LAS TRES URGENCIAS DE ZAPATERO. NEGOCIACIÓN COLECTIVA, LA REACTIVACIÓN Y LOS PRESUPUESTOS

LO QUE QUEDA DE LEGISLATURA
A poco que se observen las fotografías de Rodríguez Zapatero, se aprecian en su rostro las huellas del deterioro que le viene causando el combate contra la crisis. Cabe suponer que el drama de los más de cuatro millones de desempleados, y que no termine de arrancar con la fuerza suficiente la recuperación económica, crispa y desgasta a cualquier responsable de los asuntos nacionales. Zapatero tiene en su mano, bien es cierto, una tentación permanentemente expuesta por sus opositores del PP: Proceder a la anticipación de elecciones. Pero él tiene otras agenda: "Todo a su tiempo....mi deseo es adelantar la recuperación del crecimiento económico y del empleo", dijo este sábado, preguntado por un posible adelanto de las elecciones generales. Zapatero ha dicho repetidamente que su trabajo y en lo que se va a concentrar de aquí a las próximas elecciones es en la recuperación económica y empezar a ver cómo se va a crear empleo, expresando el deseo de que “en los proyectos que podamos tener haya cooperación, diálogo y concertación que es lo que España necesita hoy y mañana", en referencia al imprescindible entendimiento entre los gobiernos autonómicos, municipales y central, así como entre los empresarios y los sindicatos y los agentes sociales y, a su vez, y dentro de la Unión Europea. "Nos jugamos asentar la recuperación económica y empezar a ver cómo se crea empleo", insistió. Pero, sobre todo, parecía muy prepara su respuesta: "Mi deseo en adelantar...", dijo, manteniendo el suspense sobre la posibilidad de que anunciara un anticipo de la cita con las urnas, "la recuperación económica y la creación de empleo. En eso estoy concentrado. Eso es lo que quieren adelantar la mayoría de los ciudadanos". Fuentes de Moncloa consideran imprescindible y que lo "razonable" es agotar la legislatura. El presidente ha insistido en la necesidad de sacar adelante algunas leyes pendientes: como la reforma de la negociación colectiva. De manera que esas dos las dos tareas urgentes: que comience la recuperación del empleo y que se apruebe la negociación colectiva. Y a partir de ahí, como tercera asignatura, los presupuestos de 2012, para los que también está buscando apoyos suficientes. ¿Dónde hallarlos, tras la reducción de poderes que le han supuesto las elecciones autonómicas? Los convergentes están cada vez más entregados al PP, lo que hace casi imposible el apoyo de CiU. Por parte del PNV, es más probable, si terminan de negociarse las transferencias de competencias autonómicas que ya se debaten. Y luego, posiblemente y trataría el PSOE de conseguir algunos apoyos más, como el BNG, la UPN Navarra e IU. En este sentido, no ex improbable que se estén dando pasos trascendentes en las negociaciones para la formación de los nuevos gobiernos autonómicos y municipales. El entendimiento alcanzado en Navarra, para constituir un gobierno de coalición UPN-PSOE es un paso. Lo que suceda en Extremadura, para el mantenimiento de un gobierno socialista con la colaboración de IU puede resultar, también, de enorme importancia. Es sabido el “choque de trenes” que, inicialmente, se produjo entre la IU de Cayo Lara y la IU extremeña, a la hora de apoyar a Fernández Vara o a José Antonio Monago, en la presidencia de la Junta extremeña. Una delegación de la dirección federal de IU encabezada por el coordinador, Cayo Lara, viajó este sábado a Mérida para participar en la reunión de la Presidencia de IU-Extremadura, donde se va a discutir si la formación apoya al PSOE para que conserve la Junta o facilita, por primera vez en tres décadas, un Gobierno del PP en minoría, después de que, el 22 de mayo, los socialistas perdieran la mayoría absoluta en su bastión extremeño por un parlamentario e IU, con sus tres diputados, se convirtió en decisiva. Lara y varios miembros de su equipo, fueron invitados por la dirección de Extremadura, para escuchar las razones de los dirigentes extremeños. Pero también expondrán las suyas: que el consejo político federal aprobó, antes del 22-M, no apoyar al PP “ni por activa ni por pasiva”, y que incumplir ese compromiso podría “hundir” la marca IU en toda España de cara a las generales de 2012. Coincidiendo con el viaje, se ha sabido que la IU extremeña ha hecho llegar a las dos formaciones en condiciones de formar gobierno, PSOE y PP, las condiciones que requieren: subida de impuestos, vcongelar las subvenciones a la escuela privada concertada, no privatizar servicios sociales…, y así hasta doce “mandamientos”. De entrada, parece más fácil que IU se incline por el PSOE… Pero todo está por ver. Ya se ha podido ver la “flexibilidad” que el PP muestra a la hora de pactar con, por ejemplo, CIU… En Extremadura, cerca de dos mil militantes y simpatizantes de IU han estado votando en asambleas durante días si prefieren que gobierne el PSOE o el PP, en una región donde IU se ha sentido muy maltratada por los socialistas durante los 28 años de mayoría absoluta. El resultado de la consulta a la militancia no es vinculante, pero sí será tenido en cuenta a la hora de fijar postura. Este domingo podría convocarse un consejo político —máximo órgano de dirección— que tome la decisión definitiva sobre el sentido del voto de IU el día de la investidura. Se ha sabido que el coordinador regional de IU Extremadura, Pedro Escobar, se reunió el miércoles con el aspirante del PP, José Antonio Monago, y había anunciado que el jueves lo haría con el candidato socialista y actual presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, si bien el candidato socialista se niega a “retransmitir” sus conversaciones preliminares con Escobar, y asegura que no va a presionar a IU. “Está preparado tanto para repetir como presidente como para pasar a la oposición”, dicen en su equipo. Pero nadie duda de que un entendimiento y aproximación del PSOE con IU podría significar un anticipo del apoyo que IU pudiera prestar al PSOE en este tramo final de la legislatura, en dos cuestiones pendientes: la negociación colectiva y los presupuestos que deben recoger la “parte final del ajuste tras la crisis”.