Cesión
de soberanía, tutela, o intervención “de segundo grado”
Los
medios informativos no han ahorrado calificativos y descripciones
sobre lo que significan los acuerdos alcanzados con el Eurogrupo por
el ministro De Guindos para disponer de la primera entrega de la
línea de crédito de hasta 200.000 millones de euros para salvar
bancos con problemas. Un diario, El Periódico de Cataluña, titula
este miércoles su ejemplar “In-ter-ve-ni-dos”., y explica que
“Bruselas somete a España a un régimen similar al de Grecia,
Portugal e Irlanda”. El País ya hablaba este lunes de cesión de
soberanía u ahora insiste: La UE pone bajo tutela a España. El
Mundo dice que la UE pone a los bancos españoles a sus órdenes.. La
Gaceta señala que Bruselas quita competencia a España por el
rescate a las entidades financieras. Según ABC, la UE impone duros
controles por las ayudas a la Banca. En La Vanguardia se destaca que
el Gobierno pierde poder sobre el Banco de España, que cede
competencias a la Unión. La Voz de Galicia también asegura en su
primer gran titular de portada que España cede soberanía. Y de
parecida manera lo cuenta Expansión, también en su gran titular de
portada: La UE tutela la economía española. Y en Cinco Días se
repite el término: Bajo tutela... En varios periódicos se explican
y detallan las treinta y dos condiciones que asume España a cambio
de esa famosa línea de crédito que Mariano Rajoy relató, en su
momento, que había presionado para alcanzar...
Pues
bien, en efecto, el Ministerio de Economía deberá transferir antes
de final de año al Banco de España poderes sancionadores y
capacidad para dar licencias bancarias, según las condiciones
pactadas por el Gobierno con el Eurogrupo para recibir ayuda
financiera. "Debe garantizarse un mayor refuerzo de la
independencia operativa del Banco de España", asegura el
Memorando de Entendimiento acordado la pasada madrugada y en el que
se incluyen esas mencionadas 32 condiciones a cambio de la ayuda
europea de hasta 100.000 millones de euros que recibirá España para
recapitalizar su sector bancario. El texto exige a España dar más
poderes a su banco central, que además tendrá que llevar a cabo un
ejercicio interno para detectar posibles deficiencias en su
funcionamiento y pasará a estar más controlado por el Banco Central
Europeo. Este proceso, que debe repasar los procedimientos de
supervisión y toma de decisiones, deberá llevarse a cabo antes del
fin de octubre. Al mismo tiempo, Europa reforzará claramente su
supervisión del sector bancario español y el cumplimiento de todo
lo acordado a cambio de la ayuda. De manera que la 'troika' que
integran la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y,
en este caso, la Autoridad Bancaria Europea (EBA), en lugar del Fondo
Monetario Internacional (FMI), "verificará en intervalos
regulares las condiciones" vinculadas al plan y su cumplimiento
con "misiones" e informes trimestrales por parte de España.
"La revisión de las actividades del FROB (Fondo Ordenado de
Resolución Bancaria) en el contexto del programa, serán regulares",
señala el Memorando, cuya firma definitiva está prevista para el 20
de este mes. El Eurogrupo recuerda a España que existe "una
estrecha relación" entre los desequilibrios, las finanzas
públicas y la solidez del sector financiero y por
eso vigilará "regularmente y de cerca" el progreso que
haga el Gobierno
a la hora de cumplir sus compromisos macroeconómicos, y recuerda, en
ese memorandum, que la supervisión del progreso se hará en paralelo
al proceso de revisión formal de la asistencia financiera. "Hay
una estrecha relación entre los equilibrios macroeconómicos, las
finanzas públicas y la solidez del sector financiero, y por eso el
progreso con respecto a la implementación de los compromisos bajo el
procedimiento por déficit excesivo y con respecto a las reformas
estructurales, será vigilado regularmente y de cerca". España
deberá comunicar semanalmente los datos de depósitos bancarios, de
posición de liquidez y, además, trimestralmente
informará sobre la exposición a la deuda pública.
Además, el rescate financiero conlleva la creación de una
institución fiscal independiente que supervise la política fiscal
española. El borrador del memorando recoge también que España debe
"poner en marcha las recomendaciones"
de la Comisión Europea para reducir el déficit excesivo, así como
impulsar "reformas estructurales". Y entre esas
'recomendaciones' se encuentra la subida del IVA, la supresión de la
deducción por compra de vivienda, aplicar la reforma laboral,
mejorar las políticas activas de empleo, liberalizar los servicios
profesionales y las barreras para la apertura de comercios, completar
las interconexiones energéticas y resolver el problema del déficit
de tarifa. También exige la UE a España el cierre de las entidades
problemáticas inviables cuya quiebra no ponga en riesgo al conjunto
del sector, aunque no
identifica qué bancos deben cerrarse.
"Para los bancos no viables que necesiten fondos públicos, las
autoridades españolas tienen que presentar un plan de resolución
ordenada", señala el memorándum. Estos planes deberán
garantizar la estabilidad financiera, en particular protegiendo los
depósitos de los clientes, minimizando el coste para los
contribuyentes y permitiendo que los bancos sanos puedan adquirir
activos en un proceso competitivo. El memorándum clasifica
las entidades españolas en cuatro grupos:
las nacionalizadas (Bankia, Noavacaixagalicia, Banco de Valencia y
Catalunya Caixa), que son las que recibirán la ayuda más pronto.
Segundo, las que necesitan más capital y no pueden lograrlo en el
mercado. En tercer lugar, los bancos que requieren reforzar sus
recursos pero pueden recurrir a inversores privados. En cuarto lugar,
los bancos que no necesitan ningún tipo de ayuda, grupo en el que
los analistas sitúan al BBVA, Santander y Caixa Bank. La UE
considera que la liquidación ordenada puede aplicarse tanto a los
bancos del primer grupo como a los del segundo. A finales de agosto,
España deberá aprobar una norma que refuerce los poderes del Fondo
de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en materia de
resolución. El resto de entidades que reciba ayudas deberá
presentar un plan de reestructuración que compense cualquier posible
distorsión de competencia. El plan debe minimizar los costes para
los contribuyentes y para ello se obligará a asumir pérdidas en
primer lugar a los accionistas y después a los inversores en capital
híbrido y deuda subordinada. Los bancos estarán obligados a vender
participaciones y activos que no sean centrales a sus actividades,
así como a prohibir el pago de dividendos y limitar el sueldo de los
directivos. Los activos problemáticos de los bancos que reciban
ayudas se segregarán rápidamente de su balance y se transferirán a
una sociedad de gestión de activos a precios razonables, lo que se
conoce como 'banco malo'. El FROB contribuirá con capital a esta
especie de 'banco malo' -aunque el ministro de Economía, Luis de
Guindos, ha dicho que no está decidido si será uno o varios-, que
emitirá bonos estructurados de forma que puedan usarse como
colateral ante el Banco Central Europeo (BCE).
Esa
es nuestra situación. Para este miércoles, la gran duda consistía
en comprobar con qué “grado de satisfacción” iba a contar Rajoy
en el Congreso tamaña novedad...
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