domingo, 29 de marzo de 2015

Revisión en Lufthansa Hay evidente curiosidad por comprobar cómo afrontan y tratan de resolver el muy grave problema de inseguridad suscitado por su piloto Lubitz la compañía Luthansa y su filial Germanswings. De momento, prevalece la impresión de que “cualquiera” puede llegar a la condición de piloto y que las pruebas de selección de personal fallaron estruendosa y estrepitosamente. A medida que se han ido conociendo detalles del copiloto, cabe imaginar que la compañía ha ido comprobando la debilidad de ese frente elemental en sus ofertas de vuelos: un joven piloto, con un número insignificante de horas de vuelo, y con muchos resquicios y dudas en su personalidad mental y psicológica. ¿Hasta dónde puede llegar el destrozo que haga en la aerolínea? No cabe descartar que la crisis que afronte la compañía llegue hasta el final y le fuerce a revisar todos sus protocolos de seguridad interna para evitar que `pudiera repetirse la tragedia. Porque sólo faltaba que se pudiera “de moda” arrojar el avión al mar o desde el cielo al fondo de una montaña escarpada…, y que estuviera al alcance, esa “moda” de cualquier descerebrado… En algunos partidos políticos españoles, los destrozos causados por las elecciones andaluzas también están forzando a revisiones profundas en la estructura y comportamientos. No parece que haya ninguna sigla perfectamente feliz. Si acaso, Ciudadanos, que obtuvo más escaños de los que llegó a imaginar, aunque las encuestas sí le auguraban un auge en una comunidad en la que eran perfectamente desconocidas la sigla y su candidato principal… Parece claro para casi todos los analistas que Ciudadanos ha recogido una parte sustancial de las desafecciones registradas en el PP, y que la suma de ambas siglas, Cs y PP, vienen a sumar el conjunto del voto popular de la ocasión anterior. Algo parecido podría decirse de la suma de IU y Podemos. También aquí se ha producido esa suplantación de siglas, aunque posiblemente con mejor resultado final. Porque en el caso del PSOE, es sorprendente que su victoria equivalga exactamente al mismo número de escaños anteriores, aunque con la pérdida de cientos de votos. Es decir, el PSOE está mínimamente estable, y se produce un reajuste de votantes entre PP y Ciudadanos y Podemos e Izquierda Unida. Ya hemos escuchado, de otra parte, el deseo de algunos candidatos del PP por lograr que Ciudadanos pudiera ingresar y sumarse al PP. Y cabe sospechar que en las elecciones catalanas, el auge de Ciudadanos siga causando deterioro a las cifras del PP catalán de Sánchez Camacho… Porque esa es la cuestión siguiente: ¿Se repetirá este esquema en las elecciones siguientes, del mes de mayo, de dentro de algo más de 50 días? En tal caso, no se produciría una reducción del bipartidismo, y mucho menos su desaparición, aunque sí un severo reajuste y reparto con las fuerzas que acaban de llegar… ¿Y a UPD, qué cabe esperar que le ocurra? Es evidente que la formación de Rosa Díez está pasando por una situación crítica, posiblemente agónica. Ya no es Sosa Wagner el único protestón del grupo: ahora lo engrosan Tony Cantó y otros elementos disconformes con la manera de conducirse de esta lideresa a la que tachan con todos los peores epítetos: Egocéntrica, autoritaria, mandona, incapaz de dialogar y de aceptar ideas ajenas… No es descartable que UPyD haya perdido la ocasión de su vida: Haberse fundido con Ciudadanos para sobrevivir y crecer. A muchos ya les parece que Rosa Díez es el problema de UPyD, pero ella resiste y se niega a aceptar esa premisa… JOWÉ CAVERO

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