PNV Y ARALAR RECHAZAN LA PROPUESTA DE LOS ABERTZALES RADICALES

BILDU ASPIRA A UN GRAN Y ÚNICO BLOQUE NACIONALISTA
Nadie duda de que el éxito electoral de mayo ha dado alas a Bildu, de repente ensalzado a los más altos niveles de responsabilidad en muchos ayuntamientos y en las instituciones autonómicas vascas. A muchos ciudadanos, la reaparición en escena de los abertzales sucesores de Batasuna, y probables compañeros de viaje de ETA, les parece, ni más ni menos, la gran desgracia de nuestro tiempo, tras su marginación política de los años anteriores. Bildu y sus dirigentes tienen, a diario, extraordinarias ocasiones para hablar de sí mismos y para provocar titulares de prensa. Por más que sean tres las sensibilidades políticas que se integran en Bildu (la izquierda abertzale, EA y Alternatiba), Bildu es entendida por casi todos como una eficaz prolongación de Batasuna y de ETA, y de ahí su protagonismo y el temor que llega a infundir. Ahora, esas tres “sensibilidades” que encabeza Bildu han presentado una “propuesta abierta” a otras dos fuerzas políticas vascas “próximas”, y también incluidas en el ámbito del nacionalismo vasco, el PNV y Aralar, para formalizar una candidatura electoral única que concurra a las próximas elecciones generales del 20-N. Es evidente que, tras estar en el parlamento y en los ayuntamientos vascos, Bildu quisiera disponer de un grupo sólido en el parlamento español. La principal finalidad de esta eventual fuerza de cinco siglas consistiría en la defensa de la autodeterminación vasca dado que, según alegan, sus ciudadanos constituyen “un sujeto político” que quiere “decidir su marco de relaciones internas y externas con Madrid y Europa”. En ese sentido, los representantes de Bildu han explicado que la propuesta consiste en conformar “una alianza electoral” para las tres provincias vascas y Navarra, y que ya ha sido planteada al PNV y a Aralar, partidos a los que han invitado a abrir “una reflexión seria, generosa y ambiciosa” sobre la misma. Esta candidatura persigue defender en la Cámara Baja que “Euskal Herria tiene vocación de ser un estado dentro de Europa si así lo decide la mayoría”, aunque también han precisado que la defensa de un estado vasco soberano se hará “partiendo de la situación política vigente”. Nadie podía suponer que las aspiraciones del mundo abertzale vasco terminaran en Bildu: más bien pasan por seguir integrando todas las otras fuerzas vascas, excluidas las “del Estado”, PSE, PP e IU-Esker Batua. ¿Eso es posible? De momento, Iñigo Urkullu, presidente del PNV, ha manifestado al respecto que no cree que la conformación de "determinadas coaliciones o bloques" sean "la fórmula idónea" para concurrir a los próximos comicios. Urkullu duda de que la izquierda abertzale "quiera hacer nada conjuntamente" con la formación nacionalista… Salvo fagocitarlo, claro. A lo sumo, el PNV aceptaría acuerdos puntuales entre nacionalistas, pero está ya muy vacunado contra entendimientos con el abertzalismo radical. Tampoco Aralar quiere entregarse a Bildu… Aún así, con este doble rechazo, Bildu tiene tarea por delante para crecer y extenderse ante esas elecciones del 20-N, probablemente sumando votos de tales fuerzas de sus proximidades. De momento, han hecho una primera aproximación, nada más. Habrá más ofertas y propuestas…