Dos de mayo Fiesta de la Comunidad de Madrid, con “tiros largo” de la alcaldesa saliente” doña Ana Botella, y del presidente Ignacio González. Dos jerarcas que no llegaron a tener la convalidación del voto popular, tras haber sido designados por sus correspondientes jefes, doña Aguirre y don Gallardón, ambos ya en otros cometidos distintos a los que se propusieron: los dos quisieron ser ministros de Rajoy, recuérdese, y tenían unos celos salvajes cuando uno daba un paso en esa dirección y el otro se quedaba atrás. Finalmente, Gallardón obtuvo esa distinción, y Aguirre está teniendo ahora la compensación de verse como candidata a alcalde, con éxito poco garantizado. O nada. Por cierto, que Aguirre ha aprovechado el dos de mayo para dirigirle una frase amable y elogiosa a Ignacio González, otro de sus estrepitosos fracasos, como los derivados de la Gurtel o de la Púnica. Ay, Esperanza, lo que tocas lo destrozas e invalidas… Salvo que, dicen las encuestas, el PP pacte con Ciudadanos, tras el 24 de este mes, tras el escrutinio electoral… De momento, Ciudadanos se alinea con el PP, y da la espalda a los sindicalistas del primero de mayo, los viejos y clásicos sindicalistas, tan desprestigiados como inútiles en nuestro tiempo. ¿A qué esperan a fusionarse y, de paso, quitarse de en medio personajes tan vejestorios y pasados de moda como Méndez y su colega de UGT y CCOO?. Y hay muchas coincidencias más entre el PP de Aguirre y de Cifuentes incluso el de Rajoy, y el Ciudadanos de Rivera… Pero también podría ser que Carmona se le adelantara con un pacto con Podemos. Carmona -a veces se confunde a Carmona con la jueza Carmena- no anda muy boyante en las encuestas. Sale mejor parado Gabilondo, pese a dar unos mítines mucho más aburridos y menos aguerridos que su compañero de partido. De todos esos datos habla hoy la encuesta de El País, que se inclina por la solución PP-Ciudadanos, así como ya empieza a vislumbrar un entendimiento entre Ciudadanos y Susana Díaz para lograr la investidura de la presidenta andaluza. O sea, que Ciudadanos se está convirtiendo en la salsa de todos los guisos ahora mismo en la cocina. Rivera, ¿y quiénes y cuántos más?, son los más deseados y quienes van a ser llamados para negociar el nuevo reparto del `poder, según muchos indicios… Por el contrario, la UPyD de Rosa Díez ni está ni se le espera. No aparece ya por parte alguna. Y una tercera sigla que dio mucho que hablar, parece que se deshincha a marchas forzadas. Me refiero a Podemos, cuya crisis en su dirección no ha podido ser más desventurada e inoportuna,. Justamente en vísperas de la divulgación del programa electoral, dimite el secretario de programa, Monedero. Hoy ya abundan las especulaciones sobre cuál fue el desencadenante decisivo de esa ruptura de Monedero con Podemos. Unos dicen que lo desautorizó Pablo Iglesias frente a Errejón, otros que Errejón impuso sus tesis a la hora de elaborar el programa electoral, con planteamientos menos drásticos y revolucionarios… O sea, más socialdemócratas. Lo cierto es que Monedero se va, en medio de grandes elogios y necrológicas muy sentidas, y que Podemos ya no será lo mismo sin él. Cada vez parece que se va integrando más y más en “la casta”… mientras el ala más izquierdosa reclama la refundación del partido atendiendo a los planteamientos más radicales…, los que venía representando el Monedero provenezolano y procastrista… En ésas estamos, en plena celebración de la victoria sobre los franceses, y cuando los italianos se rompen la crisma para protestar contra la Expo universal de Milán. Hasta el Papa se ve obligado a intervenir para pacificar el asunto… JOSÉ CAVERO