viernes, 2 de agosto de 2013

RAJOY CONVENCIÓ A MUY POCOS

¿Ganó el debate Rajoy o lo ganó Rubalcaba? Depende de qué periódico lea usted…Es evidente que para La Razón y ABC hubo un clarísimo derrotado, llamado Rubalcaba, y con él todos los restantes dirigentes opositores. Pero, ¿resultó convincente Rajoy, tras reconocer que se equivocó con su tesorero Bárcenas? Parece que muy escasamente… El debate sobre el caso Bárcenas - El País: Rajoy reconoce su equivocación por confiar en Bárcenas pero rechaza dimitir. Rubalcaba exige la renuncia. Usted hace daño a España, váyase. El Presidente. Cometí el error de creer a un falso inocente, pero no el delito de encubrir a un presunto culpable. Admite los sobresueldos, aunque niega el dinero negro. Editorial. Crisis no solventada - El Mundo: Rajoy, atrapado por Rajoy. Afirma que n0o dimitirá porque no es culpable en el debate más bronco sobre corrupción. El presidente sostiene que se dio cuenta de que el extesorero Bárcenas era un falso inocente cuando se descubrió el dinero de sus cuentas millonarias en Suiza: un hecho ilegal que no admitía dudas. Rubalcaba y Rosa Díez subrayan que fue después de conocerse el resultado de la comisión rogatoria cuando Raoy le enviò un SMS que prueba lo contrario: Sólo por eso debería haber dejado la presidencia. El presidente utiliza frase de Rubalcaba en la época de los Gal para arremeter contra El Mundo - ABC: Rajoy resiste la cacería por el caso Bárcenas. El presidente aguanta la acometida de toda la oposición y recalca que no habrá ni dimisión ni elecciones. Encuesta para ABC: La mayoría de os españoles creen que Rajoy sale del debate igual o reforzado. Me equivoqué al confiar en quien no lo merecía. Dejemos que los jueces trabajen, señorías. Editorial. Lección política de Rajoy y fracaso definitivo de Rubalcaba. Ayer, en Soto del Real, Bárcenas dejó de ver la televisión cuando Rajoy renegó de él. - La Vanguardia: Rajoy: Me equivoqué pero no soy culpable. El presidente admite el error de confiar en Bárcenas, si bien descarta dimitir y elecciones. Exige presunción de inocencia y acusa al PSOE de dañar la imagen de España. Rubalcaba: Si tiene sentido de Estado, váyase cuanto antes. Durán Lleida. Si no ha dicho la verdad, ya sabe las consecuencias.- - El Periódico: Rajoy deja sombras. El presidente se explicó en el Congreso. El presidente no aclara la mayoría de las acusaciones de Bárcenas. «Me equivoqué al mantener la confianza en quien no la merecía». Los lectores analizan los argumentos del líder popular. «Ni voy a dimitir, ni voy a convocar elecciones. Que quede muy claro” - La Razón: Rajoy vence a Rubalbárcenas. El presidente reconoce que cometió un error al creer a un falso inocente, niega todas las acusaciones del extesorero y deja en evidencia a un Rubalcaba que hizo suyo el discurso de Bárcenas. El 81,3 por 100 de los lectores de la Web de La Razón creen que el líder del PP ganó el debate. Editorial: ejemplaridad pública. Rajoy: Ustedes no me están pidiendo explicaciones, sólo quieren que me declare culpable.- No dimitiré si convocaré elecciones. - La Gaceta: Rajoy salva la estabilidad política e institucional. El presidente dejó claro que no va a dimitir porque no se siente responsable y culpó a Bárcenas de todas las irregularidades. Mient5ars tanto, Rubalcaba, que se negó a dar explicaciones sobre el Caso Faisán, le acusaba de connivencia con delincuentes. - La Voz de Galicia: El presidente del Gobierno, durante su intervención en el Congreso, donde casi toda la oposición pidió su renuncia. Rajoy: «No soy culpable de nada» - El Economista: Rajoy admite sobresueldos, pero legales. El presidente admitió cobrar sobresueldos y que se equivocó con Bárcenas. La financiación ilegal será delito La tragedia ferroviaria - El País. El conductor habló por el móvil hasta 11 segundos antes del impacto - La Gaceta. El juez exime de responsabilidad al interventor del tren Alvia siniestrado. - La Voz de Galicia: La causa del accidente fue una «inapropiada e imprevisible conducción» El magistrado considera que la llamada telefónica del interventor al maquinista no tiene relevancia penal. La familia que se iba a apear en la estación de Pontedeume perdió a la madre y a su hija de dos años 6 a 13. - El Economista: Renfe no irá como contratista principal en la oferta por el AVE a Brasil liderada por Talgo e Indra. El Ministerio de Fomento ha dado un giro a su estrategia tras comprobar que otra empresa española de peso, CAF, ha decidido presentarse por su cuenta. CAF había quedado fuera de consorcio liderado por Talgo y Renfe, pero su insistencia en presentarse ha obligado a Fomento a apoyar ambas propuestas y no centrarse, como había hecho hasta ahora, en una de ellas. Fomento se desmarca del AVE a Brasil para no perjudicar a CAF. El Ministerio apoyará ambas propuestas Materias económicas - El País: El Gobierno adelantará pagos para salvar al CSIC del colapso - La Gaceta: Cataluña se niega a cumplir con el déficit fijado por el Gobierno - La Voz de Galicia: Los guardias civiles detenidos en Vilagarcía, acusados de vender información a los narcos. Según las investigaciones, ofrecían datos secretos al mejor postor - El Economista: Montoro presiona a Madrid para que recupere Patrimonio. La comunidad dejó en evidencia a Hacienda al aplicar bajadas de impuestos que tiene bonificado al 100 por cien desde 2008. Montoro responde así a las críticas madrileñas a los déficit a la carta por entender que premian a las autonomías incumplidoras. También es otra forma de responder desde Hacienda a la queja de que Madrid pierde financiación en cada reforma. Pero desde la comunidad autónoma también se apunta a que la presión de Montoro para recuperar Patrimonio es una suerte de venganza por dejarle en evidencia al poner en marcha una bajada selectiva de impuestos mientras desde Hacienda se hacía justo lo contrario. El presidente madrileño, Ignacio González, afirmó que no pedirá a los ciudadanos más esfuerzos ni hará “más recortes”. - El Economista: La Caixa multiplica casi por seis sus beneficios y gana 638 millones - El Economista: El paro baja 63.500 personas en julio y suma un descenso de 340.000 en cinco meses - - Berlusconi condenado - El País: El Supremo italiano condena a Berlusconi. El tribunal confirma la pena de prisión pero deja en suspenso la inhabilitación - El Mundo. Berlusconi se libra de la cárcel por su edad. Condenado en firme a 4 años, cumplirá arresto domiciliario o servicios sociales. - La Vanguardia. Primera condena inapelable de cárcel para Berlusconi. El Supremo confirma la prisión por fraude, aunque la rehabilitación se revisará - La Gaceta: Berlusconi condenado a cuatro años por fraude fiscal - La Voz de Galicia: Berlusconi, condenado a cuatro años por fraude fiscal, pero no irá a la cárcel por razones de edad También de fuera - El País. Rusia concede asilo por un año al exanalista de la CIA Snowden - La Gaceta. El Papa Francisco quiere una canonización exprés de Pío XII. Rajoy pronunció el nombre de Bárcenas Cuenta El Páis que ayer fue el día en el que Mariano Rajoy pronunció públicamente el nombre de Luis Bárcenas y lo hizo 16 veces, una cada cuatro minutos de su discurso inicial. Fue el día en el que, por primera vez, admitió algún error en el caso de su extesorero, aunque fuera solo el del exceso de confianza y ni rozara el fondo de los hechos. Y el día en el que el presidente del Gobierno fue al Parlamento a hablar del escándalo que le acorrala, aunque para eso haya tenido que haber una amenaza de moción de censura y la presión hasta de medios internacionales de prensa. “Me equivoqué al mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no la merecía. Cometí el error de creer a un falso inocente, pero no el delito de encubrir a un presunto culpable”, aseguró el presidente del Gobierno en algo parecido a un acto de contricción pública. Su única responsabilidad, según dijo, es la del exceso de confianza en quien llevó durante más de 20 años las cuentas del partido. Y explicó que fue cuando conoció que tenía una cuenta opaca en Suiza cuando rompió amarras con él por sentirse traicionado. “Le apoyé hasta el momento en que, a los cuatro años de iniciadas las investigaciones, llegaron datos que confirmaban la existencia de cuentas millonarias en Suiza, no declaradas a la Hacienda Pública, a nombre del señor Bárcenas. Esto, además de revelar una manifiesta deslealtad con el partido que le había encomendado sus cuentas, confiado en él y defendido su inocencia, constituía un hecho ilegal que no admitía dudas, puesto que la existencia de ese dinero en Suiza a su nombre, la confirmó el juez y el imputado no pudo negarlo”, explicó Rajoy. Sin embargo, el pasado 18 de enero, dos días después de conocerse la existencia de esa cuenta, a través de una comisión rogatoria pedida por el juez Ruz, el presidente del Gobierno envió un comprometedor mensaje de texto al móvil de Bárcenas: “Luis. Lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo”. Es decir que, en contra de lo que dijo ayer en las Cortes el presidente del Gobierno, la gravedad del descubrimiento de la cuenta no fue suficiente para que cesara su apoyo a Bárcenas. Como le respondió el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, solo la existencia de ese mensaje admitido por Rajoy supondría la dimisión de un presidente en Alemania, Reino Unido o Francia. “Todos los españoles sabían que el señor Bárcenas era un evasor fiscal y el presidente del Gobierno le seguía mandando afectuosos mensajes de ánimo”, espetó el líder de la oposición. Rajoy no contestó. Sobre ese pilar de la confianza defraudada hasta que se conoció la cuenta opaca estaba construido todo el discurso de Rajoy de ayer. No había relato de hechos o explicación de cómo pudo reunir Bárcenas un capital de más de 40 millones de euros. Sí había una reiterada declaración de honradez personal y de descalificación de las declaraciones inculpatorias contra el PP o de los papeles de supuesta contabilidad b, tachados de “falsedades” y despreciados como “renglones en papeles arrugados”. Todo falso y fruto de la estrategia defensiva del extesorero, que como imputado puede mentir, según remachó el presidente, pero acompañado de prevenciones para curarse en salud de posibles nuevas revelaciones o avances de la investigación judicial —“No me consta” la cuenta b del PP; “por lo que a mí respecta”...— Y sobre los sobresueldos: “Declarar los ingresos privados a Hacienda ya es una responsabilidad individual. De eso, ni el señor Bárcenas ni nadie que no sea la Hacienda Pública sabe nada”. El presidente hizo un largo discurso inicial en el que entró de lleno en elcaso Bárcenas y buscó un cara a cara muy duro con el líder de la oposición, para que los suyos le identificaran como el centro de la conspiración contra su partido y su Gobierno. Buscaba embarrar el terreno y dejar en segundo plano las peticiones de explicaciones concretas y al resto de grupos. Incluyó multitud de citas del propio Rubalcaba sobre la imposibilidad de convertir las investigaciones judiciales en responsabilidad política y sobre la presunción de inocencia, con la teatralidad de usar repetidamente la coletilla enfática de “fin de la cita” como señuelo para la posteridad. Además de la confianza defraudada, y con un discurso bien elaborado y eficaz, Rajoy incidía en el perjuicio para la imagen de España de quienes le exigen explicaciones y responsabilidades, en lo que supone de retroceso en el camino hacia el final de la recesión y, especialmente, en la descalificación de la amenaza de moción de censura por parte del líder socialista. “Un fraude constitucional” que daña la imagen de España, según Rajoy. El discurso buscaba cohesionar a los suyos con una impresión de contundencia, de defensa ante un ataque exterior y, sobre todo, de señuelos para llenar el vacío de los datos concretos. Fue especialmente claro en rechazar las peticiones de dimisión formuladas por todos los portavoces salvo Josep Antoni Duran Lleida (CiU). Rajoy lo descartó: “No voy a dimitir y no voy a convocar elecciones anticipadas. La endeblez de sus argumentos y la fuerza de mis razones hacen que ni siquiera sopese esa posibilidad. A mí lo que se me pide es que me declare culpable. No se me piden explicaciones. Yo no me voy a declarar culpable porque no lo soy”. Tampoco respondió a ningún detalle que le pidió la oposición, especialmente, a ninguna de las 20 preguntas sobre Bárcenas y sus relaciones con el presidente del Gobierno que le hizo de forma contundente la portavoz de UPyD, Rosa Díez. No respondió porque, de forma inusual en la Cámara, Rajoy llevaba escrita la réplica y la leyó sin inmutarse y sin modificar ni una sola línea para contestar a las cuestiones que le planteaban los portavoces. Ni tomó nota siquiera mientras hablaban. Leyó fielmente el texto precocinado con el cuidado de quien repite el alegato minuciosamente prefabricado con sus asesores políticos y legales, porque no quiere verse condenado políticamente en el futuro, ni atado por sus palabras en el Parlamento. Afeó a todos que tuvieran de antemano decidido rechazar su versión si no coincidía con su prejuicio, pero él hizo justo eso con su réplica: responder lo que le había preparado su Gabinete. No cambió siquiera para responder a acusaciones tan duras como la de Joan Coscubiela (ICV) que le llamó reiterada y abiertamente “corrupto”. Para intentar explicar que no ha ayudado a Bárcenas dejó caer que con el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero el extesorero fue exculpado y con el suyo encarcelado. En esa insinuación omitió queel PP fue expulsado de la causa por el juez por ejercer como defensor y no como acusación, que la comisión rogatoria de Suiza llegó en enero; que los papeles surgieron con posterioridad y que la Fiscalía intentó durante dos meses quedarse con parte de la investigación de la contabilidad b publicada por EL PAÍS hasta que IU presentó una querella. Y dijo que se mantienen los fiscales del caso obviando que el artículo 23 del Estatuto Fiscal dificulta que se aparte a los encargados de las investigaciones. Sobre los supuestos sobresueldos a dirigentes del PP utilizó eufemismos como “remuneraciones complementarias por razón del cargo” y “anticipos o suplidos a justificar por gastos inherentes al desempeño del cargo”. Pero todo “en blanco” e incluido en la contabilidad oficial del partido. En el último tramo, Rajoy volvió a enunciar las medidas anticorrupción que anunció en febrero en el debate sobre el estado de la nación, que solo han sido objeto de una reunión de la comisión que se creó en La Moncloa. El presidente, felicitado a la salida del pleno por sus diputados, llega así a las vacaciones a la espera del desarrollo del proceso penal y la reacción de Bárcenas desde Soto del Real. Allí está encarcelado “el tesorero infiel”, según ironizó Rubalcaba, que se convirtió en delincuente solo cuando empezó a declarar contra el PP. En El Mundo se pregunta si convenció Rajoy Parecía la aparición más esperada. Iba a ser el acontecimiento informativo del verano si no llega a ser por el accidente ferroviario de Santiago de Compostela. Quizás esa trágica noticia restó interés a la comparecencia a petición propia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Pleno extraordinario del Congreso. Lo cierto es que apenas uno de cada 10 encuestados conocía lo que había dicho Rajoy frente a los diputados y el peor síntoma para la política española es que casi la mitad manifestaba que le importaba poco lo que tuviera que decir el presidente sobre su relación con el ex tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas puesto que sería mentira. Mariano Rajoy asegura que no va a dimitir ni a convocar elecciones y que se equivocó al confiar en Luis Bárcenas. Lo cierto es que, pese a quepocos de los encuestados confían en que el presidente del Gobierno dice la verdad, no muchos le piden que dimita puesto que, cómo dice por ejemplo Alberto Brea, "todos son iguales". La mayoría cree que el jefe del Ejecutivo debía de haber comparecido antes ante el Congreso. "En el momento en que apareció todo este lío de Bárcenas", decía Irene quien prefería no revelar su apellido. El tema Bárcenas era el más polémico y también el que más acuerdo generaba entre los encuestados. Pocos confían en la palabra del presidente quien dice haberse equivocado al confiar en él. Muchos comentaban que no había respondido a ninguna de las dudas que surgieron sobre su relación con el tesorero. Rafael Tardón, sin embargo, cree que los mensajes entre ambos publicados por EL MUNDO son prueba inequívoca de que Mariano Rajoy miente mientras que Encarna Moreal cree que todos lo hacen para "protegerse entre ellos". Jorge Jiménez, por ejemplo, no tenía ninguna duda en que el presidente sabía perfectamente lo que pasaba. Paseando iban el matrimonio Pellicer cuando María vio la cámara y comenzó su argumentario que ellos eran apolíticos que no iban con unos ni con otros. Ella creía que el momento de decir la verdad era en esta comparecencia y confiaba en la palabra del presidente así como su marido Francisco. "El tiene que seguir con su mandato que para eso le hemos elegido", decía con su mujer a sus espaldas quien continuaba manteniendo la neutralidad de ambos. A Bárcenas le deseaban la peor de las suertes y esperaban que se lo "cargaran" lo antes posible.

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