Dos derechas, dos izquierdas Curiosamente, parece que se va confirmando la tendencia que se observa en los últimos meses, desde que empezaron a publicarse encuestas de previsión de votos sobre la situación del futuro próximo: Hay cuatro fuerzas, cuatro, que en orden tal vez aún no definitivo, se esfuerzan por conseguir el liderazgo, pero que están muy escasamente distintas entre sí. Y que, juntas las cuatro, constituirán del orden del 77 por 100 de los votos totales, según la encuesta que hoy proporciona El País. Constituyen, por tanto, esas cuatro fuerzas, el núcleo fundamental sobre el que se podría centrar la legislatura que viene en los gobiernos regionales y locales, y particularmente en los de Madrid: Hay dos izquierdas, Podemos y PSOE y dos derechas, PP y Ciudadanos. Y el orden definitivo ya se sabrá a su debido tiempo… Pero que abre una posibilidad inmensa de que dispongamos de gobiernos de coalición de una u otra tendencia. ¿Podemos más PSOE? ¿Ciudadanos más PP? También se podrán alterar esos sumandos: PSOE más Ciudadanos, o PP más Ciudadanos. Pero no parece probable que Podemos pueda encajar con alguna de estas restantes fuerzas. Y en el resto de las opciones, hay dos calabazas que podrían resultar estruendosas, las que cosechen UPyD e Izquierda Unida, fruto probablemente, en ambos casos, de una pésima dirección de los correspondientes grupos, los de Rosa Díez y Cayo Lara. El grupo de Rosa Díez parece que sigue con clara tendencia al decrecimiento y tal vez a la extinción, y el grupo comunista y adyacentes parecen en buena medida absorbidos por Podemos y sin alma propia… Es decir, que en todo caso, cambiará probablemente el panorama político, desde el bipartidismo presente a un reparto mucho más plural y novedoso, en el que los efectos de los pactos poselectorales puede proporcionar cualquier novedad… Lo que ocurra es posible que tenga que ver con lo que finalmente suceda en la Andalucía de Susana Díaz y su correspondiente apoyo a la hora de la sesión de investidura, donde parece que se inclinará por el apoyo de Podemos, abriéndose, de ese modo, la posibilidad de que la alianza se repita en más escenarios. Lo que ocurra en Andalucía pudiera marcar tendencia y establecer pautas para otros resultados finales en los escrutinios del 24 de mayo. Mientras tanto, las campañas prosiguen. Mariano Rajoy ha salido el primero y más vigoroso que nadie a reclamar el voto para su propia obra de gobierno de sus primeros años, y con el vivo deseo de proseguir en la Moncloa. Rajoy, como otros líderes de su grupo, como Esperanza Aguirre, tienen un objetivo claro: Derrotar a Podemos, convertido en el enemigo por excelencia y la representación de todos los males e incertidumbres posibles. En cuando al PSOE, para este domingo estaba previsto un primer acto público con la presencia de las dos estrellas principales del firmamento socialista de nuestros días, el secretario general y el expresidente Felipe González. Bien es cierto que podría añadirse un tercer estrellazgo, el de Susana Díaz… En la campaña madrileña se apreció ayer el muy distinto tono de los dos candidatos, Gabilond o y Carmona. El primero, sobrio y didáctico, y el segundo, mucho más apasionado y vocinglero. Carmona no dudó en llamar a Esperanza Aguirre la madre de todas las corrupciones, en referencia a que, bajo su manto y respaldo, nacieron en Madrid las Operaciones Gurtel y Púnica, aunque ella explique que fue la primera sorprendida por prácticas tan indeseables. Pero no hay duda de que las cobijó y hasta se benefició de algunas de ellas, como los contratos de sus consejeros con los chicos de El Bigotes… Por o demás, la gran actualidad ha sido, en grandes dosis, poara el encuentro de Obama y Castro en Panamá, y para los nuevos tiempos que en la política internacional pudieran estarse iniciando allí… JOSÉ CAVERO