martes, 14 de junio de 2016

Un debate sin sustos ni garra
Así como en el anterior, quedó la gran acusación d e Sánchez a Rajoy, que marcará  la relación entre ambos políticos en el futuro –usted es un político indecente y deshonesto-, esta vez, las acusaciones contra Rajoy se repartieron, pero llevó la mayor parte Javier Rivera, y Sánchez insistió pero sin enfatizar demasiado. En rigor,  Sánchez dividió sus atenciones negativas  entre todos los aspirantes, pero con claro propósito de resultar esquivo y poco amistoso con  Rajoy y Pablo Iglesias, quien a su vez, insistió en que Sánchez debiera sumarse a sus propios propósitos de desbancar a Rajoy tras las elecciones del día 26, Eso sí, en tal situación, Iglesias no disimula que aspira a ser el jefe del Gobierno siguiente, y que aspira a tener a Sánchez a sus pies y como colaborador insigne…  No al revés, como se planteaba en la anterior situación, cuando Pedro contaba con Pablo para la vicepresidencia y algunas careras ministeriales. Realmente, las relaciones entre los líderes está ya muy marcadas  y deteriorada por situaciones personales, y no será fácil que se superen esos pésimos antecedentes., y hasta complejos psicológicos, de quién está por encima o por debajo de quién y quién deberá someterse o anteponerse a quién en una fritura situación política. Por ejemplo, Rajoy no se ve descabezado del Gobierno, salvo por la conjunción de Pedro , Pablo y Javier, y confía en que tal conjunción no se llegue a dar por su propia fortaleza y la de su opción política. Iglesias se ved elevado a lo altares de segunda fuerza por causa de la encuesta del CIS, que vino a ratificar la condición de sorpasso por la que Podemos más Izquierda Unida venían pugnando.  Nunca como ahora Iglesia se ha visto tan a la espera de  verse como presidente del Gobierno y salvador de la patria…  En cambio, las opciones de Rivera han decrecido: No dispone ya de los amigos que tuvo anteriormente. Rajoy ha dejado d fiarse en él, y ni Pable ni Pedro le reservan plaza preferente para eventuales coaliciones pos electorales.
Pero todo está supeditado a las cifras que arrojen las urnas del 26, y e las necesidades que unos y otros tendrán a la hora de componer y  lograr mayorías de gobierno. Naturalmente, todos confían en su buena suerte y en la fuerza de su propia sigla, así como en la debilidad del as contrarias. Pero todo eso es ciencia ficción…
De momento, el debate tuvo unos vencidos bastante claros en tres periodistas que también pugnaron por llevarse el gato al agua. Tres moderadores para cuatro políticos moderados resultó un exceso evidente. ¿A qué vino tanto presentador  y moderador, para tan escaso juego de intereses novedosos. Todo estaba cantado de antemano, todo era previsible, y los moderadores, también. Hasta el punto de que llegaron a complicarse por razón de sus deseos no reprimidos de alcanzar mayor protagonismo que los otros contendientes. O sea, que había siete gallitos, siete,  en el corral del debate de la noche del lunes, al que de llegaba con el consuelo del gol de Piqué en la selección de fútbol. Frente a Chequia…
¿Alguien venció el debate? Depende el diario que uno lea, hallará solución a esta pregunta. Para ABC, La Razón y El Mundo, lo que es evidente es que lo perdió Sánchez. Pero los tres diarios son poco partidarios de la opción socialista.  Ôr fortuna, a estas alturas de la película, cada ciudadano tiene ya sobradaos argumentos para tener opinión propia…
- Titula El País. Corrupción, empleo, y recortes centran un debate sin ganador. Rajoy propone seguir  por el mismo camino, Sánchez marca distancias con Iglesias, que le ofrece apoyo, y Rivera libra un cuerpo a cuerpo con el presidente  -El País, 14 jun. 16- El Mundo: E debate a cuiatro acaba sin un claro vencedor. Rahoy resiste mientras Sánchez desaprovecha  su gran oportunidad. –El Mundo, 24 jun
- ABC titula: Sánchez, Rivera a Iglesias regalan el debate a Rajoy, Convierten la confrontación en u ataque a tres bandas contra el candidato del PP, que éste logra neutralizar tirando de experiencia  -ABC, 14 jun. 16- L Razón llega a la conclusión de que los pactos pierden el debate, y que Rajoy se impone  en un pugna electoral  en la que los ataques de Rivera y la batalla por ocupar la izquierda entre Sánchez e Iglesias dejan en el aire si habrá gobierno tras el 26-J. –La Razón, 24 jun
Eso es lo peor: que nadie avanzó y todos quedaron por donde ya estaban antes…

JOSE CAVERO

No hay comentarios: