domingo, 29 de abril de 2012

RAJOY, ENTRE EL DÉFICIT Y LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA

El IVA, la última promesa que también se incumplirá… Como señala este sábado El País con evidente acierto como mala intención “al presidente del Gobierno le quedan ya muy pocas promesas que incumplir”. Y proporciona, a continuación, este diario como todos los demás, la noticia que merece los más destacados espacios en la prensa escrita: Rajoy subirá el IVA en 2013 como última gran baza contra el déficit, el próximo año subirá el IVA parea recaudar 8.000 millones, IVA e impuestos especiales subirán en 2013 para cumplir con el déficit, el Gobierno rectifica y anuncia que sube el IVA, el Gobierno planea subir el IVA y bajar las cuotas sociales en 2013, el IVA subirá en 2013, el Gobierno subirá el IVA en 2013 para paliar la caída de ingresos por el paro brutal…, dicen los titulares de El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia, El Periódico de Cataluña, La Razón, La Gaceta… Todos a una se han lanzado sobre el anuncio que antes o más tarde todos esperábamos: la subida del “maldito impuesto” que el PP había prometido decenas de veces que no subiría de ninguna de las maneras. Pero ya es sabido que a Rajoy y su Gobierno le está correspondiendo efectuar la misma senda de su predecesor Zapatero, a quien desprestigió hasta límites inconcebibles por verse forzado a hacer justamente lo que más contradecía sus principios y convicciones: rebajar las pensiones, elevar tasas e impuestos, y, en fin, contradecir el Estado de Bienestar logrado en muchas décadas. A Rajoy le está correspondiendo “más dosis de la misma medicina”: elevó el IRPF, subió el impuesto sobre sociedades, recortó los gastos en Sanidad y Educación…, y ahora anuncia el “no va más”: IVA más elevado desde el año que viene. Todo ello, con los pavorosos datos que también a Rajoy le está correspondiendo encajar: en lugar de la confianza que él y sus fieles prometían, mercados más y más exigentes, en lugar de creación de empleo, primeras sospechas de que su reforma laboral tampoco sirve para nada, y que los seis millones de parados, y el 26 por 100, están “a tiro de dos EPAs” más. Que la paralización de la vida económica, del consumo, de los negocios, avanza sin remedio y “tiende a cero”… Y en esa coyuntura ya muy difícil de empeorar, llega el anuncio de una importante subida del IVA, el año que viene. Curiosamente, el Gobierno la anunció de forma extraña, sin pronunciar la palabra maldita, (IVA), escondiendo la decisión en medio de otras explicaciones. Pero la realidad es que Rajoy rematará con el IVA esa especie de “enmienda a la totalidad de sí mismo”, como también lo define El País, en que se ha convertido su tarea de Gobierno, lastrada por una crisis que, lejos de amainar con su llegada al poder, parece recrudecerse día tras día... Cuando, finalmente, suba el IVA, prácticamente habrá tocado ya todos los impuestos, a pesar de que en campaña electoral insistió en que no subiría ninguno, sino todo lo contrario: los bajaría. Pero ahora destacan todos los medios y analistas cómo el IVA ha sido el asunto troncal de los debates internos del Ejecutivo y del PP. En la primera semana de Gobierno, cuando decidieron la mayor subida de impuestos en muchos años, que ya incumplía todas sus promesas, el sector dirigido por Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, ganó la batalla. Se subió prácticamente todo menos el IVA. Javier Arenas, muy cercano a Montoro, presionaba entonces para no subirlo, pensando en sus, una vez más, frustradas elecciones. Rajoy no solo prometió muchísimas veces que nunca subiría el IVA. Además hizo campaña contra la subida que hizo el PSOE, a la que criticó mitin tras mitin, y participó en la recogida de firmas que organizó Esperanza Aguirre con el lema “no más IVA”… Y Cospedal, y Santamaría, todos participaron en esa misma cruzada contra el IVA, que ahora tienen que tragarse. ¿Todo eso, para qué? Todo está en función de los déficit de 2012 y 2013, 5,3 y 3 por 100, respectivamente. Contra todos los pronósticos, o contra los pronósticos de todos, el Gobierno insiste en que conseguirá esos números “caiga quien caiga”. Guindos ha cifrado en 8.000 millones de euros la recaudación extra que se pretende conseguir con IVA e impuestos especiales, una cifra difícilmente alcanzable de otro modo. Pero eso supondrá, está significando ya, si no hay correcciones, una paralización global de la economía y un cuerpo social inerte, con más de seis millones, tal vez siete, de desempleados. Se ha sabido que la decisión final de elevar el IVA del 18 por 100 actual hasta el 23 ó 24 previsibles, se interpreta en el PP como una derrota de Montoro, que es quien más se ha quemado públicamente contra esta subida. La decisión se tomó el jueves en la Comisión Delegada para Asuntos Económicos que preside Rajoy. La presión de la deuda y de Bruselas, que no acaban de creerse los planes del Gobierno para reducir el déficit al 3% en 2013, parecen haber sido definitivos. El anuncio se ha hecho ahora porque el Gobierno tenía que enviar a Bruselas el cuadro macroeconómico que prevé hasta 2015, y ahí ha tenido que aparecer ese ingreso extra de 8.000 millones más en 2013 por impuestos al consumo “para contentar a Bruselas”, ya que en España no se presentarán y se detallarán hasta que lleguen los nuevos Presupuestos, en septiembre próximo. También en esa línea de satisfacer a Europa, Guindos garantizó que, en 2013 se logrará bajar el déficit al 3% y fue más allá: en 2015 el déficit será del 1,1% y en 2016, el 0%. O sea, la política de austeridad dura seguirá, salvo que “los veintiséis”, con Hollande a la cabeza, fuercen a Merkel a rectificar y condescender, en favor del crecimiento, y no sólo del ajuste durísimo del gasto JOSÉ CAVERO

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