miércoles, 27 de junio de 2012

EL GOBIERNO SIGUE CONFIADO EN CONSEGUIR LAS METAS TRAZADAS

El déficit del Estado, desbocado, las medidas difíciles ya llegan



Apenas veinticuatro horas después de que el presidente Rajoy anunciara nuevas medias económicas difíciles e incómodas para la ciudadanía, nos llega la razón del anuncio y el primer despliegue de tales medidas. La razón no es otra que el déficit del Estado, que anda desbocado y amenaza con saltar los topes previstos y pactados con la Unión Europea. ¿Cómo afrontar esta delicada situación? Aportando más ingresos al Tesoro Público... en l0os diarios de este miércoles abundan en soluciones: Sanidad deja de financiar casi 500 fármacos de uso común para ahorrar unos 500 millones, el precio de la energía fuerza a subir el precio de la luz un cuatro por ciento, el Gobierno estudia quitar la deducción por vivienda, e instaurar el céntimo verde sobre los carburantes, y todo induce a creer que el IVA se incrementará en cualquier momento, y que muchos productos y servicios elevarán la correspondiente tasa sobre el valor añadido: entre ellos, el turismo y la hostelería, que no ocultan su desazón y viva preocupación: La subida del IVA, dicen los hosteleros, es una locura y sería la ruina...

Todo ello sería consecuencia del déficit desbocado. El dato es claro: El déficit del Estado se disparó el 30,6% hasta mayo respecto al mismo período de 2011, con lo que alcanza ya 36.364 millones de euros, el 3,41% del PIB, según los datos ofrecidos por la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás. Esto supone que la Administración General del Estado se ha 'comido', en sólo cinco meses, prácticamente todo el objetivo para 2012, el 3,5%. El año pasado por estas fechas el déficit se situaba en el 2,59%. Yla explicación a este “desmadre”: El déficit hasta mayo fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 68.072 millones de euros, un 11,7% más. El incremento de los gastos se explica por los adelantos a las comunidades autónomas y la Seguridad Social, que en teoría deben devolverse; unos pagos que registran un incremento del 12%. Sin contar estas partidas, el déficit del Estado habría alcanzado el 2,38% del PIB frente al 2,56% de los cinco primeros meses de 2011. Por el contrario, las inversiones reales cayeron un 35,9%. Los gastos financieros, o sea, los intereses que paga España por la deuda, se dispararon un 32%, mientras que los gastos de personal se incrementaron un 1,24%. Y, en cuanto a los ingresos, sumaron 31.708 millones de euros, lo que supone una caída del 4,2%. Los ingresos por IVA bajaron un 10,1% mientras que los del impuesto de Sociedades cayeron un 8% por culpa de la recesión que atraviesa España. La recaudación por hidrocarburos registró un descenso del 2,7%. Currás explicó que España sufre una debilidad de la recaudación porque atraviesa el "peor momento" macroeconómico, aunque ha insistido en que el déficit en términos homogéneos se queda en el 2,38% del PIB. No obstante, la cifra que computa a efectos de cumplimiento del objetivo de déficit es el 3,41%. Quiso ser, sin embargo, optimista: El déficit del Estado ha iniciado una senda descendente que el Gobierno espera ver acentuada en lo que queda del año, para así cumplir con los objetivos de déficit público, según la secretaria de Estado. La razón es que la mayoría de las medidas de consolidación fiscal previstas por el Gobierno aún no han tenido efecto, como la subida del IRPF, la modificación en el pago fraccionado de Sociedades y los efectos de la regularización extraordinaria de activos ocultos. En resumen, que el déficit acumulado hasta mayo es el resultante de unos gastos no financieros en términos de contabilidad nacional de 68.072 millones de euros, frente a unos ingresos no financieros que ascendieron a 31.708 millones. Hay algunos otros datos no menos significativos, y también expresivos de la recesión y de la crisis que padecemos: El gasto en pensiones contributivas en los seis primeros meses del año ha ascendido a 44.048 millones, un 4,4% más que el año anterior. A estas alturas, cuando ya ha transcurrido la mitad de 2012, caben pocas dudas de que los cálculos del Gobierno serán desbordados por la realidad. Además, según los presupuestos de 2012, este año la Seguridad Social gastará 101.953,8 millones, un 2,9% más que el año anterior. En cambio, con la nóminas pagadas hasta junio, excluida aún la primera paga extraordinaria del año, el ritmo de crecimiento es 1,5 puntos porcentuales superior. Un incremento que se debe fundamentalmente al aumento de la pensión media, que en junio se situó en 827,57 euros, un 3,1% más. Esta mejora se debe a que los nuevos pensionistas que se incorporan al sistema han cotizado durante más tiempo y con bases más altas que los que fallecen. Lo que se traduce en pensiones más altas. Los 1,2 puntos porcentuales que restan llegan por el mayor número de jubilados que hay. En junio, la Seguridad Social contaba con 8,9 millones de pensionistas. Y eso que el incremento de pensionistas entre enero y junio se ha frenado levemente, y que, en enero, el número de pensionistas creció un 1,4%. Los estudios demográficos de la Seguridad Social ya anticiparon, este año, el incremento de pensionistas se frenaría un poco. A este fenómeno se podría haber sumado el paro. Cuando el paro se agrava tanto como lo ha hecho en España, quienes tienen trabajo y están en los últimos años de su vida laboral, suelen retrasar la jubilación tanto como pueden para ayudar a los miembros de su familia que no tienen empleo, hijos, nietos o parejas. Lo previsible, sin embargo, es que en los próximos años, el número de pensionistas se dispare. Los mismos conocedores de los cálculos demográficos, esperan que en los próximos años comience el retiro de las generaciones del baby boom, lo que supondrá todo un reto para el sistema. En fin, el aumento del gasto de las pensiones contributivas por encima de lo previsto amenaza con echar por tierra la previsión presupuestaria del Gobierno de que en 2012, los tres pilares de la Seguridad Social en las cuentas pública, el sistema de pensiones, la protección frente al desempleo y el Fondo de Garantía Salarial, no acabarán el año con las cuentas cuadradas. Más aún, si se tiene en cuenta que esta partida supone casi el 90% del gasto del sistema de pensiones. No obstante, la amenaza a las cuentas también llega por los otros dos pilares: El gasto en protección por desempleo hasta abril crecía un 3,6% cuando los presupuestos pronostican que bajará, y también el desembolso de Fogasa sube con fuerza, un 13% hasta abril...

Rajoy y sus ministros están comprobando lo difícil que es cuadrar las cuentas del Estado. Cuadrar el círculo en tiempos muy difíciles...

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