¿Reprendió el Rey a Rajoy y a Wert por pretender “españolizar Cataluña?
La controversia se ha centrado en los
encuentros que el Rey mantuvo durante el desfile del viernes con el jefe del
Gobierno y con el ministro Wert, después de que se comentara que el Rey había reprendido
a ambos por haber estimulado del debate sobre la secesión catalana. Los diarios
dedican abundantes informaciones a esta controversia, como se muestra en los
textos seleccionados en El Periódico,
La Vanguardia, El Mundo y El País. En sus portadas de este sábado hay
referencias también a esos encuentros del Rey: El Rey aborda a Rajoy en el
desfile militar para hablar de Cataluña, cuenta El País. En El
Mundo se señala que el Rey reprocha a Rajoy que se hable de españolizar
Cataluña, y que según la Casa Real no se refería al ministro de Educación,
mientras el Príncipe dice que Cataluña no es un problema y pide que unos y
otros sean responsables. Con el titular 'Pobre
Wert, tensión en la Hispanidad”, la portada de El
Periódico de Cataluña de este sábado recoge la conversación que mantuvieron, tras el
desfile del Día de la Hispanidad, el Rey y el presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, sobre las polémicas palabras del
ministro de Educación, José Ignacio Wert. El Monarca comentó al jefe
del Ejecutivo la idea de "españolizar a los
catalanes", pero
sin criticar al ministro, según la Zarzuela. Cuenta La Vanguardia que Cataluña centró los actos institucionales
del 12-O y que La Zarzuela niega que el Rey haya pedido a Rajoy explicaciones
por las palabras de Wert. El Príncipe, a su vez, dice que Cataluña no es
un problema y aboga por rebajar
tensiones. ABC destaca la misma frase del Príncipe, Cataluña no es un
problema, y que 65.000 personas claman en Barcelona contra la independencia.
También La Razón fija su
primer interés en Cataluña y en “histórica manifestación de 65.000 personas que
reivindicaron su derecho a ser españoles”. Añade La Razón que La Corona llama a rebajar la tensión con
Cataluña. El Príncipe afirma que
Cataluña no es un problema. Y en La
Gaceta: La Fiesta nacional habló en catalán. Primera gran manifestación
en Barcelona por la españolidad de Cataluña. La sociedad social silenciosa levanta
la voz contra la secesión. Artur Mas sigue en sus trece y convocará un
referéndum sí o sí. El 12-O hubo también delirios independentistas en varios
ayuntamientos.
El Periódico de Cataluña.- La Casa del Rey
aseguró en la tarde del viernes que Juan Carlos no había reprendido al
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,
por las palabras del ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert. Según se
desprende de un vídeo de la conversación entre el Rey y Rajoy, el primero
le ha pedido explicaciones al presidente del
Gobierno por las declaraciones del
ministro de Educación, José Ignacio Wert, acerca de la
"españolización" de los alumnos catalanes. Juan Carlos
y Rajoy han conversado unos minutos al terminar el desfile del 12-O con motivo del Día de la Hispanidad. Posteriormente,
en la recepción en el Palacio Real que han ofrecido los Reyes, Wert, en
tono distendido, ha respondido en catalán a los periodistas cuando le
han preguntado sobre la polémica creada por sus declaraciones sobre la
"españolización" de los alumnos catalanes. "Estic molt orgullós del
que he dit" ("Me siento muy orgulloso de lo que he dicho") ha
contestado el ministro. Wert ha afirmado que se siente apoyado por el
Gobierno y que lo que le molesta es que la 'consellera' de Ensenyament, Irene Rigau, quiera
catalanizar a los alumnos y que cuando él dice que quiere españolizar a los
alumnos catalanes se cree una gran polémica. El Rey, pese a haber comentado
este episodio con el presidente del Gobierno, ha evitado hacer cualquier
tipo de comentario durante la recepción.
"¿Sevilla, decís? No me vais a sacar ni una palabra más. El jamón está muy
bueno", ha bromeado cuando ha oído la palabra Catalunya. Tampoco el jefe del
Ejecutivo ha querido abordar el debate sobre el modelo de Estado en
una conversación informal con los periodistas. El Príncipe,
en cambio, ha querido hacer una reflexión sobre el futuro
de la comunidad catalanay ha dicho que confía en que "las
instituciones" encuentren una solución a este nuevo reto.
"Catalunya no es un problema (...) Confío más en la Catalunya real que
en la espuma que
estamos viendo", ha respondido sin querer entrar "en las
declaraciones de unos y otros". A juicio del heredero, hay una parte de
catalanes que no encuentra el cauce para expresar sus sentimientos. A su
hermana, la infanta Elena, una de las protagonistas del acto por su extraña
ubicación durante el desfile, sentada junto a líder de la oposición, Alfredo
Pérez Rubalcaba, también se ha mostrado muy interesada sobre la polémica
independentista catalana. Una cuestión sobre la que ha charlado muy
animadamente y durante varios minutos con la presidenta de Aragón, Luisa
Fernanda Rudi.
Otra escena curiosa de la jornada ha sido
la protagonizada también por el Rey y la presidente de la Castilla la Mancha,
María Dolores de Cospedal,
quien durante el saludo del monarca a los presidentes autonómicos, y tras unas
breves palabras de este a la mandataria conservadora, ella ha respondido en
tono muy alto y contundente: "Faltaría más".
La Vanguardia.-Un portavoz del palacio de
la Zarzuela ha desmentido esta tarde que el Rey hiciera referencia alguna sobre la frase del ministro
de Cultura, Jose Ignacio Wert,
en la conversación que ha mantenido esta mañana con el
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Según un vídeo distribuido por la
agencia Atlas, el Rey habría reprobado, ante Rajoy, las declaraciones de Wert de que "había que españolizar a
los catalanes". El vídeo iba acompañado de una locución en la que se
aseguraba que el Rey había dicho a Rajoy "lo de españolizar a los
catalanes del pobre Wert, ya le he dicho que esta muy mal lo que ha
hecho". Según algunas fuentes, la agencia que facilitó el video habría
deducido esa frase, leyendo el movimiento de los labios del Rey, aunque en las
imágenes don Juan Carlos está de lado, lo que imposibilitaría esa lectura. Fuentes
de la Zarzuela, consultadas por La Vanguardia, han asegurado que ha sido el propio
monarca quien ha negado esa conversación, captada por unas cámaras situadas a
varias decenas de metros de los protagonistas. El portavoz de la Zarzuela ha
recordado, también, que el presidente del Gobierno y el ministro de Cultura
compartieron ayer una comida con el Rey con motivo de la reunión del Patronato
del Instituto Cervantes, por lo que no parece lógico que don Juan Carlos
hubiera esperado a esta mañana para hablar con ellos sobre las citadas
declaraciones.
El Mundo.- El rey sirvió este viernes en bandeja la mejor anécdota de la recepción oficial con la que cada año se celebra el Día de la Fiesta Nacional, al responder a los periodistas que le han preguntado sobre el alcance de la crisis política con Cataluña: "No me vais a sacar ni una palabra más. El jamón está muy bueno". En el comedor de gala del Palacio Real, despojado de mesas para la ocasión, y abarrotado por casi un millar de invitados que combatían el calor como buenamente podían, el jefe del Estado departió animadamente con muchos de ellos tras el saludo protocolario, restringido este año a autoridades y políticos. Entre ellos estaban los periodistas, que por unos momentos hablaron con él de lo austero del desfile militar que poco antes había tenido lugar en el Paseo de la Castellana y de su próximo viaje oficial a la India. Pero también sacó a colación el asunto de Cataluña, sin olvidar que fue el Rey quien, antes de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, convocara elecciones anticipadas en un ambiente caldeado por el debate soberanista, alertó en un mensaje contra quienes auspician divisiones y alientan "quimeras". "¿Sevilla, decís?", bromeó el monarca cuando escuchó la palabra Cataluña en boca de los "plumillas" que le rodeaban tratando de que no se les escapara nada de cuanto decía el jefe del Estado. Sin perder el humor, don Juan Carlos añadió: "No me vais a sacar ni una palabra más. El jamón está muy bueno". Carcajada de los periodistas y cambio de tercio. Horas antes, cuando el Rey llegaba a la madrileña Plaza de Colón para presidir el desfile de la fiesta nacional, departió con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el que sí habló de Cataluña. Según la lectura de los labios hechas por cámaras de televisión, se interpretó que Don Juan Carlos había afeado a Mariano Rajoy por las palabras de Wert. "...Españolizar a los catalanes..", se lee en los labios del Rey en el vídeo de varias televisiones, mientras Rajoy miraba estoicamente hacia el suelo. Sin embargo, la Casa Real negó por la tarde que el monarca reprendiera a Rajoy sobre las palabras del ministro de Educación. El ambiente en el cóctel posterior a la recepción fue similar al de años anteriores, con la salvedad de que la infanta Elena, que por vez primera no estuvo presente junto a los reyes y los príncipes en el saludo protocolario en el Salón del Trono, aguardó en esta ocasión con los demás invitados al término de ese saludo. La salida humorística del monarca no ha sido seguida por el príncipe de Asturias que, metros más allá, también recibía saludos acompañado por la princesa Letizia; los periodistas han insistido con él sobre Cataluña y don Felipe sí que ha dado una opinión, y ha situado la cuestión en el contexto preelectoral catalán. De entre los políticos ha sido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el más solicitado, y de hecho apenas se ha movido del mismo emplazamiento, atendiendo a unos y otros, ministros incluidos, y periodistas, con los que ha tenido larga charla "off the record". Diálogo interrumpido cuando el ex ministro, ex director del FMI y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, se acercó a saludar a Rajoy. Y a José Ignacio Wert, titular de Educación, se le escuchó en catalán ante la prensa para referirse a la polémica que esta semana suscitaron sus opiniones sobre la necesidad de "españolizar" a los alumnos catalanes.
El País.- Si el ministro de Educación, José Ignacio Wert,
está arrepentido de su llamada a “españolizar a los alumnos catalanes”,
que ha incendiado el altamente combustible debate político en Cataluña, lo
disimula muy bien. Este viernes fue uno de los miembros del Gobierno más
locuaces en la recepción de la Fiesta Nacional,
en un intento por defenderse de las críticas que le
llegan desde todos los
flancos; incluso desde sus propias filas. “Estic molt orgullós del que he dit”
[“estoy muy orgulloso de lo que he dicho”], repetía una y otra vez, en un
intento por demostrar que su posición no es contradictoria con el aprecio, y
conocimiento, del catalán. Pero lo cierto es que Wert se ha
convertido en el primer ministro del Gobierno de Rajoy cuya reprobación va a pedir un grupo
de la oposición —en este caso, el PSOE— y
que, a poco más de un mes de las elecciones
catalanas, los efectos de la polémica que han generado sus palabras
resultan imprevisibles. Por eso, Wert se esforzaba ayer por justificarse,
recordando que utilizó esta expresión no a iniciativa propia sino en respuesta
a la pregunta de Francesc Vallés, un diputado del Partit dels Socialistes de
Catalunya (PSC), en el pleno del Congreso; y que desde el primer momento dejó
claro que su pretensión es que los alumnos catalanes “se sientan tan orgullosos
de ser españoles como catalanes”.
El País.- Casi un millar de invitados asistieron
ayer a la recepción en el Palacio Real tras el desfile militar con motivo de la
Fiesta Nacional. Junto a la Familia Real y las autoridades políticas, había un
gran número de personalidades del mundo militar, empresarial, la justicia, el
deporte y la comunicación.
Eran tantos que el comedor del palacio se
hizo pequeño y el calor indisimulable. Los camareros a duras penas podían
atravesar la sala con sus bandejas de canapés y jamón, entre entretenidas
conversaciones y largas colas para hablar con los Príncipes. El Rey se retiró
antes y cedió el protagonismo a don Felipe, con el que todos querían charlar:
“¿Se acuerda de mí? Nos vimos un día en la Fundación...”. El expresidente del
Tribunal Supremo y Del Consejo General del Poder Judicial Carlos Dívar—quien
tuvo que dimitir por el escándalo del uso de recursos públicos para sus viajes
privados— llegó de los primeros al Palacio Real, entró en el comedor, no vio a
nadie conocido y volvió a salir. Posteriormente, llegaron representantes del
Tribunal Constitucional y el Poder Judicial. Entre los invitados también estaba
el expresidente de Bankia Rodrigo Rato, quien charló
unos minutos con el Príncipe e hizo cola para hablar con Rajoy, de quien fue
compañero de Consejo de Ministros en la etapa de Aznar y compitió con él por la
sucesión. Pero su mayor interés estaba en subrayar que cuenta con el respaldo
del Gobierno y, en particular, de la vicepresidenta Soraya Sáenz de
Santamaría; quien el pasado jueves, en la conferencia de prensa
posterior al Consejo de Ministros, evitó tanto desautorizarlo como respaldarle
expresamente, a pesar de que los periodistas le instaron a hacerlo hasta en
cinco ocasiones. Tras subrayar que cuenta con el respaldo del Gobierno y, en
particular, de la vicepresidenta, aseguró que la reacción de sus compañeros de
Gabinete ha sido “cariñosa y solidaria, como ocurre siempre que alguno ocupa un
lugar más destacado de lo que le conviene”. Una forma de reconocer que dicho
apoyo responde más al cierre de filas que se produce como reacción tras un
ataque externo que a la aprobación de su conducta. Wert no se arrugó y presumió
de haber aportado “claridad” al debate, al tiempo que se quejaba de que se le
critique a él por utilizar el término españolizar, mientras que a
nadie le parece mal que la consejera de Enseñanza de la Generalitat, Irene
Rigau, presuma de catalanizar la educación en Cataluña. “¿Qué es exactamente lo
que les parece mal del verbo españolizar?”,
se preguntaba Wert, quien tachó de “bobada” comprar su política con la aplicada
por el régimen franquista contra el catalán. Las palabras del ministro de
Educación llueven sobre mojado. Primero fue el aumento de los contenidos
comunes en los temarios escolares, recortando el margen de las comunidades
autónomas para fijar asignaturas; después, la acusación de que la educación es
responsable del auge del independentismo en Cataluña; finalmente, la
posibilidad de subvencionar a colegios privados que impartan clase en
castellano en Cataluña. Teniendo en cuenta que la enseñanza en catalán cuenta
con un amplísimo consenso en la sociedad catalana, no parece la mejor forma de
aislar al independentismo.
Negociación con Bruselas-Berlín.- Y además de esa materia predominante, El País destaca que Bruselas se
alinea con Berlín para retrasar planes que necesita España. La unión bancaria
pactada en junio no tendrá efecto a corto plazo. La Comisión augura escasos
resultados en la próxima cumbre. El Mundo por el contrario,
señala que El Gobierno negocia ya con Bruselas otra prórroga para el déficit. La
recesión aleja cada vez más el objetivo
del 6,3 por 100 a fin de año y del 4,5 por 100 en 2013. Lo cuenta también ABC: El Gobierno no descarta una nueva revisión
del objetivo del déficit. Y que Rajoy impone a los altos cargos viajar en clase
turista y reduce las dietas. Dice La
Vanguardia que el Gobierno ampliará la amnistía fiscal por falta de
recaudación. Los herederos podrán regularizar el dinero de los evasores
fallecidos.
Y además, la UE, Premio Nobel de la Paz. Lo cuentan la mayor parte de los diarios en sus
primeras páginas. El País: La
UE recibe el Nobel de la Paz en plena crisis de su proyecto. El premio destaca
la reconciliación. La Vanguardia.
El Nobel premia a la UE por los 60 años de convivencia. Bruselas, en horas
bajas., celebra el premio como un estímulo para superar las divisiones. La portada de El Periódico de Cataluña también destaca la inesperada
concesión del premio Nobel de la Paz a la UE en un momento difícil para los Veintisiete,
inmersos en afrontar la crisis económica y salvar el euro. En ABC: El Nobel de la Paz premia a la UE en su peor
momento por la crisis. Y en La Gaceta: Sorpresa por el Nobel
de la Paz a la UE. El premio destaca el avance de la paz y la reconciliación.
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