Vencedores en las urnas, pero derrotados en alianzas poselectorales
No es nuevo, pero puede que suceda otra vez: quienes han sido vencedores en las urnas de este domingo, en Andalucía y en Asturias, es probable que no lleguen a verse con vertidos en presidentes de las correspondientes comunidades Autónomas. A Javier Arenas no es probable que le basten los cincuenta escaños conseguidos, tres más que el PSOE, para suceder y sustituir a José Antonio Griñán en la presidencia de la Junta. Pese a los treinta años de gobiernos socialistas sucesivos, y pese a la campaña “desestabilizadora” contra los socialistas por el caso de los ERE fraudulentos, el PP se ha visto incapaz para alcanzar la mayoría absoluta que le ha dejado desconsolado y defraudado. Es muy probable que Griñán consiga alguna clase de entendimiento con IU para no tener que ceder el poder a la derecha conservadora, o `para impedir que se siga “teñiendo de azul” el mapa de España, tras las elecciones autonómicas de marzo y generales de noviembre del año pasado. Algunos observadores han empezado a hacer sonar las campanas de difuntos por la biografía política de Javier Arenas, que ha reunido, al mismo tiempo, su condición de vencedor, pero al mismo tiempo, la de vencedor insuficiente, y por tanto, derrotado. A simple vista, parece bastante improbable que Arenas disponga ya de una quinta ocasión para sacarse tantas espinas... Pero las consideraciones sobre lo ocurrido en Andalucía van más allá de Arenas: No hay duda de que también estaba en juego la política global de Rajoy, en la semana en la que se vivirá una huelga general y se conocerán los presupuestos generales de 2012, dos de los más claros y explícitos indicios de por dónde va la política nacional del PP, con sus recortes y exigencias de tiempos nuevos. Griñán podría seguir siendo presidente, y él y sus gentes, más incluso que Arenas, no podían disimular su emoción al conocer los datos finales, o por mejor decir, los efectos últimos, de las urnas del 25-M. De los tres personajes que se batían por el liderazgo andaluz, los tres tienen algo que celebrar y algo que lamentar: Arenas no termina de vencer, Griñán no termina de perder, y Diego Valderas se convierte en el personaje crucial, tras haber duplicado el número de los escaños para IU.
Por lo que se refiere a Asturias, algunas consideraciones andaluzas son también válidas para el Principado. Allí también hay vencedores y vencidos en las urnas, pero no necesariamente en la composición del futuro Gobierno. Por los números finales del escrutinio es evidente que hay un vencedor, el candidato socialista Javier Fernández, y dos derrotados, los candidatos del PP y del Foro de Asturias, Mercedes Fernández y Francisco Alvarez Cascos, respectivamente. Pero un entendimiento de estos dos últimos, podrían dejar en la oposición al vencedor socialista, sin que las otras dos fuerzas del nuevo Parlamento, IU y UPD, pueda tener la menor posibilidad de cambiar las cosas.
Qué sucederá, finalmente, en la composición de los dos Gobiernos? Si nos atenemos al “gesto” y a las palabras de los líderes, parece bastante evidente que Griñán tiene ya negociada alguna clase de entendimiento con el líder de IU. En la sede del PSOE y de IU se compartía la satisfacción. Diego Valderas no dudaba en hablar de un nuevo tiempo político “de izquierdas”... Y, por el contrario, la “victoria” del PP andaluz era una victoria triste y escasa, por insuficiente...
En cuanto a Asturias, el sueño socialista de recuperar el Gobierno autónomo, tras el paréntesis de diez meses del Foro de Cascos, podría verse truncado por la unión de fuerzas del PP y de quien fue secretario general del PP, el propio Cascos, que se manifestaba eufórico apenas se conocieron los resultados de las urnas del domingo, en las que su formación ha perdido tres escaños, y pasar de 16 a 13. El PP, a su vez, ha mantenido con su nueva candidata los diez mismos escaños logrados con su anterior candidato de marzo... No hay duda de que el PP ha quedado muy lejos de sus pretensiones de ganar. Pero no resultará sencillo un acuerdo entre el PP y su “exsecretario” Cascos. Tendrían que participar en el entendimiento Rajoy y el propio Cascos, y el resultado de unas negociaciones para dar a la derecha el Gobierno que le han negado las urnas es altamente incierto: buena parte de la campaña de PP y Foro fue para desprestigiarse los unos a los otros, pero ambos son coincidentes en observar que su principal enemigo es el PSOE, y eso los puede aproximar en la conquista y mantenimiento del poder...
Las urnas del 25-M habrán sido un paréntesis entre las otras preocupaciones de esta semana, la convocatoria de huelga general del jueves y los presupuestos que el Gobierno proyecta aprobar el viernes. Los dos próximos acontecimientos han podido estar presentes en las urnas del domingo, y en las reflexiones a las que inducen sus resultados: ¿Fallaron los candidatos del PP? ¿Ha terminado el ascenso imparable del PP? ¿Empieza a pagar facturas el PP de Rajoy? El triunfalismo del que hizo uso Cospedal al valorar los resultados electorales parecía, más bien, una justificación de su cargo de secretaria general..
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