LOS INDIGNADOS PEREGRINARON A LA PLAZA DE NEPTUNO,
CONTRA GOBIERNOS, POLÍTICOS Y BANQUEROS
En tono festivo y veraniego, prácticamente como peregrinos por un día, muchos miles de 'indignados', convocados para la gran marcha del 19 de junio, iniciaron este domingo sus correspondientes marchas en Madrid desde distintos puntos de la ciudad. En el resto de las principales ciudades españolas lo hacían los llamados también a salir masivamente a la calle para expresar su rechazo a los gobiernos, los políticos y los bancos, a quienes culpan de la crisis económica y política que vive España. En la víspera, todas las llamadas coincidieron en un mensaje: las protestas debían ser pacíficas. La marcha se producía una semana después de que los 'indignados' levantaran sus tiendas de campaña de las plazas. Han vuelto a manifestarse para que los bancos y los gobiernos escuchen "que no están de acuerdo con las medidas y recortes que han tomado", según la convocatoria enviada a los medios de comunicación. En Madrid, las seis marchas convocadas empezaron a partir de distintos puntos y se sumaban otras que partieron de localidades como Rivas-Vaciamadrid, Getafe y Leganés. Todas debían confluir alrededor de las 14.00 horas en la Plaza de Neptuno, como destino final -a escasos metros del Congreso- y con un amplio dispositivo policial de control y prevención que ha movilizado a casi un millar de policías. El dispositivo de seguridad, integrado por Policía Nacional y Municipal, es "importante" e incluye unidades terrestres y medios aéreos. Todas las movilizaciones se enmarcaban en la serie de manifestaciones programadas por toda España para oponerse a que los recortes de la crisis los paguen los más desfavorecidos, y para protestar contra el llamado Pacto del Euro, que surgió de una reunión del Consejo Europeo celebrado el pasado 12 de marzo. Entonces, los líderes de los 17 países de la zona euro aprobaron una serie de medidas para fomentar la competitividad y afrontar la crisis de la deuda, con compromisos sobre moderación salarial, flexibilidad laboral, contención del gasto en pensiones y prestaciones sociales y coordinación de políticas fiscales. En total se calcula que habían sido 98 las manifestaciones convocadas para este domingo. En Madrid, la cita nace de una convocatoria de la Coordinadora de barrios y pueblos en lucha, que se hizo tras la huelga general y a la que se sumaron recientemente Democracia Real Ya y la Acampada de Sol. Después se fueron uniendo el resto de ciudades y acampadas. "El movimiento rechaza todo tipo de violencia", han recordado los portavoces de Democracia Real Ya. Todos bajo el lema Caminemos juntos contra la crisis y el capital. La idea era que las riadas de participantes caminaran a buen ritmo para llegar a la vez al punto caliente de la concentración: las proximidades del Congreso de los Diputados. Pero la jornada de protesta que no se acaba con la manifestación. El Movimiento 15-M anima a los concentrados a participar en un "picnic antifatiga" para reponer fuerzas al terminar la marcha en la plaza de Neptuno. Habrá debates, representaciones y actuaciones musicales hasta que a las ocho comience la asamblea general de la acampada en la Puerta del Sol. Para el Movimiento 15-M, los banqueros y los políticos son los culpables de los "recortes salariales y el abaratamiento de los despidos"; de la "precariedad de las condiciones laborales"; del "aumento de la edad de jubilación y la rebaja de las pensiones"; de los "recortes en los derechos de negociación colectiva"; de la "privatización y saqueo de los servicios públicos"; de la "subida de impuestos generales"; del "recorte de los servicios sociales esenciales" y, sobre todo, de "los cinco millones de parados" y el "millón y medio de familias sin ningún tipo de ingreso". Los indignados, con esa serie de quejas, quieren recordar a los políticos el lema más repetido en todas las movilizaciones del 15-M: "Que no, que no, que no nos representan". Se calcula que más de 500 agentes antidisturbios han controlado que no haya altercados. El dispositivo era mayor en el entorno de la plaza de las Cortes, donde la Policía Nacional y las municipales establecieron un perímetro de seguridad que afectará a todos los accesos y calles adyacentes, para que nadie pudiera acercarse al Congreso, cortando el paso en las calles de Zorrilla, Carrera de San Jerónimo, Duque de Medinaceli, del Prado y Cedaceros. Además de los agentes de Unidades de Intervención Policial, vigilaron dos helicópteros, miembros de Seguridad Ciudadana y la Brigada de Información, esta última actuará como infiltrada en la concentración para detectar a las minorías violentas, si las hubiera. Las autoridades policiales tenían orden de actuar con "prudencia", según advirtió el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Los agentes recibieron instrucciones de no responder a ninguna provocación y que no se pusieran el casco, salvo que se hiciera necesario. Si "hay alguien que lo quiere hacer mal, se aplicará firmeza", había asegurado el viernes el ministro Rubalcaba. A su vez, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió el sábado desde San Petersburgo, que el derecho a la manifestación hay que ejercerlo cumpliendo las reglas de la democracia, y tachó de "inadmisibles" los episodios de intimidación y coacción a las instituciones democráticas, como el ocurrido en el Parlament de Cataluña.
Con la de Madrid hay otros dos tipos de movilizaciones: En las principales ciudades españolas, las manifestaciones tendrán lugar por la tarde. Desde Barcelona, los organizadores hacen un llamamiento a participar "masivamente" en la manifestación que partirá desde la Plaza de Catalunya y muestran en la web del colectivo Acampada BCN "su más enérgica determinación a continuar luchando contra los recortes, los planes de ajuste, las campañas de represión y la criminalización". Con lemas como "no más recortes sociales", "no a la corrupción" o "no al rescate de bancos" se movilizarán los indignados en Valencia, mientras que en Bilbao animan a salir a las calles para "luchar por crear un mundo mejor". Desde Vitoria, la Acampada Gasteiz insta a los ciudadanos a que tomen la calle en protesta por el pacto del euro y "los futuros recortes en derechos laborales y en gasto social": "Porque todavía somos mercancía en manos de banqueros", se puede leer en su web. En A Coruña, la web del movimiento condena "TODO tipo de violencia" e invita a "aunar" voces el próximo 19 de junio contra el pacto del euro y contra las "continuas agresiones que el Estado obliga a ejercer a los cuerpos de seguridad hacia manifestantes pacíficos". Los 'indignados' de Sevilla se movilizarán "no para mirar hacia arriba, donde están los que llevan las riendas del mundo", sino a los lados, según aseguran en su web, donde están "todos y todas, buscando el momento de unirnos".
Y, además, tras las ”movidas” de este domingo, a partir de mañana empiezan desde otros puntos de España las marchas que van dirección a Madrid. Este lunes sale la procedente de Valencia, a pie durante 34 días, con 20 kilómetros al día y 29 paradas programadas. En Albacete pararán un día extra para reunirse con los procedentes de Alicante y Murcia. Dicen sus organizadores que la mayoría de los que van a participar son desempleados. Otra marcha procederá del sur, desde Sevilla: arrancará mediada la semana que viene. Tienen previsto caminar durante 22 días y utilizar autovías. De Galicia y de Barcelona también llegarán marchas. Todas ellas confluirán el 23 de julio en Madrid. Y es que el movimiento del 15-M quiere, a la vez, profundizar en la descentralización hacia los barrios, coordinarse mejor entre las distintas ciudades, y expandirse internacionalmente. Paralelamente w las de Madrid, para este domingo estaban previstas movilizaciones en sitios como Bolonia, Düsseldorf, Dublín y Bogotá. Y en cuanto a las actividades del M-15-M, otra de sus líneas de actuación son los desahucios. Esta semana pararon por primera vez un desahucio en Madrid, uno en el barrio de Tetuán y otro en Parla. En Barcelona son varios más los “lanzamientos” por desahucio impedidos. El M-15-M apuestan por la desobediencia civil, y sostienen que no ha habido un punto de inflexión con los episodios de violencia de Barcelona. "Somos un movimiento de raíz pacifista", dice uno de sus portavoces, que defiende que la acción directa y la desobediencia civil han estado ahí desde el principio. Entre los manifestantes se podían escuchar gritos como "no nos mires, únete", y "nos vemos en el Congreso", y repartían octavillas en las que bajo el título "marchas sobre Madrid, 19 de junio 2011" invitaban a "caminar juntos contra la crisis y el capital". El M-15-M hace llamamientos a través de las redes sociales, especialmente en Twitter, en los que pide a los manifestantes que no sean violentos y que, si alguien lo hace, se le ignore o se le aparte del grupo. Una y otra vez han querido dejar "muy claro" que la manifestación "es pacífica". Y han recordado que estas movilizaciones fueron convocadas por la Coordinadora de Barrios y Pueblos en Lucha hace meses con la idea de que fuera una "marcha anticrisis" y ahora, distintas organizaciones, colectivos y plataformas se han unido a la reivindicación, como Democracia Real Ya, que ha agregado al motivo de la protesta su disconformidad con el pacto del euro.
Un día festivo, muy bien organizado para quejarse de una situación que indigna a muchos millones de ciudadanos.
domingo, 19 de junio de 2011
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