Nuevamente, las revelaciones que efectúa hoy el diario El País, ponen seriamente en entredicho y necesitadas de explicaciones las actuaciones del entonces presidente Aznar con relación a los vuelos de la CIA con prisioneros talibanes que sobrevolaron España. Aznar sabía de la existencia de tales vuelos y qué contenían esos aviones al margen de la legalidad internacional, entre Afganistán y Guantánamo.
LOS VUELOS AMERICANOS CON PRISIONEROS TALIBANES.- El 10 de enero de 2002, casi cuatro meses después del ataque contra las Torres Gemelas y dos desde la salida de los talibanes de Kabul, el consejero político-militar de la Embajada de Estados Unidos en Madrid llamó al director general de Política Exterior para América del Norte del Ministerio de Asuntos Exteriores, Miguel Aguirre de Cárcer, y le pidió una cita urgente. Se concertó para primera hora de la tarde. Nada más salir la visita de su despacho, el diplomático español se puso a redactar un informe sobre la inesperada entrevista. Iba dirigido al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, y a su secretario de Estado, Miquel Nadal. Lo firmó, estampó el sello de "muy secreto" en el encabezamiento y lo numeró con el 3329/02.
CON CONOCIMIENTO DE AZNAR.- Este documento, al que ha tenido acceso y que ahora se ocupa de divulgar EL PAÍS en su edición de este domingo, demuestra que el Gobierno de José María Aznar sabía que aviones de EE UU que sobrevolaban y hacían escala en España llevaban a bordo a personas detenidas en condiciones cuya legalidad era más que dudosa. Ni el Ejecutivo del PP, ni luego el del PSOE, han reconocido hasta ahora estar al corriente de estos traslados, que investiga la Audiencia Nacional."Los EE UU van a iniciar muy próximamente vuelos para trasladar prisioneros talibanes y de Al Qaeda desde Afganistán hasta la base de Guantánamo, en Cuba", escribió Aguirre de Cárcer. "Estos vuelos se realizarán con aviones de largo alcance y, en consecuencia, sin escalas", proseguía. "Sin embargo, en caso de que por razones no previstas fuera necesario realizar un aterrizaje de emergencia, el Gobierno de EE UU quisiera disponer de autorización del Gobierno español para utilizar algún aeropuerto de nuestro país".
ESCALAS RESERVADAS.- El Gobierno de EE UU, puntualizaba, "asegura que estas escalas serían por el tiempo mínimo imprescindible para poder trasladar otro avión al aeropuerto en cuestión para continuar vuelo y que, a estos efectos, dispondrían de aviones de reserva en la región preparados para desplazarse con carácter inmediato si fuera necesario. En todo momento, los EE UU se harían cargo de la seguridad de las personas transportadas". La petición resultaba sorprendente por superflua. Nadie necesita una autorización previa para un aterrizaje de emergencia. Le amparan las reglas internacionales de aviación. Y menos que nadie lo necesitaba Estados Unidos, que disponía de un convenio de cooperación para la defensa con España cuyo artículo 25.7, entonces y ahora vigente, es taxativo: "En caso de emergencia en vuelo, las aeronaves norteamericanas operadas por o para las Fuerzas de Estados Unidos de América, están autorizadas a utilizar cualquier base, aeródromo o aeropuerto español".
ESPAÑA, PORTUGAL, ITALIA Y TURQUIA.- Pero la Administración estadounidense quería que España supiera que esos aviones transportaban a "prisioneros talibanes y de Al Qaeda". Y no sólo España. Según le hizo constar su interlocutor a Aguirre de Cárcer, "esta misma gestión las están realizando [los estadounidenses] con varios países que se encuentran a lo largo de la ruta que deben seguir los aviones en cuestión". Por lo menos, Turquía, Italia y Portugal. En ese momento, EE UU aún no había dilapidado el capital de solidaridad que generaron en todo el mundo los atentados del 11-S en Nueva York y Washington. Pero, en noviembre de 2001, George W. Bush ya había firmado una orden, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, que autorizaba la creación de tribunales especiales para juzgar a sospechosos de terrorismo. Los miembros de dichos tribunales serían militares, los acusados no podrían acceder a las pruebas en su contra (supuestamente, para preservar la seguridad nacional) y ni siquiera se les aplicaría el principio de presunción de inocencia.
PRISIONEROS DE GUERRA.- Poco después, la Casa Blanca decretó que talibanes y miembros de Al Qaeda eran "combatientes enemigos ilegales" y no les reconocía los derechos previstos en la Convención de Ginebra para prisioneros de guerra. Estas medidas provocaron una gran polémica en Europa, a la que el Gobierno español no pudo sustraerse, pues José María Aznar ejercería, a partir del 1 de enero de 2002 y durante un semestre, la presidencia de turno de la Unión Europea. La Fiscalía de la Audiencia Nacional y numerosos juristas advirtieron de que España no podría extraditar a EE UU a ningún sospechoso de pertenecer a Al Qaeda, ya que no estaba asegurado el derecho a un juicio justo y con mínimas garantías. Cuando el 28 de noviembre Bush recibió a Aznar en el Despacho Oval, por primera vez después del 11-S, el presidente español dijo que "Estados Unidos tiene todo el derecho a organizar su jurisdicción de la manera que le resulte más oportuna, como corresponde a una democracia". Pero agregó: "Cualquier decisión que se adopte en España respecto a estos detenidos, si se pidiera su extradición, será acorde con las leyes españolas".
MORÓN O ROTA.- En su conversación con el consejero político-militar de la Embajada de Estados Unidos en Madrid, Aguirre de Cárcer no consiguió que éste le concretara el calendario de los vuelos previstos ni cuántos sería preciso realizar para llevar a Guantánamo a los prisioneros capturados en Afganistán y otros países. Pero sí le indicó, según el informe secreto, que el traslado se iniciaría "muy pronto". Y le urgió a que el Gobierno español respondiese a la demanda de Washington "lo antes posible". Aguirre de Cárcer se comprometió a hacerlo "antes de mañana viernes a mediodía". Es decir, menos de 24 horas después. Aguirre de Cárcer preguntó a su interlocutor si tenían preferencia por algún aeropuerto en particular para el caso de que esos aviones tuvieran que hacer escala en España. El consejero estadounidense le contestó que no. Por iniciativa propia, el diplomático español le sugirió que "sería preferible, en todo caso, utilizar aeropuertos en bases militares como Morón o Rota en vez de aeropuertos civiles". Seguramente, pecó de exceso de celo, ya que el Gobierno español aún no había dado una respuesta.
LA OPOSICIÓN DEL PP A ZAPATERO.- Mientras las distintas encuestas divulgadas en las últimas semanas señalan que Zapatero sufre un claro deterioro, todas coinciden también en poner de relieve que el de Rajoy es aún mayor. El PP criticó y después apoyó los planes de ayuda a la banca, y ahora puede sucederle lo mismo con los 8.000 millones para obras nuevas de los ayuntamientos. "Es muy complicado rechazar un plan que da dinero a unas Administraciones ahogadas, muchas de ellas en nuestras manos, como Madrid. Como mucho, nos abstendremos", ha augurado un dirigente del PP que cita el diario El País. Pero luego se producen las divergencias. Los más fieles al líder están convencidos de que el tiempo juega a su favor. "Sólo han pasado siete meses desde las elecciones, donde perdimos por casi cuatro puntos, y algunas encuestas nos dan ya por encima. Lo importante es la tendencia. Y sobre todo, la crisis, que va a ir a peor", asegura un miembro de la dirección muy cercano al líder del PP. "Puede que ahora se vea mucho más lo que hace Zapatero que nuestras propuestas. Pero al final, llegará 2009, el paro se irá al 15%, la cuenta de resultados del PSOE será desastrosa, y la gente volverá a mirarnos a nosotros", sentencia otro.
LOS AZNARISTAS, IMPACIENTES.- Los críticos, que ahora tienen como cabeza visible de forma más clara que nunca a José María Aznar, el mentor de Rajoy, están cada vez más impacientes, según el análisis de El País. Creen que esa idea de esperar para recoger los frutos, lo que el ex presidente llama "heredar", no funcionará. "Aznar está muy cabreado porque ve que no se entra a los temas, que la gente normal tiene la percepción de que Zapatero ha tomado las riendas y el PP está desaparecido", sentencia un aznarista. Y además, creen que Rajoy les está utilizando como excusa. "Algunos estamos molestos, pero la conspiración es un invento", sentencia uno de los críticos. Rajoy, por su parte, según algunos de sus fieles, se siente tan seguro que él mismo tranquiliza a los suyos cuando expresan alguna preocupación en las reuniones. Les ha ordenado que no entren a responder a Aznar, y alguno incluso sostiene que está contento de que haya salido con tanta agresividad, porque la imagen del ex presidente, muy deteriorada, puede ayudar a centrar aún más la línea de Rajoy, que busca el voto moderado.
DESÁNIMO EN EL PP.- Mientras, los neutrales, los que apoyan al líder y no quieren oír hablar de Aznar o de Esperanza Aguirre pero no son entusiastas del marianismo, están desanimados porque no paran de escuchar entre la militancia y en medios de comunicación conservadores críticas crecientes al liderazgo de Rajoy. Entre estos últimos, mucho más numerosos que los críticos, ya se ha instalado una convicción: si el líder no despega en 2009 -porque se pierden las gallegas y europeas o porque no logra afianzarse como alternativa a Zapatero- sólo hay una solución con nombre propio: Alberto Ruiz-Gallardón. La otra opción, la de Esperanza Aguirre, ha sufrido un importante bajón en los últimos tiempos: aunque sigue teniendo apoyo de “sus fieles”, cada vez se ve más severamente criticada y enjuiciada. Como ejemplo, se menciona el “caso Bombay”, de fuga de un problema que `pudo haber afrontado y del que prefirió huir “por piernas…, en calcetines”,o pisando sangre…
LA FUGA DE AQUIRRE DE BOMBAY.- Si en un primer momento pudo ser, y lo fue, motivo de chanza y broma en algunas redacciones periodísticas, poco a poco, el viaje de Esperan a Aguirre a la India, y en particular, su precipitado regreso desde Bombay por causa de los atentados terroristas que se produjeron en su hotel de cinco estrellas, se ha convertido ya en ocasión para la crítica política despiadada. Han participado en ella, en primer lugar, el eurodiputado Ignasi Guardans, de CiU, y a continuación José Blanco, del PSOE. Uno y otro han criticado con acidez el “sálvese quien pueda” que pudo en marcha la Presidenta de Madrid cuando supo de los primeros disparos en su hotel. Y han hablado de que “la presidenta se marchó corriendo sin importarle la gente”, en una actuación que no dudan en calificar de vergonzosa y cobarde… , dejando tras de sí a todos los invitados de su delegación de empresarios, algunos de los cuales se vieron obligados a permanecer dos días completos en su habitación y escondidos bajo la cama… A favor de Esperanza Aguirre sólo se han mostrado ella misma y Javier Arenas. Los medios propicios a Aguirre han preferido no entrar a este trapo, posiblemente conscientes de que el episodio favorece bien poco la condición de entereza y valentía de “lideresa” de la presidenta…
LA ENCUESTADEL TRIPARTIDO.- El diario La Vanguardia proporciona hoy los datos de un sondeo del instituto Noxa, según el cual, CiU avanza y el tripartito retrocede ligeramente. Añade este estudio que la federación nacionalista de Mas y Durán subiría tres puntos y podría ganar hasta cinco escaños, que el tripartito podría perder la mayoría al ceder un escaño cada uno de sus tres partidos. El tripartito podría perder la mayoría al sumar sólo 66 escaños frente a los 69 del resto. También retroceden el PP y Ciutadans… , pero que Montilla sigue suscitando mayor confianza, mientras que Artur Mas es el candidato preferido. Durán repite como el dirigente más valorado, seguido de Mas y Montilla. La actuación del molt honorable Montilla es la más valorada de su Gobierno…Y a todo esto; ¿qué fue el Estatut de Autonomía que se sigue debatiendo en el Tribunal Constitucional con mucho más retraso del deseable imprevisible? Lo más reciente es la queja de la presidenta María Emilia Casas de que nadie tiene el menor propósito de proceder a la renovación pendiente. Y paralelamente, la sospecha de que serán inevitables los recortes al texto, en cuyo caso, los partidos catalanes, salvo el PP, quisieran actuar de manera conjunta y mostrar su enfado “todos a una”…
LA DEUDA DE RIVERO.-Ya se conoce el chiste: Si usted tiene una deuda de un millón con un banco, tiene usted un problema serio con ese banco. En cambio, si la deuda se eleva a mil millones, lo más seguro es que ese banco tenga un problema muy serio con usted…
Pues algo parecido parece que está sucediendo con Luis del Rivero, presidente de Sacyr Vallehermoso y propietario del 20 por 100 de las acciones de Repsol, entre otras empresas “irrelevantes” como Criteria, Itínere… Lo grave de todo ello es que a Del Rivero se le describe como “el empresario del ladrillo que no tuvo necesidad de invertir para hacerse con sus propiedades”. Con una cantidad minúscula se montó en el negocio de las inmobiliarias, y desde ahí, con buenas relaciones y excelentes amistades, logró un apalancamiento extraordinario que le condujo a una diversificación teóricamente extraordinaria, pero en la práctica muy peligrosa. Cuando empieza a fallar el negocio base, el ladrillo, todo lo demás empieza a correr muy serio peligro de derrumbe. Ahora debe cerca de veinte mil millones de euros, y parece que no le resulta fácil vender…, al precio que compró sus pertenencias. Salvo que aterrice un “mirlo blanco” como Lukoil, que le compre, aunque sea sin dinero, a 28 euros las acciones que ahora mismo se cotizan en Bolsa a la mitad de ese precio.
Pero el problema de Del Rivero ya es, también, el problema de los once bancos que tienen en sus manos el 76 por 100 de la deuda de la constructora por su 20 por 100 en Repsol. Del Rivero, por tanto, tiene un problema, pero lo comparten con él una docena de bancos deseosos de cobrar sus deudas para cerrar adecuadamente sus balances del comprometido año 2008.
JOSE CAVERO
No hay comentarios:
Publicar un comentario