POCOS NOMBRES EN LAS QUINIELAS DEL AJUSTE DE GOBIERNO

LA REMODELACIÓN QUE A NUNCIARÁ ZAPATERO
Tras una semana en la que Pérez Rubalcaba ha tenido extraordinario protagonismo, por razón de su presentación formal como candidato socialista a la presidencia, y por la divulgación de algunos de sus planes y proyectos, volvemos a la “actualidad interrumpida”, empezando por la remodelación del Gobierno a la que fuerza la triple dimisión del propio Rubalcaba, como vicepresidente, portavoz y ministro del Interior. Ahora corresponde a mover pieza, o piezas, a Zapatero. Ha relatado este lunes El País que Zapatero ha consultado con Rubalcaba los relevos, e incluso cree saber que esos relevos serán anunciados en el curso de este mismo lunes. De manera que, se espera que en las próximas horas o en los primeros días de esta semana, sin tardanza, el jefe del Gobierno anuncie el nombre de los sustitutos para afrontar la recta final de una legislatura sobre cuyo final anticipado vienen presionando los populares desde hace muchos meses. González Pons, portavoz de guardia del PP en los fines de semana, insistía este domingo en la necesidad de acortar este tiempo que se prolongará hasta las elecciones generales. Pons entiende que, una vez que ya hay candidato y programa del PSOE y del PP, no debiera esperarse más para afrontar unas nuevas elecciones generales, en las que, obviamente, el PP confía en repetir el triunfo de las autonómicas y municipales. Por el contrario, en el PSOE no existen tantas prisas ni mucho menos, aunque algunos especulan con dos visiones distintas sobre el particular, las de Zapatero y la de Rubalcaba: El segundo querría elecciones pronto, mientras el primero confía en que agotar la legislatura, a ser posible hasta marzo, dará tiempo, en primer lugar, a concluir las reformas en marcha en la tramitación parlamentaria, disponer los presupuestos para 2012, además de proporcionar unos meses para la recuperación económica, e incluso para la elaboración final y explicación del programa del candidato, todas ellas bazas extraordinarias para unos resultados mejores que los que el PSOE podría obtener ahora mismo o dentro de dos o tres meses, como quisiera el PP. Pero Zapatero, que es sabido que no tiene prisa alguna por anticipar la cita electoral, sí, en cambio, la tiene para completar su equipo gubernamental y poder terminar las tareas aún incompletas. Sobre todo, se cree que la principal clave de la fijación de la fecha electoral por Zapatero radica en la situación de los mercados financieros. Zapatero no quisiera convocar los comicios hasta que España esté alejada del riesgo de las turbulencias financieras... “La clave principal para que Zapatero se plantee fijar la fecha, insisten en la Moncloa, está en que España asegure su estabilidad financiera. Ni siquiera en la culminación de las reformas pendientes, ya que las más importantes —pensiones, negociación colectiva...— terminan su tramitación en octubre”.
Para ese ajuste “prudente y moderado” del Gobierno, que anticipó Zapatero hace unos días, hay algunas quinielas, aunque bastante coincidentes en su mayor parte. Entre los eventuales sustitutos de Rubalcaba en el Ministerio del Interior el nombre más barajado es el de su "eterno" 'número dos' en el departamento, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho. Camacho, fiscal y responsable de Seguridad desde que Zapatero llegó al Gobierno, es hombre de confianza de Rubalcaba y conoce a fondo los entresijos de la lucha contra ETA, dato clave cuando el Gobierno considera que la banda terrorista se encuentra ya ante su fase final..Por cierto, que cree saber La gaceta que ETA ría ya establecer relaciones con el PP para, tal vez, negociar su final... Siguiendo con la resolución de la crisis: al frente de la portavocía del Gobierno muchos de los responsables del PSOE ven, con muy pocas dudas, al actual ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, considerado junto a Rubalcaba uno de los mejores comunicadores con los que cuenta el partido en estos momentos. El propio Jáuregui ya ha dejado claro que acatará las órdenes del presidente del Gobierno, como cuando, el pasado mes de octubre, abandonó el Parlamento Europeo para integrarse en el gabinete, donde con el paso de los días ha multiplicado sus apariciones ante los medios de comunicación. Jáuregui ha ejercido la labor de portavoz del Ejecutivo en sustitución de Rubalcaba cuando la situación lo ha requerido, incluida alguna rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de los viernes. Además de su probada capacidad de comunicador, ha mostrado también una importante sintonía con Rubalcaba en esta etapa de Gobierno. En cuanto a la vicepresidencia primera tampoco se esperan excesivas sorpresas. Se cree que Elena Salgado ascendería de vicepresidencia segunda a primera y Manuel Chaves, de tercero a segundo. Parece improbable que nombre a un vicepresidente tercero para unos meses, aunque en las últimas horas ha surgido el nombre de José Blanco para ese cometido. Pero, a simple vista, la mayor incógnita radica precisamente en si Zapatero suprime o cubre la vicepresidencia primera que Rubalcaba ha mantenido desde finales del año pasado.
La solución, probablemente en las próximas horas. Y mientras tanto, Rubalcaba y su equipo deben avanzar en la elaboración de su programa, y rebatiendo las críticas surgidas a su derecha -el programa socialista se ha radicalizado, es una enmienda a la totalidad al Gobierno de Zapatero y a Zapatero mismo-, y a la izquierda, donde se critica a Rubalcaba por anunciar reformas que pudo haber puesto en marcha cuando era vicepresidente. Parece claro que Rubalcaba va a sumergirse rápidamente en campaña. Si es que no lo está ya...