Podemos más PSOE No se habla de otra cosa, en los últimos días, que en ese encuentro desarrollado en el domicilio de José Bono y por iniciativa del propio Bono, y que reunió a unos cuantos socialistas con un par de dirigentes de Podemos, Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, exactamente. Las críticas, algunas furibundas, procedentes de portavoces del PSOE oficial o institucional, se han centrado, sobre todo, en el secretismo del encuentro y en el hecho de que nadie hubiera relatado lo sucedido al secretario general, Pedro Sánchez, ese es el gran pecado. No tanto lo que pudieran decirse por ambas partes, o las posibilidades abiertas entre ambas fuerzas, sino el que los superiores jerárquicos de los reunidos no hubieran tenido información puntual del encuentro, lo que, en efecto, dejan en evidencia la escasa importancia que algunos en el PSOE dan al primer mando del partido. Por lo demás, el encuentro de dirigentes de Podemos con dirigentes del PSOE ha podido alarmar a casi todos los demás. Hasta ahora, se ha tratado de aislar todo lo posible a la fuerza de Pablo Iglesias, por ultraizquierdosa, por revolucionaria, pero si ese cerco se rompe, no hay duda de que se abren las perspectivas de que pudiera haber entendimiento entre ambas fuerzas, una vez desarrolladas las elecciones que han de llevarse a cabo este año. ¿A quién podría poner más nervioso ese eventual entendimiento entre Podemos y PSOE que al PP, o que a Izquierda Unida? Uno lleva meses señalando que esa eventual alianza de la izquierda podría resultar extraordinariamente interesante, científica y teóricamente, pero también en la práctica política española. No hay nada –o hay mucho- “contranatura” en ese hipotético entendimiento, pero de la colaboración de las dos fuerzas podrían extraerse conclusiones y efectos fulminantes y decisivos para la marcha de la política española, después de muchos años de colaboración, seguidismo y entendimiento entre la derecha y la izquierda. De ahí que la iniciativa de Bono tal vez sólo haya adelantado acontecimientos, que ahora habrán de seguir su correspondiente ruta de debate interno y entendimiento previo, en la elaboración de un programa perfectamente detallado y preciso… Pero en modo alguno imposible o utópico… Entretanto, se aproxima el momento en el que los griegos determinarán sus preferencias en las urnas, este domingo, y todo permite anticipar que el partido equivalente a, de Iglesias, Podemos, podría verse alzado al poder, e iniciar una etapa de revisión profunda de la política de austeridad y recortes llevada a cabo en Grecia en los últimos años por impulso y mandato de la Troika. Pablo Iglesias, de este modo, que ha tenido un papel de actor de importancia en la campaña griega, no es improbable que siga teniendo protagonismo en la política griega de los años venideros, y que, de algún modo, vea en Grecia una segunda victoria después de la obtenida en las elecciones para renovar el Parlamento europeo. De algún modo, el día 25, en Grecia, empiezan a decidirse las elecciones españolas de este mismo año… Para revolucionario, el gobernador Mario Draghi, a punto de comprar deuda soberana de los países comunitarios y de aproximar la competencia del BCE a la Reserva Federal americana, por ejemplo. No es de extrañar que las auspicias hayan estado, y estén aún, a flor de piel en Alemania, cuyo banco central ha venido ejerciendo el poder y la influencia máximas entre los países comunitarios, y al que ahora se le empiezan a cambiar las cosas, con esta “revolución Draghi” de la que nos veremos beneficiarios todos los ciudadanos europeos en mayor medida que hasta la fecha, se supone que con créditos más fáciles y asequibles… Como si fuéramos alemanes de la Unión… Y seguimos muy atentos a los movimientos que hace y puede hacer Bárcenas, en libertad desde anoche a las diez, tras el pago de 200.000 euros. Bárcenas se jacta de que ha sido fiel al Rajoy que le aconsejó ser firme y fuerte. Hay mucho de ironía y mucho veneno en esa frase, no hay duda. Rajoy hubiera querido que Bárcenas desapareciera de la faz de la Tierra, y lo que haga o diga su extesorero le pondrá en sucesivos aprietos… JOSÉ CAVERO