SE TEME UNA BATALLA CAMPAL A LAS PUERTAS DEL PARLAMENT

LOS INDIGNADOS, CONTRA EL RECORTE PRESUPUESTARIO CATALÁN
No hay duda de que el movimiento llamado “de los indignados”, que ha cumplido ya un mes de existencia, sigue teniendo múltiples apariciones y referencias: habla contra los indignados, pero parece copiar alguna de sus ideas, la “lideresa madrileña, Esperanza Aguirre, se manifiestan contra Ruiz Gallardón los “indignados de Chueca”, elogian a los indignados Antonio Gala, Rosalía Mera y Joan Manuel Serrat... Y sobre todo, reclaman atenciones preferentes los indignados de Barcelona. Ya lo hicieron cuando el conseller de Interior, Felip Puig, mandó dispersarlos y obligarles a abandonar la Plaza de Cataluña “con malos modos”. Ahora, los indignados barceloneses, catalanes y llegados a otros puntos del globo, han reclamado muy particulares atenciones y, como ha relatado la prensa y radio catalanas de este miércoles, “ha vuelto a mostrar músculo en Barcelona”, con una acampada multitudinaria ante las puertas del Parc de la Ciutadella que acoge al Parlament de Cataluña, objetivo prioritario de un colectivo que pretende paralizar el debate sobre los Presupuestos del Govern de 2011. Sólo un descomunal despliegue policial, con cientos de agentes de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana, parapetados en el interior del parque desde primera hora de la tarde del martes, ha evitado que la movilización alcanzara la primera línea de la cámara parlamentaria catalana. El objetivo de “los indignados” es claro: evitar el acceso de los políticos a la cámara e impedir un debate sobre unos presupuestos que, según interpretan, "recortan nuestros derechos en sanidad, educación o servicios sociales". Los responsables de Interior han intentado disuadir a los indignados de una acción que consideran "grave" y que, según el Código Penal, puede acarrear penas de prisión de seis meses a un año. Pero las negociaciones para evitar el bloqueo del Parlament han sido inútiles por la negativa del movimiento a presentar a un interlocutor único y por su insistencia en alegar su "derecho a la manifestación". De ahí que el Departamento de Interior se limitara a señalar que su objetivo, ante la probable batalla campal y callejera de este miércoles, será garantizar el normal desarrollo de la actividad parlamentaria, es decir, "que los diputados puedan llegar hasta el Parlament". Y si, como parece, el campamento permaneciera activo, Interior mantendrá el dispositivo al menos, hasta el jueves, cuando está previsto que finalice el debate sobre los Presupuestos. Por lo que se refiere a los 'indignados', su llegada al Parque de la Ciutadella, frente al Parlament, fue incesante durante todo el martes, con el llamamiento efectuado “para neutralizar "pacíficamente" la actividad política en un Parlament cerrado por revuelta", tal y como reza una de las pancartas de la entrada principal. Los indignados han pedido por carta a los diputados del Parlament que no acudan a la sesión plenaria para tramitar los presupuestos de la Generalitat  y que "boicoteen los recortes". En la misiva instan a los parlamentarios que a título individual, "si son conscientes de lo que supondrán los recortes para la mayoría de la población", no acudan al Parlament. "Si venís y nos encontráis a la puertas, dad la vuelta o uniros a nosotros", reclaman. Los grupos parlamentarios, por su parte, piden a los indignados que "respeten" el derecho de los diputados de realizar su trabajo en la cámara catalana, si bien todos coinciden en que la protestas del colectivo son "legitimas". Varios diputados fueron increpados a su salida de la Cámara catalana al final de la jornada de este martes. Desde las siete de la mañana de este miércoles se habían iniciado ya las acciones de los “indignados” para espolear una protesta que ha marcado la vida de la capital catalana durante todo el día de ayer y seguirá marcándolo en el día de hoy... Además de cortar el tráfico a lo largo de vías como Vía Laietana o Passeig de Gràcia de camino a la Ciutadella, los concentrados colapsaron todo su entorno en una movilización pacífica que vivió momentos de tensión cuando dos diputados, Dolors Camats (ICV) y Ernest Maragall (PSC), salieron a pie del recinto entre gritos de algunos de los concentrados. En cuanto a las fuerzas del orden controlaban desde la tarde del martes el perímetro del parque para evitar que nadie pudiera acceder a él e impedir que queden bloqueados los accesos a la sede legislativa. Anoche, al grito de 'no pasarán', los 2.300 'indignados', según cálculos de la Guardia Urbana de Barcelona, debatieron en asamblea las acciones a desarrollar durante el pleno parlamentario: lo prioritario para ellos es impedir el paso de los 135 diputados del Parlament, en este miércoles en el que podrían vivirse los mayores momentos de tensión. En el parque de la Ciutadella ya se veían desde la tarde del martes furgonetas, coches y motocicletas de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana, y se estaba empezando a vallar la entrada al Parlament. Luegp bloquearon las puertas para impedir el acceso de gente mientras los agentes patrullaban el parque invitando a la gente a salir. El parque está previsto que permanezca cerrado hasta el próximo jueves y solo tendrán acceso las personas autorizadas, periodistas que acudan a cubrir el debate y votación de los presupuestos y los alumnos, los trabajadores del zoo y profesores y alumnos del instituto de enseñanza secundaria Verdaguer, situados ambos en el recinto. El departamento de Interior argumentó “motivos de seguridad” para cerrarlo. El objetivo de Interior, con el beneplácito del Ayuntamiento de Barcelona, se vio cumplido, y, a última hora del martes, el parque estaba cerrado a cal y canto, con los agentes dentro y los acampados fuera. Se calcula que, a las diez de la noche, los indignados concentrados se contaban a millares. Se recuerda que impedir la entrada al Parlament de un diputado es un delito, según el artículo 494 del Código Penal, castigado con penas de entre seis meses y un año de cárcel o una multa a los promotores. Los indignados los saben. El presidente del grupo municipal del PP y concejal electo, Alberto Fernández Díaz, ha reclamado el desalojo "inmediato" de la plaza de Cataluña y que los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana impidan acampadas en otros barrios de la ciudad y no sólo en el Parque de la Ciutadella.Fernández Díaz, pidió que desalojen a los “antisistema” acampados en la plaza de Catalunya. “Es el momento de recuperar la plaza de Catalunya para Barcelona y proceder al desalojo inmediato de los antisistema, e impedir que haya nuevas acampadas en otros sitios, como los barrios y el Parlament”, dijo. Por su parte, el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ha garantizado que el “debate se desarrollará con total normalidad”.
Todos los medios estarán hoy muy pendientes de si se produce la batalla, y cómo concluye esta nueva prueba de fuerza entre indignados y fuerzas del orden público...