UN EVENTUAL PACTO DE PSOE Y PP CON CIU.- La decisión del Tribunal Constitucional sobre el estatuto catalán ha aparecido cuando los partidos catalanes se disponían a abrir la campaña electoral de las autonómicas de otoño. Era previsible que así fuera, aunque tampoco se excluía la posibilidad de que el retraso que ya acumulaban los magistrados del TC se prolongara. Pero desde el primer momento de conocido el fallo de los intérpretes de la Constitución, y todavía sin conocer la sentencia, hemos visto propósitos electorales en cada uno de los partidos: Montilla y Le la Vega se felicitaron de que las tesis del PP de que se rompía España y que el Estatut no superaría el listón del TC se vieran abatidos por los magistrados. Y por el contrario, en su primera comparecencia, y casi única, la portavoz popular, Sáenz de Santamaría, asistida por el “gran jefe jurídico” del PP,. Federico Trillo, se felicitaban también por el papel que el PP había ejercido al plantear el recurso de inconstitucionalidad contra el texto. A partir de ahí, hemos visto, sobre todo, la orden de Rajoy de no intervenir en la controversia de si hemos ganado o hemos perdido, y las críticas y hasta amenazas, de Artur Mas a Zapatero por no haber ocultado su satisfacción con el fallo del Tribunal. Zapatero ha rectificado esa primera impresión en un artículo que publicó este domingo en el diario La Vanguardia, en el que mantenía abierta la posibilidad de seguir colaborando con la construcción del autogobierno catalán, y celebra que Cataluña cuente con el grado más alto de autogobierno.. Zapatero deja abierta la puerta a nuevas competencias para Cataluña, una posibilidad que, de antemano, rechaza el portavoz del PP, González Pons: lo que no cabe en el Estatuto-Constitución no en parte alguna, no bajo ningún otro concepto...
EL SILENCIO ELOCUENTE DE RAJOY.- Para los socialistas, es “elocuente” el silencio de Rajoy sobre la sentencia. Prefieren que no se recuerde que todo el conflicto surgió por el recurso del PP contra el texto aprobado por el parlament catalán y por las Cortes españolas. No tienen nada que ganar, y sí mucho que perder... José Montilla, forzado a mantenerse a la cabeza de los “reivindicativos” del Estatuto, denunciaba este domingo ese silencio de Rajoy: “Está callado por si necesita a CiU”, decía. Posiblemente sea al revés, que CiU no prefiere seguir haciendo leña con el PP por si necesitara al PP para constituir un eventual Gobierno alternativo al tripartito... Aunque no es eso lo que pudiera deducirse de las declaraciones que este lunes hace Alicia Sánchez Camacho a La Razón: Ni Rajoy ni yo podemos pactar con esta CiU. Mas no es un político de fiar y su partido trabaja por la independencia”, dice la candidata del PP... Mientras se prepara la manifestación de apoyo al Estatut, del día 10, se deberán asimilar también los datos de una encuesta que hoy proporciona La Razón, según la cual, CiU vence al tripartito y l PP gana terreno, con el correspondiente batacazo de Esquerra, que se dejaría en el camino entre 8 y 9 diputados y más de 150.000 votos. La ambigüedad o el doble juego de ERC le resultará así de pesado.
Así de complicadas están las cosas en la política catalana.
CASCOS REGRESA A LA POLÍTICA ACTIVA.-Poco a poco, sin hacer excesivos ruidos, el que fuera secretario general del PP y vicepresidente con Aznar, está decidido a regresar a la vida política, esta vez como candidato a la presidencia de la autonomía asturiana. Hace tiempo que desea dar este paso, pero no ha hallado too el apoyo que hubiera querido de la dirección del partido, pese a lo cual, está decidido a dar el pasado y presentar su candidatura, sobre todo, porque cuenta con el apoyo de sus paisanos asturianos. Hoy la recordado El Confidencial que, cuando hace un año el ex vicepresidente Francisco Álvarez-Cascos se planteó su vuelta al ruedo político, no fueron pocos los que temieron por su regreso. Y algo o mucho de temor es lo que sigue habiendo en los despachos de Génova, donde Cascos parece “excesivamente arrollador”... La cúpula del Partido Popular nacional asume que su candidato en Asturias será Cascos, pero Mariano Rajoy todavía espera que durante el verano se produzca un acercamiento de éste a las filas populares de Gijón, el último obstáculo del candidato. Los sondeos internos vaticinan que el PP podría ganar si apostara por el ex ministro de Fomento, aunque temen que no alcance la mayoría absoluta. Además, la entrada de un vitorino al ruedo podría traer victorias importantes, pero también cornadas para los más apoltronados. Según fuentes cercanas a Génova, durante la pasada Cuaresma se comenzó a estudiar la acogida en las encuestas de Cascos como candidato a la presidencia del Principado.
GRANDES DEFENSORES Y ALGUNOS ENEMIGOS.- Bien es sabido que Álvarez Cascos cuenta con grandes defensores, pero falta limar asperezas con sus fuertes opositores, como Pilar Fernández Pardo, que desde su cuartel general de Gijón intenta frenar las pretensiones de su ex compañero de sede. Precisamente fueron los desencuentros entre ambos lo que obligó a Cascos hace años a darse de baja en Gijón y trasladar su ficha de partido al madrileño barrio de Chamberí. Según cuentan en las altas esferas del PP, las conferencias telefónicas de Pardo con Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría son frecuentes. Las descalificaciones de la disidente sobre Cascos son continuas. Ella pide una renovación, pues considera que el barón de PP, a sus 62 años, es demasiado mayor para volver al terreno de la política, y defiende su propia candidatura como número uno por Asturias. “Tan solo le faltan apoyos y un currículum que demuestre su valía”, ironizan sus detractores, que la acusan de haber perdido durante las tres últimas campañas electorales. La relación de Cascos con la secretaria General del Partido no pasa por su mejor momento, aunque hay quien considera que Cospedal ha decidido mantenerse al margen de la decisión final. Por otra parte, la posibilidad de que algunos proyectos previstos se vengan abajo con el probable nombramiento de Cascos, ha hecho surgir un 'lobby' de empresarios que prefiere que las cosas continúen como están, según aseguran fuentes próximas al propio Cascos. Entretanto, el ex ministro no se ha pronunciado oficialmente, aunque sus insinuaciones no dejan espacio a la duda. Cascos ha iniciado una silenciosa reconquista del Principado, tras la espina que lleva clavada por su enfrentamiento con el ex presidente Sergio Marqués, que acabó con una escisión en el PP asturiano. Desde entonces el partido no levanta cabeza. Ahora el pre candidato Cascos está disponible y espera que Rajoy le ofrezca el puesto para erigirse como Pelayo en Covadonga. Cuenta con los apoyos de Esperanza Aguirre, Manuel Fraga, Alberto Núñez Feijóo, Luisa Fernanda Rudi, Javier Arenas, Ana Mato y Pedro Arriola, entre otros. Pero le gustaría contar con el apoyo decidido de quienes de verdad mandan en Génova 13, el propio Rajoy y su teniente Cospedal, que no terminan de ver con buenos ojos este “refuerzo aznarista” que se les viene encima, parece que sin remedio...
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