viernes, 10 de abril de 2009

MINISTRSO AL DESPACHO, SALVO CHAVES; SALGADO Y BLANCO, PIEZAS CLAVE; VEGARA SE QUIERE IR,; MAGDALENA ALVAREZ, ULTIMA EN SABERLO, PREVISIONES 7-J

TODOS AL DESPACHO.- Salvo Chaves, a quien se ha podido ver en una playa andaluza, los restantes miembros del Gobierno parecen haber atendido la “sugerencia” de Zapatero de que no habría vacaciones para ellos, dada la prisa que plantean las cuestiones pendientes, particularmente relativas a la crisis y cómo salir de ella. Pero, en estos días iniciales de “los nuevos tiempos”, tras la profunda renovación producida el martes, todavía hay elementos que no han terminado de encajar, por su propia voluntad o la de quienes pasan a tenerlos bajo su mando. Ha sido el caso de David Vegara, a quien todos, en principio, daban por hecho que seguiría siendo uno de los secretarios de Estado de la nueva vicepresidente económica, y que, sin embargo, ésta se ve en la necesidad de buscarle sustituto. En efecto, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, abandonará su puesto dentro de un mes por "razones personales", según fuentes del Ministerio de Economía. Vegara ha manifestado su deseo de dejar este puesto, en una reunión mantenida con la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado. La decisión de Vegara se ha conocido sólo dos días después de la llegada de Salgado al Ministerio, en sustitución de Pedro Solbes, dentro de la remodelación anunciada por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. Su salida no se producirá, sin embargo, hasta dentro de un mes. De hecho, la intención del secretario de Economía es acompañar a la vicepresidenta en próximas citas internacionales, como la Asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) los días 25 y 26; y la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin), a comienzos de mayo.
VEGARA QUIERE IRSE.- Apenas realizado el traspaso de carteras, la nueva ministra de Economía celebró una reunión con Vegara y el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, para decidir su continuidad. En principio, Salgado se decantaba por que siguiesen en sus puestos, según pudo saber elmundo.es. La ministra quería que continuase. La relación entre ambos es muy buena, debido a que Vegara es un hombre de Solbes y Salgado tiene plena sintonía con su antecesor en el Ministerio. Sin embargo, también es cierto que desde que el PSOE llegó al poder de la mano de Rodríguez Zapatero, Vegara ha sido el eterno ministrable. En la anterior legislatura su nombre sonó para ocupar la cartera de Sanidad y después de las elecciones, también para la de Industria. Además, como número dos de Pedro Solbes, no son pocos los que le habían señalado como su sucesor natural en el cargo. El 19 de abril de 2004 el Consejo de Ministros le nombró secretario de Estado de Economía junto con Miguel Ángel Ordóñez, actual gobernador del Banco de España, como secretario de Estado de Hacienda. Dos años después, Ocaña sustituiría a Ordóñez. La OPA de Gas Natural sobre Endesa a finales de 2005, la intervención judicial sobre la actividad del Fórum Filatélico y Afinsa en mayo de 2006, la subida de los carburantes o el debate sobre la financiación autonómica, abierto con motivo de la tramitación de la reforma del Estatuto autonómico catalán, son algunos de los asuntos en los que ha intervenido desde que asumió el cargo de secretario de Estado. Barcelonés nacido en 1966, Vegara es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Barcelona y master de Economía por la London School of Economics and Political Science. Su incursión en la política fue de la mano del Partido Socialista de Cataluña, organización política con la que se presentó a las elecciones autonómicas catalanas de 2003 dentro del grupo de independientes "Ciudadanos por el Cambio".

PRIMER QUEBRADERO DE CABEZA.- A menos de veinticuatro horas de asumir la vicepresidencia económica, Elena Salgado se enfrenta a su primer quebradero de cabeza al recibir las calabazas del número dos del Ministerio, David Vegara, para continuar con sus responsabilidades al frente de la secretaría de Estado de Economía, lo que hace un roto en los planes de la ministra, que pretendía mantener al equipo de Solbes y dar imagen de continuidad.
La vicepresidenta se reunió en la tarde del miércoles con los dos secretarios de Estado del Departamento, David Vegara y Carlos Ocaña, por separado, para explicarles sus planes y ofrecerles la continuidad en su cargo. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, aceptó la propuesta pero Vegara se citó con la vicepresidenta a última hora de la mañana de ayer para presentarle la dimisión.
Fuentes del Ministerio de Economía consultadas por ABC aseguran que Vegara se marcha por razones personales, después de llevar más de cinco años en el cargo. Con 42 años, casado y con dos hijos, Vegara querría dedicarle más tiempo a su familia tras cinco años de dedicación casi exclusiva al Ministerio de Economía. Sin embargo, otras fuentes, cercanas al secretario de Estado, aseguran que también pesa el hecho de que los planes que la nueva ministra le puso sobre la mesa no le convencieron. De hecho, señalan que si Solbes hubiera continuado en el cargo, Vegara hubiera aguantado con él. Y es que algunos expertos aseguran que la llegada de Salgado a la vicepresidencia económica supondrá un nuevo aumento del gasto público, en línea con las pretensiones del presidente del Gobierno, lo que pondrá la puntilla definitiva a la ortodoxia económica y la estabilidad presupuestaria, principios que siempre ha defendido el secretario de Estado de Economía.

EVENTUALES SUCESORES.- También hay quien dice que Vegara se ha cansado de ser el eterno ministrable. En la anterior legislatura su nombre sonó para ocupar la cartera de Sanidad, después de las elecciones para la de Industria y en las últimas semanas se decía que podría suceder a Pedro Solbes.
Sean cuales sean las razones por las que ha decidido dejar el Gobierno, lo cierto es que Vegara deja importantes frentes abiertos. Uno de los más urgentes es el diseño de la hoja de ruta para atender a entidades financieras en dificultades. El todavía secretario de Estado es un experto en asuntos financieros y cuenta con prestigio internacional en la materia. De hecho, el pasado mes de noviembre fue nombrado presidente del grupo europeo sobre Prociclicidad, cuyo objetivo es analizar en el seno del a UE las medidas de política financiera que ayuden a mitigar los efectos de futuras crisis crediticias.
Ahora, Salgado tiene un mes para buscar un sustituto a Vegara, ya que éste continuará en el cargo durante este periodo para facilitar la transición. De hecho, el secretario de Estado acudirá a las próximas citas del FMI y el Ecofin. Pero ya suenan algunos nombres para sustituirle como Fernando Puig de la Bellacasa, brazo derecho de Salgado y actual secretario de Estado de Cooperación Territorial durante, Octavio Granado, secretario de Estado de Seguridad Social.o Aurelio Martínez, presidente del ICO.

SALGADO CON BLANCO.- La nueva ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, se reunió ayer con el titular de Fomento, José Blanco, en un encuentro que fuentes gubernamentales tacharon de «primera toma de contacto» entre los dos departamentos. La obra pública, sin embargo, ya ha jugado un papel fundamental en el plan anticrisis de Zapatero, con los 8.000 millones que se han destinado a obras municipales y que fueron gestionados precisamente por la ministra Salgado desde el Ministerio de Administraciones Públicas. No es de extrañar, por tanto, que la ahora vicepresidenta se plantee poner en marcha o acelerar algún plan de infraestructuras para crear empleo. Además, Salgado se reunirá mañana con el ministro de Industria, Miguel Sebastián y con la titular de Defensa, Carme Chacón, lo que podría también dar a entender que busca propuestas de ambos departamentos para incluir en un nuevo paquete anticrisis. Según ha relatado hoy el diario El País, el encuentro de Salgado con Blanco, efectuado a instancias de Zapatero, tenía un propósito claro y manifiesto: movilizar una ingente cantidad de recursos públicos para activar la economía. Se estima que el presupuesto de Fomento en inversiones zona los veinte mil millones de euros. Pues bien, la nueva vicepresidenta y el ministro de Fomento, según lamisca información, fijaron un plan basado en la eliminación de trabas burocráticas, con lo que podrán dinamizarse obras a corto y medio plazo. En los días siguientes, los técnicos de los dos departamentos ministeriales evaluarán qué obras podrán acelerar su tramitación y realización. Se menciona como proyectos que se intentan acometer la reducción a seis meses de las declaraciones de impacto ambiental, o mecanismos más ágiles para la liberación del presupuesto con destino a obras públicas…

MAGDALENA, LA ULTIMA EN SABERLO.- Minutos antes de la una de la madrugada del pasado lunes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cerraba la estructura de su Gobierno desde el avión en el que estaba a punto de aterrizar en Madrid procedente de Estambul. Su interlocutora era la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. El proceso que puso en marcha Zapatero un mes antes, llegaba a su fin. Ese mismo día, el diario El País hacía públicos algunos de los cambios ya decididos. Todos sus afectados lo sabían. Menos uno. La que fuera ministra de Fomento desde el primer Gobierno de Zapatero, hace cinco años, Magdalena Álvarez, se enteró ese día por la prensa de que iba a ser relevada por José Blanco. El primero en conocer que el Consejo de Ministros del Miércoles Santo contaría con nuevos ministros fue el ex titular de Economía Pedro Solbes. Lo pactaron al comienzo de la primera semana de marzo, poco después de que Solbes bromeara con la envidia que sentía de Mariano Fernández Bermejo porque se había convertido en ex ministro. El 11 de marzo, Zapatero ataba el segundo cabo. Ese día recibía el sí de Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, después de varios tanteos anteriores. La tercera semana de marzo, Elena Salgado supo que sustituiría a su admirado Pedro Solbes. El último capítulo en cerrarse fue el Trinidad Jiménez, que recibió una llamada del presidente la misma noche del lunes. Todo estaba planificado al milímetro para que el Rey conociera los cambios el martes y el Consejo los aprobara el miércoles. Pero la noticia saltó a los medios de comunicación antes de lo que el presidente lo hubiera querido. Tenía previsto comunicar el lunes a Álvarez su destitución, pero ese día la ministra conoció su destino por la prensa, lo que disgustó mucho al presidente. Zapatero ha valorado extraordinariamente el trabajo de Álvarez, que siempre ha tenido en él a su principal defensor.
ZAPATERO LO CUENTA.- No obstante, el jefe del Ejecutivo mantuvo el programa que tenía pensado antes de iniciar su semana de cumbres internacionales (G-20, OTAN, Europea y Alianza de Civilizaciones) el 31 de marzo. En Londres, Estrasburgo, Praga y Estambul buscó huecos para hacer uso intenso de su móvil. Habló mucho con De la Vega; con el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, y con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. A pesar de que el secreto dejó de serlo antes de lo previsto, se puede considerar que imperó la discreción pues hacía un mes que los principales protagonistas ya lo sabían. Solbes siempre apostó por Elena Salgado, a la que había tenido como subordinada al frente de la dirección de Costes de Personal, cuando fue titular de Hacienda con Felipe González. Tenacidad, capacidad de trabajo, gusto por el detalle, incluso cierta intransigencia ante la negligencia o las demoras injustificadas en la toma de decisiones son características que Solbes y Zapatero se repetían para considerar la idoneidad de Salgado. Ahora bien, el liderazgo público en la lucha contra la crisis lo asume el presidente del Gobierno, para bien y para mal. Esto permitirá a Salgado no estar siempre expuesta al escrutinio público, ya que es la faceta de la tarea política en la que menos cómoda se siente.

LA DECISIÓN DE CHAVES.- Y no es una cuestión de incomodidad lo que le ha llevado a Manuel Chaves a abandonar la Junta de Andalucía. Aunque desde antes del verano pasado, Chaves y Zapatero habían hablado de su sucesión y de la vuelta a la política nacional del presidente del PSOE, fue el 11 de marzo cuando lo hablaron con vocación de tomar una decisión. Ésta se pospuso hasta el 23 de marzo, una vez que Chaves solucionó su sucesión con José Antonio Griñán. Durante casi cuatro semanas, milagrosamente, se mantuvo el secreto, a pesar de que el socialismo andaluz vivió una auténtica convulsión sobre el proceso de sucesión que se abría. La confianza de Zapatero en Trinidad Jiménez le llevó a dejarla para el final. La llamó a su móvil en la noche del pasado lunes, y después de hablar de las cumbres internacionales en las que acababa de participar la sorprendió con su nombramiento como ministra de Sanidad y Política Social. "La mejor receta contra la crisis son las políticas sociales y tú las vas a llevar a cabo", aseguran que dijo. Y Jiménez aceptó. Para entonces ya estaban atados los fichajes del rector de la Autónoma, Ángel Gabilondo, y la presidenta de la Academia de Cine, Ángeles González-Sinde. Zapatero envió a emisarios para sondearles sobre si aceptarían entrar en su Gobierno con las carteras de Educación y Cultura, respectivamente. Gabilondo ha mantenido contactos frecuentes con Zapatero desde hace años. Entre ambos ha existido siempre buena sintonía. Muy pronto aceptó la oferta. A González-Sinde la conoció poco después de su nombramiento como presidenta de la academia, hace dos años y medio. Tardó algo más en dar el sí, pero, al final, también aceptó no ver los toros desde la barrera.

PAJIN, SIN MENTOR.- Cuando José Luis Rodríguez Zapatero ascendió a José Blanco a la Vicesecretaría General del PSOE e hizo que le sucediera Leire Pajín en la Secretaría de Organización, el pasado XXXVII Congreso, todo el mundo interpretó que el lucense estaba de salida. A partir de ahora, Blanco es ministro de Fomento y «número dos» del partido, con la influencia que da manejar, sólo en 2009, más de 19.200 millones de euros de inversión en obra pública. Pero su despacho ya no estará en la sede de Ferraz, como se ha encargado de recordar ella esta semana y, lo que es más importante: la imagen de «tutela» que desprendía ese esquema se desvanece. De entrada, el lunes próximo la alicantina se estrenará como portavoz única tras la reunión de la Ejecutiva Federal . Ya no habrá, alternativamente, lunes con Blanco en ruedas de prensa muy nutridas de periodistas y titulares, y al lunes siguiente, con Pajín, otras menos nutridas para hablar de la Permanente del partido. Una situación que había acabado por desdibujar la imagen de la «número tres» socialista. Fuentes de la Ejecutiva consultadas por ABC pronostican que Pajín volverá al clásico esquema de convocar rueda de prensa los lunes en que haya Ejecutiva y, al siguiente, valorar la agenda de actualidad antes de decidir si comparece ante los periodistas tras la Permanente. Esta no será cita obligada como ahora.

PREVISIONES PARA EL 7-J.- De puertas adentro, en estos ocho meses de cohabitación Leire Pajín ha intentado hacerse con el «aparato» , aunque son muchos los secretarios generales de federación que han despachado directamente con Blanco. En este tiempo, Pajín se ha apoyado, y va a seguir haciéndolo, en sus dos más directos colaboradores, Pilar Alegría, en Organización, y el diputado vasco Eduardo Madina, responsable de Formación. La «número tres» ha ido colocando en puestos clave a afines, como David del Campo, su director de gabinete en la Secretaría de Estado de Cooperación y, desde hace un mes, director de la Escuela Jaime Vera, que forma a los cuadros del PSOE. Pero esa asunción del mando organizativo no ha sido tan nítida en la Acción Electoral, que Blanco ha querido mantener para sí. Pajín asistía a todas las reuniones y «compartía» todas las decisiones, según señalado las mismas fuentes. Desde la derrota en Galicia, que dejó profunda huella en todo el partido, el líder socialista decidió que Pajín asumiera también lo electoral. Hace dos semanas, antes de la crisis de gobierno, fue nombrada coordinadora de las Elecciones Europeas del 7-J. Difícil si se tiene en cuenta que todos los sondeos pronostican un mal resultado para los socialistas. De entrada, el Comité de listas del PSOE, previa reunión de Blanco y ella con los secretarios de federación para analizar las «cuotas territoriales», aprobará el día 15 la candidatura europea, donde habrá una renovación del 40 por ciento.

LA ESTRATEGIA DEL PARTIDO.- Pajín afronta una campaña difícil, en la que tanto Zapatero como Felipe González van a tener abundante presencia para recuperar terreno perdido. Además tendrá que llenar el hueco que deja Blanco en materia de coordinación partido-Gobierno e interlocución política con otras organizaciones. Junto a la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, y al portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso. Blanco mantenía fluidos contactos con CiU, PNV, ERC e IU, que ahora pasa a ser tarea de Leire Pajín. Blanco conservará la prerrogativa de estar al frente del influyente Comité de Estrategia política, en calidad de vicesecretario general y «número dos» del partido. Este órgano lo integran la propia «número tres», Leire Pajín, Jesús Caldera, Juan Fernando López Aguilar, Elena Valenciano, Antonio Hernando, Mar Moreno, Ignacio Varela y Enrique Guerrero, entre otros. Para el día a día, Pajín se apoyará los responsables de área de la Ejecutiva, pero especialmente en tres: Internacional, Elena Valenciano —que preferiría no ir en la candidatura europea para dedicarse de lleno a ello—; Política Autonómica, Mar Moreno —la candidata inicial de Ferraz para sustuir a Manuel Chaves en la Junta de Andalucía—; y Política Municipal, Antonio Hernando, que no se irá con Blanco a Fomento pese a ser un colaborador muy cercano.
- - Zapatero ordena acelerar el gasto de miles de millones en obras. Salgado y Blanco pactan forzar los plazos reduciendo trabas –El País
- - El número dos de Solbes dimite por falta de sintonía con Salgado. David Vegara, secretario de Estado de economía, era el cerebro del equipo económico y su nombre se barajó durante la crisis como posible vicepresidente –El Mundo
- - El Gobierno acelera su plan de obras públicas. La ministra Salgado garantiza a Fomento el dinero para infraestructuras. Vegara, brazo derecho de Solbes, deja la secretaría de Estado de Economía –La Vanguardia
- - La dimisión del número dos de Solbes abre otra crisis a Zapatero. El secretario de Estado de economía renuncia al día siguiente de la toma de posesión de Salgado. Vegara alega motivos personales, pero seguirá en el cargo un mes para facilitar la transición -ABC
- - Salgado se estrena con la dimisión de Vegara. Primera baja en el equipo de la vicepresidenta económica –La Razón
- - El número dos de Solbes tarda un día en dimitir –Público
- - Primera minicrisis: Vegara da un portazo a Salgado –El Economista

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