RUBALCABA SE ESTRENA COMO CANDIDATO
Es obvio, que la candidatura de Pérez Rubalcaba a la presidencia del Gobierno, no satisface al PP ni a la derecha en general. Javier Arenas le ha dado ya su primer “recibimiento”, y se supone que aún no lo ha hecho Rajoy porque se ha tomado unos días de descanso, tras la victoria electoral del 22-M, pero lo hará en las próximas horas, cuando regrese a la actividad. Y en cuanto al derecha, que a menudo sirve de portavoz del PP, basta contemplar la portada de este martes de ABC: “Ahora dice que tiene soluciones: tras cinco años como ministro de Zapatero. El candidato del PSOE a presidente del Gobierno presume de saber cómo salir de la crisis”... En efecto, Rubalcaba, como quiere hacer en adelante todos los lunes, se presentó ante los medios informativos para anunciar sus primeros propósitos como candidato: "Me presento porque creo que puedo ganar y tengo un proyecto de gobierno para España", dijo, mirando hacia el futuro y evitando dar explicaciones de los sorprendentes acontecimientos ocurridos en los días previos a su aclamación en el Comité Federal, sobre todo, la actitud y actuación de la ministra Chacón. Rubalcaba habló poco de Chacón:"Todo lo que tenga que decir a Carmen se lo voy a decir a ella", apuntó, aunque señaló a continuación que mantienen una "excelente relación" de muchos años y que el domingo tuvieron una "larga conversación" telefónica en la que, entre otras cuestiones, le aseguró que cuenta con ella, y en la que la ministra le dijo que le ayudará en lo que necesite. También le agradeció las palabras en las que la ministra destacaba la dilatada experiencia de Rubalcaba, algo que a algunos “sonó” a maledicencia... En cambio, para Rubalcaba, tener "una larga y dilatada carrera al servicio de los españoles" es uno de sus principales activos, por lo que no es entendible que se le pueda criticar por ello. El candidato señaló que no se ha sentido "aludido personalmente en modo alguno" cuando escuchó los motivos que esgrimió Chacón para no presentarse a las primarias. La titular de Defensa, de manera sorprendente y no explicada todavía, explicó que se retiraba porque veía en riesgo la unidad del partido, la autoridad del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y la estabilidad del propio Gobierno... Rubalcaba y Blanco se han encargado de negar las apreciaciones de Chacón, que algunos ven ya en su tiempo final de ministra. No ocultó Rubalcaba un apreciable enfado por algunas de las noticias publicadas sobre su candidatura, y se esforzó en negar que haya existido "ni dedazo ni conspiración" en su designación. Según Rubalcaba, hay muchas "mentiras" y "malas interpretaciones". “Miles de dedazos de los compañeros me han dicho: 'Preséntate'". "He recibido 300 dedazos del Comité Federal y espero que en los próximos días pueda contactar con más militantes del PSOE", dijo Rubalcaba. También descartó que, siquiera de momento, vaya a dejar sus cargos institucionales, -además de vicepresidente es ministro del Interior y portavoz del Gobierno-, aunque ha precisado que, si en algún momento ve que sus responsabilidades se ven afectadas por ser candidato, dejará la Vicepresidencia Primera. Y subrayó que no le preocupa, "en absoluto", la "bicefalia" que se instalará en el PSOE, ya que José Luis Rodríguez Zapatero seguirá siendo secretario general. Ambos se consideran "amigos íntimos". Y sobre todo, quiso dejar un primer esbozo de lo que piensa hacer… cuando gane las elecciones. "Creo saber lo que España necesita para los próximos cuatro años y, sobre todo, tengo una confianza ciega en mi país para alcanzarlo", aseguró aunque no quiso adelantar las líneas de ese programa, que se diseñará en la conferencia política que el PSOE celebrará en septiembre, y en la que los socialistas proyectan introducir "elementos de cambio" con los que conectar con la ciudadanía, porque mucha gente -ha admitido- tiene la sensación de que la política no ha sido la adecuada o de que no se tienen las soluciones para resolver sus problemas. Hay en esa sugerencia una cierta aproximación al movimiento de “los indignados”, algunas de cuyas conclusiones podría asumir el PSOE en su siguiente campaña. La ya anunciada Conferencia Política en que se debatirá el proyecto de un nuevo programa electoral socialista contendrá, por igual, dosis de continuidad y de cambio.
Y en fin, no ha querido Rubalcaba que, en su primera comparecencia se olvidara de quién será su adversario: Rajoy y Arenas recibieron ya unos primeros “puntillazos” que no serán, seguro, los últimos, ni siquiera los más dolorosos: "sólo ganan elecciones cuando no se presentan", recordando que entre los dos acumulan cinco derrotas electorales. En fin, Rubalcaba negó que en el PSOE no se haya hecho autocrítica tras la derrota del 22-M. Incluso ha subrayado que ha habido "una dosis más que razonable" de la misma. "Autocrítica en vena", dijo... Sin perder el tiempo, Rubalcaba empieza ya este miércoles en Sevilla su propia campaña de pr4sentación ante las bases del PSOE. Ya ha empezado a contar, y sólo le quedan nueve meses y medio para cumplir el encargo de Zapatero: Presidente en marzo que viene... Rubalcaba y el PSOE tienen, ahora mismo, dos asignaturas urgentes: hacer olvidar las incómodas medidas anticrisis, y sobre todo, comprobar que la destrucción de empleo ha terminado y empiezan a crearse puestos de trabajo.
martes, 31 de mayo de 2011
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