RUBALCABA YA ES CANDIDATO FORMAL A LA PRESIDENCIA DEL GOBIERNO
A las once de la mañana de este sábado dio comienzo la reunión del Comité Federal del PSOE que, inicialmente con una breve sesión en la que se ratificó la proclamación de Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato a la presidencia del Gobierno. El sucesor de Zapatero se dirigió, a continuación, a su partido, en el espacio de mayor relieve del Comité, pocas horas después de que el viernes, anunciara, tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros, que deja los tres cargos que mantenía en el Ejecutivo: vicepresidente, portavoz y ministro del Interior. Se cree que probablemente antes del miércoles, el presidente anunciará quién asumirá esas tres funciones, con nombres nuevos o con un ajuste de competencias entre los actuales integrantes del Gabinete. El candidato socialista, en su muy esperado discurso, presentaba las líneas básicas de su proyecto, con el que pretende ganar las elecciones de 2012. Ese de ganar las elecciones fue el encargo que recibió de su antecesor en la candidatura, Rodríguez Zapatero, en el comité federal del 29 de mayo, cuando aún estaban recientes los datos de las elecciones autonómicas y municipales que dejaron al PSOE reducido a su mínima expresión en materia de poderes regionales y locales. Zapatero le hizo entonces el encargo de ganar las elecciones en apenas diez meses argumentando la rapidez que le caracterizó en sus tiempos de atleta… Ahora ya sólo faltan nueve meses para que el “sprínter” Rubalcaba se someta al juicio de las urnas. En los días anteriores, con su equipo, ha ido elaborando los “complementos” de su candidatura: Ya tiene página web, twitter, vídeo de presentación del personaje, slogan –escuchar, hacer y explicar- himno para los mítines, y unas cuantas ideas, ya bastante elaboradas, que se transformarán formalmente en programa electoral del candidato y del Partido y en compromiso con los votantes. Algunos de esos mensajes ya los ha ido exponiendo en las reuniones que ha mantenido en las dos últimas semanas con militantes de distintos puntos del país, y no pocos de ellos, han llamado la atención de la opinión pública y de la Oposición, que ha empezado a comprobar “una cierta dosis de inspiración” obtenida en el llamado “movimiento de los indignados del 15-M”, ante el que Rubalcaba mostró repetidamente actitudes de comprensión y tolerancia. La necesidad de que la banca haga su propia aportación al país para salir de la crisis que colaboró a crear mediante hipotecas excesivamente generosas, la necesidad de una democracia más transparente, más representativa, incluso con listas de candidatos abiertas, la posibilidad de que se realice "un MIR educativo" para el profesorado, es decir, un sistema de formación de especialistas docentes como el que existe actualmente con los médicos porque, según explicó, el sistema educativo español "va a tener que contratar a 200.000 profesores" en 2020.…,la acuciante necesidad de crear empleo, “y yo sé cómo conseguirlo”…, han sido algunas de las materias que Rubalcaba ha ido exponiendo en esas presentaciones informales como candidato socialista, y que han dejado a pocos indiferentes. Es decir, de antemano existe una actitud favorable a atender la oferta del nuevo candidato, entre otras razones, por la obstinada actitud de los populares de mantener oculto su propio programa y las novedades de su oferta programática, tras siete años de “oposición sistemática” y sin apenas aportaciones propias alternativas.
En los días siguientes se observará con detenimiento “el programa Rubalcaba”, que se transformará en materia de debate de muchos ciudadanos. El contraste de las opiniones que surgirán será empleado en la redacción final del programa de las probables elecciones de marzo próximo. Y hasta entonces, la “marca Rubalcaba” nos llegará por todos los medios, en contraste con la pasividad de la que, con mucha asiduidad, ha hecho gala durante años el candidato alternativo, al que Alfredo está decidido a vencer en las urnas.
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