miércoles, 20 de julio de 2011

ACEPTARÍA HABER RECIBIDO REGALOS Y PAGARÍA LA MULTA CORRESPONDIENTE

LA SOLUCIÓN PARA CAMPS, CASI A PUNTO
Aunque preferentemente afloren y predominen los silencios, en el PP hay frenética y callada actividad para dar salida al Caso Camps.La portavoz del grupo popular del Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dejado entrever la posibilidad de que haya en su partido alguna decisión en relación con la situación del presidente de la Comunidad Valenciana. Sáenz de Santamaría, ante la pregunta de si cree que Camps debe dimitir, señaló que lo que ayer tocaba era celebrar esa reunión en el Congreso sobre el programa electoral.,"un asunto importante al que el partido da la máxima prioridad”. Y sobre Camps, añadió: desde luego, el presidente de nuestro partido tiene mucho interés en este programa y en esta decisión, como en otras decisiones que en su momento se comunicarán".
A su vez, tanto El País como El Mundo aseguran este miércoles que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, estaría dispuesto a pagar la multa por cohecho impropio para evitar, de ese modo, sentarse en el banquillo de los acusados por haber recibido trajes de la trama 'Gürtel'. Los dos diarios apuntan fuentes del PP, una decisión, que supondría aceptar la culpabilidad y pero también contar con antecedentes penales. Sin embargo, se requiere el consenso de los cuatro imputados: el que fuera vicepresidente del Consell Víctor Campos, el ex jefe de Gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret, y el ex secretario general del PPCV, Ricardo Costa.. Este último sería quien, hasta el momento, se habría mostrado más reticente, aunque al parecer, tras diversas conversaciones con el partido, habría puesto algunas condiciones que se estarían negociado. Desde que Costa fue suspendido de militancia por el 'caso Gürtel', ha reclamado la restitución de su imagen pública y de sus cargos en el PP. Costa aspira a tener plaza en el Consell, y no es descartable que esta posibilidad pudieran estar ahora encima de la mesa. Éste sería el único escollo para acceder a un acuerdo de conformidad, puesto que el resto de acusados no pondrían problemas para pagar la multa y aceptar su culpabilidad. Y así, Camps conseguiría sortear el juicio, que probablemente se celebraría el próximo otoño y que, por tanto, podría coincidir con la campaña electoral, en el caso de que finalmente se produzca un adelanto de los comicios. Génova querría evitar, a toda costa, este escenario, que podría manchar las expectativas de Mariano Rajoy, favorito en las encuestas. Sin embargo, en público el silencio es total, si bien -dice El Mundo, en privado “los teléfonos echan humo”. La dirección nacional del PP, alentada por Mariano Rajoy, aunque él se mantiene en un segundo plano, ha puesto en marcha toda la maquinaria de presión para evitar el peor de los escenarios: ese juicio por cohecho a Camps en otoño, en plena campaña electoral. Según El País, Federico Trillo, el hombre de Rajoy en este asunto, negoció una salida, este martes, en Valencia con Camps y Juan Cotino. Según esta información, Rajoy habló con Camps y no le pidió que dimita, pero sí que busque una solución para no llegar a un juicio en otoño. La dimisión, con la que muchos dirigentes del PP han soñado en los últimos meses, parece lo menos probable. No está descartada, porque todos los interlocutores de Camps le ven muy hundido, pero nadie la ve probable. La opción que todos manejan en la calle Génova como algo inminente, y sostienen que incluso la solución podría llegar en las próximas horas, es la ya explicada: que Camps acepte declararse culpable, pagar la multa y así impedir el juicio. No es una opción exenta de problemas. Primero porque sería reconocer que ha mentido, admitir un delito grave, tener antecedentes penales, sufrir una sentencia condenatoria y convertirse en el primer presidente condenado y no expulsado de un partido nacional. Pero en la sede del PP se ve como la opción menos mala, y podría no tener repercusiones electorales. El escándalo remitiría en unos días. Según indicó ayer la portavoz parlamentaria SSS, Soraya Sáenz de Santamaría “Las decisiones [sobre Camps] se comunicarán en su momento”. La operación no está aún cerrada porque plantea problemas técnicos (no es tan fácil declararse culpable, hay que aceptar la pena máxima que pidan fiscalía y acusación popular, esto es el PSOE) y debe superarse el también mencionado escollo político llamado Ricardo Costa, el único de los imputados por el juez Flors que no era miembro de aquel Gobierno cuando saltó el caso de los trajes, con lo que tiene mejor defensa. Además, admitir su culpabilidad, y reconocer que ha mentido, puede complicar su defensa en el otro proceso, el de la financiación ilegal, en el que él está imputado y Camps no. De modo que se arriesga a ir a la cárcel por acumulación de antecedentes... Por ello, Costa quiere garantías de que si hace ese sacrificio por el partido tendrá una compensación. Tampoco se fía de las promesas de Camps, que muchas veces le garantizó que lo metería en el Gobierno, y no lo hizo. De ahí que Costa, según las fuentes que cita El País, mantiene una negociación directa con la cúpula del PP nacional, sin haber tomado aún la decisión definitiva, aunque el acuerdo parecía inminente y el exsecretario general estaba dispuesto a ese sacrificio con algunas garantías. Se hablaba no sólo de entrar en el Gobierno valenciano en el futuro, sino, incluso, de dirigir la campaña de las generales en Valencia, y sobre todo de ser rehabilitado políticamente con un discurso público de apoyo. Desde luego, la situación ha cambiado drásticamente a la vista del juez Flors: Si Camps, hasta hace poco, descartaba declararse culpable y quería llegar hasta el final, ahora, en cambio, parece dispuesto a aceptar pagar la cuantiosa multa (casi 50.000 euros) por las presiones de Génova. Parece que la decisión depende ya exclusivamente del presidente, que está sondeando a algunos de sus más estrechos colaboradores, mientras sus consejeros siguen descartando la opción de que presente la dimisión. Cree saberse que lo que más preocupa en Génova es el entorno de Camps, que siempre le hace retroceder al punto de partida. Entre tanto, Camps sigue sin agenda pública por quinto día consecutivo, y tanto su Gobierno como el PP siguen paralizados, aunque podría reaparecer este mismo miércoles en las Cortes.
Una vez más, las gestiones del consejero áulico de Rajoy para asuntos de Justicia, Federico Trillo, se están demostrando de extraordinaria eficacia...

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