martes, 16 de julio de 2013

RAJOY INTENTA RESISTIR

La cuestión parece reducirse a la necesidad de resistir, aguantar, ante la tormenta pavorosa que ha caído sobre la Moncloa y Génova 13. Luis Bárcenas ha arremetido, en presencia del juez Ruz, contra los líderes del gobierno y del PP, contra la financiación ilegal del Partido Popular... Rajoy resiste El País: Bárcenas ratifica ante el juez la financiación ilegal del PP. El extesorero admite la veracidad de los papeles publicados por El País. Entrega la contabilidad B, incluida la de 1994, 95, 96. Afirma que dio 25.000 euros a Rajoy en billetes de 500 en 2010. Trata de implicar a Cospedal en una 9operacin con donativos opacos. Rajoy dice: Voy a cumplir el mandato que me han dado los españoles. El presidente apela a la estabilidad, niega presiones a la justicia y responde al extesorero: El Estado no se somete a chantaje. El Mundo: las pruebas de Bárcenas . Confiesa al juez Ruiz que durante dos décadas mantuvo una contabilidad B en el PP y que pagó sobresueldos a la cúpula del partido. Aporta documentos para avalar las acusaciones. El presidente lo niega todo y se identifica con la estabilidad. Cospedal dice: Son mentiras y calumnias. Fotocopias del recibido de Castilla la Mancha y de las cuentas de Mariano, Rodrigo, Paco y Federico. ABC: El Estado de derecho no se somete. Rajoy no cede al chantaje de Bárcenas y sus cómplices. El presidente del Gobierno, contundente sobre su continuidad: Voy a cumplir mi mandato. Bárcenas dice que pagó, 90.000 euros a Rajoy y Cospedal pero no lo prueba. Cospedal: Lanza calumnias y mentiras y tiene credibilidad cero. Los dos abogados niegan haber llevado ofertas del PP al extesorero. Editorial de ABC: ABC no cree al chantajista ni a si altavoz La Vanguardia: Bárcenas dice ahora que pago en negro a Rajoy. El extesorero relata al juez que en el 2009 y en 2010 entregó 90.000 euros al presidente y a Cospedal. El acusado no aporta pruebas porque, según dijo, no se hacían recibos de donaciones ni sobresueldos. El presidente asegura que acabará el mandato y rechaza el chantaje. El líder del PP subraya que no se ha cedido a ls presiones de Bárcenas porque los fiscales, el juez o los policías del caso no han cambiado. Zarzalejos escribe: El órdago fallido de Bárcenas. Y pie de foto de Rajoy: Cuando tenga algo que decir, lo diré El Periódico: Bárcenas, a degüello. El ex tesorero tira de la manta ante Ruz,. Asegura haber entregado a Rajoy y Cospedal 90.000 euros en billetes de 500. Atribuye al PP un delito electoral por un pago ilegal de la campaña de 2011. El presidente rehúsa dimitir y la número dos desmiente al presunto delincuente. Editorial: Estalla la bomba Bárcenas. La Razón: Contundente mensaje de Rajoy ante la operación para que dimita. Voy a cumplir mi mandato. La última contradicción de Bárcenas; Dice que le dio dinero a Rajoy y Cospedal en marzo de 2010 pese a que había dimitido como tesorero el 28 de julio de 2009. Cospedal niega el cobro de sobresueldos. Asegura que el extesorero quiere salir indemne del caso Gurtel en el que está implicado. Editorial: Una democracia seria. El presidente del Gobierno lanzó ayer dos mensajes claros y contundentes relacionados con el caso Bárcenas. La Gaceta: Rajoy dice que agotará su mandato. El presidente del Gobierno responde a los mensajes de Bárcenas: El Estado de Derecho no se somete a chantaje. Cospedal da la cara en una rueda de prensa sin esquivar ninguna pregunta y desmiente las calumnias y mentiras del tesorero. Bárcenas habría entregado ayer al juez Ruz todas las pruebas de la financiación ilegal del PP y admite al fin que los papeles eran suyos. El extesorero popular asegura ahora que mintió en sus anteriores comparecencias ante el juez por presiones de sus exabogados La Voz de Galicia: Bárcenas dice que pagó a Rajoy y Cospedal 95.000 euros en billetes de 500. Declaró ante el juez que un abogado cercano al PP le ofreció medio millón y recuperar el 25 por 100 de su patrimonio si desmontaba el caso. Rajoy dice: El Estado de derecho no se somete a chantaje. De Cospedal afirma: La explicación de este cúmulo de calumnias es que Bárcenas quiere salir indemne del caso Gurtel. Expansión: Dice Rajoy: Voy a cumplir el mandato de los españoles Cinco Días: Rajoy afirma: Voy a cumplir mi mandato El Economista: Rajoy elude contestar a Bárcenas. El presiden te evita hablar del cobro de sobresueldos u afirma que no dimitirá. Bárcenas dice que pagó a Rajoy y Cospedal. La derecha dura maneja el ataque al presidente. Más política El Periódico0: El Govern no hacía tests psicológicos a los padres de acogida. Pederastia en Lleida El Periódico: El Palau excluye a CDC y acusa sólo a Millet y a Montull, en escrito al juez La Gaceta: Gallardón incluirá el delito de odio en la próxima reforma del Código Penal La Voz de Galicia: El portavoz del BNG dice que están dispuestos a ir a las europeas con Anova, pero nunca con IU La Voz de Galicia: La Reina y el ministro de Industrioa, abucheados por mineros en Asturias Economía El País: La Universidad ha perdido este curso diez mil becados. La nota media exigida niega la ayuda a los alumnos más pobres El País: El FMI ve aún riesgos elevados en la banca española La Razón;: Dice el presidente de la Liga profesional de Fútbol, Javier Tebas: Veo a varios futbolistas en capilla para entrar en la cárcel La Razón: El escondite de Ana Torroja , la cantante juzgada por no pagar a hacienda. La Voz de Galicia: La UE perdonará a España el tax lease anterior a 2007, pero seguirá exigiendo el de 2008-2011. La Voz de Galicia: El precio de la vivienda seguirá bajando después de 2017, según el FMI La Voz de Galicia. Los auditores del deportivo denuncian que Lendoiro les niega la información La Voz de Galicia. Algunos pacientes pasan hasta 48n horas en los pasillos de urgencias de Lugo Expansión: Informe sobre la Banca española. El FMI pide un recorte de bonus y dividendos. El informe de la EBA: la banca pagó más de un millón de euros a 125 directivos en 2011 Expansión: La OCDE advierte dignos alentadores de la recuperación económicas Expansión: Guerra de cifras en la reforma eléctrica: Endesa, Iberdrola, Gas Natural y Acciona, las más afectadas Expansión: Ocho comunidades gravarán a las grandes superficies Cinco Días: Más castigo eléctrico. Todas las compañas del sector pagarán futuros déficits de tarifa. Las empresas de Unesa recurrirán la obligación de financiar el bono social. Soria devuelve a la CNMV el control de operaciones corporativas. Así afectan las medidas a las cuentas de las cotizadas. Cinco Días: la banca nacionalizada cierra el capítulo de la solución de sus híbridos. El FMI recomienda un ajuste de los dividendos. Cinco Días: ACS y Sacyr ponen en venta el control del metro de Sevilla Cinco Días. Sousa dice al juez que Luxempart cometió un error al invertir en Pescanova El Economista: Acciona y Gas Natural,las más dañadas en la reforma eléctrica. El beneficio del grupo de Entrecanales podría caer el 59 por 100 y el de la gasista el 19 por 100 El Economista: la venta de Loterías ca un 7,8 por 100 hasta junio por el impuesto. Sólo se recauda 102 millones hasta mayo El Economista. Las previsiones de márgenes de las grandes compañías del Ibex vuelven a crecer El Economista: Kirchner da trato preferencial a Chevron tras pactar con YPF. Podría repatriar el dividendo y exportar El Economista: La banca inglesa, lusa y alemana frenan a prisa en su refinanciación. Son reacias al acuerdo y la editora busca otras vías El Economista: El FMI advierte sobre más bajada del crédito El Economista: Rajoy apela a Barroso por los astilleros De fuera El País: La crisis se desboca en Argentina pese a los controles El Economista: Hollande asegura que Francia ya se recupera El País reclama explicaciones En El País se editorializa sobre el Caso Bárcenas-Rajoy: Mariano Rajoy contestó ayer con una rotunda negativa a la petición de renuncia planteada por la oposición 24 horas antes. Pero no lo hizo en sede parlamentaria ni en el marco de una explicación detallada del caso Bárcenas, sino al vuelo de una conferencia de prensa con el primer ministro polaco y con una declaración preparada de antemano. El presidente del Gobierno sabe muy bien que lo escuchado ayer no son las explicaciones que se le piden, y que por tanto subsiste por entero la necesidad inexcusable de hacerlo en el Parlamento. Esto ocurrió el mismo día en que el exgerente y extesorero del PP confirmó ante el juez Ruz su cambio de estrategia. De negar la autoría de los papeles contables publicados por este periódico el 31 de enero, Bárcenas ha pasado no solo a reconocerlos, sino a presentarlos como el reflejo de un sistema consolidado de sobresueldos y de trajín de dinero negro en la sede central del PP. De entre los perceptores excluye a José María Aznar y carga contra Rajoy y María Dolores de Cospedal, a los que atribuye cantidades concretas, aunque también dice no haber conservado los recibís correspondientes. Sí aportó un documento sobre la entrega de 200.000 euros en 2007 al entonces gerente del PP en Toledo, supuestamente a cambio de una contrata de limpieza, cuando Cospedal era la presidenta del PP de Castilla-La Mancha. La señalada niega tal acusación y considera las demás afirmaciones de Bárcenas como un cúmulo de “calumnias y mentiras”. La justicia debe proseguir firmemente su investigación. Pero no se agotan ahí las explicaciones que la ciudadanía necesita. Las incógnitas se multiplican tras la declaración judicial de Bárcenas y dejan aún más en el aire el grado de compromiso con el extesorero del PP y las graves sospechas sobre un sistema de ingresos y pagos irregulares en el partido. Argüir que no hay connivencia con Bárcenas porque está preso no es solo una simpleza, sino un argumento peligroso en boca de dirigentes políticos, porque sugiere que el Poder Ejecutivo puede decidir a quién se mete en la cárcel y a quién no. En El Mundo se traza una detallada biografía de Bárcenas Madrid, 1982. Un chaval apocado, con un traje viejo y los zapatos rotos, llega a la antigua sede de Alianza Popular en la calle Silva. Es su primer día de trabajo como administrativo de partido: un cargo anodino que, sin embargo, él convierte en su catapulta profesional. Año tras año se va haciendo con el control de las finanzas de la formación. Tanto prospera que su mísero calzado juvenil cede el paso a carísimos mocasines. Y encuentra un nuevo uso para las cajas: los empresarios sin escrúpulos utilizan estos recipientes para entregarles sus presuntas mordidas. "Francisco Correa dio más de seis millones a Luis Bárcenas en cajas de zapatos", denunció José Luis Peñas, el ex concejal del PP en Majadahonda que destapó el 'caso Gürtel'. Esas cajas de zapatos (y dinero) eran la clave del poder de Bárcenas en Génova. Allí lo apodaban Míster No por su racanería a la hora de autorizar los gastos. Él era quien subía los sueldos, quien ponía secretarias, quien pagaba los taxis... Aunque hoy, caído en desgracia, le han cambiado el mote: se le conoce como Tarzán, el que llegó al partido con un taparrabos... y ha salido forrado. Parte de su botín -941.000 euros- lo invirtió en un pisazo de 150 m² en la mejor zona de Baqueira. Allí, en la exclusiva estación de esquí leridana, se refugió en plena tormenta. El 30 de enero de 2013 se dejó ver en el Hotel Rafael, donde cenó mientras veía el Madrid-Barça. A esas alturas, ya intuía que parte de sus papeles secretos verían la luz al día siguiente. Incluso él, que escaló el Everest en su juventud, sentiría un regusto de vértigo ante el ochomil que tenía por delante. De nuevo, su herramienta de trabajo eran unas cajas. Pero no las de zapatos llenas de dinero, sino las que contenían los papeles que se había llevado de Génova. Los apuntes publicados detallan, en su letra abigarrada, la presunta contabilidad B del partido durante sus años de gerente. En un apartado constaban las donaciones privadas de empresarios; en otro, los pagos a toda la cúpula del partido... No se libraba ni el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Pero ahí no termina su archivo. Según ha sabido Crónica, a mediados de enero, cuando se filtraron los datos de su cuenta suiza, Bárcenas visitó a su notario de confianza en Madrid. Allí depositó varias cajas repletas de documentos con una instrucción precisa: que se publicaran si él ingresaba en prisión. Se trata de papeles infinitamente más completos que los publicados hasta la fecha, con cifras aún más escandalosas... Un auténtico botón nuclear contra cualquier tentación de enchironarle. Era la venganza del gran corruptor. Del hombre que hackeó el mayor partido de España. No sólo manejaba la caja, donde se guardan los peores secretos. También llegó a controlar la puerta: tal era su poder que colocó a su cuñado, Antonio de la Fuente, de jefe de seguridad. "Con este caso se podría escribir una tesis doctoral sobre cómo un tesorero se hace con el control de un partido", dice Jorge Verstrynge, secretario general de AP en los inicios de Bárcenas. Un episodio retrata su insólita capacidad de supervivencia. Ocurrió en 1986, cuando Antonio Hernández Mancha ocupó la presidencia de AP. Una de sus primeras decisiones fue echar a Bárcenas, de cuyos métodos no se fiaba en absoluto. "Incluso se le pagó la indemnización correspondiente", recuerda Arturo García-Tizón, secretario general de la época. Pero Manuel Fraga regresó a la presidencia en 1989. Y, para sorpresa de los manchistas, recuperó al desahuciado Luis Bárcenas, que se puso a las órdenes del nuevo tesorero, Rosendo Naseiro. Encima, con un rango superior. "Menudo negocio ha hecho este", comentaban, entre el asombro y la congoja, sus enemigos del partido. No fue su primer ni su último negociete. Hoy acumula un patrimonio inmobiliario de 3,3 millones: la casa de Baqueira, otra en Marbella, más su pisazo en el barrio de Salamanca de Madrid, donde también se le ha visto en plena crisis. Aún más abultada es su célebre cuenta suiza, en la que llegó a acumular 22 millones y que camufló con 14 presuntos testaferros: un ugandés, dos canadienses, cinco bermudeños... Además, las autoridades sospechan que aún oculta gran parte de su fortuna en paraísos fiscales como Bermudas, Panamá o las Islas Vírgenes. No está mal para el joven Luisito, nacido el 22 de agosto de 1957 en Calañas (Huelva). Su padre, director de una sucursal del Banco Central en Badajoz, autorizaba los créditos a un pujante empresario de la zona, Ángel Sanchis. Y cuando a éste le nombraron tesorero de Alianza Popular, le devolvió el favor fichando para el partido a Luis, licenciado en Empresariales por Icade. Allí, en la universidad, Bárcenas había conocido a Luis Fraga Egusquiaguirre. El sobrino del fundador de AP se convirtió en su compañero de lecturas -Joseph Conrad- y viajes a la montaña. Juntos, abrieron una nueva vía de ascenso al Everest en 1987, aunque a su vuelta muchos dudaron de la veracidad de su hazaña. También han coronado el Monte Olimpo (2.917 metros) y el Elbrus, la cima del Cáucaso (5.642 metros). En AP, Luis Bárcenas logró algo más que un trabajo. Aquel día que llegó a la sede con los zapatos raídos estaba casado y tenía un hijo. Pero se enamoró perdidamente de una telefonista, Rosalía Iglesias Villar, hija de un taxista, con quien se casó y tuvo a su segundo hijo, Guillermo. El divorcio se tramitó desde las propias oficinas de Génova, con la rúbrica de un abogado que actualmente forma parte de la dirección del partido. De inmediato, el joven Bárcenas se encargó de los pagos de las campañas electorales. Era un negocio turbio, lubricado con las donaciones anónimas de empresas y particulares. "Visto lo que ha sucedido en el 'caso Gürtel', da la impresión de que el sistema ya estaba asimilado y funcionando desde unas décadas antes", sentencia un dirigente histórico de AP. "No es que Bárcenas sea una parte del 'caso Gürtel': es que 'Gürtel' era parte del caso Bárcenas". Muchos ven paralelismos entre la trama de Correa y el 'caso Naseiro', que estalló en 1990, recién llegado José María Aznar a la presidencia del PP. Unas escuchas a un narcotraficante destaparon una trama de financiación ilegal en el partido. Tal fue el escándalo que el eurodiputado Fernando Suárez exigió que se celebrara una Junta Directiva Nacional para depurar responsabilidades. Nadie le hizo caso. Además, la trama no llegó a juzgarse por un defecto de forma. Sin embargo, se llevó por delante a Naseiro, el tesorero, y a Sanchis, su mentor. El joven Bárcenas, que aparecía tangencialmente en las grabaciones, salió indemne. Una vez más. No sólo eso: el relevo le benefició. Aznar nombró tesorero al veterano Álvaro Lapuerta, abogado del Estado de rica familia riojana, en la confianza de que un millonario no metería la mano en la caja. Bárcenas supo ganarse el favor de su nuevo jefe, que delegó en él la gestión del partido. "En el día a día, el que llevaba los asuntos del dinero era él", cuenta un ex alto cargo de Génova.Bárcenas no tardó en aprender los secretos del oficio. Intuyó enseguida que los políticos adoran los focos, pero odian la intendencia. Con él entre bastidores, podían dedicarse a la alta política con la tranquilidad de que las cosas rutinarias -las nóminas, los mítines- estarían resueltas. "Era el fontanero perfecto, que sabía descargar a sus jefes de trabajo para que pudieran lucirse", resume el ex alto cargo. La política, en realidad, le daba igual. Cuando el PP llegó al poder en 1996, su amigo Francisco Álvarez-Cascos, el vicepresidente primero, le ofreció un alto cargo en La Moncloa. Pero él prefirió quedarse en su modesto despacho del sexto piso de Génova, con sus cuadernos atiborrados de números. Así fue acumulando las cajas de documentos que ahora usa como chantaje.Ya entonces algunos recelaban de su poder excesivo. Le veían genuflexo ante los jefes y autoritario con los subordinados. Sospechaban de sus trajes impecables, de su pose de dandy, de su cabellera esculpida con gomina... "Es el típico pijo madrileño", decían de él, que fue acumulando enemigos en su ascenso a la cumbre, especialmente cuando se supo que su sueldo, más de 200.000 euros, triplicaba el de un ministro. Pero ni sus rivales más suspicaces se imaginaban el patrimonio que Bárcenas estaba acumulando. Salvo en su vestimenta -"¡Y yo sí que me pago los trajes!", suele decir- nunca fue un hombre de ostentaciones. Si acaso, rechinaban sus viajes por el mundo para practicar sus dos grandes aficiones: el alpinismo y el heliski, que consiste en ascender en helicóptero hacia grandes cimas, para luego esquiar sobre kilómetros de nieve virgen. Precisamente la montaña ha sido su refugio en los momentos más duros del 'caso Gürtel'. En 2009, cuando estalló el escándalo, escaló el Aneto, el pico más alto de los Pirineos (3.404 metros) y lo bajó con los esquíes que cargaba a sus espaldas. El año pasado, celebró su imputación en la Audiencia Nacional con una expedición de heliski a Armenia junto a su hijo, que presumió de la aventura en Facebook. Y, en las primeras semanas de 2013, se le vio esquiar en Baqueira, aparentemente ajeno al lío que provocaron sus papeles. El origen de este escándalo se sitúa hace dos décadas. A principios de los 90, Bárcenas intimó con Correa con el beneplácito de Cascos, entonces secretario general. Los tres emprendieron el camino hacia el gobierno en perfecta armonía: Cascos pedía, Bárcenas contrataba y Correa ejecutaba. En aquella época, nadie parecía conocer la influencia de las cajas de zapatos en tan fructífera relación. Pese a sus diferencias, Correa congenió con Bárcenas. El primero era un nuevo rico que presumía de sus contactos y sus posesiones. El segundo, un hombre discreto que prefería la sombra. Pero ambos compartían su gusto por los restaurantes selectos, las vacaciones de postín y, sobre todo, los negocios rápidos y lucrativos. En 2004, la llegada de Rajoy al poder rompió el esquema. Al gallego le susurraron al oído cosas feas sobre sus fontaneros. Sin embargo, en plena guerra interna, no se vio con fuerzas de echarlos. "Es que es un lío, oye", dijo Rajoy, que se conformó con prescindir de los servicios de Correa, que ya estaba medio peleado con el gerente. Poco a poco, el eterno superviviente logró ganarse la confianza de su nuevo jefe. En 2008, tras el cruento congreso de Valencia, Rajoy diseñó una ejecutiva a su medida. Y, tras jubilar a Lapuerta, entregó el cargo al eterno Bárcenas. Veintiséis años después, el anodino administrativo había culminado su ascenso a la cúspide de Génova. "Tras el presidente y el secretario general, el tesorero es la tercera persona más poderosa del PP", asegura un ex alto cargo popular. El gozo apenas le duró un año. A comienzos de 2009, el 'caso Gürtel' estalló con la detención de Francisco Correa. Y se filtraron unas conversaciones con José Luis Peñas, el de las cajas de zapatos, que lo registró todo con una grabadora escondida en el bolsillo de la chaqueta. "Yo a Bárcenas le he llevado, yo he hecho con él un día... Vamos a sumar, 1.000 millones de pesetas. Yo, Paco Correa, le he llevado a Génova y a su casa", se pavoneó el cabecilla de la 'Gürtel' en diciembre de 2007. La contabilidad B de Correa parece confirmar estas sospechas. En ella, figuran varias anotaciones de pagos de dinero a "L.B.", "L. Barc" y a "Luis, El Cabrón". En total, la investigación le acusó de cobrar 1.353.000 euros de la trama corrupta a cambio de contratos. Luego sería imputado por fraude fiscal, cohecho y blanqueo de capitales. De pronto, Bárcenas tuvo que abandonar su plácida penumbra. Las cámaras le aguardaban a la puerta de casa. El atlético tesorero, que pulía sus músculos en un pijísimo gimnasio de la calle Serrano, no se cansó de proclamar su inocencia. Aun así, el estrés le hizo perder 17 kilos. El partido se dividió. Sus amigos, capitaneados por Javier Arenas, lo defendieron. Otros, como María Dolores de Cospedal, exigían su decapitación. Y Rajoy, en modo gallego, le permitió una dimisión por fascículos, como si fuera una novela de suspense. El 28 de julio de 2009, renunció "temporalmente" a su cargo de tesorero; el 8 de abril de 2010, abandonó el partido; y el 19 de abril de ese año, dejó la política "para siempre". Así, Bárcenas abandonó su despacho. A ese habitáculo, en un corner de la sexta planta, acudía supuestamente la cúpula del PP para cobrar sus sobres tras las reuniones de maitines. Eso sí, para no desairar del todo a su ex tesorero, el partido le cedió un cuarto en otra planta, la sala Andalucía, para que conservara sus papeles. La peligrosa huella de sus tres décadas de trabajo en el PP. Eso sí, Bárcenas se llevó los documentos más sensibles. Así creció la sospecha de que poseía nueve cajas con información explosiva. Se habló de que las haría públicas si el PP no intercedía en su favor ante la Justicia. Pero Rajoy ni pestañeó cuando le preguntaron por el presunto chantaje: "No me consta". El 1 de septiembre de 2011, Bárcenas recibió una noticia positiva: el juez archivó el caso por falta de pruebas. Pero, en marzo de 2012, la Audiencia Nacional decidió reabrirlo. Sin mucha esperanza, el juez Pablo Ruz había mandado a Suiza una petición de los datos bancarios del ex tesorero. Creía que, como mucho, le enviarían una pequeña confirmación, unas pocas páginas e incluso la negativa por falta de datos precisos. Pero la respuesta le sorprendió: 6.000 folios. Un informe más que completo: único. El Gobierno sospecha que es la represalia suiza por su negativa a extraditar a Herve Falciani, el ex empleado del HSBC que robó 130.000 ficheros de clientes. De ellos, 3.000 pertenecen a españoles con cuentas en la banca privada. Entre ellos, al parecer, estaría el propio ex tesorero. Mientras, Pablo Ruz ya ha solicitado al menos 30 requerimientos adicionales a Suiza. Gracias al informe helvético, cuya publicación provocó la visita de Bárcenas al notario, conocemos todos los detalles de sus cuentas suizas. Por ejemplo, que utilizó el mismo especialista en blanqueo de dinero que Gao Ping, el líder de la trama china desarticulada en la 'operación Emperador'. O que, en cuanto estalló el 'caso Gürtel', vació su cuenta con ayuda de Ángel Sanchis, su mentor, el ex tesorero que le colocó en AP. Treinta años después, el círculo se cerraba... Pero quedaba la pieza más sustanciosa del escándalo. Dos días después, el 18 de enero, EL MUNDO reveló a cinco columnas que Bárcenas pagó durante años sobresueldos en negro a parte de la cúpula del PP [léalo en Orbyt]. La polémica se disparó aún más el 31 de enero de 2013, con la publicación de los presuntos papeles de Bárcenas, desmentidos tanto por el PP como por el propio ex tesorero. Nadie sabe dónde llegará el escándalo. Algunos incluso citan Tangentópolis, la trama italiana que, hace 20 años, derribó el sistema político que llevaba medio siglo en el poder. ¿Ocurrirá algo parecido en España? Quizá la respuesta esté en esas cajas que se custodian en una notaría. A Bárcenas, el partido se lo dio todo: un trabajo, una reputación, incluso una familia y muchas cajas de zapatos. Ahora, parece dispuesto a torpedearlo para salvarse. Es la venganza del gran corruptor.

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