jueves, 4 de junio de 2015

Opacos todos Andan reuniéndose los cuatro dirigentes políticos del momento, Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias, entre sí y alternativamente. Parece que hay una excepción: Rajoy no se reúne con Iglesias, o viceversa. Quiero decir que no se sabe bien quien veta a quién… En el esto de los casos, Rajoy, Sánchez y Rivera tienen un añadido más, llamado Susana Díaz, que es caso aparte y singularísimo en el juego político del momento. Cada cual sabe bien lo que se juega y con quién se lo juega. O hasta dónde puede llegar el juego… Susana, una y otra vez, ha asegurado que no entrará en el intercambio de cromos, pero parece que ésa está siendo la salida que ella misma prepara para obtener la investidura: Abstención del PP andaluz a cambio de que el PSOE deje abierta la vía para que se instauren determinadas alcaldías andaluza, en las que el PP tiene predominio. En el resto de los casos, cada uno de los dirigentes parece haber dado consentimiento para que los barones regionales negocien y pacten. Pero aún es pronto para saber cómo se cerrarán estos tratos. Una cosa, sin embargo, ya es pública y notoria: los nuevos políticos, como los políticos veteranos, juegan, más bien, “a la gallinita ciega”. Los ciegos somos los ilustres votantes, tan requeridos hasta el día 24, pero ya abandonados a su suerte, y alejados y ajenos a cualquier decisión que adopten “los jefes”. Ellos son quienes se reúnen, almuerzan o cenan, a ser posible sin testimonios gráficos ni mucho menos, sin crónicas detalladas y minuciosas de lo que se trató o se evitó tratar. O sea, que los políticos de antes como los nuevos, siguen practicando el oscuro juego del secreto total, o a lo sumo, del “plasma” final, que comunicará a todos lo que sus señorías hayan tenido a bien decidir. En esto no hay transparencia, en absoluto. Cada cual va a su bola, y cuando todo haya terminado, ya sabremos lo que han resuelto “los mayores”… De momento, hay papeletas más difíciles, como la presidencia de la Comunidad de Madrid. En principio, Cristina Cifuentes se las veía muy felices por ser la vencedora, superando en votos a su teórica jefa de filas, Esperanza Aguirre. Pero he aquí que la herencia de Aguirre la persigue: Los casos de Pública le están complicando la investidura hasta límite inimaginables. Primero, por la aparición del personaje Ballarín. Luego, por la de Victoria y Figar, todavía consejeros de Ignacio González en la Comunidad. Y más tarde, por otros seis nombres de sospechosos de colaborar con la Pública, de otros tantos personajes incorporados, precisamente, por Esperanza a la lista de Cifuentes. ¿Cómo se resuelve esta complicada situación: Ciudadanos tiene la tentación de cambiar de apuesta, y pasarse a Angel Gabilondo. Pero eso no lo resuelve todo, porque Podemos tiene menos escaños en Madrid, y necesitaría también el apoyo de los de Ciudadanos… ¿Cómo resolver este acertijo? En cuanto al encuentro de Sánchez e Iglesias, de Pedro y Pablo, todo está por saber, por revelar, por relatar. No sabemos nada sobre la que puede haber sido la conversación de la legislatura que comienza. Es probable que algo se termine sabiendo, pero de antemano, el silencio y el secreto dominan la escena. Un encuentro feliz, o no tan feliz, de Pedro y Pablo determinarán, con bastante probabilidad, lo que suceda entre las dos fuerzas de la “nueva izquierda”, ya eliminada casi por completo la Izquierda Unida de la legislatura anterior… Después de todo, no parece probable que la actual situación vaya a durar mucho tiempo más. Veremos qué e desengancha antes, si el entendimiento de Susana Díaz con el PP, o el de Ciudadanos y Podemos con “los chicos de Sánchez”. Por ejemplo, en Valencia, donde a Chimo le ha salido una competidora, la líder de Compromís, Oltra. Pero con unos cuantos diputados menos que el socialista… JOSÉ CAVERO

No hay comentarios: