CASTELLS “PLANTA” A MONTILLA EN EL PSC.- Sin esperar a la reanudación del curso, ni siquiera al comienzo de campaña alguna, en plena diáspora vacacional, las elecciones empiezan a aparecer y con ellas aparecen posibles candidatos: Cataluña, Madrid, Cantabria… Empecemos las novedades por Cataluña, que es el escenario electoral más próximo en el tiempo: El diario La Vanguardia nos sorprende este lunes con un gran titular en portada que cuenta: El plante de Castells abre otro frente al PSC”. Y explica que el conseller renuncia a ir en las listas para liderar una alternativa dentro del partido, y que Ernest Maragall respalda al titular de Economía y le dice “seguiremos hablando”. Y en su crónica de páginas interiores, insiste en hablar de plante de Castells a Montilla y del propósito del conseller de Economía de liderar una mayoría socialista que cambie la estrategia del partido. Castells denuncia que entre Cataluña y el PSOE han prevalecido los equilibrios con el PSOE. Lo que equivale a decir que quiere modificar ese esquema, y hacer prevalecer a Cataluña por encima del PSOE.
RENUNCIA IRREVOCABLE.- Eso significaría, como dice Castells “reconstruir un espacio político y evitar la pérdida de centralidad del PSC. Cuenta la crónica que Castells confirmó el sábado a Montilla que su renuncia era irrevocable. Y considera el cronista que hay sensación de desbandada en el PSC: primero se marcharon Pascual Maragall y Mascarell, ahora renuncia Castells y Ernest Maragall avisa. Por su parte, la consellera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, ha valorado que la decisión de Antoni Castells de no repetir como candidato en la lista del president Montilla a las próximas elecciones le parece lícita, ya que forma parte de la libertad personal de cada uno. Cuando faltan menos de cuatro meses para la cita electoral, el número dos de la candidatura socialista en 2006 ha decidido distanciarse de la línea que marca el president y denunciar la servidumbre que su partido practica para con el PSOE. Tura ha explicado en una entrevista que, pese a la decisión de su colega de partido, éste continua diciendo que su partido es el PSC, un partido que se "preocupa por la justicia social [...] a la vez que pone en un nivel idéntico la lucha por la mejora del autogobierno y por las libertades nacionales de Catalunya", según Tura.
CRITICAS A MONTILLA.- La consellera ha criticado que el PSOE no haya defendido el Estatut con la fuerza que desde el PSC querían, teniendo en cuenta que también es su texto, y ha dicho que no le ha gustado el papel que ha tenido el partido desde Madrid, que les han decepcionado en momentos determinados. Tura ha defendido que ha sido el PSC quien ha planteado que el techo del autogobierno es indeficiente y que, de ahí, el debate interno y las tensiones que se han producido en el partido. Ha faltado tiempo para que, inmediatamente, el adversario, Artur Mas, lance sus ofertas al PSC. El líder de CiU, en su búsqueda de catalanistas, ofrece su propuesta libre de hipotecas frente a la del PSC, y cree que el PSC tiene una indigestión de poder y le conviene ir a la oposición… Y aún no ha comenzado la campaña. Y la gran pregunta: en qué quedará el plantón de Castells? ¿Se reducirá a no ir en las listas del PSC con Montilla al frente, o pretenderá ir más lejos, constituyendo su propio PSC, al margen del que tiene su base en el PSOE “de Madrid”? Esa es la cuestión, de si obtendría más apoyos que los propios…
TRINIDAD JIMENEZ PARA SUCEDER A ESPERANZA AGUIRRE.- Tal y como venía asegurándose, cuando Tomás Gómez ha planteado su propia candidatura para la presidencia de la comunidad de Madrid sin contar con el visto bueno de Zapatero ni de Blanco, hay candidatos alternativos, y una de ellas es la actual ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Nos cuenta hoy el diario El País, con gran relieve y en titulares de portada, que José Luis Rodríguez Zapatero quiere plantar batalla en Madrid, que para él es casi una obsesión. Y que tiene candidata: Trinidad Jiménez. Las encuestas avalan su plan. Pero también tiene un grave problema interno con el líder del socialismo madrileño, Tomás Gómez, que no está dispuesto a retirarse del cartel por el que trabaja desde hace más de tres años. El secretario general del PSOE cree, a partir de los datos demoscópicos que le ha proporcionado su número dos, José Blanco, que hay posibilidades de que la presidenta regional, Esperanza Aguirre (PP), pierda la mayoría absoluta en las autonómicas de mayo de 2011. Ahora bien, esos estudios de opinión sitúan a Gómez en un lugar poco propicio para llegar al Gobierno regional. De manera que el conflicto está servido. El futuro electoral de Gómez es más que negro, aunque no está sentenciado aún. Su problema no es solo la mala relación con Blanco y la escasa valoración en las encuestas (es el líder madrileño con peor nota) casi tres años después de acceder a la secretaría general del Partido Socialista de Madrid (PSM).
PROBLEMAS CON ZAPATERO.- El verdadero problema lo tiene ya con Zapatero, según el entorno del presidente. La Ejecutiva Federal socialista se ha fijado la Comunidad de Madrid como gran objetivo para 2011. En beneficio de Gómez puede decirse que nunca ha tenido la oportunidad de presentarse a estas elecciones; pero en el PSOE señalan que "hay otros posibles candidatos que saldrían mejor valorados". No obstante, reconocen que la situación es muy difícil porque Aguirre goza de una holgada mayoría (67 diputados, frente a los 42 socialistas). Ahora bien, los estudios de opinión cualitativos detectan cierto desgaste en su gestión y en su valoración. Según el relato de El País, inicialmente, sólo Zapatero; el presidente del PSOE, Manuel Chaves; y el vicesecretario general, José Blanco, estarían concernidos en esta operación electoral, que aún no se ha desarrollado.
EL CHOQUE CON CHAVES.- Fue Chaves, figura emblemática y con una relación cordial con Gómez, quien dio el paso de sondearlo el 15 de julio. Gómez no entró en el debate de ceder el paso a otro candidato con más posibilidades. Invocó su apoyo en el partido y, ya en público, señaló que si alguien quiere competir con él deberá activar el mecanismo de primarias. Esa conversación ha generado crispación, por cuanto Gómez, en un primer momento, negó incluso la reunión, y después admitió el encuentro pero negó que se hablara de candidaturas. Chaves sólo precisó días después que conversaron sobre las "perspectivas electorales" en Madrid. Gómez ha tenido gestos y acciones de dureza contra los políticos del PSM que abogaron en la comisión ejecutiva del lunes por mantener la relación con la dirección federal y, en caso de conflicto, aceptar la decisión de Zapatero. El líder del PSM y los que le apoyan -absoluta mayoría en este momento- defienden su "autonomía" para decidir sobre candidatos. Atribuyen toda la responsabilidad sobre su cuestionamiento a Blanco, que ha decidido mantenerse al margen en sus declaraciones públicas. Así, la secretaria de Organización, Leire Pajín, no se encuentra especialmente cómoda al haber defendido en muchas ocasiones a Gómez y su derecho a ser candidato. Ella también cuenta con bastante predicamento en el PSM, por lo que nadie aventura qué sucedería en un pulso con Blanco.
CONFLICTO SOTERRADO.- En cualquier caso, las fuentes consultadas ven muy posible que este conflicto soterrado no tenga mayor trascendencia, pues ambos son absolutamente leales a Zapatero y cuentan con el apoyo de éste. Nadie duda de que harán lo que él decida. Y él opta, de momento, por guardar silencio, aunque media docena de palabras pronunciadas el pasado viernes despertaran interpretaciones diversas. En una rueda de prensa en La Moncloa declinó hablar sobre la candidatura de Gómez por ser un asunto "de partido, muy interno". Ante la insistencia de los periodistas, añadió. "Claro que tengo mi opinión, pero no la voy a dar en La Moncloa al ser un tema de partido". Por fin, ya sin micrófonos, zanjó: "En todo caso, democracia". Para unos, eso significa que está dispuesto a enfrentar a otro candidato con Gómez en unas primarias. Para otros, da la razón al PSM en su derecho a competir con quien esté dispuesto a disputarle el cartel electoral. Días antes, en la reunión a puerta cerrada de la ejecutiva federal, aseguró que no le gustan las posiciones "fundamentalistas y numantinas", y abogó "por la democracia interna".
TRINIDAD,LA PRIMERA.- Para algunos, se refería claramente al enrocamiento de Gómez. Para otros, también era un mensaje a los que quieren desalojarlo a toda costa. Zapatero sí ha tratado en un círculo muy reducido la situación electoral de Madrid y las posibles candidaturas. De momento, sobresale el nombre de Trinidad Jiménez, actual ministra de Sanidad y candidata a la alcaldía de Madrid con escaso éxito en 2003 (obtuvo el 36,68% de los votos frente al 51,3% del PP). Pero no hay salida fácil. El líder socialista apostó personalmente por Gómez para sustituir a Rafael Simancas; este último incluso llamó a los suyos a respaldar al entonces alcalde de Parla, y así lo hicieron. Gómez goza de un respaldo mayoritario en el PSM, pero se le acusa de haber sido muy duro con quienes no le profesaron total lealtad. Aun así, la escasa generosidad con el disidente no es una razón en su contra, según reconocen en la dirección socialista. El factor clave son las escasas expectativas electorales. "Que nadie olvide que él le puso", recuerdan en el entorno del presidente, al subrayar la extrañeza que les produce la reivindicación de su "autonomía" que hicieron muchos miembros de la ejecutiva regional el lunes. Zapatero ha tenido y tiene simpatía por Gómez, y todavía no ha hablado del asunto ni con él ni con Jiménez. Tampoco lo ha hecho con su hipotético compañero de cartel electoral para el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, actual secretario de Estado para el Deporte. Se valora el trabajo del portavoz municipal, David Lucas, pero también se piensa en su relevo. Él ha mostrado su disposición a ser candidato en la misma medida que a dar un paso atrás si Zapatero entiende que otro tiene más posibilidades. Lucas declaró esta lealtad el lunes y le valió la reprobación del entorno de Gómez. Lissavetzky, siempre discreto, salió un momento a la palestra para valorar cualquier opción. Luego acató como todos las órdenes de la dirección del partido de no volver a hablar de este conflictivo asunto. También guarda silencio Jiménez. La decisión no está en sus manos: una vez más, hará lo que el presidente le pida.
REVILLA TAMBIÉN MUEVE HILOS.- Miguel Ángel Revilla, autoproclamado embajador de Cantabria y presidente de esta comunidad gracias al apoyo de los socialistas, mueve hilos para dar el salto a la política nacional, según asegura hoy el diario La Gaceta.. A su lado, los socialistas se frotan las manos pensando que la presencia del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) en las próximas elecciones generales de 2012 serviría para restar algún diputado al Partido Popular y sumar apoyos en el Congreso. El propio Revilla ha confesado que su partido está pensando seriamente en dar este paso, aunque no ha señalado si él sería el candidato, y añade que no se presentarían sólo por Cantabria sino por alguna circunscripción más (como por ejemplo, Palencia), condición necesaria para que un partido pueda presentarse a unas elecciones generales. El Partido Regionalista de Cantabria quitaría votos al PP y frenaría un posible ascenso de UPyD. Podría conseguir hasta dos de los cinco diputados de la comunidad. La información de La Gaceta va más allá: Ferraz estaría estudiando ampliar esa misma estrategia a otras comunidades autónomas. Los socialistas buscan apoyos similares al del diputado de UPN Carlos Salvador…
Y mientras, parece que no termina de resolverse el caso de Alvarez Cascos y sus pretensiones de ser candidato a la presidencia de la autonomía astudiana. Y Rajoy calla, y parece otorgar a sus opositores. Tam,bién calla en el caso Camps y Fabra.
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