Al mediodía, cita en Moncloa de Rajoy y Mas. Puede haber adelanto electoral
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Después de la movilización ciudadana del 11-S, Diada, y de las declaraciones que suscitó la manifestación, hoy toca el gran momento: el encuentro de Rajoy y Mas, del que puede salir algo nuevo; un acercamiento, o un avance en la ruptura, con la eventualidad de convocatoria electoral incluida. Hay enorme expectación, como señalan las primeras páginas de los diarios que repasamos:
Rajoy ofrecerá a Mas mejorar la financiación, pero sin pacto fiscal, dice El País. Añade que el presidente y Rubalcaba intercambian posturas sobre el reto soberanista. El adelanto electoral este año cobra cada vez más fuerza en CiU.
El Mundo: Ofensiva de Rajoy para que los empresarios no apoyen a Mas. Encarga a algunos de sus ministros que adviertan a los líderes de las 50 principales compañías catalanas de los riesgos de la independencia. Fainé transmitió al propio presidente el 11 de septiembre que los grandes no avalan la secesión. Mas no hablará en la Moncloa, sino en su embajada -Bronca en la CEOE por el pacto fiscal. Andalucía y Madrid piden a Fomento y a Rosell que defiendan la cohesión de España.
Rajoy dirá no al trágala de Mas, titula ABC. Añade que el Gobierno rechazará su pacto fiscal y el presidente catalán podría adelantar elecciones
Rajoy y Mas, ante una responsabilidad histórica. Mas lleva hoy a la Moncloa la demanda del Parlament de un pacto fiscal catalán. Rajoy avanza en el Congreso su rechazo al concierto económico para Cataluña. El desacuerdo abre la vía a la probable convocatoria de elecciones anticipadas. El Gobvern presenta a las diputaciones como germen de la hacienda propia -La Vanguardia
El Periódico de Cataluña: Encuentro decisivo en la Moncloa. En sus manos (con fotos de Rajoy y Mas)
En La Razón, habla Dolores de Cospedal: El futuro de Cataluña lo deciden todos los españoles. La secretaria general del PP frena las aspiraciones independentistas de la Generalitat. Mas escenifica la ruptura con Rajoy antes de la reunión y acelera el adelanto electoral. El presidente de la Generalitat sopesa convocar elecciones el 25 de noviembre y cita a los medios en la embajada catalana en Madrid. Cataluña ha recibido en esta legislatura casi 5.700 millones extra de financiación y mantiene la negociación con Hacienda para el rescate -La Razón
La Gaceta: Hoy, reunión crucial en la Moncloa. Rajoy apela a la Constitución a la que Mas prometió fidelidad en 2010. Le exige responsabilidad por una situación que se le ha ido de las manos -La Gaceta
Inquietud empresarial por el pulso de Cataluña. El giro independentista provoca gran incertidumbre en las multinacionales presentes en la Comunidad. Crece la tensión entre Rajoy y Mas antes de la reunión en la Moncloa. Fuertes discrepancias en la patronal CEOE por la reivindicación nacionalista del pacto fiscal -Expansión
El pacto fiscal tensa CEOE. El empresariado de Cataluña avala la propuesta de Artur Mas. Fomento del Trabajo rechaza cualquier iniciativa secesionista. Cospedal pide al Gobierno catalán que abandone las barricadas -Cinco Días
El Economista: La gran empresa catalana apacigua a Mas. Las grandes compañías han dejado claro al presidente de la Generalitat, ante su cita de hoy con Rajoy, que apoyan su petición del pacto fiscal, pero no tanto el órdago independentista.
Interiores
Todo eso nos anuncian los diarios en sus primeras páginas sobre el encuentro crucial de la Moncloa, fijado para las once de la mañana de este jueves. En el interior de los diarios hay muchas páginas, crónicas, declaraciones, comentarios y consideraciones de toda índole sobre el encuentro y sus eventuales consecuencias.
El País cree saber que Rajoy dirá no al pacto fiscal de Mas y solo acepta mejorar la financiación. La Moncloa evita el portazo pero no ve margen de maniobra para el acuerdo. Diputados de CiU ven inevitables las elecciones, incluso en otoño. Los empresarios intentan evitar un choque entre el Estado y Cataluña. Los empresarios presionan para que sólo se exija un mejor sistema financiero. Mas avisa de que Cataluña seguirá su camino aunque fracase el acuerdo, y baraja convocar elecciones el 25 de noviembre o dos de diciembre. En su editorial, sostiene El País que Rajoy y Mas deben situarse en el terreno que permita la evolución del Estado autonómico. En un artículo, Gabriel Elorriaga sostiene que el pacto fiscal es la excusa, y que sólo una burda manipulación permite hablar de expolio en la situación actualización
El Mundo titula su crónica: Rajoy hace lobby para frenar a Mas. Pide a varios ministros que expongan a empresarios catalanes los peligros de la secesión. El presidente habló en persona con Fainé sobre la deriva del Govern de CiU. Da cuenta de la llamada patronal al diálogo. Indica Victoria Prego que Mas necesita más munición política, porque se le está acabando, y se le nota. El secesionismo catalán provoca una bronca interna en la CEOE. Las patronales madrileña y andaluza reclaman a Tosell más defensa de la unidad del país. Rajoy frenará el secesionismo con la Constitución. Mas avisa a Rajoy de que Cataluña hará su camino con o sin pacto, y todo apunta a un adelanto electoral inminente si fracasaran las negociaciones con el Gobierno. Jorge de Esteban analiza “·los mensajes de Oriol Pujol”. Y en su editorial, sostiene El Mundo que Mas sólo busca el pretexto para las elecciones... El economista del CSIC Angel de la Fuente declara: No veo expolio por ningún lado a Cataluña. No hay trato discriminatorio...
ABC asegura en su principal información que Rajoy frenará a Mas con un no al pacto fiscal. Sectores nacionalistas dan por hecho un adelanto electoral en Cataluña para el 25 de noviembre. El presidente admitirá mejorar el modelo de financiación autonómica en 2013. Miembros del PP muy vinculados a Madrid creen que no debe ofrecerse nada a Cataluña. Mas dice: Haremos nuestro camino pase lo que pase.. El Gobierno avisa de que hará cumplir la Constitución. Y que Mas fuerza a las Diputraciones a sembrar el embrión de la Hacienda propia catalana. En ABC hay artículos de González Pons y, de Carrascal sobre el conflicto, y en un recuadro se resume “una política insaciable: sistema de financiación muy favorable, un Estatuto con privilegios extra, un pacto fiscal en la línea del concierto. En su editorial, Cita con la Constitución, sostiene ABC que el Gobierno de la Nación no puede ni debe descartar de antemano ninguna medida prevista por la Constitución.
La Vanguardia titula: Madrid se enfrenta al pleito catalán. Rajoy adelanta en el Congreso el rechazo al concierto económico para Cataluña. Mas presenta el pacto fiscal como una solución que además es irrenunciable. El previsible desacuerdo en la Moncloa abre un escenario de elecciones y el desafío fiscal. La Generalitat y las Diputaciones ponen en práctica el anuncio de Mas de crear estructuras de Estado y firman un conbvenio para unificar la hgestión tributaria en Cataluña, el embrión de la hacienda catalana. El embajador de EEUU considera admirable el tono del debate catalán. Solomont aboga ante Mas por una solución estable del contencioso con el Estyado.
En La Razón se destacan als afirmaciones de Cospedal: El futuro de Cataluña lo decidimos entre todos los españoles.. Y asegura que Mas acude a la Moncloa con aires de ruptura. Se niega a comparecer ante la prensa en Presidencia y lo hará en la embajada catalana en Madrid. El anticipo electoral en Cataluña se da por hecho: el 25-N. La Generalitat niega que el presidente catalán vaya a anunciar hoy el adelanto. Rajoy responderá con la Constitución y las Leyes para frenar el desafío. Pide a CiU que no se deje arrastrar por los acontecimientos. La Generalitat da un paso más y crear el embrión de la Hacienda propia. Y asegura que Cataluña ha recibido casi 5.700 millones extra de financiación, y que la Generalitat sigue negociando con Hacienda para recibir más ayuda. El editorial se titula Con la Constitución por delante.
En La Gaceta dice el primer gran título: Rajoy apela a la Constitución a la que Mas juró fidelidad en 2010. La Generalitat adeuda 200 millones de euros a Renfe, Mas no ha pagado el coste de transferir los servicios de Cercanías. Mas sienta las bases de la Hacieda propia horas antes de visitar la Moncloa. Catalanes españoles convocan una marcha contra la independencia el 12-O. Rajoy adelanta un no rotundo al concierto económico de Mas horas antes de su visita. El editorial lleva por título: No caben componendas. Dice Ramón Cendota qye el Rey ya ha hecho su trabajo tildando de quimeras la sarta de chorradas.
Cuenta La Voz de Galicia que Rajoy y Mas tensan la cuerda la víspera de su crucial reuniòn de la Moncloa. El primero dice que hará cumplir la Constitución y el segundo amenaza con el germen de una hacienda catalana
Habla Expansión de incertidumbre entre las multinacionales ante el giro independentista de Cataluña, y de la empresa catalana “más internacionalizada. Empresarios a la espera de que baje el soufflé.Cuenta que Crece la tensión entre Rajoy y Mas antes de la reunión de la Moncloa. Cataluña trabaja en su propia agencia tributaria
Cinco Días señala que el empresariado catalán defiende dentro de CEOE el pacto fiscal de Mas, y que el presidente de Fomento del trabajo rechaza la independencia de Espala. El PP invita a CiU a abandonar las barricadas.
Cuenta El Economista que Mas pide una Hacienda propia para Cataluña y 4.000 millones. Sus demandas no son inmediatas, pero exige abrir ya el proceso negociador. CiU prepara un adelanto de las elecciones autonómicas. Rajoy, a su vez, sólo le ofrece mayor participación en impuestos. El Gobierno se niega a dar un trato bilateral a Cataluña fuera de la Lofca. El PP regula el grifo de un dinero vital para la Generalitat. La gran empresa catalana desanima la petición de independencia de Mas. Apoyan al president en su solicitud del pacto fiscal, pero no quieren ir más allá. La mayoría de ellas teme una pérdida importante de ventas en el mercado español.
Textos selectos
INSUFICIENTE FINANCIACIÓN.- La reivindicación que el president Artur Mas lleva hoy a Madrid, el llamado pacto fiscal, pretende ser el antídoto definitivo contra el diagnóstico que todos los partidos y más del 75% de los catalanes comparten: la insuficiente financiación de la Generalitat. En términos de déficit fiscal (lo que aporta Catalunya a la caja común estatal y la cantidad que recibe a cambio del Estado), la cifra supera el 6,5% del PIB catalán, según los datos que publicó el Ejecutivo del PSOE en el 2008, en base a uno de los dos métodos de cálculo usados. El otro arrojaba un déficit del 8,7%. El 'conseller' de Economia, Andreu Mas-Colell, durante su comparecencia ante la comisión de Economía en el Parlament, este martes. Para financiarse, la Generalitat se nutre de una parte de la recaudación de los impuestos estatales, más los cedidos a las autonomías y las tasas de creación propia. En cada negociación del sistema de financiación autonómica ¿que debe actualizarse el próximo año¿, la autonomía fiscal de las comunidades ha ido creciendo. Pero incluso el vigente pacto, firmado entre el anterior Gobierno socialista y el tripartito, ha generado unas expectativas que el propio PSC ha reconocido que no se han cumplido, pese a haber mejorado los recursos catalanes en 2.421 millones de euros. Incluso el PPC propone un modelo de financiación "singular" para Catalunya. EL PERIÓDICO DE CATALUÑA
GESTIONAR LOS PROPIOS TRIBUTOS.- Pese a las encontradas posiciones que hacen prácticamente imposible el acuerdo, el Govern de la Generalitat ha decidido no cejar en su empeño y exigir a Rajoy que Cataluña pueda gestionar directamente sus tributos. Pero en qué consiste, concretamente, la propuesta de pacto fiscal que Mas presentará hoy a Rajoy. ¿Cuál es el sistema fiscal general de las comunidades autónomas? Se regula por la ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca) que establece que los recursos de las comunidades autónomas se obtienen fundamentalmente a través de impuestos propios o cedidos por el Estado y en participaciones en los grandes tributos estatales, además de tasas y rendimientos procedentes del patrimonio de cada comunidad. Estos recursos se ingresan en las arcas del Estado y éste, a posteriori, hace aportaciones a cada comunidad en función de diversas variables como puede ser el peso de la autonomía en el PIB estatal. En el caso de Cataluña, algunas de estas variables se actualizaron con el nuevo modelo de financiación establecido a raíz de la revisión del Estatut d’Autonomía (2006) de manera que una parte de los impuestos que los catalanes pagan por encima de la media revierte en más recursos para la Generalitat. ¿Cómo funciona el sistema de concierto?.-El sistema de concierto se caracteriza porque la responsabilidad sobre la recaudación tributaria recae en las diputaciones provinciales de los territorios forales que se encargan de la gestión, recaudación y liquidación de la mayoría de los impuestos. Una vez realizado esto, cada año se concreta el llamado "cupo", es decir, la aportación que la comunidad autónoma debe pagar al Estado en compensación por los servicios prestados. ¿Qué persigue Cataluña con el pacto fiscal?.- Cataluña quiere recaudar y gestionar todos los tributos mediante una Agencia Tributaria propia, estableciendo un mecanismo adecuado para traspasar a la Generalitat las competencias y los medios actualmente atribuidos a la Agencia Estatal de Administración Tributaria en Cataluña. Se trata de invertir los papeles que actualmente desarrollan Estado y Generalitat y evitar que ésta última actúe únicamente como ente recaudador. ¿Por qué hablan de expolio fiscal?.- La Generalitat considera que de debería ser mucho mayor el retorno de la aportación catalana al Estado. Es decir, la diferencia entre los ingresos de la Administración central en Cataluña y los gastos del Estado en territorio catalán. Pero el cálculo de las balanzas fiscales, complejo por la dificultad de regionalizar tributos como el IVA o el impuesto de sociedades, es muy dispar entre Estado y Generalitat. La última comparación pública del Gobierno que se hizo en estos términos data de julio de 2008 pero con referencia al ejercicio de 2005. En aquel momento, el Ministerio de Economía cifró el déficit fiscal de Cataluña en el año 2005 entre el 8,69 y el 8,7% de su Producto Interior Bruto (PIB). Mientras, la Generalitat calcula que el déficit fiscal catalán, en 2006, fue de 10.320 millones de euros, cuantía que supuso el 5,6% del PIB catalán, y en 2009, el déficit fiscal se situó en 11.261 millones de euros, cifra que representaba el 5,8% del PIB. EL MUNDO
CHOQUE DE TRENES.- El presidente de la Generalitat, acudirá hoy a La Moncloa consciente de que allí se escenificará el “choque de trenes” tantas veces advertido por la popular Sánchez Camacho. Con la hoja de ruta agotada para este mandato, todo indica que adelantará las elecciones, previstas para 2014, al 25 de noviembre o 2 de diciembre próximos, según fuentes de la dirección de CiU. De cumplirse esta previsión, capitalizaría, de una tacada, el voto independentista y soberanista; desplazaría a Esquerra y el PSC quedaría en situación precaria, sin haber celebrado primarias y con sectores enfrentados en su seno. La suerte parece echada, máxime después de que ayer Rajoy aclarara que ni por asomo cederá a la propuesta de pacto fiscal y Mas respondiera con un contundente “pase lo que pase [en la reunión], Cataluña tiene que hacer y hará su camino”. Así las cosas, el Ejecutivo catalán afronta la cita con la convicción de que acabará con el certificado de defunción de su apuesta por el concierto económico. Hay gestos elocuentes. Mas decidió ayer por la tarde valorar la entrevista con Rajoy en la delegación de la Generalitat en Madrid, en lugar de en La Moncloa. Algo más que un gesto. Si el Ejecutivo catalán guardaba un resquicio de duda sobre las intenciones de Rajoy, esta quedó despejada tras la intervención del presidente. Queda la posibilidad de que Rajoy maniobre, pero fuentes próximas al Ejecutivo catalán avisan de que Mas no se conformará con cualquier cosa tras haberse puesto al frente de la explosión soberanista de la Diada y del mandato popular que cree que le otorgó la ciudadanía. Ni siquiera la carta del Rey, a 48 horas de la entrevista, alertando de que no es tiempo de “quimeras”, tuvo impacto en sus planes. Mas fue meridiano: “Las reacciones que se producen intentan meter miedo, amenazarnos y reñirnos, pero nuestra actitud es positiva y de construcción”, deslizó en alusión al Monarca. “Fuera de Cataluña no vemos enemigos, pero queremos construir nuestro propio proyecto de país y tener el grado de libertad que permita construirlo”. Con todo, insistió en que acudirá a La Moncloa con voluntad de “entendimiento” y la esperanza de que Rajoy escuche “atentamente” y “sin perjuicios”. “Quiero que vea el pacto fiscal como una solución y no como un problema”, añadió tras presentar el embrión de la agencia tributaria catalana con “mayúsculas”. Fuentes del Gobierno catalán sostienen que el acto estaba programado con antelación, pero es significativo que se eligiera ayer para presentarlo. Pese a las presiones de los grandes empresarios, Mas no piensa ceder: “Cataluña no puede renunciar ni a su presente ni a su futuro. Si los catalanes lo tenemos claro, podremos hacer el camino en la línea que el país merece y necesita”. EL PAÍS
EL ESTADO CATALÁN NACIENTE.- Que «Cataluña necesita un Estado» y que «minimizarlo sería un grave error». La cantilena independentista de Artur Mas tiene una nueva estrofa: el pacto fiscal que el presidente de la Generalitat catalana solicita para la región que gobierna, su principal objetivo a medio plazo. Este privilegio económico es el embrión de una hacienda propia y una «estructura de Estado» necesaria para la independencia que Mas dice perseguir. Artur Mas está decidido a plantear este jueves al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la reunión que mantendrán en la Moncloa, el sistema de financiación específico para Cataluña que defiende CiU y que, según Mas, pretenden «que salga adelante por la vía del acuerdo». «Pero si no puede ser, Cataluña tiene que hacer su camino, no puede renunciar a su presente ni a su futuro, pase lo que pase», tal y como amenazó en la víspera del encuentro con Mariano Rajoy. Sistema de financiación específico. Es lo que Mas quiere para Cataluña. La idea es que la Generalitat pase a tener el control absoluto sobre la gestión de los impuestos que pagan los catalanes —recaudación y regulación— y pague a la Administración General del Estado una cuota mucho menor de lo que obtiene ahora la Administración central en el territorio catalán, con el fin de reducir el déficit fiscal de la región. La propuesta de pacto fiscal prevé la creación de una hacienda catalana propia semejante a la del concierto económico vasco, aunque con la previsión de pagar una cuota de solidaridad al Estado (una especie de cuota de retorno por los servicios prestados en Cataluña). Mas reclamó en abril «los mismos poderes que tiene cualquier Estado» de la Unión Europea, incluso con una hacienda propia que permita a los catalanes pagar impuestos sin pasar por la Hacienda estatal. Desde el gobierno de la Generalitat vienen quejándose de que España empobrece a Cataluña, una de las regiones con la renta más alta. Entre los argumentos que han repetido algunos de sus dirigentes se encuentra el acusar al país de UN fraude fiscal estructural, del que hay que escapar o que los catalanes pagan al Estado central grandes cantidades que no vuelven a la región. Los ciudadanos catalanes han visto como su nivel de vida ha bajado debido a la actual crisis, como el de todos los españoles. Artur Mas se beneficia de ello para culpar al Gobierno central de todos los males y asegurar a los ciudadanos que la independencia de Cataluña la liberaría de todos los problemas económicos, en un contexto en que la región ha pedido al fondo de liquidez del Gobierno central del que pretende desligarse un rescate financiero de 5.023 millones de euros. El Concierto Económico es el instrumento jurídico mediante el que se regulan las relaciones tributarias y financieras de la Administración General del Estado y la región del País Vasco. La Constitución recogía en su disposición adicional primera el amparo y respeto de los derechos históricos de los territorios forales, entre los que se incluía este Concierto Económico desde que Cánovas del Castillo lo instauró en 1878 para que los vascos —que contaban con fundamentos del Derecho propios— pagaran impuestos al Estado. Con este fin surgió la Ley 12/1981, de 13 de mayo, por la que se aprobaba el Concierto Económico con la Comunidad Autónoma del País Vasco, al que siguieron los de 2002 y 2007. En este modelo foral pretende inspirarse Artur Mas. Según explica el economista del Instituto de Análisis Económico (CSIC), Ángel de la Fuente —cuyo trabajo sobre el pacto fiscal catalán expuso el pasado 7 de octubre ante la comisión creada en el Parlamento de Cataluña— las haciendas forales de estos territorios recaudan la práctica totalidad de los tributos que conforman el sistema fiscal español y regulan los tributos directos, sujetas únicamente a ciertas restricciones de carácter general, tales como la obligación de mantener una presión fiscal similar a la registrada en el resto del país. Una parte de estos recursos se entregan después a la Administración Central mediante una transferencia que recibe el nombre de «cupo» en el caso vasco y de «aportación» en el navarro. La normativa básica vigente indica que esta transferencia tiene que cubrir la parte que le toca por renta a cada territorio foral de los costes de aquellas competencias estatales que no han asumido las regiones, es decir, por servicios que les presta el Estado. Las aspiraciones de Artur Mas con el Pacto fiscal catalán son exigir la extensión a su comunidad autónoma de los privilegios de los que ahora gozan los territorios forales. De la Fuente asegura entender «la tentación: ¿por qué ellos sí y nosotros no?». Tal como se ha implementado en la práctica, el sistema de concierto genera «una enorme asimetría financiera entre los territorios forales y el resto de las regiones españolas» que, para el economista, supone una «violación flagrante del principio constitucional de igualdad». La «trampa» está en el cálculo del «cupo», que ha venido beneficiando a las regiones con concierto. La creación de un concierto económico catalán crearía graves problemas constitucionales, pues no estaría recogido en disposición adicional ninguna de la Carta Magna. Mayor soberanía para Cataluña sería una contradicción constitucional. Mas aseguró ayer a Luis del Olmo que la Carta Magna «no es una ley para siempre». - La propuesta de Pacto Fiscal defendida por el actual Gobierno catalán es el informe de La Fuente es rotundo en sus conclusiones: Inviable constitucional y políticamente, desaconsejable en términos de racionalidad económica y administrativa y sólo serviría para excitar sentimientos de agravio dentro de Cataluña y de rechazo fuera de ella, alimentando así un sentimiento de confrontación que, aunque podría ser beneficioso electoralmente para algunos partidos nacionalistas catalanes, no serviría a los intereses de ninguna de las partes. ABC
MALAS VIBRACIONES.- En Moncloa había ayer malas vibraciones sobre la entrevista que hoy celebrarán el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Preveían que Mas venía a Madrid decidido a romper la baraja y que haga lo que haga Rajoy, él ya tiene escrito el guión al que se ajustará cuanto termine su conversación con el jefe del Ejecutivo. Un guión que incluye el guiño electoral y que comunicará, significativamente, fuera de La Moncloa. Mas sabe que Rajoy no le puede dar el Pacto Fiscal que reclama, y lo sabe porque así se lo trasladó personalmente el presidente del Gobierno en la primera entrevista que celebraron en esta Legislatura. Y Mas también sabe que aunque Rajoy esté dispuesto a estudiar una reforma de la financiación autonómica, no puede impulsarla hasta que la crisis escampe, se recuperen los ingresos y se reactive la economía. Tampoco dará nunca luz verde a ningún mecanismo que agrave la desigualdad entre comunidades autónomas. De todo esto tiene conocimiento porque los dos, de hecho, ya lo hablaron en la entrevista que celebraron en Moncloa el pasado enero. A partir de estas premisas, Rajoy abogará hoy ante Mas por la estabilidad institucional y le ofrecerá ayuda para cumplir con el déficit. Entre otros mecanismos a través del Fondo de Liquidez Autonómico que Hacienda ultima ante la urgencia financiera de algunas regiones, entre ellas la catalana. El ruido que llega desde Cataluña no ha paralizado las negociaciones que la Generalitat mantiene bajo cuerda con el Gobierno, sino que éstas evolucionan con absoluta normalidad dentro de un marco en el que está implicada la Intervención General del Estado. Una normalidad que no se corresponde con la tensión creciente que CiU está introduciendo en el debate político. Según datos oficiales, desde que el nuevo Gobierno de Rajoy tomó posesión se han arbitrado medidas extraordinarias de financiación de apoyo a Cataluña que le han suministrado una financiación adicional en 2012 de 5.656 millones. Los instrumentos utilizados han sido el Plan de Pago a Proveedores; los anticipos del sistema de financiación y de su liquidación; la línea ICO Vencimientos; y la ampliación a 120 meses de las devoluciones del sistema de financiación 2008 y 2009. Estas cuantías se incrementarán considerablemente –podrían casi duplicarse– cuando Cataluña se adhiera finalmente al nuevo Fondo Autonómico de Liquidez. Rajoy entiende que España no está para perder tiempo y energías en debates identitarios ni en seguir mirándonos de reojo cuando lo que está en juego «son las cosas del comer», según precisan en Moncloa. Por eso hoy él intentará llevar la conversación al terreno económico y financiero, del conjunto, y de Cataluña, asfixiada por los vencimientos y agujeros mensuales a los que no puede hacer frente. Y si el presidente de la Generalitat se obceca en ir al terreno más soberanista, como se espera, Rajoy le dirá lo mismo que ya ha sostenido en público, que enfrente tendrá la Constitución y la aplicación de la ley. LA RAZON
LA FATIGA MUTUA.- l sentimiento de fatiga mutua entre España y Cataluña agitado por Artur Mas para justificar la independencia tiene un precio. Y muy elevado. De aplicarse aquí la fórmula constitucional diseñada en Canadá para una eventual secesión de la región francófona de Quebec, el espejo en el que desde hace varias décadas se miran los soberanistas catalanes, la Generalitat tendría que negociar con Madrid el reparto de la deuda pública española antes de separarse. Y según se desprende de los últimos datos del Banco de España, el Estado de Cataluña nacería asfixiado financieramente, con una deuda superior a los 155.000 millones de euros. El más reciente boletín estadístico del Banco de España es concluyente. La deuda del conjunto del Estado se eleva en la actualidad a 804.000 millones de euros, de los que 617.000 millones corresponden a la Administración central, 150.000 a las comunidades autónomas y 36.000 a los ayuntamientos. La deuda de Cataluña, por su parte, asciende a 44.000 millones, a los que hay que sumar otros 111.000 que le corresponderían por su peso -el 18% de cuota- en la economía española. Esas cifras significan que, para alcanzar la independencia, Cataluña debería asumir antes una deuda pública de 155.000 millones euros, lo que, según varios expertos financieros consultados por El Confidencial, "obligaría a la Generalitat a elevar brutalmente los tipos de interés para poder financiarse en los mercados. Nacería con el cien por cien de deuda pública y se quedaría fuera de la moneda única. Sería un país prácticamente inviable". Como sostiene Javier García Roca, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad Complutense, "el divorcio sería carísimo y con unos costes económicos inasumibles en tiempos de crisis. Habría que subir los impuestos para crear un Ejército, embajadas, federaciones deportivas... Y además, ¿cómo se repartiría la Seguridad Social, y los fondos de depósito, y las garantías salariales comunes? Harían falta normas o tratados que tardarían lustros en aplicarse, sin que los ciudadanos percibieran sus pensiones durante años, como ya ha pasado entre Serbia y Kosovo". Los nacionalistas catalanes nunca han ocultado su profunda simpatía hacia las aspiraciones secesionistas de Quebec. Mucho mayor, si cabe, tras la victoria del independentista partido de Quçebec en las elecciones legislativas regionales celebradas a principios de este mes. Su líder, Pauline Marois, aseguró que "el futuro de Quebec es convertirse en un país soberano", y se comprometió a convocar un referéndum sobre la soberanía de esta provincia canadiense de casi ocho millones de habitantes, aunque no le puso fecha. Sería la tercera consulta popular desde 1980. En la primera ganó el no por una clara mayoría de casi el 60%; pero en la segunda, en 1995, el sí fue derrotado por tan sólo 1,1 puntos de diferencia. CiU, ERC y el movimiento independentista catalán siempre han sentido admiración por el encaje del modelo secesionista quebequés en la Constitución canadiense, que fue resuelto en 1998 por la Corte Suprema de Canadá. Esta emitió un histórico dictamen, a instancias del Gobierno federal entonces presidido por Jean Chrétien, en el que señalaba que "un voto que suponga la existencia de una mayoría clara en Quebec en favor de la secesión, en respuesta a una pregunta clara, conferiría al proyecto de secesión una legitimidad democrática que el resto de participantes en la federación tendría la obligación de reconocer" En otras palabras: el alto tribunal reconoce al pueblo de Quebec el derecho a expresar en las urnas su voluntad de seguir formando parte de Canadá o convertirse en un Estado soberano, y advierte al Gobierno y a las demás provincias que forman la federación de que, si triunfa el sí, estarán obligadas a reconocer el resultado. Las únicas condiciones para la convocatoria de ese referéndum se resumen en el principio pregunta clara, mayoría clara. Ése es el nucleo de la sentencia. Pero el tribunal advierte a continuación que no le corresponde a él, sino al Gobierno federal y al Ejecutivo quebequés, "determinar en qué consiste una mayoría clara en respuesta a una pregunta clara". Los magistrados, de esta forma, avisaban de que no tolerarían que en un futuro referéndum se repitiese una pregunta tan enrevesada como la formulada a los ciudadanos en 1995: "¿Acepta que Quebec se convierta en un Estado soberano después de ofrecer formalmente a Canadá una nueva asociación política y económica en el ámbito del proyecto de ley respecto al futuro de Quebec y del acuerdo firmado el 12 de junio de 1995?". La Corte Suprema también advertía que la mayoría a favor del sí o del no debía ser inequívoca, es decir, que no aceptaría una victoria exigua ni de los separatistas ni de los unionistas. El PQ siempre ha considerado suficiente la mitad más uno de los votos, mientras que el Gobierno de Ottawa defiende un margen mucho más amplio. El pronunciamiento del alto tribunal contenía un tercer elemento clave: que la secesión de Quebec, si los independentistas ganaban el referéndum, tendría que ser pactada mediante una negociación política entre las partes. "En la medida en que las cuestiones abordadas en el curso de las negociaciones serían políticas", señala la sentencia, "los tribunales, conscientes del papel que desempeñan en el sistema constitucional, no tendrían ningún papel de supervisión que desempeñar". Y añadía que esas negociaciones deberían abordar las "eventuales condiciones" de la independencia y los "intereses de las otras provincias, del Gobierno federal, de Quebec y de los derechos de todos los canadienses dentro y fuera de Quebec, y en particular de los derechos de las minorías". El dictamen de la Corte Suprema, obviamente, no enumera las condiciones que deberían ser pactadas antes de la separación efectiva de Quebec. Pero el Gobierno federal y los ejecutivos de las demás provincias siempre han dejado claro que uno de los elementos esenciales de una eventual negociación política sería el reparto de la deuda pública canadiense, además de otras cuestiones clave como las fronteras del Quebec escindido y los derechos de los pueblos aborígenes que habitan la provincia francófona. Una de las incógnitas de la entrevista que Mariano Rajoy y el presidente de la Generalitat celebran hoy en el palacio de La Moncloa es si Mas pondrá sobre la mesa el desafío independentista lanzado tras la multitudinarioa manifestación de la Diada en las calles de Barcelona, o si se limitará a abordar con su anfitrión el pacto fiscal, cuya meta es lograr un nuevo sistema de financiación para Cataluña mediante un concierto económico a la vasca. Lo que se da prácticamente por seguro es que CiU, concluirá em su programa para las próximas elecciones autonómicas las tesis independentistas, avaladas en la Diada, en favor de un Estado propio. EL CONFIDENCIAL
jueves, 20 de septiembre de 2012
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