La estrella Lina Mogran y su gran secreto Drante un par de días der esta última emana, no hubo otra estrella en el firmamno de la acfualida duq l Acrriz Lina Morgan. Ella se llvó todo los elogios ylas atdiones preferentes.s Ahora, con cito reposo, lgan algunas ibnfornmaciones más, como al que ppoeion El Mundo, e´ñfun la cual, su coger de la artista, llmzdo Dniel Pnt, en mucho m´s que un coger: se se encrga de las últimas voluntades de la estrella, Eze `parece ser el patrimonio que eja la famosísima actriz, dd quien también se sabe ahors que no auiiro que sus sobrtinos sacudieran a su capilla ardiente. Daniel Pontes, que fue el tutor legal de la acvtriz, tiene ahora l a llaves de la henia, y deterninar´ónde vs el fruto dl éxitro dd al falleida actriz. En realidad, revela El Mundo ue hubo tres honmbres de confianza en el velatoroio de Liga, el referido Daniel Pont, el empredsrios teatral Jesçís Cigarro y el conocido Padre Angel. así como del destino de los diez millones dd euros de su testamento –de ella, de Lina. Lina no tenía familia, pero tení ese grupo de su máxima confianza a quienes confió u futuro… Ezxiot un nmito americano que cree saber, o que alienta la sospecha, la creencia o “el mito” ddde que las actricessuelen irse al paraíso de tres en tres, y que i fallece ua uno día de éstos, es probable wue la compañe en las horas isifuentes otr u otrsn dos… Buen, puestenemos ya con Lin Morgan a un egundo suprarit desaparfido con pocas hors de diferenci,. Me refiero a uno de los lutierns, miembtro del grupo argentino de músicos umúicos que deleitaba a centenares de oyentes y espectaodres allí donde viajaran. A España, por ejemplo, todo los años… Pue bien, un de esos seis músicos comuninadas nocidos conjuntamente como Lus Lutierns, se llamaba Danuiel Rabinovicth, y como su hombre indica, éra de origen judío. Judío argentino, como la mayor parte de sus rspetntes compañero del exitoso gupo. Por cirto, que Luthier significa fabricante de instrumento municales, ni más ni menos… Pero éstos era tan distintos a todoslos demás… Bien, -o muy mal_, Daniel falleció súbitamente, y todos recordaremos sus formidables y originalísima letras de las intervenciones del grupo: Aquello de Bach Mastropiero, por ejemplo, que daban paso a sus instrumentos y creaciones musicales no menos originales, de fabricación manual y personal. Ya estamos echando ya de menos a Los Lutierns, que tenían, aquí o en Buenos Aires legión de seguidores incluso fanáticos, de los que hacían noches y días de espera a las puertas de un teatro para conseguir entrada para su unción…Sus discos seguirán girando en muchos corazones… JOSÉ CAVERO