Ya tenemos candidatos Las generales de noviembre empiezan a reclamar atenciones. No hay mucho tiempo para prepararlas, e incluso no falta quien opina que debieran ser lo antes posible, para terminar de una vez con el impasse que significa un tiempo electoral. De momento, muchos cálculos sobre los nuevos gobiernos autonómicos o municipales se completan con el cálculo de las elecciones siguientes. No pocos candidatos a unas elecciones son excluidos, o incluidos, para competir en las siguientes…Por ejemplo, eso es lo que se supone que sucederá con las listas del PP, en las que reaparecerán no pocos de los descartados en esta “extinción de mayo”, en la que han quedado fuera de juego muchos alto cargos y responsables de instituciones: No pocos presidentes autonómicos, o alcaldes…, se verán recuperados para engrosar la s listas al Congreso y al Senado. Siempre que se hayan portado bien con quienes elaboran las listas del partido… En otros casos, como en el PSOE, se anuncian ya las elecciones primarias en las que deberá determinarse el candidato presidencial: Pedro Sánchez ya es candidato… a ser candidato, y se supone que habrá algunos más que pasen por ese trance. De momento, tenemos ya dos nombres claros: Los de Rajoy, sin competencia posible, porque él mismo es el dedo designante, y de Sánchez, pendiente de si aparecen otros aspirantes en las ya anunciadas primarias. No parece que vaya a estar en esa competición Susana Díaz, y parece poco probable que reaparezca Carme Chacón o cualquier otro eventual candidato. Y cabe suponer que a la misma pelea acudirán., también, los líderes de las otras formaciones: Pablo Iglesias, de Podemos, Albert Rivera, de Ciudadanos, y vaya usted a saber quién lo hará por IU o alguna otra fuerza aspirante a estar en el Parlamento del año que viene, además de esas cuatro fuerzas ya parece que inevitables… Pero, hasta llegar a esa competición de noviembre, los partidos tienen una tarea previa, que es la de confeccionar los gobiernos autonómicos y municipales, tarea que no parece demasiado sencilla, pero que será bastante determinante para el trabajo siguiente, el de las eventuales coaliciones y alianzas. De momento, ya se puede observar la ausencia de mujeres en las cuatro principales candidaturas. Herencia de Rosa Díez en la renovada UPyD llene este vacío…Veremos si aflora alguna en las restantes fuerzas, y si hay fuerzas restantes… De momento, como digo, la tarea es completar gobiernos autonómicos y locales, y en ello ya han aparecido algunas complicaciones evidentes. ¿Llegarán a entendimientos Podemos y PSOE, y Ciudadanos y PP? Lo que parecía, a simple vista, sencilla, se ha complicado mucho con las condiciones y requisitos de unos y otros. Da la impresión de que “los nuevos” tienen miedo a lanzarse a la piscina, por si el agua estuviera demasiado fría. Salvo en algunos casos, como los de Carmena y Ada Colau, impacientes ya por cerrar sus correspondientes equipos y alianzas y ponerse a trabajar con las novedades que, sin duda, aportarán a las correspondientes ciudades… De momento, ha surgido otra grave preocupación: la pitada en el Nou Camp, perfectamente previsible, pero no por ello menos grave. El Gobierno quieren hacer algo, pero no sabe qué. Posiblemente, sancionar severamente a los clubs contendientes, que resultan ser bastante ajenos al tumulto que se montó en presencia del Rey, de Mas, de Urkullu, de Wert y de tantos otros aficionaos y personalidades del Estado. ¿De pudo haber evitado el estruendoso momento del himno nacional? Se debió, pero ¿cómo hacerlo? Ahora, el Gobierno amenaza con severísimas sanciones, que no harán otra cosas que demostrar la ineficacia de unas medidas que debieron adoptarse antes, o evitar el momento… Hablando de instituciones del Estado: Don Juan Carlos lleva un año “desaparecido”, o casi, de actos o actividades oficiales. Ha vuelto a una segunda vida privada, lejos de su esposa doña Sofía. Algunos dirían que está echando una cana al aire, y otros, que ha descubierto la vida privada alejado de cualquier compromiso oficial. En todo caso, parece que tiene toda razón en comportarse como lo hace, en este otro tramo de su vida… JOSÉ CAVERO