sábado, 24 de enero de 2015
Bárcenas y Podemos
No hay duda d que, por razones bien distintas, y que podríamos resumir en dos nombres propios, los de Luis Bárcenas y de Pablo Iglesias, el PP va a afrontar, este año, unas elecciones cruciales. De entrada, y como parece lógico, Mariano Rajoy aspira a sucederse a sí mismo en la presidencia del Gobierno, al igual que han hecho la casi totalidad de los presidentes del gobierno en la fase democrática: Todos, menos Suárez y Calvo Sotelo, que lo hicieron una sola vez, y González, que lo hizo en tres, han ejercido, por lo menos, dos mandatos consecutivos. Ha sido lo más habitual, hasta el punto de que, en varias ocasiones, se ha tenido la tentación de limitar a dos los mandatos de un presidente, por entender que es tiempo suficiente para cumplir las tareas que uno se propone. En el caso de Rajoy, probablemente han surgido factores con los que, en un principio, no se hubiera contado: en primer lugar, el incumplimiento flagrante de sus promesas de las elecciones anteriores. Poco a poco, se ha perdido la memoria de aquel incumplimiento, y sus propias gentes se han esforzado en “vender” la imagen de una eficacia contra la crisis que nos lleva a la presente situación, y más aún a la situación que se nos anuncia, de recuperación económica y creación de puestos de empleo. Pero, superada o al margen, dicha cuestión de la credibilidad, Rajoy se las tiene que ver con dos nombres propios “de aúpa”, uno en el interior de su propio partido, su ex administrador y tesorero, Luis Bárcenas, y otro externo, el líder de Podemos Pablo Iglesias. Por supuesto, Rajoy bien quisiera que ambos elementos ni siquiera existieran, o que se perdieran ya en el olvido. Pero la realidad es así de cruel y desconsiderada, y deberá pasar “sobre sus cadáveres” para “reconquistar el castillo” de Génova y de Moncloa…. De entrada, Bárcenas, estas semanas en libertad, ya ha proclamado que Rajoy conocía desde el primer momento la existencia de una Caja B del PP, algo que Rajoy siempre ha negado… Y por si fuera poco, ahora, Aznar ha reaparecido para preguntar al PP y a Rajoy si de verdad quieren vencer las elecciones que vienen. Se supone que Aznar llega “en auxilio”, y para ayudar. Pero no está tan claro que vaya a suceder de ese modo, y que resulte un estorbo más en la difícil campaña de don Mariano, Floriano y Arriola…
Por si faltaba algún detalle, Nicolasete, o Fran, acaba de revelar que él también recibía sobre con dinero B del PP para llenar de público los mítines del partido de Rajoy…
El diario ABC ha “pillado” muchas sonrisas y guiños entre Rajoy y Esperanza Aguirre, lo que lleva a la conclusión de que la lideresa parece en buen camino para ser proclamada candidata a la alcaldía de Madrid. Es decir, que las presiones de doña ESPE habrían conseguido lo que se propuso, hacer fuerza y reventar las resistencias últimas, incluidas varias en la dirección del propio PP, para que fuera la favorita en la designación de candidaturas. Esperanza Aguirre siempre ha jugado esa baza, de saber que estaba en la cabecera de todas las preferencias, por muchos que fueran, que lo son, sus errores: haber apadrinado Gurtel y la Operación Pública, haber disparatado en la anécdota de tráfico, saltando a los municipales madrileños… Pero aún así, Rajoy no parece que disponga de muchas alternativas. ¿Habrá entendido bien ABC los guiños entre Rajoy y Aguirre?
JOSÉ CAVERO
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