Dos glorias nacionales En las últimas horas, y coincidentes en el tiempo, han pasado a nuevas formas de habilitabilidad dos personajes a su modo entrañables para muchas personas, sobre todo en Andaluza-Me refiero a la duquesa de Alba, sepultada ayer en dos conventos tras su muerte e incineración a los 88 años de vida, de una parte, e Isabel Pantoja, clausurada por voluntad ajena en una cárcel por los delitos cometidos en la Operación Marbella. Son o han sido, nadie lo duda, dos personajes del folklore nacional, con méritos muy desiguales y distintos. La primera, heredó y dejó en herencia a sus hijos un formidable patrimonio nacional. La segunda, aprovechó sus dotes de cantante para beneficiarse de un ayuntamiento mal gestionado por la tributo de los Gil y discípulos. Cualquier otro parecido es casual, salvo que las dos mujeres ocuparon durante años páginas y páginas de las revistas del corazón y tiempo y tiempo en los programas televisivos “del corazón”. Las dos disfrutaron el favor del público, que unas veces las aplaudió y otras dejó que hicieran su santísima voluntad. En el caso de la Pantoja, violó repetidamente las leyes vigentes y eso ha terminado, tras un largo periplo judicial, conduciéndola a los calabozos y a la cárcel, para pagar su deuda con el pueblo soberano, además de devolverle el dinero robado. Los dos casos de las insignes mujeres han corrido paralelos a la vida política de nuestros días, que sigue en buena medida centrada en la consulta catalana de independentismo y en la iniciativa que llevó en esta materia el presidente Artur Mas. Finalmente, la fiscalía ha presentado una querella contra Mas y alguno de sus colaboradores por arrogarse competencias que no le correspondían. Ahora, Mas ha respondido interpretando la querella como un estímulo para proseguir la ruta independentista. Es decir, se ha atribuido el mérito de la “persecución por la Justicia” y vuelve a envolverse en la bandera catalana, a modo de atribución de méritos propios, pugnando en destacarse sobre su adversario político, Oriol Junqueras, que ha tenido menor protagonismo y que no ha sido alcanzado por la sanción de la fiscalía. O dicho de otro modo, Convergencia cree que ha ganado a Ezquerra el liderazgo nacionalista. Es una excelente noticia la competencia establecida entre las dos fuerzas del nacionalismo catalán, con propósitos muy diferentes sobre su modo de ver el futuro para los catalanes. No es menor patente la “tercera vía” abierta en esta materia: a los socialistas, tanto del PSOE como del PSC, les parece un manifiesto error que el gobierno de la nación emplee la vía de las sanciones jurídicas, y en cambio, no tenga el menor propósito de dialogar y buscar una vía de entendimiento, por ejemplo, mediante una reforma constitucional que abra la vía federal para resolver el problema del desencuentro de España con Cataluña. ¿Esta querella terminará alguna vez? Dependerá de las vías que unos y otros prefieran adoptar y seguir, y si forman parte de la confrontación continuada o de la voluntad de entendimiento… Otro episodio ha surgido de pronto en la vida pública española: Una médica de Médicos sin fronteras, que ejercía en Malí, fue trasladada de urgencia a Madrid para comprobar si está o no afectada por el Ebola tras pincharse con una aguja de un enfermo con esta enfermedad que estaba atendiendo. La médica, que prefiere que no se mencione su nombre, está en observación en el hospital Carlos III, a la espera de ver si se comprueba o no su afectación por el ébola. De momento está en observación, pero podría pasar a tener el tratamiento de las otras tres personas afectadas: los dos misioneros, primero, la auxiliar de enfermería Teresa Rivero. Los tres padecieron una suerte muy distinta: Fallecieron los dos misioneros y logró vencer a la enfermedad la auxiliar española. Cabe suponer que los médicos españoles van acopiando una experiencia formidable en la lucha contra esta enfermedad… JOSÉ CAVERO