RUBALCABA Y ZAPATERO, CONTRA EL MIEDO A LA ABSTENCIÓN
A muy pocos días ya de que dé comienzo la campaña electoral propiamente dicha, este domingo ha sido también día en el que han proliferado las encuestas electorales. Curiosamente, parece que se reclama más la previsión sobre lo que sucederá dentro de un año, en las generales, que sobre lo que acontecerá dentro de veinte días, en las autonómicas y municipales. Posiblemente porque éstas, las más cercanas en el tiempo, tienen muchos escenarios y, por tanto, ofrecen resultados más inciertos, frente a las más lejanas, del año que viene, con un sólo escenario y dos grandes competidores: Rajoy y su adversario socialista, aún por determinar formalmente. Pero, en estos avances ante el marzo del año que viene, hay bastante coincidencia en los augurios: Si nada cambia de manera sustancial, los socialistas serán derrotados. Ahora mismo, por una ventaja de más de diez puntos, frente a los seis, aproximadamente, que se vaticinan para el día 22 de este mes. En todo caso, el PSOE es consciente de que tiene una tarea muy intensa que realizar para afrontar esas malas previsiones, y se supone que en ello están, cada uno en su específico escenario local o regional, aunque tampoco falten los “oradores globales”, como Zapatero y Rubalcaba, atareados en recorrer los mapas y tratar de afrontar las malas perspectivas que se les auguran. Los dos principales oradores socialistas, Rubalcaba y Zapatero, coincidieron en sus mítines del sábado en “coger el toro de la crisis por los cuernos de un paro insoportable” Dijo el ministro y vicepresidente, y el más probable candidato ala presidencia, que "estamos abordando una crisis muy profunda y no vamos a salir de ella haciendo lo mismo, sino planteando reformas que sean capaces de generar empleo". Lo dijo en un acto del PSOE en Sevilla para apoyar la candidatura de Juan Espadas a la alcaldía de la ciudad. Explicó también que "las municipales son unas elecciones importantísimas porque estamos alumbrando un cambio de modelo. Es muy importante que los ciudadanos participen. Sería terrible que porque la gente se quedara en casa la derecha gestionara la salida de la crisis", añadió ante unas 800 personas. Y es que ésa es, ahora mismo, la otra grave preocupación e los partidos: que el desánimo ciudadano se convierta en abstención. Está convencido el PSOE de la necesitad de movilizar a los votantes porque la abstención favorecería a la derecha. De ahí que las acusaciones contra la falta de propuestas del Partido Popular y la insistencia de la oposición en "embarrar" la política, por causa de los ataques contra Manuel Chaves, expresidente de la Junta de Andalucía, y su sucesor Griñán, centraron el discurso del vicepresidente. Rubalcaba, que cosechó, hace un par de meses, un importante éxito con el título de una canción, “Sin ti no soy nada”, de Amaral, sobre quienes le atacan por el Caso Faisán, volvía a emplear ese mismo registro en Sevilla: "Como ahora me ha dado por eso de las canciones, esta mañana estaba pensando en una de Serrat: 'Uno de mi calle me ha dicho que tiene a un amigo que conoce a un tipo que ha escuchado a Rajoy hacer una propuesta", bromeó Pérez Rubalcaba entonando la melodía del tema. "Pero hay algo aún peor para Rajoy y es que en las campañas sale el del mando a distancia, Aznar, y Rajoy se calla, desaparece", añadió. Por cierto, que ya se anuncia un disco de otro autor titulado “las canciones de Rubalcaba”…
Por lo que se refiere a José Luis Rodríguez Zapatero escogió, este sábado, para su último acto de precampaña, Canarias, la comunidad que encabeza la cifra de desempleo en España, justamente al día siguiente de que la EPA arrojara la demoledora cifra de casi cinco millones de parados. Zapatero, con un público que algunos midieron como “un tercio del aforo de la plaza”, tal vez representativo de su paulatina decadencia o retirada “de las plazas”, admitió que la recuperación del empleo es costosa, pero intentó abrir una puerta a la esperanza y precisó: "Tenemos la responsabilidad de combatir una crisis que no generamos". Y añadió: "Encontrar trabajo es ahora la gran urgencia. Pero no se hace de la noche a la mañana. No hay una vara mágica. Los empresarios", advirtió, "tienen que funcionar, el mercado laboral tiene que ser más flexible. Los datos de paro van a mejorar, y lo vamos a lograr". En contraste con el PP, y contra el mensaje que suele dar Rajoy, dijo el presidente que "es el PSOE quien hace crecer el Estado de bienestar en épocas de bonanza y quien lo mantiene en épocas de crisis". Y recordó que el 75% de los parados tienen protección y que este país "nunca ha tenido tal nivel de protección como ahora en educación, sanidad, desempleo y dependencia". Zapatero, además, marcó algunas otras pautas de la estrategia del PSOE contra el PP, por ejemplo, la comparación entre las políticas sociales del Gobierno en épocas de crisis y lo que habría hecho el PP. "El PP en sus años de Gobierno no mejoró el salario mínimo, ni las becas, ni las pensiones mínimas, ni introdujo una Ley de Dependencia. Si hubiera gobernado, hubiera habido más recortes sociales", señaló el presidente, quien, a continuación, resaltó el nulo apoyo del primer partido de la oposición para apoyar las reformas para salir de la crisis. "Algunos en el PP creen que van a ganar al PSOE por la crisis, cuando no tienen alternativa ni proyecto", reprochó Zapatero, una vez más. Han vuelto a observar los cronistas, en este mitin, a un Zapatero más desenvuelto y más crítico con el PP, tras su renuncia a la reelección como presidente. En una alusión directa al uso de la política antiterrorista como arma electoral, señaló que "utilizar todo contra el Gobierno es una equivocación, porque los ciudadanos quieren partidos responsables, con criterio y seriedad". Y atacó a Rajoy por lo que Zapatero entiende como “dependencia de Aznar”. "Oímos a Rajoy cuando le deja hablar Aznar. Aznar está todo el día hablando. Ha dicho que ellos no tienen el lío que tiene el PSOE porque tienen a Rajoy. Lo dice quien le impuso a dedo, a quien ha perdido dos elecciones y va a perder una tercera". Zapatero criticó, asimismo, que "Aznar llama lío a la democracia. No tenemos lío: Vamos a decidir democráticamente quién va a ser el candidato a la presidencia del Gobierno. Esa es nuestra diferencia", subrayó Zapatero. Y también advirtió contra la abstención, con un llamamiento a las bases socialistas para que no se desmoralicen por las previsiones de las encuestas: "Pensaban que nos iban a barrer del mapa. No saben la fuerza que tiene el PSOE y el apoyo que tiene este partido, el que tiene más historia".
Rajoy y el PP es un enemigo, pero mucho mayor adversario puede ser la abstención. Frente a la descalificación global de sus adversarios, el PSOE hace una campaña de reflexión comparativa entre su propia conducta y la de sus rivales en la legislatura que concluye.
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