LA LIBERTAD DE TROITIÑO HABRÍA SIDO BUSCADA POR EL GOBIERNO

MAYOR OREJA VUELVE A VER NEGOCIACIONES CON ETA
Durante mucho tiempo, Jaime Mayor Oreja, ex ministro del Interior de Aznar, y en el exilio dorado del Parlamento Europeo, ha mantenido la tesis de que el Gobierno de Zapatero y Rubalcaba mantienen contactos permanentes con la banda etarra en busca de un final negociado de la banda. Ni sus propios compañeros del PP se han creído esta “conspiración”, y repetidas veces, tanto Rajoy como Federico Trillo, se han visto en la necesidad de llevarla la contraria. Pues bien, ahora, Mayor Oreja vuelve con su estribillo, y alega un dato nuevo: La fuga de Troitiño no es casual, sino un gesto necesario para la negociación, dice de manera tajante. Y añade el argumento de que “con la huida del etarra, el gobierno le ha trasladado a ETA la idea de que todo es posible”. Según la singular “visión de la jugada” de Mayor, “la banda quiere ayudar al PSOE en las generales, y más si el candidato es Rubalcaba”. Y concreta: “El Gobierno tiene que garantizar a ETA una presencia suficiente en los ayuntamientos del País Vasco. Ese es el precio principal que tiene que pagar el gobierno…” Jaime Mayor Oreja añade otras consideraciones también de su cosecha propia a estas suposiciones que traslada al diario La Gaceta. Dice, por ejemplo, que el Gobierno está atrapado por un proyecto de negociación y un proceso de resolución de conflictos, y que lamentablemente no puede dar marcha atrás. “El gobierno está voluntariamente atrapado en un proceso –reitera- y tiene que garantizar la presencia de ETA en las instituciones mediante su legitimación y legalización correspondiente” “No han dejado de está siempre en lo mismo. El gobierno no ha cambiado de política antiterrorista. Doy por hecho que van a dejar presentarse a Bildu en un porcentaje de ayuntamientos, pero lo que hay que pensar es que el proceso va a continuar”… Mayor sostiene que el mensaje de Troitiño para ETA es decir que la política penitenciaria en modo alguno es un obstáculo, sino que en el futuro será un gran aliado de este proceso. El ex ministro no duda en intentar desautorizar o desacreditar a sus adversarios políticos, de quienes dice que “el desprecio a la inteligencia de los dirigentes socialistas hacia los españoles merecería un gran castigo. A veces piensan que los españoles son tontos y les tratan como tales”. O bien: “Los socialistas creen que la moral está de más en la vida pública. Su principal baza es la eficacia de la mentira. La única verdad de la mentira es su fuerza, que es mucha”, argumenta el europarlamentario vasco, que justifica su reiterada denuncia de presuntas negociaciones que todos niegan en que “digo lo mismo y nadie me va a callar porque es mi obligación. Estoy alejado de lo que pueden ser las tácticas y creo que estoy ante una obligación moral. Defiendo mi propia posición…”
Y en otra línea de actuación, el PP combate que el Gobierno no impidiera la libertad de Troitiño cuando lo decidieron los jueves de la Audiencia. Trillo sostiene ahora, contra lo que sucedió al ministro Rajoy en otro caso idéntico, que Rubalcaba debió detener a Troitiño sin orden judicial, y que el Consejo del Poder Judicial debiera sancionar a los magistrados Guevara y Bermúdez.
La utilización de la política antiterrorista por el PP en la campaña lectoral parece muy evidente. Hasta el escándalo