Una juventud esperanzadora Para empezar la semana, el diario El País aporta los datos generalmente tranquilizadores de lo que opinan los jóvenes acerca de “la situación política y el futuro que vislumbran”.No lo ven tan negro como cabría esperar, aunque lleguen a la conclusión de que vivirán., probablemente, peor quesos padres. Pero conseguirán la mayoría de las cosas a las que aspiran en la vida. Estos jóvenes, críticos con las instituciones y los partidos, creen en el sistema, respaldan el sistema autonómico, valoran a líderes como Suárez, Felipe González y el Rey, aunque, en cambio, piden cambios profundos. Una encuesta mínimamente satisfactoria, por consiguiente: No llega una generación de rompedores ni de iconoclastas. Como dice un titular del reportaje, los jóvenes quieren cambio y no revolución. Aceptan básicamente lo que hay, aunque aspiren a corregirlo y hacerlo más eficaz… Luego, en algunas materias concretas, como el aborto, toman posiciones más claras: el 72 por 100 opta por la ley de Zapatero. Llega a la conclusión el profesor Toharia que ésta es una generación que no se puede perder, que son jóvenes demasiado bien preparados para aceptar análisis de situación simplistas, y que reúnen las condiciones para revitalizar una sociedad desconcertada como la española. Si hace unos cuantos días le hubieran preguntado a usted sobre el coste de los recibos de la luz que iba a recibir, no pondría la mano en el fuego. Las previsiones que nos habían contado tanto el Gobierno como las eléctricas o las asociaciones defensoras del ciudadano, habían llegado ala conclusión de que todo iba a ir a peor, a mucho peor, con toda probabilidad, y sobre todo, que nadie sabía cómo salir del atolladero de costes que tenemos, con un déficit de tarifa siempre creciente… Pues bien, ahora se asegura que la nueva tarifa eléctrica va a suponer un abaratamiento del importe de los recibos, con un ahorro de unos diez euros por usuario. ¿Eso sale así de los nuevos cálculos y fórmulas, o es una solución transitoria y pasajera para tiempos electorales? ¿Lo sabrá Soria, Nadal o alguien del Gobierno? Hasta 270 recursos ha presentado el Gobierno contra los ayuntamientos soberanistas catalanes que vienen apoyando las tesis de Artur Mas y Oriol Junqueras favorables a una ruptura progresiva y pactada con el resto de España para construir Estado propio catalán. De esas demandas, ochenta se dirigen a los alcaldes catalanes para reclamarles que icen la bandera española, tal y como deben hacerlo en razón de las leyes vigentes. ¿Son muchos, 80 ayuntamientos que prefieren no colocar la bandera española en sus balcones? Desde luego, es un número muy considerable, y que tal vez refleje la dejadez y parsimonia con la que, desde el Estado central, se han ido tomando las cosas de los independentistas. Siempre le empleó, con los nacionalistas, el símil del chorizo al que se van cortando trocitos y trocitos por cualquiera que llegaba de nuevas… Mañana van a ser conocidas las cifras del paro registrado y afiliaciones a la Seguridad Social del mes de abril. Espera el Gobierno que los datos sean más esperanzadores y menos confusos que en encuestas anteriores, donde se contaba, al mismo tiempo, que hay una mínima e insuficiente creación de empleo pero que se sigue destruyendo empleo en mucha mayor dimensión. Parece que esta vez se notará un poco más que, en efecto, como dice el gobierno, la recuperación está llegando e incluso se nota “por algunos barrios” y zonas… JOSÉ CAVERO