LOS SINDICATOS AMENAZAN CON CONFLICTIVIDAD CRECIENTE

De la huelga no tan general a los muy austeros y severos presupuestos 2012

La convocatoria de huelga general para este jueves, 29 de marzo, terminó con las manifestaciones de ciudadanos y con los mensajes finales de los líderes sindicales. Y si puede haber guerra de cifras sobre el seguimiento del paro, con valoraciones extremas de cada parte, hay coincidencia en que a las manifestaciones acudieron muchos miles de ciudadanos, en nada menos que ciento once ciudades o localidades españolas. Los dirigentes sindicales no han dudado en expresar su advertencia o amenaza: Si el Gobierno no hace algún gesto sobre su voluntad de modificar la reforma laboral, la tensión social seguirá en aumento. Si no hay cambios en la reforma, aumentará la conflictividad social... Por su parte, Esperanza Aguirre, hace su propia advertencia y predice que estos sindicatos caerán como el Muro de Berlín... “Esta huelga la vamos a ganar; más tarde o más temprano las reivindicaciones sociales deberán ser atendidas”, dijo Toxo. Y Méndez resumió la situación: “Señora Merkel, señores mercados, la reforma del Gobierno no tiene apoyo”... En cuanto a la huelga propiamente dicha, los diarios de este viernes ofrecen una notable variedad de apreciaciones: Según El País, la huelga triunfó en la industria y el transporte y apenas afectó al comercio. El Mundo resume las dos posiciones: los sindicatos consideran un éxito la huelga, y el Gobierno dice que el tronco de la reforma no se cambiará Los diarios más afines al Gobierno son coincidentes: “29-M, día laboral, la huelga general fracasa”, según La Razón. Titula ABC: Huelga poco general. Rajoy supera el pulso de los sindicatos y el PSOE a la política laboral del Ejecutivo. “Fracasa la huelga, ganan los camorristas”, según La Gaceta, que destaca también que UGT y CCOO elevan cómicamente el paro al 85 por 100 y hablan de gran éxito. También en Expansión: “Fracasa la huelga vía libre para avanzar en las reformas”. Habla La Vanguardia de “huelga parcial”, y en El Periódico de Cataluña se lee: “ La calle aprieta; Rajoy no para”. En Cinco Días se aprecia que la huelga general “sólo se siguió de forma masiva en la industria, que los sindicatos amenazan con seguir con las protestas, y que el Gobierno no modificará la parte esencial de la reforma. Y en muchos diarios, sobre todo en los catalanes, el dato singular de Barcelona, donde los violentos volvieron a sembrar el caos. ¿Dará algo de sí esta huelga convocada para manifestar un insuficiente apoyo ciudadano a la reforma laboral? Eso es lo que está por ver, pero, de entrada, no hay propósito alguno en el Gobierno en cambiar una norma que ya ha obtenido el respaldo de “Merkozy”, de la Comisión Europea, y de “los mercados”. Por mucho que la ministra Fátima Báñez haya expresado la voluntad de su Departamento de negociar “hasta la extenuación”. Negociar sí, pero sin ceder un ápice en los aspectos troncales de la reforma ya en marcha, que aún podría sufrir un cierto endurecimiento, en el trámite del Congreso, por virtud de las enmiendas nacionalistas de los convergentes catalanes. Decididos a dar su apoyo a la reforma si son tenidas en cuenta sus enmiendas para “hacer país sindical”...
Pero el escenario ya se ha modificado, y de las movilizaciones del jueves pasamos a los grandes números del viernes. Finalmente, el Gobierno hará públicos durante este viernes los muy “sospechosos” datos de los presupuestos para el presente año 2012. Llegan, por consiguiente, los recortes, los nuevos recortes, o probablemente, los recortes más profundos y generalizados en el gasto del Estado. Las previsiones, como las relativas a la huelga, las ha anunciado el propio Gobierno, que ha hablado de presupuestos muy austeros, de “hachazo salvaje al gasto público” y de un “tijeretazo histórico” de hasta un catorce, quince y hasta veinte por ciento en la mayoría, o en algunos departamentos ministeriales. Un ajuste drástico, que, con toda probabilidad, traerá consigo más impuestos y menos inversión, toda vez que se ha comprobado que el recargo del IRPF y el recorte ministerial ya anunciados en diciembre no bastan para “cumplir con Bruselas”. Se cree saber que las empresas también van a padecer estos recortes drásticos: Con propósitos recaudatorios, se asegura que el Gobierno recortará seis deducciones fiscales a las empresas. El gobierno quiere recortar ventajas fiscales a las empresas para recaudar nueve mil millones, según señala Expansión. En resumidas cuentas, se cree que el Gobierno fijará un gasto total similar al de... 2004, el último presupuesto que aprobó el PP antes que los socialistas de Zapatero accedieran a la Moncloa. Rajoy y Montoro han coincidido en advertir que estos presupuestos -2012 “serán muy austeros”, o “muy severos”. Montoro incluso hizo la advertencia a algunos de sus compañeros de partido en el Congreso: “Ya veréis lo duros que son, os van a sorprender”, les dijo, según relata El Mundo. En Cinco Días se habla de “el presupuesto más austero del siglo”, nada menos... A la ciudadanía también le corresponderá hacer aportaciones particulares, como en el recibo de la luz, y probablemente en impuestos especiales como el tabaco y el alcohol..., sin olvidarse del copago farmacéutico que algunas Comunidades Autónomas tienen la tentación de aplicar, siguiendo el ejemplo catalán. Curiosamente, al mismo tiempo que Cristóbal Montoro hace la presentación de estos presupuestos en España, su colega Luis de Guindos presenta esos mismos números en Bruselas, donde confía en que recibirán buena nota... Así se hacen las cosas en estos tiempos.