martes, 11 de agosto de 2015

Metedura de pata de pata de Fernández con Rato En más de una ocasión se ha puesto de relieve la inclinación que tiene el ministro Fernández por meter l pata e intervenir dónde y cuándo no le llaman. Ni le conviene Ahora ha vuelto a sucederle, con más gravedad de la acostumbrada, en plena canícula, y cundo Rajoy parece únicamente pendiente de la temperatura de las aguas de su playa favorita de Sansenxu. A Fernández le ocurrió llamas a Rato para hablar con él ¿de qué pudieron r un reo incómodo y el ministro del Interior de un Gobierno al que todo el caso Rato le incomoda y martiriza desde el primer momento que estalló y sigue sin aclarar? NI siquiera el procedimiento de persecución del reo ha quedado fuera de sospecha, como para que ahora nos revele Fernández que llamó a Rato a consultas a su despacho del ministro, cuando pudo haberlo hecho en el –arguye Fernández, en el reservado de un hotel o un restaurante. ¿Hubiera sido más discreto e inoportuno? Era dudoso. El caso es indiscreto inoportuno desde el minuto uno ¿Qué tiene que aportar el tal Fernández, conocido por su afición a no estar donde debiera?: La valla de Melilla, las escaramuzas con los llanitos, las andanzas de Albiol o de Sánchez Camacho? Dicen que la baza sustancial de Fernández en Interior es su práctica religiosa, que a muchos parece ocios y tan inoportuna como la del ministro mismo. ¿A qué espera Rajoy para prescindir de un colaborador tan escasamente útil? En 24 horas ya le ha surgido otro caso: el senegalés muerto ayer en Barcelona por disparos de los Mossos…En el caso Rato ha tenido ahora un nueva oportunidad para prescindir de él, salvo que esté esperando alguna otro razón y sin razón. O tal ves porque, como no sucede a todos, porque estamos esperando que nos proporcione alguna razón o sin razón de su nueva metedura de pata, tan infausta como su convocatoria en el Ministerio. Claro que Rajoy puede que ahora mismo no tenga mayor preocupación ni obsesión que esperar a las dos elecciones de las que depende él mismo y su suerte política, las elecciones catalanas y las generales. En ambas, Fernández le ayudará bien poco, aunque bien puede volver a meter la Pata…y estropearlo todo un poco más… Es capaz… En cuanto a Rato, ¿qué hace fuera de prisión? ¡Qué tiene que contarle a Fernández que no debamos saber todos? Lo mismo que Bárcenas, veraneante en Vielha por l la infinita misericordia de su amigo don Mariano, el de los sms afectuosos y cordiales a la puerta de la prisión…, otro elemento carne de presidio, que camina libre por virtud de la benevolencia de algunos de nuestros prudentísimos gobernantes… JOSÉ CAVERO

No hay comentarios: