jueves, 15 de enero de 2015

La incertidumbre pausada en Cataluña Finalmente, Artur Mas anunció la próxima fecha electoral en Cataluña, y la situó nada menos que el próximo septiembre. ¿De qué año?, podríamos preguntarnos, porque salta a la vista que no tiene prisa ninguna. No es que no tenga prisa, que probablemente la tuviera hace unas cuantas semanas, sino que está comprobando que “su problema”, el futuro e Cataluña, le podría quedar solucionado por vías exteriores, como por ejemplo, por la irrupción de Podemos en las elecciones anteriores del programa previsto: Autonómicas y municipales del 24 de marzo. Podemos está revolviendo muchas previsiones en Cataluña, como en el resto del Estado, pero en Cataluña posiblemente con efectos todavía más impredecibles. La aparición y presentación en escena de Podemos en Cataluña ha dejado convulso, inquieto y descolocado el panorama político, así como la ascensión de las previsiones de Ciudadanos. Y los dos fenómenos no alientan, precisamente, las perspectivas del soberanismo e independentismo, sino todo lo contrario. No es improbable que Podemos esté logrando, o pueda lograr en Cataluña, justamente lo que la política de Rajoy no ha conseguido. Sentarse y dialogar, replantear la cuestión, y acaso, empezar de cero nuevamente. De momento, los catalanes tienen ocho meses largos para considerar su voto, después del acuerdo finalmente alcanzado entre Mas y Junqueras. Allí también hay un bipartidismo pernicioso y nocivo... Y los líderes catalanes tienen ese mismo tiempo para aclararse un poco más y determinar con mayor precisión lo que quieren y lo que pueden obtener en unas urnas. Que no es la declaración de independencia de una región autonómica, sencillamente porque le gustaría dar ese salto cualitativo y probablemente demencial… Todo sería mérito, quién lo iba a decir, de Podemos. Y algún día, tal vez, Rajoy lo reconozca,. Aunque sea costa de entregar a su “mujer catalana”, Alicia Sánchez Camacho, a los leones, por evidente incompetencia demostrada reiteradamente… Por cierto, y hablando de Podemos, en su mitin de Grecia, Rajoy advirtió contra la inconveniencia de compromisos que tal vez sea imposible de cumplir. Como han puesto de relieve varios analistas políticos, Rajoy sabe muchísimo de eso de incumplir compromisos incumplibles. Lo sabe todo. Y los españoles debiéramos recordárselo a medida que se aproximan las elecciones siguientes. Señor Rajoy, no prometa usted nada más, por favor. Ya lo prometió todo, y no cumplió nada…, o hizo lo contrario de lo prometido: recortar el dinero de sanidad y educación, subir impuestos, elevar el número de parados… Aún hoy, sigue mintiendo con descaro cuando habla de recuperación económica. Recuperar es regresar a situaciones anteriores, cuando la educación, la sanidad, los servicios sociales, el número de parados, la capacidad adquisitiva, eran más altas, y los impuestos –IVA, por ejemplo-, considerablemente más bajos. Y eso, insisten los analistas, tardará en llegar. El actual hombre del PP en Andalucía, un tal Moreno, -tras los frustrantes Arenas y Zoido- hizo anoche una aparición estelar en la tele pública nacional, y en el telediario de mayor difusión, para anunciar que tres andaluces, tres, han fallecido por falta de asistencia en los hospitales públicos de la región. Y que la presidenta andaluza no ha movido un dedo, ni siquiera está en Andalucía, dijo Moreno. He buscado hoy la información en los diarios, y no ha ten ido fortuna: Los diarios le han concedido, según parece, mucha menos atención que el líder pepero. ¿O era una exclusiva del líder? Es cierto que los hospitales están a tope, en Andalucía como en Galicia, en Madrid como en Cantabria. Pero eso se combate mal con el alarmismo de algunos políticos, que no saben ya qué hacer para llamar la atención y llevarse el agua a su molino. JOSÉ CAVERO

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