El disgusto o placer de Siryza Con toda certeza, anoche hubo brindis en algunos domicilios, y también hubo severa preocupación en otros, después de que se conocieran los resultados de las urnas griegas, esta vez en muy buena medida adelantados por las encuestas. El grupo correspondiente al Podemos español quedó a solo dos escaños de la mayoría absoluta, pero con mayoría suficiente para aplicar su doctrina en el parlamento renovado en Atenas. Y la primera prueba, a continuación, esta misma mañana: Los mercados internacionales, y la cotización del euro se iban a mostrar levantiscos e insatisfechos por la bronca griega, una vez más. Los experimentos de Txipras y de Siryza no convencen, en absoluto, a los dirigentes de Bruselas, ni tampoco a la troika, que ha dictado en los últimos años severísimas normas de recortes de gastos a los griegos, sin que por ello, sino todo lo contrario, se haya reducido su nivel de deuda. Al revés, la economía griega se ha aplanado hasta su práctica desaparición, y no han surgido ingresos de ninguna clase para atender las necesidades elementales de los griegos. Esta ha sido la principal argumentación sobre la que se ha basado la campaña de los “revolucionarios” de Siryza, que han contado con el apoyo expreso y personal de los líderes de Podemos en España. Ahora falta por cuadrar el círculo. Por hacer que las autoridades comunitarias acepten los plazos y fórmulas de los nuevos dirigentes griegos para reencauzar una economía que haga el milagro de reverdecer la economía, maltrecha y desolada tras media docena de años de recortes y autoridad. Y lo que suceda en Grecia va a tener reflejo claro esotros países, como en España, donde ya llevamos unos cuantos meses en los que las alternativas que propone Podemos se han abierto paso y centran buena parte del debate político. Mariano Rajoy ha desarrollado buena parte de su convención del PP en arremeter, una y otra vez, con el populismo griego de Siryza-Podemos, de Txipras y Pablo Iglesias, hermanados por un proyecto y por los deseos de suceder a “la casta” bipartidista de PP y PSOE. ¿Soportarán los mercados, y soportará el euro, la nueva prueba, tantas veces amenazada desde Atenas? La prueba acaba de empezar y se admite –se efectúan- apuestas… En España, además, hay otra novedad política de relieve: la anticipación de las autonómicas andaluzas, para el 22 de marzo. Susana Díaz venía preanunciándolo, y la Izquierda Unida venía enfadándose por momentos ante la posibilidad. Finalmente, la líder socialista andaluza ha anunciado su decisión, y las maquinarias electorales empiezan a funcionar. Y también parece que se cierra el programa electoral del año, que tiene ya cuatro citas, cuatro, en las municipales y autonómicas, las generales, y las autonómicas andaluzas y catalanas. Por orden de aparición en escena, la primera pueda se ha de desarrollar en Andalucía, y ha hemos escuchado a Moreno Bonilla, el candidato del PP a la presidencia andaluza, asegurar que está preparado para ganar… ¿Y para perder, como hicieron sus antecesores Javier Arenas y Zoido? Moreno parece que es hombre de muchas promesas, y escasas realidades efectivas, como sus antecesores. El PP es probable que siga teniendo clavada la espina andaluza, un mandato más… Y desde luego, serán estas las primeras elecciones en las que se comprobará la presencia de la candidatura de Podemos, o de Podemos más Izquierda Unida, que podría ser la candidatura resultante de los entendimientos de la izquierda andaluza. El paso siguiente, si procede, sería la conjunción final de PSOE, Podemos e IU. Toda la izquierda frente al PP y algún resto de andalucismo conservador… Pero es mucho anticipar acontecimientos,. JOSÉ CAVERO