lunes, 16 de febrero de 2015

Gastos faraónicos sindicales Dos portadas consecutivas lleva El País explotando una información exclusiva, y ciertamente sorprendente y escandalosa, sobre los gastos faraónicos que la central sindical Comisiones Obreras realizó en los últimos años. Sólo el sector de banca gastó 14 millones en comidas y viajes, entre los años 2008 y 2012 gastó 14 millones: asadores, marisquerías, restaurantes caros…, se llevan la mayor parte de las facturas pasadas a la cúpula estatal de CCOO, así como congresos y otros eventos sociales. Como se ve, la banca de Comisiones ha padecido la misma enfermedad que la banca y las Cajas en su conjunto: Gastos suntuosos, derroche… a costa de los demás contribuyentes. Así se termina de explicar el rescate a la banca que tuvo que afrontar la Unión Europea y que pagaremos todos durante décadas, y del que sólo se beneficiaron unos pocos. Por cierto, que hoy comienza al desfile de los consejeros de Bankia que percibieron cantidades inadecuadas y deshonestas por el disfrute de las tarjetas “black” que les otorgó Miguel Blesa como amo y señor de las cuentas totales de la caja arruinada. Evidentemente, hubo ciudadanos que vivieron muy por encima de sus posibilidades, y a cuenta de abusar de los dineros de todos. Pero algún responsable deberá aparecer para recibir el castigo moral y afrontar las devoluciones que ahora corresponderá hacer, según cabe suponer. Comisiones Obreras no es un ente anónimo: tiene mandos y responsables intermedios e intermedios supremos que algo tendrán que explicar. Y, después, cesar, irse a algún monte a expiar su culpa. Pero aún no se ha sabido de ningún gesto de arrepentimiento o siquiera reconocimiento del costoso error cometido. Tal vez aún siguen esos usos y costumbres tan costosos para la salud mental de los ciudadanos y sus dineros… La cadena Ser proporcionaba esta mañana una nueva entrega de encuestas electorales, según la cual, podemos sigue en cabeza de las preferencias aunque con tendencia a bajar y estabilizarse. PP y PSOE ocupan el segundo y tercer puesto, y aparece en cuarto lugar Ciudadanos cuyo lìder máximo, Rivera, ocupó este domingo una larguísima entrevista en La Sexta, sólo comparable a la que la misma cadena otorgó a Fernández Días, ministro del interior. Las apuestas de la Sexta son “admirables”, y no se sabe si responden a algún criterio objetivable. La de Fernández, a cargo de Jordi Evole, no era una entrevista corriente, como no lo es el personaje. Nos consta que no complació nada a la Moncloa, que hubiera preferido que el ministro se mantuviera calladito. Hay demasiados asuntos delicados para ponerlos en su boca: Devoluciones en caliente, leyes de excepción, cadena perpetua. Rivera es “el hombre que sube”. Su opción parece de moda, y se está beneficiando, casi como Podemos, el descalabro del bipartidismo y de la cerrazón de Rosa Díez por negarse a coaliciones con el grupo hasta hace poco catalán. Rivera le está comiendo el terreno a la exsocialista, según todos los indicios, sin que haya reacción alguna por su parte –por parte de ella y de Tony Cantó, su ahijado político. Lo cierto es que se está construyendo un mapa distinto, original, llamativo, que poco tendrá que ver con el actual. Atentos también al PSOE, que en Madrid siguen buscando fórmulas para liberarse de una vez de Tomás Gómez y poner en su lugar a Angel Gabilondo. ¿Eso se `puede hacer sin que nadie pague las costas de una actuación que va contra los estatutos del partido, alegando que Tomás era una rémora insoportable que conducía inevitablemente al desastre? Las cosas. Habría que pensarlas un poco antes y más detenidamente… JOSÉ CAVERO

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