Nuevo “caso Cospedal”: ahora el marido de Santamaría, consejero de Telefónica
Todavía está muy próximo el “caso del marido de Cospedal”, designado consejero de la eléctrica ENEL y a continuación destituido de tales funciones antes de asumirlas, por entender que resultaba una designación poco o nada ejemplar ni modélica. Y ahora, sólo unos pocos días más tarde, El Confidencial asegura, en una crónica detallada y minuciosa, que Telefónica acaba de cerrar la contratación de José Iván Rosa Vallejo como asesor jurídico para su división internacional (TISA). Iván Rosa es muy poco o nada conocido en ambientes políticos o financieros. Baste saber que es el marido de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, todopoderoso personaje del Gobierno de Mariano Rajoy. Pues bien, Iván Rosa, abogado del Estado de carrera, y flamante directivo de la operadora, habría pasado inadvertido dentro de la abultada estructura de la operadora, precisamente, si no fuera porque se trata del marido de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también abogada del Estado, con la que contrajo matrimonio por lo civil en 2005 con una ceremonia celebrada en Brasil. Según cuenta El Confidencial, el fichaje por la multinacional española que preside César Alierta se concretó hace unas semanas, poco después de que Iván Rosa y Soraya Sáenz de Santamaría cenaran con el responsable jurídico y secretario general de Telefónica, Ramiro Sánchez de Leirín, abogado del Estado en excedencia, para abordar la oferta en ciernes. Hasta fechas recientes, el marido de la 'vice' trabajaba en su plaza del Ministerio de Hacienda, en la sede de la madrileña calle Alcalá, donde ha causado baja por excedencia para saltar al mundo de la empresa privada, según reconocen fuentes ministeriales que cita la misma información. Además de su formación jurídica y de su trayectoria funcionarial dentro de las carteras de Economía y Hacienda, donde ha estado trabajando durante los últimos ocho años, tiempo durante el cual llegó a estar en el gabinete del secretario de Hacienda, y donde luego fue relegado, se alega que “la cuestión de los idiomas ha jugado a favor del fichaje de Rosa”. Y se explica: extremeño de padre portugués, su bilingüismo natal habría servido para que Sánchez de Leirín haya confiado en su compañero de carrera para cubrir el relevante mercado de Brasil, la joya de la corona del negocio de la operadora en Latinoamérica. Dice la referida publicación que “quienes conocen a Iván Rosa le describen como una persona discreta y reservada. Conoció a Soraya Sáenz de Santamaría cuando ella trabajaba en el Ministerio del Interior y él estaba destinado en Bruselas. Sin embargo, tras más de seis años de matrimonio, su condición de mamrido de la vicepresidenta no trascendió hasta que la hoy número dos del Gobierno, cuanto todavía era diputada y portavoz parlamentaria del PP en la oposición, anunció, a comienzos de 2011, su embarazo, que culminó a una semana de las elecciones generales con el nacimiento de un niño, bautizado con el nombre del padre, Iván.
Se hace inevitable la comparación de los casos de los “compañeros matrimoniales”: La incorporación del marido de la vicepresidenta como empleado a una compañía privada coincide en el tiempo, como señalábamos al comienzo, con el frustrado nombramiento del empresario Ignacio López del Hierro, esposo de María Dolores Cospedal, quien tuvo que renunciar a su fichaje como consejero de Red Eléctrica Española, compañía cotizada pero controlada por la SEPI, “ante la dimensión de las reacciones en contra, en última instancia del propio Palacio de la Moncloa, que con anterioridad había dado su visto bueno al nombramiento efectuado por el presidente de Red Eléctrica, el exsecretario de Estado de Aznar José Folgado. Siempre según El Confidencial, en el caso que afecta a Iván Rosa, las fuentes consultadas rechazan cualquier posible paralelismo y aseguran que no existe ningún tipo de incompatibilidad. Por su parte, desde la operadora, prefirieron no hacer declaraciones al respecto. Sin ir más lejos, Telefónica celebró este miércoles la reunión mensual de su consejo de administración mensual sin que el fichaje de Iván Rosa formara parte del orden del día ni fuera sometido a votación. Según fuentes oficiales, esta situación sólo se produce cuando afecta a la llegada de un alto cargo con incumbencia en los órganos de dirección. En cualquier caso, la incorporación de Rosa a la operadora tendrá que terminar pasando por el comité de nombramientos y retribuciones, que es informado de todos los fichajes de directivos de máximo nivel (A, B, C…), categoría a la que podría pertenecer el marido de la vicepresidenta del Gobierno. Se termina asegurando que, desde el entorno del matrimonio de los Rosa-Sáenz de Santamaría, algún allegado compara su situación con una similar ocurrida en el Reino Unido, donde la española Miriam González, socia del despacho DLA Piper, se convirtió en esposa del vicepresidente del Reino Unido, el liberal Nick Clegg, responsabilidad a la que sumó al poco el cargo de consejera independiente de la división de energía de Iberdrola. En este viaje de ida y vuelta entre políticos y grandes multinacionales, Telefónica está ya más que acostumbrada a fichar a ex de la vida pública como Eduardo Zaplana, Narcis Serra, Javier de Paz o Alberto Aza. Sin olvidarse al más conflictivo de todos ellos, el yerno del rey Iñaki Urdangarín, enviado como delegado de la compañía Telefónica a Washington después de que el mismísimo Rey le planteara la necesidad de apartarse de los negocios que llevaba a cabo desde su Instituto Noos... Ahora, Iván Rosa vuelve a enturbiar las aguas del gobierno y del PP.
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