatificación de Escrivá en 1992 y su canonización en 2002. El Camino Neocatecumenal se convertiría en otro de los hijos amantísimos de Wojtyla, que concedería a los kikos una suerte de bula en 1990 donde ordenaba a los obispos del universo católico que respetaran y ayudaran a Argüello y su obra: “Deseo vivamente que los hermanos en el episcopado valoren y ayuden a esta obra para la nueva evangelización”. También les autorizaría a que abrieran sus seminarios Redemptoris Mater en todo el mundo. Un sacerdote madrileño explica: “Para Juan Pablo II, en su estrategia para restaurar el poder de la Iglesia, esos movimientos eranacies ordinata (ejércitos en orden de batalla). Cada uno tenía su cometido. El Opus ponía sus colegios, universidades y cuadros bien formados con ramificaciones políticas y económicas; los legionarios, sus obras educativas, ardor ultra, su influencia en América Latina y su bolsa repleta de dólares; los kikos y los carismáticos, su capacidad para llenar la calle; Comunión y Liberación, su dominio de la universidad, sus contactos empresariales, su inmersión en el mundo de la cultura y sus excelentes contactos con la Democracia Cristiana italiana. En mayo de 1998, Juan Pablo II reunió a todos en Roma y les dio carta de naturaleza como un poder de la Iglesia paralelo al de los obispos. Era su consagración”. Esa estrategia de depuración de la Iglesia diseñada por Wojtyla a nivel mundial fue teledirigida en España por el nuncio Mario Tagliaferri, junto a Suquía y Rouco. El plan consistía en la toma del poder en los seminarios, el control de las cátedras eclesiásticas, el cese de los directores progres de las revistas religiosas, la persecución de los teólogos renovadores, la purga de los párrocos refractarios y el nombramiento de obispos jóvenes y dóciles. Los sacerdotes volverían a usar alzacuellos. En el asalto al seminario de Madrid, que dirigía el taranconista Juan de Dios Martín Velasco, tuvo mucho que ver a mediados de los ochenta el incipiente movimiento de Comunión y Liberación, agrupado en torno al sacerdote y más tarde primer obispo de la ultraconservadora diócesis de Getafe Francisco Pérez Fernández-Golfín. De ese equipo saldrían importantes nombres del movimiento, como su actual líder mundial, Julián Carrón, de 62 años; el responsable en España, Ignacio Carbajosa, o el actual rector de la Universidad de San Dámaso, Javier Prades. Durante las dos legislaturas en las que gobernó José María Aznar (1996-2004), los movimientos neoconvivieron su edad de oro, consiguiendo, entre otros hitos, la homologación en 2001 de la Universidad Francisco de Vitoria, propiedad de los Legionarios de Cristo, como universidad privada, gracias al apoyo de ilustres populares como Ana Botella, Ángel Acebes, José María Michavila y Gustavo Villapalos. Todo ese poder acumulado por los movimientos se movilizaría en orden de batalla tras la derrota electoral del Partido Popular el 14 de marzo de 2004 y la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero. Los neoconharían la oposición política por su cuenta y riesgo. Como relata el exdirector del diario Abc José Antonio Zarzalejos en su libro La destitución: “Rouco tenía claro en marzo de 2004 que Mariano Rajoy era un hombre débil y poco consistente y que, en su responsabilidad de jerarca del catolicismo, consustancial con España, no le quedaba más remedio que alzarse en valedor de determinadas esencias cuya defensa encomendó a Jiménez Losantos y a la movilización de los discípulos de Kiko Argüello, que fueron los que organizaron y engrosaron las manifestaciones en las que el PP fue simple comparsa”. Esa oposiciónneocon al PSOE se inició con una manifestación en Madrid en junio de 2005, a favor de la familia cristiana, a la que asistieron 18 obispos; se prolongó en noviembre de ese mismo año con otra manifestación, por la libertad de enseñanza, a la que asistieron 12 obispos; siguió en julio de 2006 con la visita de Benedicto XVI a Valencia (en cuyos discursos, el nuevo Papa intentó, al contrario de lo que esperaban los neocon, cerrar heridas con Zapatero) y se extendió en diciembre de 2007 (a tres meses de las elecciones generales de marzo de 2008) con una misa-concentración en el centro de Madrid (el Día de las Familias), decidida por Kiko Argüello, que puso contra las cuerdas al propio Rouco, reticente a la celebración por si los neocon no lograban llenar las calles de la capital, con esta frase: “Don Antonio, yo le pongo 300.000 kikosen Colón”. Lo hizo. Al acto asistieron 42 obispos, y se repetiría cada año por la tozudez de Argüello; la traca final de la operación de acoso y derribo contra los socialistas sería la Jornada Mundial de la Juventud, en el mes de agosto de 2011, tres meses antes de la convocatoria electoral, un evento organizado por dos miembros del Opus: Yago de la Cierva —sobrino de la secretaria de Rouco— y Javier Cremades. En noviembre de 2011 el PP ganaba por fin las elecciones y los movimientos se replegaban a sus cuarteles de invierno (en forma de plataformas de Internet), incapaces de aplicar a Rajoy el castigo al que habían sometido a Zapatero, pero disgustados por algunas decisiones del presidente, como el mantenimiento del matrimonio gay o la ley de interrupción voluntaria del embarazo, lo que hace prever unas relaciones delicadas en el futuro. Algunos neocon ya sugieren el posible nacimiento de un partido católico como alternativa al PP. La Casa Real en entredicho, según El Mundo El ex socio del duque de Palma, Diego Torres, ha dado un paso más para colocar a la Infanta Cristina en primera línea de la investigación del caso Nóos sobre el presunto desvío de unos 6,1 millones de euros de las administraciones balear y valenciana entre los años 2004 y 2007. En sus siete horas de declaración en los juzgados ha asegurado que la hija del Rey y la Casa Real estaban al tanto de todas las actividades del Instituto Nóos porque su ex socio Iñaki Urdangarin les informaba, aunque el ex socio ha defendido que todas las actuaciones realizadas en esta entidad eran legales. Torres ha puesto de manifiesto ante el juez José Castro que el marido de la Infanta Cristina solía "consultar" con su mujer las actividades que se llevaban a cabo a través del Instituto Nóos, aparentemente sin ánimo de lucro, y que, por tanto, ella estaba al corriente de las mismas como todos los miembros de la junta directiva de dicha entidad, de la que también formaba parte el secretario de las infantas, Carlos García Revenga. 'Todo lo hacíamos con el consentimiento de la Casa Real', ha manifestado con rotundidad el ex profesor del Esade. Fuentes jurídicas señalan que Torres ha relatado cómo Urdangarin daba cuenta a la hija del Rey don Juan Carlos del día a dia de la entidad aparentemente sin ánimo de lucro, de cuya junta directiva formaba parte la Infanta junto a su esposo, Torres, la mujer de éste, Ana María Tejeiro, y el secretario personal de las Infantas, Carlos García Revenga. Torres ha declarado que cada miembro de la junta directiva participaba en este instituto en función de sus conocimientos. La Fiscalía no se plantea de momento pedir la citación de la infanta Cristina ni como testigo ni como imputada en la instrucción. El abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, se ha mostrado "convencido", no obstante, de que la mujer del Duque "no será imputada". Cabe recordar que la Audiencia Provincial de Baleares ya rechazó la petición de Manos Limpias de que la Infanta Cristina fuese citada a declarar en calidad de imputada. Durante su larga comparecencia, a preguntas del juez José Castro y del fiscal Pedro Horrach, Torres se ha referido también en varias ocasiones al abogado José Manuel Romero, asesor jurídico de la Casa Real y conde de Fontao, quien recomendó a Urdangarin en 2006 que evitara tener un papel protagonista en la actividad pública del Instituto Nóos. Según Torres, el conde de Fontao diseñó una estrategia para que Urdangarin no figurase públicamente en las actividades del Instituto Nóos ni en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), que sucedió a dicha entidad. La defensa del exsocio del duque de Palma ha entregado al juez correos electrónicos y documentos sobre la gestión del Instituto Nóos con la intención de poner de manifiesto que tanto la infanta como García Revenga intervenían en la toma de decisiones. Torres ha aportado unos 200 documentos, la mayoría correos electrónicos y alguna carta sobre las decisiones empresariales que se tomaban en Nóos y sobre quién iba a realizar cada gestión, y varios de ellos son de Urdangarin pidiendo autorización a García Revenga, en un tono de confianza. El ex socio de Urdangarin también ha confirmado durante su comparecencia, que ha durado siete horas, la información adelantada por Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta sobre la reunión mantenida en la Zarzuela entre Urdangarin, Camps y Barberá para decidir los contratos de los eventos en Valencia. Castro le ha preguntado a este respecto si en esa reunión estaba presente el Rey, a lo que Torres ha contestado que no. Las tres ediciones de este foro deportivo, entre 2004 y 2006, se encuentran entre las actividades de Nóos investigadas en esta causa por el presunto desvío de fondos públicos. Además, ha asegurado que la defensa de Urdangarin le ofreció dinero a cambio de su silencio, para que asumiera toda la responsabilidad de la gestión de esta entidad, y a cambio tendría trabajo asegurado, le pagarían su defensa y no le faltaría nada. En concreto, la propuesta le fue formulada, según su testimonio, en el despacho de su propio abogado, Manuel González Peeters, por parte del abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, algo que éste ha negado rotundamente al salir del juzgado. Por otra parte, Torres ha declarado además que la Casa Real medió para que Urdangarin fuera contratado "con un buen sueldo"por una fundación para la que trabaja Corinna Sayn-Wittgenstein, a la que se atribuye amistad con el rey, y ha aportado un correo electrónico del duque de Palma en el que anunciaba a la noble alemana que le remitía el currículum, tal y como le había indicado su suegro. Torres ya había facilitado semanas atrás al juez unos correos electrónicos relativos a la participación de esta mujer en uno de los foros deportivos Valencia Summit. Tras la declaración de Torres, ha comparecido su esposa, Ana María Tejeiro, que fue responsable del área jurídica y fiscal del Instituto Nóos, quien ha dicho que desconocía la actividad que se realizaba en dicha entidad.

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