lunes, 10 de mayo de 2010

SALGADO BUSCA DONDE RECORTAR 15.000 MILLONES MÁS, ESTE AÑO Y EL PRÓXIMO. ANGELA MERKEL, DEROTADA EN RENANIA

DE DONDE SALDRÁ EL NUEVO RECORTE DEL GASTO.- Esa parece ser, ahora mismo, la gran duda, o la gran incógnita, una vez que los máximos dirigentes de la UE convencieron este fin de semana al presidente español, Rodríguez Zapatero, de que convenía que el recorte del déficit público se hiciera más rápidamente de lo inicialmente previsto. La previsión y el compromiso consistía en habernos situado desde el 11,3 por 100 con el que se cerró 2009, en un 3 por 10 en 2013, a razón de una rebaja de tres o cuatro puntos por año. Pero eso resulta insuficiente, y ahora, el Gobierno de Zapatero-Salgado hace los correspondientes números para rebajar este mismo año y el que viene los gastos públicos hasta el 6,5 por 100, aproximadamente, para aplacar a los mercados y a las agencias de calificación de la deuda. De manera que, en efecto, el gobierno se apresta a reducir en lo que queda de año esos cinco millones del gasto previsto para este año, y otros diez mil más para el año que viene. ¿De dónde saldrán los recortes, quién afectará esta reducción drástica?

REDUCCIÓN LENTA O RÁPIDA.-.- La filosofía de Zapatero, y la de algunos otros dirigentes de la Unión, era de reducción progresiva, para que los gastos sociales o el llamado “estado del bienestar” no se vieran súbitamente alarmados y afectados por un mayor recorte adicional. Otras instituciones como el FMI o el propio Banco Europeo, y también el principal dirigente de la Oposición,. Mariano Rajoy, venían apremiando a acelerar esa reducción de los gastos del Estado. Rajoy, Cospedal y Sáenz de Santamaría habían coincidido en el mismo argumento, para convencer a Zapatero: Si tu no haces los debates, otro vendrá que te los hará..., en referencia a las instituciones comunitarias. Finalmente, Zapatero ha cedido a las presiones comunitarias, y se comprometerá a un gasto muy inferior al previsto este mismo año y el que viene. El Gobierno apenas tiene un par de días para concretar sus planes y propósitos, toda vez que el miércoles está previsto que José Luis Rodríguez Zapatero comparezca en el Congreso y concrete esa rebaja adicional que ya está preparando Elena Salgado, y a la que deberán ceñirse los restantes ministros y altos cargos del Gobierno..., y de las autonomías y ayuntamientos, cabe suponer.

LA NECESARIA AUSTERIDAD.- Todo sea por la necesaria austeridad y por la credibilidad a la que fuerzan los los mercados, convertidos en guías implacables. Los mercados determinan la velocidad de los cambios y de los ajustes, y ya se ha tenido que olvidar qué produjo la crisis, y quién la pagará... , que no es otro que el ciudadano contribuyente. En efecto, los gastos “suplementarios” originados por la crisis -los 400 euros de “propina”, los mayores costes de las contribuciones a los parados, las subvenciones para crear empleo en ayuntamientos, la menor recaudación de los impuestos..., todo eso se acumula ahora en la necesidad de devolver al Estado los dineros que éste aportó “de más” en unos meses difíciles, y cuando todavía está por ver el ritmo de la recuperación apenas vislumbrada, o imaginada, en las últimas semanas o acaso meses... Pero la prioridad ya está aceptada: primero, recortar gastos, disminuir el déficit público. El resto ya se irá viento. Pero, de momento, la urgencia es cortar, cortar, cortar...

LA CRISIS SIGUE PASANDO FACTURA.- Los dirigentes políticos que han tenido que afrontar la crisis económica en los dos últimos años, están comprobando en sus propias imágenes públicas, hasta qué punto la crisis los desgasta y erosiona, prácticamente sin excepción. Obama y Sarkozy, Brown y Zapatero, Merkel y Papandreu.. No hay líder que no se haya visto severamente deteriorado en su imagen pública. Incluso es muy probable que lo estén siendo también los dirigentes opositores, a quienes tampoco se les ha visto una disposición de entrega suficiente a la solución de los problemas que sobre todos los ciudadanos ha traído consigo la crisis. En las últimas semanas, hemos tenido dos casos en los que dos figuras de notable prestigio se han enfrentado a las urnas. En Gran Bretaña, Gordon Brown, para la renovación del parlamento británico, y en Alemania, Angela Merkel, canciller, cuyo partido y coalición han participado en las elecciones de Renania del Norte Westalia.

BROWN COMO MERKEL.- Gordon Brown, que había tenido notable protagonismo en la búsqueda de soluciones contra la crisis, y Angela Merkel, prácticamente “líder” de la Europa de los 27 Estados, ambos han visto cercenadas sus respectivas imágenes públicas, a la hora de someterse a la opinión de los ciudadanos. En Gran Bretaña, todavía no se sabe qué salida tendrán las elecciones del pasado jueves, ni a quién, finalmente, entregará sus favores el líder liberal Clegg, que está observando las contraofertas que le hacen sus otros dos contendientes, Cameron y Brown. Cuentan los cronistas desde Gran Bretaña que hay escaso “filing” y entendimiento entre el liberal y los conservadores, y algunos se inclinan a crear que sería más fácil, en muchos sentidos, el entendimiento entre laboristas y socialdemócratas. Pero las negociaciones están comprobando una extraordinaria dificultad, y pudieran prolongarse algunos días más, pese a las presiones que ejercen los mercados.

DERROTA ANUNCIADA.- Por lo que se refiere a Angela Merkel, también su derrota en Renania había sido prevista. Las muy altas responsabilidades de decisión de Merkel en el Caso griego, es probable que le hayan significado un cierto castigo. Hasta el punto de que la canciller y su partido pierden el poder y el control del Senado, mientras los socialistas se proclaman vencedores. La coalición gubernamental de democristianos y liberales ha sufrido un revés electoral en el corazón industrial de Alemania, y llegan a retroceder nada menos que diez puntos sobre las elecciones anteriores de hace cinco años. Hay coincidencia en apreciar que “el millonario rescate griego” y los retrasos en adoptar la decisión de defensa del euro, ha pasado factura a la canciller y a sus aliados. Los alemanes se han alejado de la decisión de la coalición del Gobierno de apoyar el rescate financiero. ¿O bien de hacerlo con tanto retraso y tales riesgos para la moneda europea? Lo cierto es que señalan los expertos que la pérdida de los votos en el mayor land de Alemania en la Cámara Alta obligará a la canciller a pactar con la oposición las grandes reformas económicas, mientras la izquierda se consolida en el oeste del país. O como ha descrito un cronista, “el valle del Ruhr vuelve a teñirse de rojo gracias al avance de Verdes y de la Izquierda socialdemócrata...”. En todo caso, el resultado es un golpe personal para la canciller, acusada de pasividad en la crisis griega.

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