ESPAÑA PARTICIPARÁ CONTRA GADAFI.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecerá el martes próximo en el Congreso de los Diputados para pedir la pertinente autorización a la participación de España en la misión internacional de establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Libia. Zapatero defenderá el ofrecimiento que ya hizo este viernes a la OTAN de medios navales y aéreos. España también ha autorizado a Estados Unidos para el uso de las bases aéreas de Rota y Morón. Cabe recordar que, aunque se trata de una misión auspiciada por Naciones Unidas, la Ley de Defensa Nacional obliga a la autorización del Congreso. La petición del gobierno debe tener carácter previo al envío de tropas aunque también contempla que, por razones de "máxima urgencia", pueda debatirse después para ratificar la decisión. A su vez, se sabe que el Rey mantuvo un despacho extraordinario con Zapatero para analizar la situación, lo que se ha interpretado como que Zapatero podría adoptar en las próximas horas, si fuera necesario, una decisión urgente respecto a la intervención española en Libia sin la autorización previa. La reunión se produjo tras la audiencia concedida por Don Juan Carlos al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con quien habló sobre la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, una reeunión en la que también participaron el Príncipe de Asturias y la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez. Previamente, el secretario general de la ONU se había entrevistado en el Palacio de la Moncloa con Rodríguez Zapatero.
En todo caso, el Gobierno ha querido dejar claro que la intervención militar en ningún caso implicará el despliegue de tropas en el territorio norteafricano. España, según el anuncio de Zapatero, aportará "medios áereos y navales" al dispositivo militar puesto en marcha por la comunidad internacional para frenar la ofensiva de Gadafi contra la población libia. El presidente del Gobierno no ha concretado en qué se traducirá el despliegue español, pero ha asegurado que se tratará de "una contribución importante", y que, preferiblemente, "los medios aéreos y navales" serán los que están adscritos a la OTAN. La Armada participa en el dispositivo naval de la OTAN desplegado frente a las costas de Libia con el submarino Mistral, que realiza misiones de inteligencia. También está alertado, por si fuera necesario, el patrullero Vigía. La Embajada de EE UU ha calificado a España de "pieza clave" para la protección del pueblo libio. El presidente ha calificado de "paso decisivo, sin vuelta atrás y de relevancia verdaderamente histórica" la resolución aprobada en Naciones Unidas que autoriza el uso de la fuerza para frenar "los crímenes contra la humanidad" perpetrados por Gadafi. "La comunidad internacional no se va a dejar engañar por el régimen libio", ha advertido el presidente del Gobierno. "Las Naciones Unidas ha cumplido con su deber y marca una senda muy positiva para garantizar derechos humanos, protección a la población y un orden internacional basado en el derecho", ha añadido. Zapatero subrayó que "la resolución es clara; contiene una batería de medidas encaminadas a forzar al régimen libio a que cese de manera inmediata y total en sus acciones represivas, y dé paso a una situación que responda a las expectativas del pueblo libio". El jefe del Ejecutivo convocó este viernes el gabinete de crisis, presidido por él mismo, y en el que participaron sus tres vicepresidentes: Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Salgado y Manuel Chaves, así como las ministras de Asuntos Exteriores y Defensa, Trinidad Jiménez y Carme Chacón, así como el titular de Presidencia, Ramón Jáuregui, y el director del CNI, Félix Sánz Roldán. Zapatero asiste este sábado a la reunión convocada por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, con la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, junto con otros países de la Unión Europea, la Unión Africana y la Liga Árabe, con la presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. Zapatero fue tajante al asegurar que "Libia tiene que cumplir completamente y de inmediato la resolución de la ONU y decretar un cese inmediato del fuego". La ministra de Defensa, Carmen Chacón, horas antes, y desde la base aérea madrileña de Cuatro Vientos, había confirmado la participación española en la misión militar auspiciada por Naciones Unidas. A su vez, el vicepresidente Rubalcaba señaló que el Ejecutivo no descarta tener que tomar una "decisión urgente" para poner en marcha una intervención militar en Libia si los acontecimientos "se precipitan" y que el Congreso la convalide posteriormente. Para participar en la zona de exclusión aérea, el Gobierno tiene sobre la mesa varias opciones. La más rápida y eficaz sería el despliegue de entre cuatro y seis cazabombarderos F-18, con unos 150 efectivos, aparatos que podrían estar en bases italianas en un plazo de entre 48 y 72 horas a partir de que el Gobierno diera la correspondiente orden, para participar en la aplicación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíbe al régimen de Gadafi el uso de aviones y helicópteros contra su población, según fuentes militares. Se trataría de un despliegue similar al destacamento Ícaro que, entre 1994 y 2002, aplicó la zona de exclusión aérea sobre Bosnia-Herzegovina y posteriormente participó en la guerra de Kosovo, siempre bajo bandera de la OTAN. Aquel destacamento se desplegó en la base de Aviano, cerca de Venecia, aunque en este caso se considera que el emplazamiento más idóneo es la base de Sigonella, en Sicilia, siempre que las autoridades italianas lo autoricen. Esta sería una de las opciones más rápidas y eficaces que tiene el Ministerio de Defensa sobre la mesa. La alternativa sería el envío del portaaviones Príncipe de Asturias, que actualmente se encuentra en la base de Rota (Cádiz), aunque el buque insignia de la flota española carece en estos momentos de la calificación de apto para el combate, debido a que la reducción del presupuesto de mantenimiento de la Armada ha obligado a aplazar numerosas reparaciones, incluida la de su radar tridimensional. En el caso de que el Gobierno decida enviar el portaaviones, necesitaría al menos una semana para estar alistado y tendría que ir escoltado por una fragata F-100. Otra ministra, la de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, anticipó que, en el caso de que se aprobara la resolución, España "asumirá sus responsabilidades, en coordinación con sus socios y aliados" de la UE y la OTAN. Este fin de semana se desarrollará en la sede de la OTAN una conferencia de generación de fuerzas en la que se concretará la aportación de los distintos países.
En cuanto al líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha dicho que el PP se mostrará "receptivo" a la propuesta del Gobierno y que estará siempre con sus aliados, "que son los miembros de esa comunidad internacional". Sobre el resto de grupos parlamentarios, se cree que garantizarán su apoyo a la participación española a la misión, con el apoyo de PP, CiU, PNV, ERC y UPyD. En cambio, IU-ICV y el BNG, que suman cuatro diputados, son contrarios a participar en la operación. El presidente del Congreso, José Bono, ha convocado a la Junta de Portavoces de la Cámara el próximo lunes a las 11.00 horas para formalizar la fecha definitiva, que será el martes, en el pleno.
Casi todo está preparado para la participación española contra el régimen de Gadafi, Salvo que la propia decisión del dictador libio forzara a modificar unos preparativos ya muy avanzados, con la significativa ausencia de Alemania, en fase preelectoral.
viernes, 18 de marzo de 2011
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